Chau Keiko, chau Macri:Tarjeta roja al neoliberalismo
Raul Isman
Junio de 2011
El corriente año 2011 se presenta relativamente auspicioso- desde el punto de vista electoral- para la marcha del proceso emancipatorio en nuestra América latina. En efecto, la llegada a la inminente segunda vuelta presidencial a realizarse el próximo 5 de junio en la patria de Tupac Amarú, Vallejo y Mariategui del comandante Ollanta Humala Tasso desbarató el intento de la reacción local de disputarse la presidencia como si fuera una interna neoliberal o- dicho en términos futboleros- como quién hace jueguito en un entrenamiento prestándose uno al otro la pelota.
La presencia del candidato de Gana Perú- más allá de lógicas y comprensibles concesiones discursivas realizadas de cara a la crucial disputa- implica una herida para el conjunto de las derechas y el imperialismo que no pueden digerir. Es que poco antes agruparon a los principales países que orbitan bajo el dominio estadounidense- Méjico, el propio Perú, Chile y Colombia, por supuesto- intentando alternativizar y confrontar con el arco de gobiernos que construyen una orientación favorable a la independencia de sus naciones en el marco de la patria grande y benefician a sus respectivos pueblos. Una muy deseable y probable llegada de Ollanta a la presidencia implica en primer lugar un freno a las maniobras del imperialismo, mirando la batalla desde una óptica muy general de la situación continental.
Pero es en el seno del Perú donde se agiganta la importancia de la derrota de la candidata neoliberal; quién no sólo es portadora de una ideología nefasta, que ya le ha causado a los pueblos de nuestra región del orbe un collar de sufrimientos infinitos. Se trata de una figura con cero construcción política propia que basa sus posibilidades electorales en el recuerdo de la nefasta, corrupta, asesina y entreguista dictadura conducida por su padre convicto por asesinato. Por lo tanto es la heredera legítima de un gobierno que tuvo en el Perú los mismos efectos que la dictadura procesista en la Argentina.
Las chances de Keiko se fundamentan en el impúdico acuerdo de lo sectores dominantes (¿y las garantías legales? ¿y la seguridad jurídica?), en los infundios y zancadillas planificadas desde los grandes medios de comunicación, en el acorazado cinismo de fracciones de clases medias y en las debilidades en la conciencia que pueden observarse en ciertos sectores populares. Un Triunfo de Ollanta implica derrotar a los grandes medios, a otros factores de poder y limitaría fuertemente la capacidad imperialista para influir sobre toda Sudamérica y, en particular, sobre las nuevas instituciones autónomas que despliegan su acción, como la Unasur. Por otra parte, es el único candidato de los que confrontan el próximo 5 de junio que podría reiniciar una recuperación del Perú centrado en la industrialización, la reconquista de derechos laborales, la extensión de la ciudadanía para los pueblos oprimidos y marginados del interior y la expansión del mercado interno.
Las encuestas marcan una inquietante paridad; por lo cual existen tres escenarios. Uno, el más deseable es el triunfo del candidato de Gana Perú. El comandante ha aglutinado detrás de sí a gran parte del movimiento social y de izquierdas en su país, un logro nada desdeñable habida cuenta que en la dispersión y fraccionamiento de tales agrupamientos radican las causas de gran parte de su inoperancia. Otro escenario es un indeseable, pero no descartable primer lugar para Keiko. Finalmente, la tercer posibilidad es un triunfo de la candidata de Fuerza 2011 por métodos fraudulentos a los cuales las derechas de toda Latinoamérica acuden toda vez que no pudieren ganar limpiamente un comicio.
Tarjeta roja a todas las lacras es una colorida consigna acuñada por un ex arbitro de futbol devenido (pálida) esperanza de las derechas en la ciudad de Buenos Aires, jurisdicción que será escenario también de una dura batalla muy próximamente. La derrota de Keiko puede abrir un camino para expulsar al neoliberalismo del gobierno en el Perú, que debe continuar el mes siguiente con la salida del gobierno de la ciudad de Buenos Aires de Mauricio Macri. Tarjeta Roja a la reacción neoliberal en el Perú, en Buenos Aires, en toda nuestra América, en el orbe completo debe ser un contenido que unifique las luchas que cruzan prácticamente el orbe entero en los días que corren.
http://www.redaccionpopular.com/articulo/chau-keiko-chau-macritarjeta-roja-al-neoliberalismo
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