Buses Nuevos, Viejas Mañas

 Buses Nuevos, Viejas Mañas

Miembros fundadores de la Asociación Nicaragüense de Profesionales Graduados en la URSS (ANPROGEUS)

La llegada de buses rusos al país, le da una mejor vistosidad a la capital. No es para menos: su estética, diseño, capacidad y comodidad son evaluados a diario, principalmente por los usuarios capitalinos, los ciudadanos en general y por turistas extranjeros.

Al evaluar  la cooperación de Rusia con Nicaragua, distinguimos  que la primera etapa de renovación de la flota de autobuses de la capital ya ha tenido muchos logros. Hasta el momento, en las calles de Managua circulan unos 360 autobuses, producidos en la fábrica rusa de la ciudad de Kurgán. La primera flota de buses rusos fue muy criticada, porque de hecho, fue fabricada para su circulación en Rusia y con las características que este país demanda, pero a pesar de todo, desde ya hace dos años los buses KAVZ-4235 circulan en la capital, resolviendo, ayudando a la ciudadanía a transportarse.

Este año Nicaragua recibió la segunda flota de autobuses rusos,  esta vez  el modelo KAVZ – 4238, que fueron  fabricados especialmente para Nicaragua, tomando en cuenta las observaciones, las criticas y solicitudes de los conductores, pasajeros y de los mecánicos e ingenieros de Alba Transporte: este modelo es más largo y espacioso,  con el motor de seis cilindros, ventanas más grandes y con vidrios polarizados, asientos anti vandálicos. Pero aun las buenas noticias no se terminan,  ya que en el agosto de este año el gobierno firmó con la empresa “Autobuses Rusos – Gripo GAZ” un nuevo contrato para la compra de la tercera flota de autobuses KAVZ-4238-1 interurbanos, que se están fabricando para circular entre Managua y los departamentos.

Pero hay cosas realmente decepcionantes: observar como día a día, a manos de los mismos beneficiarios: usuarios y conductores, los buses de la primera flota en un poco más  de un año estén en pleno proceso de deterioro y hasta entre los buses recién llegados muchos ya están rallados y chocados. ¿Si tanto los conductores, como los usuarios reciben las unidades nuevas, quiénes son realmente los responsables por esta situación?

Algunos usuarios anti orteguitas los dañan, porque el gobierno, ni el mandatario son de su agrado y pretendiendo causarle un mal al gobierno, cuando en verdad se lo causan así mismos y resto de los ciudadanos.  Mas, la mayoría lo hace simplemente por falta de cultura elemental: en lugar de tratar algo que pertenece a todos como suyo, están acostumbrados a tratarlo como algo que no es de nadie y por lo tanto no merece ser cuidado, aun que después ellos mismos son  los que  reclaman por malas condiciones en las que viajan.

Los conductores opinan que son las calles adoquinadas de Managua las que deterioran enormemente el sistema de dirección y los hoyos que nunca termina de tapar la Alcaldía y,  aunque que ellos carecen de credibilidad, no dejan tienen en parte razón.  Pero los mismos choferes, ocupan los buses como taxi, se detienen a levantar pasajeros, donde cualquiera les hace la señal, y una vez dentro  del autobús a los pasajeros  los tratan peor que ganado. Sobrecargan las unidades, metiendo a buses con capacidades máximo para 80 personas, más de 90, viajan a toda velocidad, sin importarles en qué bache se meten. Los abusos persisten especialmente mientras los buses están en el periodo de garantía, cuando los conductores hacen lo que quieren con ellos y pretenden que cualquier problema sea arreglada bajo la garantía, o sea, gratis, de lo contrario, comienzan a decir que “estos buses no sirven”. Junto a los taxistas, los conductores de buses siguen siendo una amenaza más en  la capital. A diario cometen los accidentes de tránsito más fatales, en pleno estado de ebriedad y hasta sin licencia.

Los dueños de las cooperativas, empresarios inescrupulosos, que durante años han tenido a los diferentes gobiernos bajo amenaza de huelga, sino se les hacen sus caprichos; siguen demandando y recibiendo todo tipo de apoyo y subsidios sin dar una respuesta satisfactoria en calidad de servicio a los usuarios. Éstos mismos contratan a conductores sin experiencia ni valores éticos, por una sencilla razón: son muchos los desempleados y poca la paga. Por una razón de lucro y competencia comercial  con las otras rutas, permiten que sus unidades corran a alta velocidad por las calles de Managua. En las horas de mayor afluencia de pasajeros, la competencia se torna aún más terrible y descarada, puesto que lo único que importa es trasladar la mayor cantidad posible de pasajeros.

La policía también tiene enorme responsabilidad, al igual, que INTRAMA, ya que han sido incapaces de resolver el problema de “buceros abusivos” en varias décadas. Los “reyes del volante”, como se auto denominan los choferes de buses  “sin asco se vuelan” la luz roja (la amarilla para ellos ni siquiera existe) y tardan más en llegar a un centro de detención, que a sus cooperativas para de nuevo “salir a trabajar”.  Mientras en países vecinos los  dueños de los buses invierten e  instalan un GPS para su mejor control y rendimiento, aquí parece que ni siquiera  hay un grafico de explotación de las unidades según las horas de la demanda del transporte. En fin, a estas instituciones todavía les queda mucho por hacer.

Aquí cabe señalar, que la Sociedad Civil Nicaragüense involucrada en un amplio ámbito de actividades políticas, en las que participa y se pronuncia, deja al lado aspectos puntuales relacionados con la promoción de la  cultura general: las costumbres, los hábitos y la educación para poder cambiar no solo partidos o regímenes,  sino al nica en general junto a su entorno, de modo que la participación de la sociedad en su conjunto influya de manera positiva a derribar los antivalores que corroen y contaminan  el futuro de nuestros hijos y nietos. Es increíble comentaba un colega el otro día. “Nos hemos vuelto tan dañinos, que entre choferes y malos usuarios son capaces de dañar un tanque ruso en un minuto si se lo proponen.”

La cultura es algo de fundamental importancia que debemos de cultivar; es la coparticipación e interrelación de las y los ciudadanos  interactuando de múltiples formas para hacer nuestra legendaria historia. Todo lo que un pueblo tiene de valores es producto de su historia, sin embargo, lleva ínsito sus antivalores como aspecto contradictorio.  

Nos referimos a los antivalores, que nos envuelven en grandes confusiones, como el desfalco, el perjurio, la lascivia, incluyendo deteriorar las cosas privadas o ajenas, mantener sucias las calles, orinar en lugares públicos, escupir o toser en frente o encima del otro, chiflar o decir improperios a las mujeres en la calle, llamando esto “enamorar”, poner música a alto volumen, perturbando la tranquilidad de los demás o simplemente quedarse callados, observando a otro cometer una injusticia o hasta un crimen, incumplir los compromisos adquiridos con el eterno “hoy no pude, pero mañana seguro”, o llegar tarde a todas partes, etc., etc., etc….

Efectivamente, miremos como nos involucramos es este complejo problema transporte-sociedad; que debemos de asumir  seriamente. Al fin y al cabo, somos beneficiarios todos aun cuando no hagamos uso de este transporte. También somos cómplices de manera indirecta al  dejar que el chofer maltrate el autobús y al usuario. Hasta dónde llega nuestra capacidad de indignarnos al ver al chofer deteriorar el autobús colectivo que no le pertenece, aventajando por querer  dominar la vía y llegar a su hora señalada, y por la alta velocidad, al no tener la capacidad de maniobra, metiéndose en manjoles, encaramándose en cunetas y aceras, dañando la dirección del autobús, dejándolo inservible. Y en peor de los casos, convirtiéndose en delincuentes y criminales del volante al matar a los peatones.

El objetivo es recordarnos que todo, lo que pertenece a la sociedad en general debemos cuidarlo y el que deteriore el erario público y falte el respeto a la comunidad debe de pagar las consecuencias.  Sabemos que no es tan fácil el proceso de mutación de los cambios cuantitativos en cualitativos, con el esfuerzo de hacer de nuestra sociedad un ejemplo en el mundo. Por eso, en cada momento, todos los Actores Sociales sin excepciones, deberían de estar al tanto de aquellos acontecimientos que demandan la erradicación de las viejas mañas.

Msc. Carlos A. Quiroz (Filosofo) San Petersburgo.

Lic. Natalia Sokolova  (Socióloga) Ucrania

Msc. José Castañeda (Economista) Kiev.

Msc. Manuel S. Espinoza J. (Relacionista Internacional) Moscú.

Miembros fundadores de la Asociación Nicaragüense de Profesionales Graduados en la URSS (ANPROGEUS)