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miércoles, 14 de septiembre de 2011

Chávez saluda a Daniel por Día de la Independencia

Chávez saluda a Daniel por Día de la Independencia


Managua. Radio La Primerísima.


14 septiembre de 2011


El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, envió una afectuosa carta al mandatario nicaragüense, Daniel Ortega, por la celebración de las fiestas patrias de nuestro país.


Éste es el texto íntegro de la misiva:


Miraflores, 12 de septiembre de 2011


Comandante Daniel Ortega Saavedra
Presidente de la República de Nicaragua
Presente.-


Querido Daniel:

 
Con el más hondo fervor bolivariano y sandinista, recibe un saludo revolucionario de quien te sabe y te siente indoblegable camarada y gran amigo. Vaya, también, el vivo testimonio del cariño y la admiración del Pueblo de Venezuela hacia el heroico Pueblo de Nicaragua.


No puede ser más propicia la ocasión para escribir estas líneas. Y no puede ser más propicia porque en esta semana se conmemoran dos fecha fundamentales para Nicaragua y Centroamérica y, por supuesto, para toda la Patria Grande: me refiero a la batalla de San Jacinto (14 de septiembre de 1856) y a la Declaración de Independencia de Centroamérica (15 de septiembre de 1821).


En la larga historia de lucha de tu Pueblo por su Indepencia definitiva, la batalla de San Jacinto ocupa un lugar fundacional. Aún retumba, por toda Nuestra América, el nombre del General José Dolores Estrada: a sus sesenta años condujo a la victoria a menos de doscientos hombres mal armados contra las tropas del Coronel Byron Cole quien secundaba al infame filibustero gringo William Walker. De nada valió a los invasores su abrumadora superioridad numérica y de armamentos: fueron completamente derrotados. Aquel 14 de septiembre de 1856, el heroismo nicaragüense brilló en lo más alto.


En palabras de René González Mejía, que recogen el más genuino sentido de la gesta libertaria de aquellos bravos y su gran jefe, detrás de San Jacinto estaba la libertad de Nicaragua, y detrás de la de Nicaragua estaba la de toda América Central, acaso hasta la de México, porque Walker soñaba el imperio continental. Por todo ello, gloriosa fue, entonces, la página que el Pueblo insumiso de Nicaragua escribió en San Jacinto, confirmando el signo independiente y antiimperialista en su destino. Es la misma causa y la misma razón histórica, Daniel, que el General de Hombres Libres nos legara como exigencia libertaria: Nosotros iremos hacia el solo de la libertad o hacia la muerte; y si morimos, nuestra causa seguirá viviendo. Otros nos seguirán. Y en esos otros van ustedes, los hijos y las hijas de Estrada y de Sandino, trazando el horizonte de la nueva Nicaragua, la Nicaragua libre, que hoy está respladeciendo de nuevo.

 
Desde San Jacinto, viajemos más atrás en el tiempo. El 15 de septiembre de 1821 se firmaba el Acta de Independencia de Centroamérica en Ciudad de Guatemala: Nicaragua, Guatemala, Costa Rica, Honduras y El Salvador establecieron lo que bien puede llamarse el gran pacto centroamericano. El mismo pacto que, unos años después, se convertiría en la bandera de lucha revolucionaria del gigante que se llamó Francisco Morazán.

 
A 190 años de aquel 15 de septiembre, quiero evocar unas palabras del inmenso Carlos Fonseca Amador: El 15 de septiembre de 1821, Nicaragua, junto con los países hermanos que en conjunto se denominan Centroamérica, rompió el secular yugo del dominio español. Este acontecimiento, que pudo haber sido punto de partida de un proceso de verdadera independencia y no el cambio de un grillete por otro, solamente significó el relevo por otra opresión no menos cruel y codiciosa: la norteamericana.


Siguiendo el espíritu y la letra de Fonseca Amador, podemos afirmar que la batalla de la Independencia no ha concluido: prosigue con la nueva oleada de Pueblos que le está dando forma, al decir de Rafael Correa, a un cambio de época. Y uno de sus signos más alentadores es el progresivo debilitamiento de la hegemonía imperial yanqui. En este preciso sentido, cada día que el proyecto sandinista se consolida y profundiza, cada día que tu liderazgo se reafirma en el sentir y la conciencia de las y los nicas, es un día que acelera el derrumbe final del imperio.


Al evocar, más arriba, la gesta de los nicaragüenses y los centroamericanos contra Walker y su gavilla de saqueadores y mercenarios, lo hacía pensando en los Walker del siglo XXI, dispuestos a tomar por asalto las riquezas de nuestras Patrias y someterlas a la barbarie y esclavitud, como está sucediendo en Libia. Y las apátridas oligarquías de este lado del mundo haciendo fiesta: imaginando que van a entregarnos al mejor postor, a cambio de una mínima participación en el reparto de nuestra soberanía convertida en botín. Pero aquí estamos los herederos y las herederas de Bolívar y Sandino para impedir que se salgan con la suya: no podrás con nosotros y nosotras.


Soy nicaragüense y me siento orgullo de que en mis venas circule, más que cualquiera, la sangre india americana que por atavismo encierra el misterio de ser patriota leal y sincero; el vínculo de nacionalidad me da derecho a asumir la responsabilidad de mis actos en las cuestiones de Nicaragua y, por ende, de la América Central y de todo el Continente de nuestra habla, decía Sandino en su Manifiesto Político de 1927. Inspirándome en su pensamiento y en su verbo, voy a expresar una convicción: me siento con el derecho de asumir plenamente la responsabilidad de mis palabras y de mis actos con respecto a las cuestiones de Venezuela y de Nuestra América. Por eso mismo, quiero reafirmar la total identificación de nuestros dos Pueblos de nuestros dos Gobiernos. Digo más: la Venezuela bolivariana marcha y marchará siempre, y con la misma firme resolución, al lado de la Nicaragua sandinista.


Desde mi irrenunciable sentir nuestroamericano necesito agregar unas palabras más: sólo alzándonos sobre los hombros del sandinismo podemor ver, con total claridad, el destino de Nicaragua, porque sobre ellos, en el largo camino que va de Sandino hasta ti, Daniel, el Pueblo se hace Pueblo, la Patria se hace Patria, y el porvenir adquiere encarnación en la historia.


Deseándote, desde ya, el mayor de los éxitos en las venideras elecciones del 6 de noviembre de este año, recibe un fuerte abrazo: te pido que lo extiendas a todo el bravo Pueblo de Sandino.


¡Con Bolívar y con Sandino!,

¡Hasta la Victoria siempre!.

¡Independencia y Patria Socialista!,

¡Viviremos y Venceremos!


Hugo Chávez Frías

http://www.radiolaprimerisima.com/noticias/general/106234/chavez-saluda-daniel-por-dia-independencia

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