Esta vez, el imperio usa al narcotráfico para acelerar el golpe de estado. Cuidado en escuelas, liceos, universidades
Javier Monagas Maita
Lo de las muertes en cárceles no es asunto espontaneo, es parte de la escalada sangrienta que utiliza al narcotráfico, como herramienta del imperio sionista yanqui para debilitar al estado venezolano y sus instituciones. Todo enmarcado dentro de la intención vieja de salir de Chávez y del proceso bolivariano y como meta final mundial: la destrucción de la OPEP.
No es secreto que las revueltas dentro de los centros penitenciarios, más que por exigencias de justicia y celeridad en los procesos judiciales, es parte de la cadena de desestabilización política y de afectación social que se desarrolla con fines golpistas, utiliza, la lucha por el control de las prisiones por las mafias narcos para generar las condiciones en las cuales colocar a la nación bolivariana en el epicentro mundial mediático con miras a crear el efecto Libia–Siria, para amparados en los derechos humanos, justificar la intervención extranjera ya preparada por el canibalismo capitalista sionista imperial.
El narcotráfico está atacando dentro de las escuelas, liceos y barrios de Venezuela, no veo una respuesta organizativa, consecuente y permanente de parte de la ONA, ni de los partidos y organizaciones de apoyo a la revolución. La incapacidad hace, que si no se les da órdenes, estas instituciones reumáticas no actúan por iniciativa propia. Y se dicen revolucionarios. Es necesaria la actuación concertada gobierno, pueblo e instituciones policiales preventivas y represivas. Miren en los nuevos barrios nacientes en el interior y encontrarán a los narcos paramilitares metidos allí, mezclados con las necesidades reales de nuestro pueblo, que les sirve de caldo de cultivo. La descarada ofensiva mediática encabezada por el medio televisivo impune Globo visión, acompañada por Televen, Venevisión, Cofavic, el Nacional, el Universal, y cientos de medios radioeléctricos e impresos del interior del país y el exterior. Es una guerra groseramente desproporcionada contra el gobierno, el pueblo y el estado venezolano, contra ese pueblo que quiere libertad, independencia y justicia social.
Nuestra inoperancia militante e ideológica, ha hecho que el enemigo externo e interno, ganen terreno dentro de las nuevas generaciones. Un niño de 7, 8, 9 años en 1999, tiene hoy 19, 20 o 21 años de edad. Ese joven de hoy, no tiene conciencia cierta sobre la barbarie que se cometió en este país por parte de los gobiernos macabros de Acción Democrática y Copey, como instrumento del imperio en Venezuela, para ejecutar sus políticas de hambre y privatización de la educación y la salud, incluso desconocen que esa mafia llamada comisión tripartita, (gobierno, sindicatos adeco-copeyanos y empresarios) le robaron a los trabajadores en general de este País (a sus padres), sus prestaciones laborales de toda una vida, sin consultarlos, para ello utilizaron la fuerza, el engaño y la represión despiadada.
Esa juventud, no conoce en su mayoría, que esas elites ladronas del ayer, son los mismos o, los herederos que se presentan como LA MESA DE LA UNIDAD. Desconoce esa juventud que la intención es la misma del pasado: entregar otra vez todos los recursos energéticos y naturales a los asesinos sionistas que gobiernan en Estados Unidos y que hoy tienen bajo invasión a Irak, Afganistán, Libia, atacan a Cuba, a Pakistán, tienen secuestradas la independencia y libertad de Puerto Rico, y a un pedazo de Cuba (Guantánamo).
La guerra de colonización con la droga como punta de lanza, empezó contra China, en la llamada Guerra del Opio, por parte del imperio Ingles, en América los sionistas yanquis la implementaron en Colombia, hasta el punto de convertir a esa nación en la mayor productora de cocaína del mundo, en la mayor consumista de la región, detrás de Estados Unidos, en la fuente generadora de injusticia y desniveles sociales más horrenda y criminal del planeta, en la mayor fuente de miseria y hambre de la región, en la mayor fuente de desplazamiento humano forzado del mundo, en la principal fuente de ajusticiamientos, torturas y muestres masivas de la región, es la nación donde se han descubierto la mayor cantidad de cementerios clandestinos de campesinos, obreros, periodistas y de militantes por los derechos humanos.
Ese mal diabólico está establecido ahora en México, no necesito decir mucho al respecto, pues cualquier medio dice las bárbaras acciones criminales del narco tráfico en esa nación, armada por las fabricas de armamentos de USA, y cuyo mercado mayoritario es precisamente la nación secuestrada por los sionistas imperialistas, es decir la propia nación de Estados Unidos es la mayor consumidora de drogas del mundo, y la mayor productora de súper marihuana del mundo también. La economía de esa nación, está sustentada hoy gracias al lavado de dinero sucio en sus bancos. Si, estados Unidos está quebrado en este momento, no se ha terminado de hundir, gracias a los dineros procedentes de narcotráfico y las ventas de armas en el mundo, armas que asesinan personas en las calles, prisiones, escuelas, liceos, universidades del mundo.
Es ese monstruo, el que precisamente ahora ataca a Venezuela como dice al principio, lo peor y más descabellado de todo es que se hace con la complicidad de los llamados opositores venezolanos, que reciben dineros desde la CIA, LA CASA BLANCA, EL DEPARTAMENTO DE ESTADOS Y EL CONGRESO DE USA. Es decir, todos los entes de poder político y económico del imperio sionista yanqui, están implicados en una guerra de drogas y sangre contra Venezuela. Y compró con el dinero sucio procedente de esas drogas a la oposición llamada MUD.
Propongo que se debe iniciar desde ya unas políticas de defensa de las escuelas, liceos y universidades, de las agresiones destructivas de la droga. Debe ser informativa, concientizadora, directa, ideológica, permanente de contacto perennemente educativo en valores morales y éticos basados en el amor a la patria, la solidaridad, el deporte, el estudio, el trabajo digno, la música, el respeto a la naturaleza y a la humanidad. Esta es otra faceta muy peligrosa del ataque del imperio sionista yanqui y sus lacayos, para quebrar el proceso humanista y socialista venezolano. A DESALAMBRAR PUES. Esta lucha no es de Chávez y el PSUV nada más. Es de todos los que queremos patria libre y soberana
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