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domingo, 13 de noviembre de 2011

Las universidades iraquíes y los costes de la guerra de EEUU contra Iraq

Biblioteca central de la Universidad de Basora:
libros destruidos por el fuego en junio de 2003
  
Las universidades iraquíes y los costes de la guerra de EEUU contra Iraq
Profesor Hugh Gusterson1


Brussels Tribunal


Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández


El científico político Mark Duffield ha señalado que el efecto finalmente conseguido por la intervención de EEUU y sus aliados en Iraq ha sido el de “desmodernizar” el país2. ¡Qué ironía teniendo en cuenta que las campañas militares contra Iraq y Afganistán han ido acompañadas de toda una serie de narrativas acerca de la obligación de Occidente de modernizar las naciones atrasadas! En ningún lugar aparece más claramente la observación de Duffield que en la historia de lo acontecido con el sistema educativo de Iraq, especialmente con su sistema de educación superior. La intervención occidental ha terminado destruyendo las universidades iraquíes, consideradas anteriormente como las mejores de la región, como instituciones en grado sumo funcionales. “Hasta los primeros años de la década de los ochenta del pasado siglo, el sistema educativo de Iraq era considerado como uno de los mejores del Oriente Medio. Como consecuencia de su drástica y prolongada decadencia a partir de entonces, es en estos momentos el que sufre mayor grado de deterioro”, concluye un informe oficial de 20083. 


Iraq tiene una larga y venerable tradición como enclave afamado en la enseñanza superior. Como observa Eric Herring: “Los iraquíes tienden a verse a sí mismos con orgullo como los descendientes de una sociedad que fue cuna de la civilización que tanto contribuyó en la antigüedad al desarrollo de la escritura, de los sistemas jurídicos, bibliotecas, matemáticas, astronomía, medicina, tecnología, etc.4”. Mosul alberga la biblioteca conocida más antigua del mundo, que data del siglo séptimo. Y en el año 832, la construcción de la Byat al Hikma (Casa de la Sabiduría) estableció la nueva capital [Bagdad] como centro sin rival de erudición e intercambio intelectual. Su tradición investigadora produjo avances en astronomía, óptica, física y matemáticas. El padre del algebra, Al Jawarismi, trabajó entre los rollos de sus pergamino. Fue ahí donde se tradujeron, catalogaron y preservaron muchos de los textos griegos y latinos que aceptamos como los cimientos del pensamiento occidental. Y fue desde Bagdad que esas obras se abrirían finalmente camino hacia la Europa medieval y ayudarían a levantar ese continente de su ignorante sopor intelectual post-romano5.


A pesar de sus otros defectos, Sadam Husein hizo de la educación una prioridad para su régimen. Invirtió en abundancia, especialmente en los primeros años de su gobierno, en un sistema educativo que era expansivo, globalmente conectado, laico y abierto a las mujeres (quienes, en 1991, constituían el 30% en todas las facultades de la universidad)6.


En palabras de Business Week, Sadam Husein “utilizó los ingresos del petróleo de Iraq para convertir a su nación en lo que muchos consideran el país más moderno e industrializado del Oriente Medio. Las universidades y hospitales iraquíes llegaron a ser la envidia de sus vecinos7”. Con Sadam Husein, los niveles de alfabetización subieron del 52% en 1977 al 80% en 1987, más o menos el mismo nivel que Singapur8. Entre 1968 y 1980, la cifra de iraquíes que asistían a las universidades se duplicó y la educación universitaria (que incluía a menudo estudios en el extranjero) era gratuita. Hay que reconocer que las universidades iraquíes favorecían la pertenencia al partido Baaz por encima de la excelencia académica a la hora de tomar decisiones y que el programa de estudios prohibía las discusiones críticas hacia la ideología baazista, pero el sistema consiguió grandes cifras de competentes doctores, científicos e ingenieros que se integraron en una floreciente clase media e impulsaron el desarrollo de Iraq. Las universidades de Iraq tenían la suficiente buena reputación en la región como para atraer a muchos estudiantes de los países vecinos, los mismos países que están ahora acogiendo a los miles de profesores iraquíes que tuvieron que huir del país9.


Ver documento completo haciendo clic en el siguiente vínculo:
 
http://www.rebelion.org/docs/139247.pdf

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