Tue, 10/25/2011 - 12:40 — tortilla
Scarlet Cuadra Waters, 16 de septiembre 2011
En esta conversación la educadora y comunicadora Scarlet Cuadra Waters conversó con Tortilla con Sal sobre lo que el gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional del Presidente Daniel Ortega ha logrado en términos de la situación de las mujeres en Nicaragua.
Conexión con la primera etapa de la Revolución Popular Sandinista
Soy hija de la revolución de los años 1980s. Como mujer, soy de la generación qué vivía la revolución. Tenía 20 años y la revolución de los años 1980s nos abrió los espacios, nos devolvió nuestros derechos pero sobre todo nos abrió nuevas perspectivas de lo que era ser mujer.
Hasta el año 1979 yo recuerdo que en mi familia lo que esperaban era que yo terminara la universidad, me casara y tuviera una familia de lo más normal posible. Pero a partir de 1979 con la revolución yo siento que crecí en el sentido que yo decidí lo que yo quería hacer. Yo decidí el ritmo que debo tomar. Yo decidí hasta donde yo iba a llegar y eso fue así para miles de muchachas de esa época.
Siento que ahora a partir del triunfo del gobierno revolucionario se está dando continuidad a un proyecto que quedó truncado. No lo truncó la pérdida del poder, no. Lo truncó, desde antes, la guerra. Porque la guerra transforma la vida para bien o para mal. Pero para la sociedad en su conjunto crecimos en algunos ámbitos pero perdimos también las oportunidades para desarrollarnos como personas, como sociedad, como colectivo.
Entonces, ahora retomamos con este gobierno y seguimos ese camino que quedó truncado. Yo lo valoro intensamente y lo discuto con los compañeros y compañeras cuando estamos intercambiando ideas. Por ejemplo en el proyecto donde trabajo que es un proyecto de reconversión en el vertedero de La Chureca para convertirlo en un relleno sanitario, que es un proyecto de la cooperación española, con una fuerte participación e inversiones también del gobierno nacional y la Alcaldía de Managua.
Ejemplo del proyecto de conversión de La Chureca
En el proceso estas familias de la Chureca, unas 225 familias de La Chureca, son en su mayoría mujeres adultas y jóvenes sin ninguna posibilidad de desarrollo de sus potencialidades más de buscar basura y seleccionar los desechos para ser reciclados. Entonces tenemos gente que para muchos ya estarían en algún sentido muerta. Allí terminó su vida laboral. Allí terminó su vida social, su vida familiar.
Entonces en este proyecto hay un énfasis especial para que las mujeres sean las más activas participantes de este proceso tanto a nivel de la familia como a nivel laboral al nivel de la formación. Tenemos una escuela taller para que los chavalos dejan de ver que la selección de la basura es su única alternativa de sobrevivencia y ahora tenemos una escuela taller para la formación de capacidades obviamente son tareas vinculadas a la construcción, soldadura, carpintería.
Y el énfasis que estamos dando es de ir rompiendo los espacios que solamente estaban designados para los chavalos y ofrecérselos a las mujeres. Es importante porque no solamente estamos diciendo venís chavala venís a estudiar carpintería, venís a estudiar soldadura sino que el proceso va que la propia chavala llega a reconocer en algún momento que sí tiene la capacidad y la habilidad para asumir funciones que hasta entonces solamente se pensaba que las tenían los varones.
Digo con esto que lejos de pensar que vamos a enseñar a las chavalas que solo sean secretarias, a que aprendan cosas de bellezas o de bisutería, les estamos vinculando, abriéndoles las alternativas para que puedan ir desarrollando nuevas capacidades y descubriendo sus propios talentos. De hecho ya tuvimos la primera promoción, solamente nueve chavalos. Entraron 15 chavalos en este curso, solo nueve egresaron, concluyeron sus estudios. Pero la mejor estudiante fue una estudiante mujer y ella es electricista.
Allí estamos abriendo las puertas en esa comunidad. Ahora tenemos nueve chavalos de esa comunidad que desarrollan nuevos oficios. Pero más que eso también tenemos, en este caso, a Juanita que fue la mejor alumna de su promoción y es la mejor electricista que tenemos en esa comunidad. Estamos no solamente ya rompiendo esquemas, feminizando la mano de obra calificada en esa comunidad. Más que eso estamos empoderando a las mujeres haciéndoles recuperar o tener confianza en sus propias capacidades.
Ante los ojos de la comunidad estamos poniendo las capacidades de la mujer al igual que lo de los hombres. Eso surta un efecto de dominó y esperamos ver pronto a más mujeres en esa comunidad que antes solo se dedicaban o pensaban que solo servían para seleccionar objetos de la basura. Las vemos ahora ocupando distintos roles y roles más activos, usando más sus capacidades y potencialidades en la construcción de una nueva vida.
La educación hace revolución
Y eso le doy como ejemplo de lo que estoy viviendo a diario en el desempeño de mi trabajo como comunicadora. Pero también creo que este ejemplo, esta experiencia se repite en todo el largo y ancho del país. Cuando abrimos las puertas de la formación, de la educación, del conocimiento de los saberes a hombres y mujeres estamos haciendo una revolución.
Pero cuando además insistimos en las mujeres en que ellas participen, en que ellas se prueben a sí mismas como trabajadoras tecnificadas como líderes comunitarios, como líderes de salud, estamos cambiando no solamente a esta mujer y su vida sino también a la sociedad para que vayamos valorando esas capacidades, reconociendo esas capacidades en la mujer en un ámbito en que hasta ahora se han vistas.
Es que, sin la revolución, habían espacios para la mujer pero, después de los dieciséis años, se fueron negando esos espacio, se fueron cerrando porque la crisis económica que vivía el país, sobre todo los sectores vulnerables, llevó a la mujer a encerrarse en su hogar o asumir roles meramente de administradora doméstica.
Que tiene un valor pero se fue cerrando el espacio de participación en la comunidad. Se fue cerrando el espacio de acceso a la educación. Se fue cerrando el espacio de una mejor remuneración laboral. Y dentro de su propia familia fue asumiendo ese rol solamente de estar dentro de las cuatro paredes de su hogar.
Apertura y resistencia
Entonces abrir nuevamente esas puertas, crear espacios, crear oportunidades, es el primer gran paso para que la mujer vaya nuevamente protagonizando este proceso. A nivel político cae mal. Muchos compañeros se resisten.
Tenemos las Secretarias políticas adjuntas, ¡a huevos! La tenés que poner. Entonces muchos hombres dicen, “¡que se ganen el lugar! ¡que se ganen el espacio!” Cuando estas en ese proceso de elegir al Directivo a los compañeros que van a coordinar. Dicen, “Pero yo no sé porque se tiene que dar regalado....”
En ese momento se genera una discusión, se genera un debate. La mayoría lo acepta pero en el fondo se queda bastante incómodo. Pero cuando ven que efectivamente hacen bien, dicen “De verdad que tenía razón elegir esa adjunta, porque ese fulanito de tal no funciona tan bien como lo hace la compañera. Entonces obligas al colectivo primero a que reflexione, de ¿por qué van a tener una compañera adjunta?
Pero después también tenés la oportunidad de que la comunidad de ese grupo de compañeros valore las capacidades de la mujer para asumir liderazgo para asumir la conducción del colectivo. Creo que este es un avance importante, que lo llaman la discriminación positiva porque lo estás dando por ley pero más lo que estás dando es reconociendo la importancia de abrir esos espacios para las mujeres.
El aborto terapeútico
Un tema sobre que se cuestiona al gobierno directamente es el tema del aborto terapeútico, esta decisión que ha tomado de penalizarse el aborto terapeútico. En ese sentido también hay un debate que es importante para que las mujeres, la familia, la sociedad reconozca que el derecho de la mujer sobre su sexualidad no empieza ni termina con el derecho a abortar.
Una compañera me decía que solo el hecho de que se negaba que una mujer decidiera a abortar ya de por si era una práctica de discriminación contra la mujer. Mi planteamiento es que si la mujer está informada de cómo hacer para prevenir un embarazo y aun así ella queda embarazada y decide a abortar, ella sí está ejerciendo su derecho ella sabrá sus razones para hacerlo. Pero si el aborto es la única alternativa que tiene la mujer en una situación donde ella no tiene conocimiento, no tiene información entonces el aborto no hace a ella ni más ni menos libre en ese contexto.
Entonces, sí creo yo que en lo del tema del aborto terapeútico hay que seguir discutiendo. Creo que las mujeres y hombres que pensamos que es un derecho que tiene la sociedad para salvar la vida de las mujeres. Se tiene que seguir el debate.
Tiene que seguir el intercambio y no como algo que ya está impuesto. Muy por el contrario. Creo que es un debate que está empezando y que en esta reflexión tienen que estar presentes tanto hombres como mujeres, la comunidad, las autoridades de salud, incluso los propios liderazgos políticos aquí en la sociedad.
Educación y acompañamiento
Yo no me gusta hablar del tema de la gratuidad de la educación o de la salud. Son derechos. Ahora se han restituido estos derechos y esos derechos deben de estar al acceso de las mujeres y de los hombres. Eso es fundamental. Esa apertura abre las puertas pero es interesante ver la responsabilidad que siente este gobierno.
No es que las aulas no están abiertas sino que están llenas de mujeres y de hombres. Porque vos puedes abrir y ofrecer programas y que no van a pagar. Pero si a esa persona no le das un acompañamiento para que entienda y asuma la importancia de su formación, de la educación de poder compartir con otros compañeros y compañeras su conocimiento y conocerlo de los otros, ese acompañamiento para mi es tan importante como lo de facilitar el acceso a la educación y creo que eso existe y eso valoro de este gobierno.
Esa campaña permanente que hay en las comunidades para ir al estudio. Por ejemplo en el caso de La Chureca está ese acompañamiento, ese incentivo para que la mujer participe y se tecnifique. Está con formación técnica que no tiene ningún costo. También tenemos un centro de atención infantil para los niños menores de cinco años de esas mujeres. Porque no podemos obviar que la mayoría de las mujeres de los 16 años en adelante tienen niños. Y para ellas representa un obstáculo o una limitación ausentarse por 4 horas y dejar a sus niños pequeños.
Entonces a la par que abrimos las puertas,, a la par que hacemos ese acompañamiento permanente también el gobierno ha puesto un centro donde ellas pueden tener a sus hijos menores de 5 años durante su horario de clase. Y creo que a nivel de la comunidad se siente que hay un sentido de responsabilidad frente a la tecnificación y la capacitación de las mujeres.
Porque ven que los hombres, claro, dicen “no, no, no ¿quién va a cuidar a los chavalos?” Pero es ella (la) que tiene que decidir. Ella es la que sabe. Ella es la que va a estudiar. Entonces ya a nivel de la comunidad ya empezamos a cambiar la percepción que hay sobre el rol de la mujer y hay más apertura, hay más voluntad de ser partícipe de este proceso de capacitación y formación y de acceso de la mujer a la educación.
Entonces para resumir sobre este tema, la educación es un derecho y lo que el gobierno está haciendo es aparte de eliminar los aranceles que limitan. También está creando oportunidades para que las mujeres ingresen a los centros de formación pero también hay un acompañamiento constante con las familias con las propias mujeres con el valor que tiene la educación, el intercambio de información, el desarrollo de nuevas habilidades, el desarrollo de sus capacidades.
Poder Ciudadano y la mujer
Yo me atrevo a decir que es el poder ciudadano de las mujeres lo que se está construyendo. En las reuniones en las comunidades donde hay necesidades y demandas, las primeras en plantear las demandas son las mujeres. Las primeras en proponer las soluciones son mujeres. La gran mayoría de las personas que se convocan para enfrentar una determinada problemática en su comunidad son mujeres.
Entonces si te vas al enfoque de género y te vas a esas reuniones y participas en la construcción de ese modelo a mí me parece que es el poder de las mujeres que se está construyendo para el bien de la sociedad, para el bien de los hombres y las mujeres. Pero es la fuerza para el ejercicio de la democracia que está pasando ahora a las manos de las mujeres, sin miedo a que se convierta en algún matriarcado, porque tenemos un sentido de justicia social, de equidad incluso entre los propios miembros de la familia, entre la comunidad que es muy agudizado, muy evidente.
Es importante, porque toman decisiones. Vuelvo al tema de La Chureca que es donde estoy. Allí ves a las mujeres tomando decisiones en los temas de la salud, participando en las jornadas de vacunación, identificando las posibles epidemias que se vayan a dar en esa comunidad, porque ya están en contacto. Tienen una vida en común y están con las mujeres. Saben si han habido casos de fiebre o de malaria y esa urgencia por ir encontrando soluciones a la problemática diaria las lleva a ponerse en contacto con los promotores de salud, en ir al centro de salud y en plantear una problemática también a participar. Eso en el tema de la salud se ve y se vive diario.
Y en el caso del maltrato de la violencia contra la mujer, de la violencia doméstica, las mujeres se dan cuenta de los casos de mujeres maltratadas que hay en la comunidad y también se dan cuenta donde se puede ir y a quien deben de decirlo para que se tomen las acciones. Entonces esa realidad de las mujeres en Nicaragua cuando vos hablas de construir un Poder Ciudadano, un Pueblo Presidente, es un modelo de democracia directa que está en contacto directo con la problemática pero también busca respuestas a esa problemática en la propia comunidad.
Veo la participación de la mujer como un elemento activo e importante en este momento para la construcción de ese modelo del Poder Ciudadano. No lo veo para nada alejada de la realidad de las mujeres. Lo veo construido por mujeres con un sentido de equidad, con un sentido de justicia social, con una lógica y una capacidad casi natural de identificar problemas y también las soluciones. Creo que el modelo del Poder Ciudadano se construye y se revitalice con la participación de las mujeres, sin lugar a duda.
Tal vez por la historia que tenemos, veo a los hombres hablando de grandes problemas y buscando soluciones, mientras cuando la democracia y el poder está en manos de mujeres que viven el día-a-día entonces se trata más de identificar los problemas cotidianos, pequeños y buscar, no grandes soluciones, sino las soluciones que están más inmediatas, que no requieren la presencia de otros actores u otras instituciones para solucionar determinada situación.
Próximo período de gobierno
Espero una profundización, que el camino que hemos emprendido, que esta lucha sigue. Que no hayan políticas que no tomen en cuenta la situación particular de la mujer. Espero ver más mujeres dirigiendo, haciendo las políticas nacionales, participando en la construcción de políticas. Y no hablo de las mujeres porque los compañeros no sean buenos, sino es para que ese enfoque, que esas políticas se apliquen a un país que tiene identidad que tiene riqueza cultural diversa, que tiene género.
Tomemos el ejemplo de la seguridad social. Tenes que tener mujeres al momento de estar construyendo esas políticas públicas. Tenes que ir escuchando todo lo que dice la gente porque entonces te vas a dar cuenta de que esas políticas publicas tienen que tener un enfoque de género.
El otro día me comentó una amiga que tiene sesenta y cinco años que es jubilada y fue al INSS para pedir su atención médica porque ella quería una revisión ginecológica. Y le dijeron que las mujeres de sesenta y cinco años en la atención médica provista por el INSS no tienen derecho a la atención ginecológica. En este caso se trata de una mujer empoderada y ella insistió. Eso es en el INSS.
Y solo es cuando este tipo de experiencia se trasmita y se informe es que se reflexione, se haga toda una revisión. ¿Pero qué gobierno te puede garantizar que hay una sensibilidad para este tipo de tema y una voluntad y un compromiso a cambiar? Creo que solo un gobierno como este que tenemos actualmente.
Hay tantas cosas a resolver y no será posible resolver todo en los próximos cuatro años, pero creo que los hombres y las mujeres van a seguir recibiendo consciencia de los derechos que tienen y van a ir reclamando y van a ir proponiendo, van a ir desafiando, incluso, al sistema, Y esta apertura, esta sensibilidad, este compromiso, esta decisión tiene este gobierno.
http://www.tortillaconsal.com/tortilla/node/9975
En esta conversación la educadora y comunicadora Scarlet Cuadra Waters conversó con Tortilla con Sal sobre lo que el gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional del Presidente Daniel Ortega ha logrado en términos de la situación de las mujeres en Nicaragua.
Conexión con la primera etapa de la Revolución Popular Sandinista
Soy hija de la revolución de los años 1980s. Como mujer, soy de la generación qué vivía la revolución. Tenía 20 años y la revolución de los años 1980s nos abrió los espacios, nos devolvió nuestros derechos pero sobre todo nos abrió nuevas perspectivas de lo que era ser mujer.
Hasta el año 1979 yo recuerdo que en mi familia lo que esperaban era que yo terminara la universidad, me casara y tuviera una familia de lo más normal posible. Pero a partir de 1979 con la revolución yo siento que crecí en el sentido que yo decidí lo que yo quería hacer. Yo decidí el ritmo que debo tomar. Yo decidí hasta donde yo iba a llegar y eso fue así para miles de muchachas de esa época.
Siento que ahora a partir del triunfo del gobierno revolucionario se está dando continuidad a un proyecto que quedó truncado. No lo truncó la pérdida del poder, no. Lo truncó, desde antes, la guerra. Porque la guerra transforma la vida para bien o para mal. Pero para la sociedad en su conjunto crecimos en algunos ámbitos pero perdimos también las oportunidades para desarrollarnos como personas, como sociedad, como colectivo.
Entonces, ahora retomamos con este gobierno y seguimos ese camino que quedó truncado. Yo lo valoro intensamente y lo discuto con los compañeros y compañeras cuando estamos intercambiando ideas. Por ejemplo en el proyecto donde trabajo que es un proyecto de reconversión en el vertedero de La Chureca para convertirlo en un relleno sanitario, que es un proyecto de la cooperación española, con una fuerte participación e inversiones también del gobierno nacional y la Alcaldía de Managua.
Ejemplo del proyecto de conversión de La Chureca
En el proceso estas familias de la Chureca, unas 225 familias de La Chureca, son en su mayoría mujeres adultas y jóvenes sin ninguna posibilidad de desarrollo de sus potencialidades más de buscar basura y seleccionar los desechos para ser reciclados. Entonces tenemos gente que para muchos ya estarían en algún sentido muerta. Allí terminó su vida laboral. Allí terminó su vida social, su vida familiar.
Entonces en este proyecto hay un énfasis especial para que las mujeres sean las más activas participantes de este proceso tanto a nivel de la familia como a nivel laboral al nivel de la formación. Tenemos una escuela taller para que los chavalos dejan de ver que la selección de la basura es su única alternativa de sobrevivencia y ahora tenemos una escuela taller para la formación de capacidades obviamente son tareas vinculadas a la construcción, soldadura, carpintería.
Y el énfasis que estamos dando es de ir rompiendo los espacios que solamente estaban designados para los chavalos y ofrecérselos a las mujeres. Es importante porque no solamente estamos diciendo venís chavala venís a estudiar carpintería, venís a estudiar soldadura sino que el proceso va que la propia chavala llega a reconocer en algún momento que sí tiene la capacidad y la habilidad para asumir funciones que hasta entonces solamente se pensaba que las tenían los varones.
Digo con esto que lejos de pensar que vamos a enseñar a las chavalas que solo sean secretarias, a que aprendan cosas de bellezas o de bisutería, les estamos vinculando, abriéndoles las alternativas para que puedan ir desarrollando nuevas capacidades y descubriendo sus propios talentos. De hecho ya tuvimos la primera promoción, solamente nueve chavalos. Entraron 15 chavalos en este curso, solo nueve egresaron, concluyeron sus estudios. Pero la mejor estudiante fue una estudiante mujer y ella es electricista.
Allí estamos abriendo las puertas en esa comunidad. Ahora tenemos nueve chavalos de esa comunidad que desarrollan nuevos oficios. Pero más que eso también tenemos, en este caso, a Juanita que fue la mejor alumna de su promoción y es la mejor electricista que tenemos en esa comunidad. Estamos no solamente ya rompiendo esquemas, feminizando la mano de obra calificada en esa comunidad. Más que eso estamos empoderando a las mujeres haciéndoles recuperar o tener confianza en sus propias capacidades.
Ante los ojos de la comunidad estamos poniendo las capacidades de la mujer al igual que lo de los hombres. Eso surta un efecto de dominó y esperamos ver pronto a más mujeres en esa comunidad que antes solo se dedicaban o pensaban que solo servían para seleccionar objetos de la basura. Las vemos ahora ocupando distintos roles y roles más activos, usando más sus capacidades y potencialidades en la construcción de una nueva vida.
La educación hace revolución
Y eso le doy como ejemplo de lo que estoy viviendo a diario en el desempeño de mi trabajo como comunicadora. Pero también creo que este ejemplo, esta experiencia se repite en todo el largo y ancho del país. Cuando abrimos las puertas de la formación, de la educación, del conocimiento de los saberes a hombres y mujeres estamos haciendo una revolución.
Pero cuando además insistimos en las mujeres en que ellas participen, en que ellas se prueben a sí mismas como trabajadoras tecnificadas como líderes comunitarios, como líderes de salud, estamos cambiando no solamente a esta mujer y su vida sino también a la sociedad para que vayamos valorando esas capacidades, reconociendo esas capacidades en la mujer en un ámbito en que hasta ahora se han vistas.
Es que, sin la revolución, habían espacios para la mujer pero, después de los dieciséis años, se fueron negando esos espacio, se fueron cerrando porque la crisis económica que vivía el país, sobre todo los sectores vulnerables, llevó a la mujer a encerrarse en su hogar o asumir roles meramente de administradora doméstica.
Que tiene un valor pero se fue cerrando el espacio de participación en la comunidad. Se fue cerrando el espacio de acceso a la educación. Se fue cerrando el espacio de una mejor remuneración laboral. Y dentro de su propia familia fue asumiendo ese rol solamente de estar dentro de las cuatro paredes de su hogar.
Apertura y resistencia
Entonces abrir nuevamente esas puertas, crear espacios, crear oportunidades, es el primer gran paso para que la mujer vaya nuevamente protagonizando este proceso. A nivel político cae mal. Muchos compañeros se resisten.
Tenemos las Secretarias políticas adjuntas, ¡a huevos! La tenés que poner. Entonces muchos hombres dicen, “¡que se ganen el lugar! ¡que se ganen el espacio!” Cuando estas en ese proceso de elegir al Directivo a los compañeros que van a coordinar. Dicen, “Pero yo no sé porque se tiene que dar regalado....”
En ese momento se genera una discusión, se genera un debate. La mayoría lo acepta pero en el fondo se queda bastante incómodo. Pero cuando ven que efectivamente hacen bien, dicen “De verdad que tenía razón elegir esa adjunta, porque ese fulanito de tal no funciona tan bien como lo hace la compañera. Entonces obligas al colectivo primero a que reflexione, de ¿por qué van a tener una compañera adjunta?
Pero después también tenés la oportunidad de que la comunidad de ese grupo de compañeros valore las capacidades de la mujer para asumir liderazgo para asumir la conducción del colectivo. Creo que este es un avance importante, que lo llaman la discriminación positiva porque lo estás dando por ley pero más lo que estás dando es reconociendo la importancia de abrir esos espacios para las mujeres.
El aborto terapeútico
Un tema sobre que se cuestiona al gobierno directamente es el tema del aborto terapeútico, esta decisión que ha tomado de penalizarse el aborto terapeútico. En ese sentido también hay un debate que es importante para que las mujeres, la familia, la sociedad reconozca que el derecho de la mujer sobre su sexualidad no empieza ni termina con el derecho a abortar.
Una compañera me decía que solo el hecho de que se negaba que una mujer decidiera a abortar ya de por si era una práctica de discriminación contra la mujer. Mi planteamiento es que si la mujer está informada de cómo hacer para prevenir un embarazo y aun así ella queda embarazada y decide a abortar, ella sí está ejerciendo su derecho ella sabrá sus razones para hacerlo. Pero si el aborto es la única alternativa que tiene la mujer en una situación donde ella no tiene conocimiento, no tiene información entonces el aborto no hace a ella ni más ni menos libre en ese contexto.
Entonces, sí creo yo que en lo del tema del aborto terapeútico hay que seguir discutiendo. Creo que las mujeres y hombres que pensamos que es un derecho que tiene la sociedad para salvar la vida de las mujeres. Se tiene que seguir el debate.
Tiene que seguir el intercambio y no como algo que ya está impuesto. Muy por el contrario. Creo que es un debate que está empezando y que en esta reflexión tienen que estar presentes tanto hombres como mujeres, la comunidad, las autoridades de salud, incluso los propios liderazgos políticos aquí en la sociedad.
Educación y acompañamiento
Yo no me gusta hablar del tema de la gratuidad de la educación o de la salud. Son derechos. Ahora se han restituido estos derechos y esos derechos deben de estar al acceso de las mujeres y de los hombres. Eso es fundamental. Esa apertura abre las puertas pero es interesante ver la responsabilidad que siente este gobierno.
No es que las aulas no están abiertas sino que están llenas de mujeres y de hombres. Porque vos puedes abrir y ofrecer programas y que no van a pagar. Pero si a esa persona no le das un acompañamiento para que entienda y asuma la importancia de su formación, de la educación de poder compartir con otros compañeros y compañeras su conocimiento y conocerlo de los otros, ese acompañamiento para mi es tan importante como lo de facilitar el acceso a la educación y creo que eso existe y eso valoro de este gobierno.
Esa campaña permanente que hay en las comunidades para ir al estudio. Por ejemplo en el caso de La Chureca está ese acompañamiento, ese incentivo para que la mujer participe y se tecnifique. Está con formación técnica que no tiene ningún costo. También tenemos un centro de atención infantil para los niños menores de cinco años de esas mujeres. Porque no podemos obviar que la mayoría de las mujeres de los 16 años en adelante tienen niños. Y para ellas representa un obstáculo o una limitación ausentarse por 4 horas y dejar a sus niños pequeños.
Entonces a la par que abrimos las puertas,, a la par que hacemos ese acompañamiento permanente también el gobierno ha puesto un centro donde ellas pueden tener a sus hijos menores de 5 años durante su horario de clase. Y creo que a nivel de la comunidad se siente que hay un sentido de responsabilidad frente a la tecnificación y la capacitación de las mujeres.
Porque ven que los hombres, claro, dicen “no, no, no ¿quién va a cuidar a los chavalos?” Pero es ella (la) que tiene que decidir. Ella es la que sabe. Ella es la que va a estudiar. Entonces ya a nivel de la comunidad ya empezamos a cambiar la percepción que hay sobre el rol de la mujer y hay más apertura, hay más voluntad de ser partícipe de este proceso de capacitación y formación y de acceso de la mujer a la educación.
Entonces para resumir sobre este tema, la educación es un derecho y lo que el gobierno está haciendo es aparte de eliminar los aranceles que limitan. También está creando oportunidades para que las mujeres ingresen a los centros de formación pero también hay un acompañamiento constante con las familias con las propias mujeres con el valor que tiene la educación, el intercambio de información, el desarrollo de nuevas habilidades, el desarrollo de sus capacidades.
Poder Ciudadano y la mujer
Yo me atrevo a decir que es el poder ciudadano de las mujeres lo que se está construyendo. En las reuniones en las comunidades donde hay necesidades y demandas, las primeras en plantear las demandas son las mujeres. Las primeras en proponer las soluciones son mujeres. La gran mayoría de las personas que se convocan para enfrentar una determinada problemática en su comunidad son mujeres.
Entonces si te vas al enfoque de género y te vas a esas reuniones y participas en la construcción de ese modelo a mí me parece que es el poder de las mujeres que se está construyendo para el bien de la sociedad, para el bien de los hombres y las mujeres. Pero es la fuerza para el ejercicio de la democracia que está pasando ahora a las manos de las mujeres, sin miedo a que se convierta en algún matriarcado, porque tenemos un sentido de justicia social, de equidad incluso entre los propios miembros de la familia, entre la comunidad que es muy agudizado, muy evidente.
Es importante, porque toman decisiones. Vuelvo al tema de La Chureca que es donde estoy. Allí ves a las mujeres tomando decisiones en los temas de la salud, participando en las jornadas de vacunación, identificando las posibles epidemias que se vayan a dar en esa comunidad, porque ya están en contacto. Tienen una vida en común y están con las mujeres. Saben si han habido casos de fiebre o de malaria y esa urgencia por ir encontrando soluciones a la problemática diaria las lleva a ponerse en contacto con los promotores de salud, en ir al centro de salud y en plantear una problemática también a participar. Eso en el tema de la salud se ve y se vive diario.
Y en el caso del maltrato de la violencia contra la mujer, de la violencia doméstica, las mujeres se dan cuenta de los casos de mujeres maltratadas que hay en la comunidad y también se dan cuenta donde se puede ir y a quien deben de decirlo para que se tomen las acciones. Entonces esa realidad de las mujeres en Nicaragua cuando vos hablas de construir un Poder Ciudadano, un Pueblo Presidente, es un modelo de democracia directa que está en contacto directo con la problemática pero también busca respuestas a esa problemática en la propia comunidad.
Veo la participación de la mujer como un elemento activo e importante en este momento para la construcción de ese modelo del Poder Ciudadano. No lo veo para nada alejada de la realidad de las mujeres. Lo veo construido por mujeres con un sentido de equidad, con un sentido de justicia social, con una lógica y una capacidad casi natural de identificar problemas y también las soluciones. Creo que el modelo del Poder Ciudadano se construye y se revitalice con la participación de las mujeres, sin lugar a duda.
Tal vez por la historia que tenemos, veo a los hombres hablando de grandes problemas y buscando soluciones, mientras cuando la democracia y el poder está en manos de mujeres que viven el día-a-día entonces se trata más de identificar los problemas cotidianos, pequeños y buscar, no grandes soluciones, sino las soluciones que están más inmediatas, que no requieren la presencia de otros actores u otras instituciones para solucionar determinada situación.
Próximo período de gobierno
Espero una profundización, que el camino que hemos emprendido, que esta lucha sigue. Que no hayan políticas que no tomen en cuenta la situación particular de la mujer. Espero ver más mujeres dirigiendo, haciendo las políticas nacionales, participando en la construcción de políticas. Y no hablo de las mujeres porque los compañeros no sean buenos, sino es para que ese enfoque, que esas políticas se apliquen a un país que tiene identidad que tiene riqueza cultural diversa, que tiene género.
Tomemos el ejemplo de la seguridad social. Tenes que tener mujeres al momento de estar construyendo esas políticas públicas. Tenes que ir escuchando todo lo que dice la gente porque entonces te vas a dar cuenta de que esas políticas publicas tienen que tener un enfoque de género.
El otro día me comentó una amiga que tiene sesenta y cinco años que es jubilada y fue al INSS para pedir su atención médica porque ella quería una revisión ginecológica. Y le dijeron que las mujeres de sesenta y cinco años en la atención médica provista por el INSS no tienen derecho a la atención ginecológica. En este caso se trata de una mujer empoderada y ella insistió. Eso es en el INSS.
Y solo es cuando este tipo de experiencia se trasmita y se informe es que se reflexione, se haga toda una revisión. ¿Pero qué gobierno te puede garantizar que hay una sensibilidad para este tipo de tema y una voluntad y un compromiso a cambiar? Creo que solo un gobierno como este que tenemos actualmente.
Hay tantas cosas a resolver y no será posible resolver todo en los próximos cuatro años, pero creo que los hombres y las mujeres van a seguir recibiendo consciencia de los derechos que tienen y van a ir reclamando y van a ir proponiendo, van a ir desafiando, incluso, al sistema, Y esta apertura, esta sensibilidad, este compromiso, esta decisión tiene este gobierno.
http://www.tortillaconsal.com/tortilla/node/9975
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