¿Retorno o Continuación de Vladimir Putin?

 ¿Retorno o Continuación de Vladimir Putin?

  Manuel S. Espinoza J*

¡Ya no es secreto!, anunciaba hace unos días atrás, el presentador de un espacio noticioso en la televisión rusa. “Vladimir Putin ha aceptado la propuesta de ser el candidato presidencial por el partido Rusia Unida en las próximas elecciones de marzo del 2012”. ¿Pero era esto realmente un verdadero secreto al mejor estilo de  los rusos?

Para muchos, este movimiento político se esperaba mucho antes que  el actual presidente Dimitri Medvedev asumiera el gobierno e inmediatamente  nombrara a  Putin como primer ministro una vez recibida la presidencia de este mismo. Para otros, esa transición temporal no solo obedece a una voluntad personal de Vladimir Putin de permanecer en el poder sino más bien a la lógica trazada para  lograr que Rusia profundice más en su caminar democrático.

Para muchos, Rusia nunca ha sido democrática. Fue la última en abolir el régimen de servidumbre y solo hasta 1917 destronaron al zarismo, un sistema monárquico, que  imponía a un zar (rey). Luego llegaron los bolcheviques con un nuevo estilo férreo de dirección y control. Un sistema de dirección diferente al estilo occidental donde el secretario general del partido comunista (PCUS) de la URSS y el comité central estaban por encima del gobierno hasta inicios de los 90s.

Con el derrumbe de la URSS, el sistema presidencial y parlamentario optó el modelo de gobierno al estilo occidental. El modelo socialista había acabado y con él,  el modelo que permitía a los secretarios generales perdurar en el trono hasta que la muerte los separara de este.

Los últimos secretarios generales duraron muy poco comparados con el tiempo que estuvieron Stalin y Leonid Breshniev. El último de ellos, Mijail Gorbachov estuvo casi los seis años y sufrió dos golpes de estado en agosto y diciembre de 1991 y casi ni logra tener el tiempo de renunciar a su cargo.

A partir de esa fecha Rusia ha caminado por la vía de la transformación y la inserción plena en el modelo occidental. Tras Gorbachov, llegó Boris Yeltsin, quien a pesar de la popularidad alcanzada por su participación política en los sucesos que cambiaron el destino de la URSS en 1991, pero aún con la herencia del vicio de ocupar mucho tiempo la silla principal del socialismo, logró llegar hasta 1999 como presidente de Rusia, para sorpresivamente traspasar su mandato a Vladimir Putin.  Un estadista comparado con Yuri Andrópov, ex jefe del KGB, y no solo por su vínculo con este aparato estatal, sino por la lucidez y brillantes estratégica de Andrópov para hacer salir adelante a  la URSS  en el plano internacional en tiempos difíciles como lo ha logrado hacer también Putin..

Putin le entregó la banda presidencial a Dimitri Medvedev el 7 de mayo del 2008 y hace apenas unos días atrás  ya se anunció de nuevo su candidatura para los comicios próximos. Desde ya hay una enorme apuesta que el hombre fuerte de Rusia saldrá tras bastidores y gobernará libremente sin ninguna atadura de corte democrático, que le acuse de ser dictador.

Independientemente de que hay un modelo presidencial de corte occidental con elecciones y todos los esquemas que estas generan. Por los resultados de su gestión a favor de la revitalización de Rusia tanto a lo interno, como en el plano exterior a los rusos no les interesa si Putin tiene estos deseos dictatoriales de poder. La biografía de Putin es excepcional, no solo por haber sido oficial de inteligencia política exterior del KGB con especialidad en Alemania, sino por otras tareas cumplidas en defensa de Rusia. Mucho  se rumora alrededor de este tema. Por ejemplo, su participación para contener y superar los planes de  hambruna que lanzaron contra Rusia los servicios occidentales apenas se derrumbó la URSS. Cosa que Corea del Norte no pudo evitar. Vladimir Putin es el puño de hierro del Kremlin, quien como en los antiguos tiempos del KGB, su largo brazo por todo el globo ha  cazado a los terroristas, enemigos y traidores de Rusia donde se han encontrado independientemente del país que les ha ocultado. En el frente económico expresó Putin, Rusia se mantuvo y supero la crisis financiera, producto del modelo de dirección administrativa que dirige hoy día el desarrollo de Rusia.

Aun con todo esto, hoy Rusia es más aceptada por Occidente y aún cuando se rumora que el precio por entrar a la OMC, fue su obtención en la ONU en  la resolución numero 1973, sobre la participación de la OTAN contra Libia. Pareciera que la estrategia de los EE.UU, para que Rusia sea parte de su círculo de poder global aliado y evite comportarse como la URSS en el sistema internacional. 

Con el “retorno”  de Putin al  mando presidencial, la política interior seguirá siendo muy clara para los rusos. Putin ha afirmado que algunas voces críticas son apoyadas por potencias extranjeras que preferirían ver a "una Rusia débil, aquellos que se nos oponen, y no quieren que realicemos nuestro plan...(es porque) necesitan un estado débil y enfermo! Necesitan una sociedad desorganizada y desorientada, para poder hacer su juego a su espalda y sacar su trozo de pastel"

Putin ha prometido millones de empleos y llegar a ser el país número cinco en la economía mundial. Hacia el exterior debería ser más clara que  hoy día, donde se vio una diferencia de enfoques entre Medvedev y Putin entorno a  Libia. Por eso, el retorno de Vladimir Putin, debe ser más clara aún para los aliados de Rusia, sobre todo por su factor distante, sus nuevas condiciones socio económicas y su nueva forma de pensar hacia el mundo y los procesos que en el ocurren. Atrás quedó el socialismo, el PCUS y sus doctrinas. Hoy es Rusia, Putin  y su visión geopolítica del mundo!

* Msc. Manuel S. Espinoza J

Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas UNICIT