LOTTT. Se agudizan las contradicciones de clases
Javier Del Valle Monagas Maita
Introducción: breve reseña histórica
En Venezuela empieza la respuesta mundial de los trabajadores contra la clase burguesa patronal (Neoliberalismo, sionismo, oligarquías).
En el año 1997 un gobierno regido por una de las peores sabandijas que servían a los intereses del capitalismo mundial, galopó sobre una gesta de dignidad (4 Febrero de 1992) que intentó romper el riel de la dominación imperialista en Venezuela y que permitió el desplazamiento de un tren cargado de terror, mentiras, engaños trampas y burlas contra las mayorías de la población. Un jefe de maquinas extraño al pueblo (FMI) impuso el rumbo económico político y social hacia donde debía marchar el país. Fue una jugada culminante de un proceso pre elaborado iniciado en los años 70, con Carlos Andrés Pérez en la presidencia de la república. Un plan en el cual, primero se intoxicaba a un país con una enfermedad alocada impregnada de consumismo desbocado, en el cual unos recursos extraordinarios obtenidos por una brusca alza del precio del petróleo, sirvió de catador acelerador de la reacción al consumo sin sentido. Todo ese chorro de dinero fue vertido sin control alguno a la economía del país, para emborracharlo de endeudamiento, pese a esos ingresos tan altos. El gobierno y los empresarios maulas, adquirieron unas deudas ilegitimas e innecesarias (era parte del plan), esa acción, sumada a una distorsionada y fingida nacionalización de la industria petrolera; que más que servir y favorecer al país, vino como una bendición para las transnacionales petroleras, las cuales se eximieron de hacer las inversiones necesarias para seguir produciendo petróleo, y de resarcir al país por la falta de inversión en el negocio de producción, exploración, etc. de petróleo a los que les obligaban los contratos. En cambio, el país les pagó ingentes cantidades de dinero por un montón de chatarras inútiles.
Estaba cercana la fecha en la cual todos los activos y contratos de servicio de las transnacionales deberían revertir a la nación sin costo alguno (leer el Libro CAP cinco años de Carlos Blanco y Judith valencia, Manuel Egaña. O también http://patriaurgente.com/wp-content/uploads/2011/06/Nacionalismo-petrolero-venezolano.pdf entre otros autores, donde se desnuda la farsa de la nacionalización petrolera de los 70, que resultó ser un fraude contra la nación). En cambio inventaron una nacionalización chucuta, cuyo beneficio iba a las transnacionales y atacaba los intereses de la nación. Mientras tanto, ante la gran masa de dinero. Era necesario imponerle una fiebre consumista al pueblo, a los fines de justificar después la consolidación del plan de ocupación imperialista del país definitivamente, mediante la imposición de las recetas del BM y FMI. Para eso los mismos gerentes petroleros de las transnacionales asumieron la administración de la industria y le tendieron un velo de misterio y secreto a su funcionamiento. Se aplicaron políticas absurdas de subsidiar a países como USA, Alemania, etc., y donde se hicieran las inversiones en refinerías que nunca dieron dividendos al país. Es decir la nación era dueña de las pérdidas y ajena a las ganancias.
LA ETAPA DEL AMARRE
La jugada maestra estuvo en manos del presidente adeco también de entonces Jaime Lusinchi, quien sin consultar al país, asumió las deudas de los empresarios ladrones. Así de la noche a la mañana en un proceso de endeudamiento pre establecido y en el cual Luís Herrera Campins (Presidente Copeyano, fue parte de la jugada). Descubrimos repentinamente, que todo el dinero del ingreso petrolero, más los fondos obtenidos por las deudas ilegales que obtuvieron desde el estado y desde el sector privado, habían colocado a Venezuela en una posición de venta al gran capital sionista yanqui. Y que esa deuda, de la cual el pueblo no era partícipe directo, tenía que pagarla. Curiosamente esa deuda, hizo que las cuentas bancarias extranjeras de los empresarios y banqueros nacionales se inflaran y, a la vez, los bancos de los países prestamistas, siguieron teniendo los fondos en sus arcas. Es decir lo que nos prestó más los fondos por ingresos del petróleo, siguieron en sus cajas fuertes. Pero el pueblo les debe lo que ellos siguieron poseyendo ¿absurdo no?
A partir de esa asunción de la deuda privada, aunada a la deuda publica, Venezuela es expropiada. Los hombres y mujeres vemos como nos arrebatan desde los servicios públicos, las prestaciones sociales, el acceso a los alimentos, la salud, a la vivienda, la educación, incluso el derecho a circular por las calles avenidas y autopistas del país nos es arrebatado. El pueblo en su ingenuidad y engañado, vuelve a elegir presidente al hombre que inició todo esta estafa colectiva. Así CAP, vuelve a ser presidente, cabalgando sobre la mentira de su primer gobierno de espejismo. Pero esta vez venía con la misión de recoger el dolor que había sembrado en las almas y corazones del país.
Realmente no es que Venezuela fuera el primer país de la región donde el sacudón de esas características se daba, antes había habido revueltas en muchos países de la región, sobre todo Brasil, México y Argentina, Perú. Ellos creyeron que en Venezuela su plan había sido aceptado y tragado por el pueblo. Pero en 1989, explotó la hoya de presión. Muchos oligarcas de esos tiempos estaban alertando sobre lo que se venía venir, Uslar Pietri, Escobar Salón, y otros que se hicieron llamar los notables. Ciertamente, ellos no lo hacían por tener amor o respeto al pueblo, sino para que se rectificara y poder seguir disfrutando de sus beneficios elitescos. A esa gente, no le afectaba la crisis realmente, al contrario eran beneficiarios de ella. Menos aun, les importó nunca el dolor y sufrimiento del pueblo.
Esa rebelión popular del año 1989, con la que los hasta entonces débiles sociales reaccionaron, provocó que la oligarquía enseñara sus dientes y, nuevamente el ejército dirigido por esa burguesía, salió a la calle a matar pobres. Fueron miles de muertos, los que hubo, yo vivía en ese entonces en Catia, y pude ver como las camionetas y camiones de baranda o batea, tanto civiles como militares, trasladaban cadáveres y heridos, como si fueran sacos unos sobre otros. Estoy hablando solo de Catia, la Avenida Sucre, Los frailes, Ruperto Lugo, AltaVista, Los Flores, Magallanes, Casalta, Pro Patria, 23 de Enero, Lídice, Manicomio, El Silencio. Lamentablemente tenía una cámara, una filmadora, aunque fuera barata. Pero ese sacudón, alertó a la burguesía nacional y ésta reaccionó con su torcida lógica. Siguió imponiendo las recetas económicas ya concebidas, hasta que en 1992, dos rebeliones militares volvieron a convulsionar al país. Dos rebeliones militares que apuntaron no contra el pueblo, como era la práctica en la cuarta república. Eran hombres, asqueados de todo ese desorden asocial impuesto a sangre y fuego por Rómulo Betancourt y los presidentes subsiguientes de un sistema podrido.
En su estúpido engreimiento, esa puerca burguesía siguió creyendo que domaría nuevamente el potro de la rebelión. De tal forma, el líder puntofijista Rafael Caldera, con su cara muy cínica y helada, galopó sobre esas rebeliones para maniobrar con los mandos militares de entonces y de forma ratera, se robaron unas elecciones que fue ganada por una esperanza para ese entonces como era Andrés Velázquez, quien cobardemente se vendió, traicionó la voluntad popular y se arrodilló ante el poder de la oligarquía patronal, que decía combatir. Esa fue otra etapa más en la historia de traiciones y engaños cometidos contra un pueblo.
Ese engendro diabólico, que era Rafael Caldera, en 1997, acatando las ordenes del imperio sionista yanqui, ejecutó el tercer capitulo de la estafa contra el país. Con la orientación del traidor Teodoro Petkof, terminaron por despojar al pueblo trabajador de lo único que le quedaba: las prestaciones laborales. Una serie de reivindicaciones laborales, conquistadas a punta de sangre, sudor y lágrimas por la clase trabajadora, durante muchos años de luchas. Nuevamente los adecos desde la CTV, los empresarios Maulas desde Fedecamaras y el gobierno de Copey, despojaron sin consulta alguna a los trabajadores.
Así se consumó una etapa en la larga historia de despojos en la lucha de clases por parte del sector empresarial, burgués, capitalista, ladrón y miserable contra la clase obrera o trabajadora.
LA REVANCHA, NO POR ODIO, SI NO POR GARANTÍA DE VIDA
Si algo ha caracterizado a los pueblos, es su laaarga paciencia por lograr sus objetivos. Ese pueblo trabajador y constante, se identificó con los hermanos uniformados que en 1992, se alzaron contra la ignominia burguesa. Poco a poco fue madurando una Esperanza y el líder del 4F, fue calando en la conciencia e ilusión de ese pueblo. La presión popular y estratégica política fue increscendo, hasta que el gobierno burgués de turno se vio en la necesidad de liberar a esos hombres de las catacumbas en las que creyeron haberlos encerrados, sin saber que en verdad, les habían dado alas para revolotear con el pueblo en pro de un nuevo espacio de libertad.
Después de 1998, [en ]el pueblo nos juramos que tomaríamos revancha, que recuperaríamos el terreno perdido en una batalla y que por la traición, la credulidad en un agente del capitalismo, fuimos sorprendidos y engañados porque creímos en un enano cobarde que prefirió comprar su comodidad y estabilidad económica a cambio de la vida y la salud del pueblo. Hoy ese engendro de monstrico, está conviviendo con el enemigo del pueblo, disfrutando del dinero que recibió como un judas cualquiera, por traicionar a la razón, la verdad y la historia.
CULMINA SOLO UNA ETAPA DE LA ESTRATEGIA POPULAR POR CONSOLIDAR SU PODER
Mayo del 2012. Culmina apenas una etapa por la consolidación definitiva del poder popular La promulgación de la Ley orgánica del trabajo (tiene que ser orgánica, porque simplemente una ley ordinaria no puede sustituir una ley orgánica ¿se entiende?, amén de las otras razones que aporta la CRBV en su articulo 203, articulo 1, ordinal 9 de la Ley que Autoriza al Presidente de la República para dictar Decretos con Rango, Valor y Fuerza de Ley en las Materias que se Delegan y en el artículo 25.14 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia). Pero en la ruta por esa consolidación, debemos legislar porque todos los medios de producción sean de propiedad social o colectiva, que todo empresario que transgreda las leyes vigentes, pierde el derecho a la propiedad empresarial.
Esta etapa, sirve de plataforma para el inicio de una nueva conquista popular. El objetivo y la lucha, no puede ser solo reivindicativo, la meta final ha de ser la toma de todo el poder, por el pueblo. Acabar con los privilegios, las elites explotadoras y la injusticia. La meta es una sociedad igualitaria, con los medios de producción en poder del colectivo, rindiendo beneficios colectivos y asumiendo responsabilidades colectivas. La LOTTT, es solo un escalón hacia la victoria popular.
(*) Abogado Bolivariano
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