Cesar Cortés Téllez. Una vida entre las luces y las sombras de la conspiración

     César Cortés Téllez. Una vida entre las luces y las sombras de la conspiración

Entrevista y transcripción de Rafael Casanova Fuertes*

Postrado, en una cama de  la sala de cuidados intensivos en el Hospital militar Dávila Bolaños, negándose aceptar de que este es su último combate. Allí localizamos a César Cortés Téllez, lo imaginamos enfrentando las jeringas, las agujas  intravenosas  y otros menesteres  propios para la reanimación de un paciente. Wilmor López me facilitó la comunicación directa con él, y me respondió diciéndome que se sentía un poco mejor, le dije que se animara, que siguiera luchando que íbamos a continuar las entrevistas, en la línea, él me dijo con cierto optimismo “vamos a seguirlas, cuando salga de aquí”.  Pero tres días después el pasado sábado 12 mi vecino, su colega y amigo Freddy García, me llevó la triste noticia a la casa, eran  las 10.00 p.m. y me dijo que César, había fallecido a las 8.30. 

Mientras me preparaba para ir a su vela, recordé cuando nos tocó entrevistarlo de forma discontinua en dos visitas, entre 2009 y  2010, allá en su natal Santa Teresa de Carazo, en el barrio San Antonio de este mismo municipio. La obtención de detalles, sobre la poco conocida guerrilla de los años sesenta: Fuerzas Armadas Revolucionarias de Nicaragua (FARN), movimiento del cual, él fue uno de los principales protagonistas, era nuestro principal objetivo.

Reclinado en su silla abuelita, entre sorbos de cafés y porciones de fresco de naranja, que su hermana Rhina muy atenta nos servía, César fue reconstruyendo algunos de los sucesos que precedieron al mencionado acontecimiento. No podían faltar datos de su infancia, como cuando en 1952 a la edad de 12 años, tomó la repentina iniciativa de dejar Santa Teresa y el seno de sus abuelos maternos e ir a  Managua, en busca de su madre -la dirigente magisterial Lucinda Téllez. Una odisea  que nunca se imaginó que duraría 180 días con sus respectivas noches. Sin alardes de ninguna especie, refirió que su punto de partida en las luchas políticas fueron las manifestaciones de julio de 1959, en que los estudiantes de la facultad de economía de la UNAN -Managua salieron a las calles, después  de la masacre estudiantil de León, evento en el que fue capturado. Las torturas a las que “fui sometido  me convencieron de que había que acabar con la dictadura a través de cualquier  medio”.

En lo delante de la entrevista, recordó César tanto su novel participación como jefe de un grupo de chavalos tira-bombas en  Managua, así como su marcha hacia el Norte, para participar en los efímeros movimientos guerrilleros que se dieron, tales como el del Coronel Sandinista  Heriberto Reyes, la guerrilla de Chale Haslam y otros. Su retorno a Managua y su vida organizada en la década  de los sesenta, en el Partido Socialista Nicaragüense (PSN). Un itinerario político que lo llevó a incursionar en el periodismo, a través de los semanarios: “Orientación Popular” y “Tribuna”, la visita al Campo Socialista y después a involucrarse en los proyectos militares de este Partido: las mencionadas  FARN y la Organización Militar del Pueblo (OMP) entre 1978 y 1979.

Por determinadas circunstancias, en las entrevistas no pudimos darle cobertura a hechos desconocidos y poco conocidos sobre la fundación del periodismo de catacumbas en 1978, la fusión del PSN con el FSLN en 1980 y su proyección durante los diez años en la fundación de la revista  “Segovia” órgano oficial del Ejército Popular Sandinista  (EPS), Institución de la cual pasó a retiro César con el rango de Tnte. Coronel a fines de los ochenta. Su repentina marcha, no nos permitió continuarla. La entregamos así tal como él nos la planteó al final hacemos las respectivas observaciones, sobre algunos detalles que no coinciden con otros informantes y protagonistas de los hechos. Esto como se sabe es propio de los problemas que presentan dentro de sus aciertos, las fuentes orales.   

21 de diciembre de 2009

Nos contó parte de sus vivencias: vine al mundo -nos decía-un 30 de septiembre de 1939 en el Barrio Países Bajos. Mi padre Manuel Cortés fue un militar leonés y mi madre Lucinda Téllez, es tereseña legítima. Decía esto, mientras indicaba hacia uno de los laterales, allí estaba doña Lucinda en (una) silla de ruedas, a sus más de noventa años,  al cuidado de Rina, su  hija. Me crié con los abuelos maternos, quienes tenían ciertas comodidades- continúa- porque mi madre emigró para Managua.

Mientras sorbía un fresco de naranja, nos fue dando más detalles sobre “Mi vida  es una historia repetida de que cuando querés ser algo, tenías que migrar en busca de otros horizontes. La  Santa Teresa de mi niñez, estuvo entre cortes de caña, ruido de carretas en el día, chicharas y grillos en la noche, las vendettas los fines de semana. Ya había sacado mi 6º grado  a los 12 años, era el año de 1952, la situación por esos días en mi casa, estaba fregada, porque mi abuelo, había perdido en juegos de azar, la propiedad y recursos de que disponía. Yo quería seguir estudiando y tomé la decisión de irme a Managua, con la idea de encontrar a mi mamá. Pero la diviso, a  ella la encontré hasta seis meses después, en todo ese tiempo, me ayudó a sobrevivir el deportista Miguel Ángel Rivas “Pambelé” dormía  en el Estadio. En uno de esos días me doy cuenta que a unos chavalos, no sé porqué razón los hacían estudiar a la fuerza en las escuelas públicas de secundaria, estos no pagaban nada. Yo que vengo con mi idea de seguir estudiando, decidí correr el riesgo y un día en que se hacía fila para eso, me  metí a una fila, la pego  y así es que voy a parar a la Franklin D. Roosevelt, realizo mis estudios de secundaria y magisterio.

Cuando le preguntamos sobre su participación política nos expresó “En mi formación política, hubo dos hechos que influenciaron mi vida: un hermano de padre, Manuel,  fue encarcelado  y expulsado de la GN al manifestar lealtad a los conspiradores  asesinados en  abril de 1954, eso me molesta y me inquieta; y en julio de 1959 ya soy maestro y estudio economía y voy a la manifestación del día siguiente de la masacre que hubo en León, pero sin conciencia, ni nada, también quiero agregar que en esos días ando detrás de una mujer que resultó ser soplona de la GN o de la OSN.  Me agarran en una de esas calles, me culatean y someten a un interrogatorio. A lee Wong y Valle Salinas se les metió en la cabeza que yo era dirigente y me golpeaban duro e insistían. Allí me volé un mes, pero ya salí convencido de que había que luchar por todos los medios para acabar con el Régimen Somocista. Entonces empecé a relacionarme con gente organizada y empiezo a simpatizar con la  Revolución Cubana y todo lo que oliera a revolución.

Nosotros lo interrumpimos y le preguntamos ¿entonces se organiza? Mejor dicho paso directo  a involucrarme en los movimientos guerrilleros de esos años. Me metí a la fabricación de bombas zaguaneras y explosivos con niples, estas se fabricaban en el taller de fundición “La Perla. Mi hice jefe de un grupo de tira bombas.  Estas las colocábamos en las casas de somocistas reconocidos. Después me vinculo con los movimientos del Norte, esto fue porque conocí a  Doris Haslam de Tijerino, la mamá de Doris Tijerino quien me vincula al movimiento de Chale Haslam. Desde  Managua yo iba a su campamento en Uluse, en la finca Villa Lola, yo les llevaba municiones y alimentos. Un día que llego no están y me voy dando cuenta de que lo mataron.

Como yo ya me había relacionado con Gustavo Vílchez y Gregorio Montoya, agarro viaje de Managua para el lado de Quilalí con la idea de unirme a los hermanos Martínez Sáenz. Con otros nos fuimos a la finca de julio Molina en Jinotega. Nos vamos a Wiwilí, pero los Martínez ya se habían ido después de tomarse el pueblo. Nos fuimos para Honduras llegamos al campamento de Alejandro Martínez, allí estaba Edén Pastora.

Pero me le pego a  la guerrilla que está formando Heriberto Reyes que va a entrar a Nicaragua. Andaban unos 18 hombres, el armamento era de cacería principalmente, habían dos Garand, esos los andaban dos chavalos, nosotros le insistíamos a Reyes, que teníamos que aprender a manejar esas armas, buscar a alguien que supiera manejarlas, pero Reyes nos respondía con la mayor tranquilidad, que a la hora de un combate, tenían que funcionar, sino mataban a los que los anduvieran.

Un día de esos se dio una refriega con la guardia, nos matan a dos, no eran los de los Garand, yo me lleno de miedo, sumado a que no le miraba futuro a eso, me deserté de grupo de Reyes. Pero lo que es uno chavalo, me doy cuenta que por allí anda Julio Alonso, mejor organizado y me les pego hasta que doy con ellos, (…inaudible). Se hablaban muchas cosas que venía un grupo de El Salvador, que venía otro grupo de Cuba, yo me mantengo en contacto con el doctor Emilio Flores de Pueblo Nuevo (…inaudible).

Interrumpimos la conversación porque la grabadora se dañó, nos comprometemos a hacer una segunda entrevista.

13 de marzo de 2010. San Antonio, Santa Teresa, Carazo

En esta oportunidad ya no trajimos la grabadora lo hicimos tomando notas. Para darle continuidad, le preguntamos cómo se integra al Partido Socialista y su relación con las FARN, hace una larga pausa como esforzándose para recordar y continuar:

CCT: Estuve un tiempo en Honduras, después en 1961 me vine a Managua, a ver cómo me reorganizo  personalmente y con quien contacto. Me  manda a llamar un día Abdul Sirker, allí en la reunión vi a Adolfo Everts, Sirker nos invita (a) ser parte del Partido Socialista Nicaragüense y nos dice que necesita gente con experiencia militar como nosotros, porque él tiene un proyecto militar con el Partido, pero que lo vamos a hacer en serio. Para eso necesita que pasemos apropiarnos del programa y la línea del partido, porque es requisito que seamos militantes. No sé si con Adolfo habían hablado antes, pero allí es donde comienzo mi vida en el PSN, me comienzo a adueñar de los conceptos teóricos, paso a ser parte de una célula, me meto en lo de los sindicatos, en la organización de los maestros, de la FSMN , trabajo  también en lo de los periódicos del Partido:  Orientación Popular, Voz Popular y Tribuna. Allí adquirí conciencia de clase.

En 1965, por medio de las gestiones de Abdul en la dirección del Partido, nos vamos a preparar un grupo de compañeros a la URSS,  un año  de estudios políticos y un año de curso militar en una Academia militar rusa. Fuimos Álvaro Montoya, Roger Cabezas, la Amanda y Arnoldo Pastrán. El objetivo era que estos compañeros vinieran a reproducir sus conocimientos, porque ya en el Partido hubo un acuerdo de formar el brazo armado. Bueno me vuelo en Moscú los dos años, allí aprendí a armar y desarmar muchas armas de guerra, largas y cortas, un curso completo.

Cuando yo regreso de Moscú, me quedo un tiempo en El Salvador y Honduras para disimular mi salida, pero la OSN no se lo traga y me zampa preso me interroga, me vuelo varios meses preso. Al salir ya estaba todo lo de las FARN, ya se había entrenado una gente en Managua los departamentos y eso. Jacinto estaba preso, por lo de un asalto, pero ya lo empezó a tocar el Partido, porque él no estaba bien con el Frente, al salir de la cárcel él se quedó con nosotros, él se trajo otra gente del Frente. Así fue que formamos una especie de Estado Mayor en el que estaban Abdul Sirker, Roger Cabezas, Wilfredo Lopez Balladares y Jacinto Baca Jerez. Después estaban los jefes regionales que a la vez eran parte del mando militar con los que se hacían reuniones y coordinaciones: Jacinto Baca Jerez estaba a cargo de Occidente; Baltodano de Carazo; Isabel “Chabelo” Galeano de Chontales y  Río San Juan. En el Norte no recuerdo bien pero estaban Ricardo Osejo y Federico Krauddy en Matagalpa,  en la montaña: Bernardino Díaz Ochoa, un hermano de él, Bernardo Aráuz y Lino Centeno; de Managua Wilfredo López y Cabezas. Se planificó, estructurar las células urbanas en todos los seccionales, del país con los mismos compañeros del Partido y la Juventud, de forma compartimentada.

Antes de lo de Venerio, Jacinto recibe una orden del Partido de realizar un operativo que deje recursos económicos y que dé a conocer la existencia de la organización. Jacinto planifica el asalto a la mina El Limón, se concentra un comando de 12 hombres, tomaron posesiones cerca. Pero se nota que la guardia se movilizó, hay un refuerzo al comandito GN es decir que la guardia fue alertada de antemano y no se puede realizar la acción. El comando de las FARN se retira y dispersa. En una reunión,  Jacinto con otros compañeros concluye que  en lo adelante, las actividades  militares,  operativos del brazo armado, no se le van a informar al Partido.

RCF: Entonces ¿el Partido estaba infiltrado? Él asiente con  un movimiento de cabeza –yo hago  un comentario- si el PSN, era una fuerza revolucionaria como el Frente Sandinista, el enemigo en este caso, el aparato represivo del somocismo, iba a buscar cómo infiltrarlo por todos los medios. Recordemos que el Partido, tenía formas de trabajo legal como los sindicatos, las centrales obreras, por allí, pudo penetrar más de algún infiltrado. Pero supongo que Jacinto informa al partido no solo por un asunto de disciplina, sino también por lo que va a venir después de la acción, es decir la represión, pero no mide, que puede tener un costo. Cortés moviendo la cabeza de abajo hacia arriba, continuó su relato.

CCT: A mi él me lo dijo y me reafirmó eso, que cometió el error de informar,  lo de la mina El Limón al Partido y se filtró hasta llegar la información a manos del enemigo. Entonces, después solo se informó de manera general, por ejemplo, lo de Venerio solo se habló de una acción, sin especificar cómo,  donde, y tuvo éxito.

RCF: Además de la acción de Venerio, que otras cosas se podrían decir sobre las actividades de las FARN. Digo esto porque se conoce muy poco, en los años ochenta no se escribió nada. En tu caso como protagonista que nos podrías ampliar.

CCT:. Se experimentó con la formación de tres frentes en la zona montañosa uno en Occidente, otro en el Norte y uno en Nueva Guinea. El de Nueva Guinea me tocó a mí con Jacinto fuimos unos nueve hombres de León,  Chinandega, con campesinos de la estructura de Chontales que servían de baqueanos  y en la logística estuvimos varios meses si no mal recuerdo en 1968. El otro frente fue por La Dalia allí estuvo a cargo de la gente de allá eso fue entre 1967 y 1970 (Cortez 2010…).

RCF: aquí tengo unas preguntas: El Barbero, Galeano, que es chontaleño y que también estuvo en La Dalia, dice que ellos tuvieron un contacto casual con la guardia allí por Yaosca, en los inicios de 1970. Otra cosa, dice que en la concentración de compañeros en Chontales y Nueva Guinea hubo participantes del seccional de Juigalpa y menciona a un hermano del que era un jovencito. Y finalmente que recuerdo haber leído La Prensa de esa época, referencias sobre un extraño grupo armado, que pasó por el pueblito de Muelle de los Bueyes. Recordemos el amarillismo de los periódicos, lo pusieron en primera plana.

CCT: lo del contacto con la GN en el Norte, no lo recuerdo, no lo manejo y ahora que estoy enfermo, la memoria no me funciona igual. En lo de los campamentos como lo que dicen de Chontales,  se hacían eran marchas y entrenamientos con el objeto de constituir bases estables, para preparar condiciones más adelante, puede que después de que yo me vine se hayan metido otros compañeros, se entrenaron y se hicieron ejercicios en los tres campamentos. En Occidente que fue donde yo estuve hicimos todo esto, estábamos listos para hacer una concentración en los Maribios,  cuando matan a Jacinto, esto hizo que se viniera todo abajo. El partido, la dirección del Partido, se echa para atrás, pero se hizo un buen trabajo organizativo del frente armado, se entrenó gente se formaron células urbanas, se entrenó gente para la montaña.

RCF: Es decir que había perspectivas, pero había contradicciones internas.

CCT: Si eso nos afectaba, en el partido estaban los pacifistas en lucha contra quienes queríamos rempujarla todo para adelante con la lucha armada, en lo interno de las FARN habían algunos problemas de celos personales. La oportunidad era grande, Venerio, nos dio una información detallada de la corruptela de políticos y terratenientes de León y Chinandega, todo lo que él  manejaba.

RCF : eso fue cuando lo de su secuestro en mayo de 1969?

CCT: Si así fue porque una vez ya retenido, platicó bastante con nosotros, el dijo con estas palabras. Si se trata de emplear plata para luchar contra Somoza no me sangren solo a mí. Aquí hay un poco de somocistas ricos, que además, son un poco de corruptos y se pueden aprovechar, y nos dio detalles sobre empresas, que podían ser objetivos. Él era conservador, anticomunista, pero radical antisomocista, anduvo de lleno con lo de Agüero. Cuando lo soltamos, él no le podía decir esto a la OSN, lo que habló con nosotros, hubiera sido un clavo.

RCF: Con relación a la muerte de Jacinto, hubo señalamientos, versiones en la época sobre su implicación, en este hecho sería bueno,  hoy que las cosas se pueden ver con más calma, que usted haga la debida aclaración. Cortés se acomoda en la silla abuelita, hasta hora  ha mantenido un tono bajo y pausado de voz en este caso la eleva un poco más, mientras gesticula, nos dice con firmeza:

CCT:“Se dijeron en la época, cosas sin sentido: que el Partido había traicionado a Jacinto, que yo, que el “Patón” (apodo) lo había llevado a la muerte. Esto fue un absurdo, producto de los prejuicios contra el PSN, contra mí, habladurías sin sentido”…

RCF: una de las cosas que se dicen es que usted andaba con él, el día que lo mataron( 9 de noviembre de 1969).

CCT: Yo, ya voy de viaje y es bueno dejar esto aclarado, en su tiempo quedó claro ante la dirección o enlaces del Partido. Creo que de esto, vos tenés conocimiento por otra fuente, de que yo no andaba con él ese día.  El 9 de noviembre cuando matan a Jacinto, yo estoy con Carlos Orozco, el sastre -quien todavía está vivo- en un lugar que se llama “La Montañita” cerca de El Sauce. Porque se estaba planificando la toma de “El Sauce” con gente de León y Chinandega, Jacinto se va a concentrar con una gente en los Maribios. A él  lo matan ese día, en un encuentro casual en la estación de “Rota”, un pueblo chiquito, su presencia como extraño, es detectada por la gente, unos paramilitares, y el guardia lo llama y lo quiere detener, Jacinto se ve obligado a dispararle  y lo mata en el comandito, pero los paramilitares, que  eran  unos tales López, asesinos, matones, estaban alertas, avisan a León, lo persiguen a él y a su acompañante, que era Reinaldo Puertas. Ellos se enfrentan a balazos en desventaja, allí es donde lo pegan y lo matan. Puertas -quien está vivo y puede dar fe de lo que digo- logra salir para León, burlando un intenso operativo de la guardia y según supe después pasó un informe de lo ocurrido a la estructura de León. En la runga así era, la muerte te podía llegar de forma repentina en el, lugar menos esperado. Yo no me doy cuenta sino por los mismos medios, imaginate a mi me buscaba la guardia, la OSN y se desata un vasto operativo en Chinandega, León después del 9 de noviembre, de allí yo salgo para León y después para  Managua.

RCF: Entonces los infundios,  se basaron en que Jacinto Baca y César Cortés anduvieron juntos en distintas actividades se partió de suposiciones, pero otra cosa que se dijo, era que quien lo había enviado a Rota había sido Cortés.

CCT: Eso es absurdo si Jacinto era mando, como lo iba a mandar yo. Después de lo Venerio la organización sufrió un duro golpe con las capturas masivas, entonces se dieron problemas hasta con la dirección del Partido. Entonces decidimos dar un golpe de cierta envergadura para resarcir la moral de la organización, demostrar que todavía estamos vivos. Se pasa a planificar lo de la toma del cuartel de El Sauce, andamos en eso dándole práctica a lo planeado: el ataque, la retirada y eso, cuando se da lo de Jacinto. En verdad como pasó realmente entre Jacinto y yo además de coincidir en el trabajo organizativo, acciones,  se desarrolló una gran hermandad, si vos lees los periódicos de la época,  se menciona  que hubo un tiroteo de la guardia  con dos personas que andaba(n) en una motocicleta en  León. Fuimos nosotros, nos batimos a tiros con la guardia perdimos la motocicleta, pero logramos cubrirnos,  no nos cercaron, salimos   y dormimos en la casa de un colaborador, allí en León. Nosotros no solo éramos compañeros, sino también grandes amigos.

RCF: Después de lo de Jacinto ¿qué pasó?

CCT: Se dieron muchos problemas, empezaron entonces las pugnas internas con Luis, hubo quienes pensaron acabar con las FARN hasta hubo órdenes de matarme a mí, Sirker se la dio a Roger Cabezas,  pero Roger no la cumplió.* Yo caí preso, me corrieron del Partido en 1971, cuando yo salí ya las FARN no existían, ya Luis Sánchez controlaba el Partido.

RCF: Pero se dice que Luis Sánchez Sancho, Fue fundador de las FARN?

CCT: Eso no es cierto, Luis nada tuvo que ver en la Fundación de las FARN, era opuesto a la lucha armada.*

RCF Entonces ¿en el Partido existió la idea de desmovilizar las FARN?

Bueno, ya dentro del Partido empezó la pugna, no hablaban de acabar con las FARN pero de controlarla más, pero en el fondo no digo todos, pero unos querían acabarla y algunos compañeros empezamos a ser un estorbo, para ellos. Ya antes de la muerte de Jacinto, nosotros tratábamos de acercarnos al Frente, aunque Efraín “Payín” Sánchez, desconozco porqué  razón, no nos quería, era opuesto totalmente a una reunión del Frente con las FARN y el era en ese tiempo uno de los principales cuadros del Frente. Él tenía una vida social muy amplia con la gente del Partido, hasta bebía guaro con ellos. Quiero decir que había facilidades de comunicación. Las veces que me tocó hablar con respecto a eso con Payín ya después no me aclaró nunca nada, fue siempre evasivo, nunca dio una explicación.

RCF: ¿Entonces los hermanos Sánchez Sancho, por distintas razones  fueron enemigos de las FARN?

CCT: En la práctica así fue

RCF.Pero usted vuelve al Partido cuando se dio la ruptura con los Sánchez, en el grupo de Álvaro Ramírez  y después pasa a ser parte del FSLN.

CCT: No, yo no  volví al Partido,  allá por 1978, tuve algunas conexiones, pero yo entro al Frente por mí mismo. En el Frente me conocían gran cantidad de compañeros: Humberto, Tomás, etc.

RCF: -Yo insisto- pero según versiones Ud estuvo en la OMP, y tenía el seudónimo de “Camilo” y que estuvo concentrado en Masaya después del Repliegue, como OMP? El entrevistado hace un movimiento de cabeza, sin afirmar ni negar. Dejamos la entrevista indirecta en forma de  conversación hasta esta parte, por razones de tiempo nos comprometemos a continuarla otro día. **