Benedicto XVI, portaestandarte del regimiento contra el pueblo Soberano y libre
Por: J. Manuel Arango C.
Pedir el dictador más grande del planeta, que en Cuba haya “justicia, paz, reconciliación y libertad”, que es de lo que goza un pueblo; que no lo gozan los feligreses del catolicismo en su monarquía.
Soñar con las utopías es sano, pero no para caerse en la ingenuidad, considerándose portador de la verdad absoluta; cuando por esa dictadura monárquica, hace décadas apareció la Teología de la Liberación, que bastante recorrido y profundo calado ha logrado por el mundo entero, sin menester de las grandes potencias aculturizadoras, saqueadoras, invasoras y criminales de la vida –sea cual sea-, la financien, para su existencia.
Si no existiera libertad democrática en la Cuba Socialista, ¿cómo es que después de haber “excomulgado” al gendarme de la Revolución, Comandante Fidel Castro R. por haber declarado a su país comunista y marxista; después de 40 años, se continúa profesando culto a la “Virgen de la Caridad del Cobre, considerada por los católicos la patrona de Cuba”? y que sea justamente el representante o continuador del castigador de la “excomunión” esa, que posee para su idolatría, precisamente en la Plaza de la Revolución, Antonio Maceo, de Santiago de Cuba que es Comunista y Marxista?
Es sano y natural, que las leyes de cada país, interpretan y conceptualizan la actitud humana, por lo que tratan de regularla con una serie de normas llámese Leyes, Constituciones o Concilios con sus biblias y eso es democracia. Democracia, que pasa a ser “dictadura”, según la arista por donde se vea, porque los dominantes, los explotadores y carniceros invasores; no toleraran que la democracia del pueblo, les mengue aunque sea por un instante su sed expansionista y de sometimiento.
No trato de “lavar cerebros” con la presente, pero si pretendo que conscientemente, cada persona, vea, entienda y acepte su entorno tal y como es; sin que se llegue a caer en un trastorno afectivo bipolar; porque entonces lo demás, sería malo incluida su progenitora.
Cuando afirmo que es el portaestandarte de un regimiento contra el pueblo soberano y libre, es porque si fuera el gobernante de una país soberano y libre que llegara al corazón de las potencias incitando a su pueblo a rebelarse en procura de cambios sociales, políticos y culturales como lo hace don Benedicto XVI en la Habana; seguramente, antes de que ese gobernante aborde su avión de regreso, ya su canciller o embajador ha sido colocado de paticas al otro lado de la frontera.
Para Benedicto XVI, cuyo verdadero nombre es Joseph Aloisius Ratzinger; es apenas “normal” su accionar, que asemeja con su mirada a las épocas de 1943 cuando como buen nazi, y cumpliendo las órdenes de su otro “dios” el matón Adolfo Hitler que cuando acabó con la República de Weimar y estableció el III Reich, se autoproclamó como el Führer (líder) y cabeza del Estado; olvidó que su “dios” era Jehová.
No estoy en contra de quienes crean y profesan el catolicismo o la religión que sea, que en últimas pasan a ser unos partidos políticos más; que inciden en enrutamiento de un régimen, bajo los invisibles hilos del idealismo; sino que como ustedes feligreses reprochan la corrupción, la violación, la dictadura; entonces así mismo la iglesia católica desde el Vaticano, deje de una vez por todas de entrometer su nariz en todas partes del mundo, permitiendo o impidiendo el libre desarrollo de los pueblos, bajo la protección de la Soberanía Nacional y el derecho a la Autodeterminación de los Pueblos; porque es voz populi de muchos representantes de la iglesia católica, que abusan y violan a niños, que roban y cuantas cosas más. ¿Eso también no es “pecado” para los creyentes, o inmoral para los materialistas como yo? Si ese representante de la iglesia, viola a un niño o gusta de personas del mismo sexo, ¿acaso no es de la población LGTB? como abiertamente se les reconoce a estas minorías sexuales y no agazapados debajo de la sotana. Pero veámoslo por el lado político, porque si buscamos más detalles, tendríamos que analizar cómo a Joseph Aloisius Ratzinger, le dicen Benedicto XVI y entonces lo magnifican, le santifican diciéndole “Su Santidad”; pero si Usted o yo, cambiamos nuestro verdadero nombre por otro, que no deja de ser un seudónimo, chapa o apodo; entonces esa sociedad llena de prejuicios; nos dirán: “alias tal”
Raúl Castro, presidente de la Cuba Socialista, ese “dictador” que permitió que el aculturizador y desestabilizador de la democracia planteara a sus feligreses, temas incitadores a la revuelta del orden constitucional; políticamente le dice:
“De Martí aprendimos a rendir culto a la dignidad plena del hombre y heredamos la fraterna fórmula que seguimos hasta hoy: “con todos y para el bien de todos”; Vitier, “insigne intelectual y cristiano, escribió que ‘el verdadero rostro de la Patria… es el rostro de la justicia y de la libertad’ y que ‘la Nación no tiene otra alternativa: o es independiente o deja de ser en absoluto”, [razón] por la que nuestros Colegas y compañeros de ALAINET TITULARON “Cuba evangeliza a Benedicto XVI” y es la verdad como lo que sigue: “Cuba sufre – desde 1960- el inhumano e inicuo bloqueo financiero y comercial de parte de los EE.UU. No obstante, el sufrimiento y las serias limitaciones que esta nefasta situación conlleva, la práctica de Cuba se ha convertido en evangelio de esperanza para aquellos y aquellas que serían – según Mateo 25 – los preferidos y preferidas de Jesús el galileo. El Evangelio, la buena noticia, según Cuba, se construye en la cotidianidad de la esperanza compartida. El aporte de la Revolución cubana para las Ciencias Teológicas es el haber encarnado en movimiento social verdades bíblicas que se transforman en buena nueva de liberación a todo aquella persona que cree que sobre el valor del Capital existe un valor superior llamado dignidad”
Y aquí, el Benedicto llegó a Cuba porque quiso, y no por súplicas del Comunismo ni del Marxismo. Aquí no es como hace más de una década cuando Juan Pablo II visitara la Isla Cubana, que el extraterrestre Mario Vargas Llosa afirmaba: “que algunos temían que la presencia del Papa en La Habana, luciéndose junto a Fidel Castro, sirviera a éste para adquirir una aureola de respetabilidad de cara a la comunidad internacional”; porque la Cuba Socialista sin Roma a bordo, porta el pebetero de la flama internacional de la democracia.
Aunque los católicos pretendan hacernos creer que el jovencito Joseph Aloisius Ratzinger ingresó en la infantería de la Wehrmacht siendo de las juventudes hitlerianas no fue por gusto sino a las malas en 1944 cuando tenía 16 años de edad, lo cierto es que cuando se ordena en 1951, la foto no es la de un sacerdote, sino de un nazi con sotana; por lo que la iglesia católica en su mismo artículo afirma que como humano que es también, hay que “excusarlo”; pues su antecedente, es que su padre de igual nombre “era un agente del Estado, primero a las órdenes de la República socialdemócrata-Castrense de Weimar y después de los Gobiernos étnicos del NSDAP. En ese entorno policial y ultramontano pasó de niño a miembro de las Juventudes Hitlerianas Joseph Aloisius Ratzinger”
Pero que es la Wehrmacht?
Cuando Adolfo Hitler en 1933 se toma el poder por la fuerza en Alemania, y considerándose el “dios” terrenal y la “clase o especie humana perfecta” comienza a crear los cimientos en todas los frentes de su futuro accionar, por lo que ya en el año 1934 después de haberse tomado la república de Weimar y acabado con su ejército; creó el famoso III Reich con él como Führer (líder) y cabeza del Estado, y en lugar del ejercito anterior, creó la Wehrmacht la cual no estaría sujeta a los términos del Tratado de Versalles del 28 de junio de 1919; llegando a tener en 1945, a 7.800.000 de hombres, cosa que era impedida por el Tratado de Versalles que sólo permitía un máximo de 100 mil y es en ese “apogeo” donde juega el muchachito Joseph Aloisius Ratzinger hoy Benedicto XVI
Existían cinco Grupos de Ejército, Norte y Sur para la Campaña de Polonia y A, B y C para la Campaña de Francia. Cada Grupo de Ejércitos estaba constituido por dos o tres Ejércitos con aproximadamente 400.000 hombres, existiendo 14 Ejércitos, cada Ejercito con tres o cuatro cuerpos de aproximadamente 200.000 hombres cada uno, y a partir de Junio de 1940, dos Cuerpos Blindados, denominados Grupos Blindados (Panzergruppe) de von Kleist y Guderian, cada uno con tres cuerpos motorizados. Existían 33 cuerpos, cada cuerpo con dos a cinco divisiones de infantería de alrededor de 60.000 hombres y siete cuerpos motorizados, cada uno con dos o tres divisiones motorizadas o blindadas. Una división de caballería y cuatro divisiones de montaña.
Hoy entonces, Benedicto ya no con las balas esas de cuando estaba en la infantería, sino con las de su palabra y mirada embaucadora se atreve a afirmar: “Cuba, ya mira hacia el mañana” y aplaudió las "justas aspiraciones, legítimos deseos entre ellos, los "presos" del país” donde según la disidencia del sistema Socialista, llegan a 150, tan distante a Colombia, donde pasa de los miles y en hacinamiento a lo que tenemos que sumarle la cantidad de asesinados, desaparecidos o en condiciones de desplazamiento forzoso; o de los millares que el régimen imperial de Norte América tiene en mazmorras por todas partes del mundo, más los genocidios que comete igual que el sionista Estado Israelí; que en nada se diferencia a lo que ocurre con la población mexicana que se opone a las políticas entreguistas del régimen ante el imperio
Entonces tenemos a un personaje de esos, pregonando por el mundo y bajo toda impunidad, lo que según “SS” quiera, en nombre de su “dios” que, querámoslo o no, nos toca obligados si, mas no voluntariamente, aparecer en actas o registros constando que soy o somos católicos, cuando al momento de esa permuta o entrega por parte de nuestros padres, nunca nos tomaron consentimiento alguno, aprovechándose de nuestros escasos días de nacidos y así dice la iglesia católica que son millones de feligreses, cuando no es así y entonces aparece con reconocimiento como jefe de Estado del vaticano con la anuencia de algo así como 170 países, por lo que le da dizque “inmunidad diplomática”, para que se siga llevando la platica de los feligreses, mientras éstos no solucionan sus demandas básicas insatisfechas (DBI)
Por eso, como los Diputados del Bundestag recientemente en Alemania y ante la convocatoria hecha por la Asociación de Homosexuales y Lesbianas (LSVD) a la que se sumaron muchas más en contra de la visita de Benedicto XVI, también debemos decir:
"Ningún poder a los dogmas", No más intromisión política por parte de la iglesia, en los asuntos internos de cada pueblo como si fueran “legisladores”; que para sus creyentes, haya desde el Vaticano, fin al celibato y que las mujeres se puedan ordenar y oficiar misas; que las riquezas concentradas, se distribuyan entre los más pobres, si de verdad les duele la miseria que vive la mayoría de creyentes, -por lo menos-.
J. Manuel Arango C.
Director, Editor.
Red Independiente de Comunicación Alternativa CLARIN de Colombia
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