VIVA ROSAURA Y TODAS LAS MADRES NICAS

VIVA ROSAURA Y TODAS LAS MADRES NICAS

 Yadira de Nicaragua

UN APLAUSO GIGANTESCO A TODAS LAS MUJERES DEL MERCADO

El 13 de Mayo, Rosario se reunió con las Secretarias Políticas de 153 municipios.  La Primerísima puso el escrito de este encuentro en su página web.  Yo lo imprimí, me salieron 32 páginas, y yo leí completo. 

En honor a Rosaura, mi madre que trabajo gran parte de su vida en el Mercado Oriental, y también en honor a todas las mujeres del Mercado, les estoy enviando la intervención de una mujer del Mercado que me pareció increíblemente hermoso.  El discurso de Cristina, una mujer del Mercado me emociono.  Hay que darle publicidad a lo que dijo esta mujer porque son palabras sabias y que tienen un gran contenido.  Felicidades, Cristina.

Yo hago un llamado al Frente para que le dé una computadora a Cristina y  no tenga que salir al Ciber a escribir sus reportes, así ella los escribe en la tranquilidad de su casa.   El acento de lo que hablo Cristina se lo di yo.  

Felicidades a los Hondureños, ya tienen un Presidente que va a gobernar desde abajo para organizar a las bases y así después gobernar desde arriba.  Lo vi por completo.  Estuve “glued” a TeleSur que lo transmitió en vivo.  Gracias a Dick por enviarme el link de Radio Globo Honduras que también oí.  Gracias a nuestros Comandantes Presidentes Chávez y Ortega por su intervención en que la llegada de Mel fuera una realidad. 

 VIVA EL ALBA Y  VIVA NICARAGUA

Yadira de Nicaragua

EL FSLN NO ES DE HOMBRES O MUJERES SINO DE TODOS Y DE TODAS

Palabras de otra compañera

Buenas tardes, mis amores todas, buenas tardes mi querida compañera, les quiero dar, desde ya, el gran abrazo de Amor a todas las Mamás, en todos estos días, desde el 1º hasta el 30 de Mayo; especialmente a nuestra queridísima Compañera, que, a nosotras, nos ha dado un gran lugar como comerciantas. Nos sentimos muy bien, tenemos nuestros derechos reivindicados, nuestros derechos como mujeres afanadoras, que estamos en los mercados desde las 2 de la mañana hasta el anochecer, volando penca, para poderle dar el sustento a nuestros hijos; y ahora, que sí tenemos toda la libertad, nosotras las mujeres, estamos muy bien organizadas.

 

En los mercados estamos las mujeres, varones y jóvenes, todititos organizados por nuestra Compañera Rosario que nos ha dado ese gran lugar, nuestro Comandante Daniel Ortega que él está siempre; y ella siempre recalca en sus entrevistas, sus marchantas, sus comerciantas. Nosotras aquí estamos y estamos trabajando.

 

Nuestros mercados son el estado de opinión de toda Nicaragua; a todos los mercados llegan miles y miles que nos visitan. Y nosotras somos personas que estamos transmitiendo este gran proyecto revolucionario, a compañer@s que viajan diario. Esa es una labor que estamos haciendo las mujeres y los varones; estamos viendo la Igualdad, la enseñanza que nos están mandando nuestro comandante y la compañera Rosario. Hasta he sentido, en el caso mío, con todas mis compañer@s, que hemos cambiado mucho, porque fíjese que ahorita hemos tenido varias capacitaciones, en donde, compañeras que no saben leer, pero saben interpretar bien; compañeras que sus padres no tuvieron la oportunidad de que les enseñaran, o tal vez ellos sólo ganaban su bocadito para el diario, y no pudieron estudiar, pero con la educación de adultos, muchas comenzaron a aprender a hacer sus araños; pero nosotras, créanme, de corazón estamos trabajando.
 

Si Dios mediante nos presta la vida, y todos los que estamos acá seguimos siempre trabajando duramente... sí, está bien que el Compañero nos va a dar un amor, un estímulo, podríamos tomarlo ¡está bien! O si no, nosotras ¡ahí vamos...! Porque en aquellos años 80, la gente, desde el barrio, donde fuera, caminábamos a piecito, y no teníamos pero nada, como decir un pasajito, o algo. Ustedes recuerden, compañeras, que ya tienen 50, 55 años, cómo era esto.

Y ahora, que gracias a Dios estamos comiendo; gracias a Dios y a esta gran Revolución que estamos siguiendo... nosotras estamos muy bien con los Comités de Ferias en los mercados, se está vendiendo, ha sido un gran impacto, y estamos metidas de lleno, todas las mujeres, con los varones, los jóvenes, y nos mancomunamos todos para trabajar y salir adelante.

Este es un proyecto de nuestro Gobierno, y ahora ustedes miran en los medios... las "Miss Delantal", todo tipo de Ferias; ahorita, "Feria Madre Solidaria"; hoy, con el MINSA, en el Mayoreo fue un éxito, casi alrededor de 200 personas, todas las madres, las embarazadas haciéndose sus exámenes médicos... Papanicolaou, electrocardiograma, de la vista, VIH.

 

Quiero decirle que hoy, con el amor grande que le tengo a mi partido, vine y les cociné a todos los médicos, hicimos un pollito tapado, sabroso, estimulando alegría, aquel amor de todos los que llegaron a nuestro mercado, y a los otros que también faltan. Nosotras nos sentimos muy bien trabajando, y así, de esa manera, vamos a salir adelante.

Quiero contarles algo muy personal, y me disculpan porque nosotras nos acordamos y nos emocionamos tanto, y este momento es muy privilegiado, en mi caso personal, estar con mi queridísima Compañera, que la quiero muchísimo, ¡una mujer que nos ha enseñado mucho!

Hace 2 años me dicen, Cristina... vos has trabajado y has luchado, es cierto, has trabajado en varias ocasiones y hemos estado viendo muchos Programas, pero ahora vas a ver la cuestión de los mercados de Managua, pero hay que hacer un Informe. ¡Hermanito lindo! le digo, si yo lo que puedo hacer es un perol de vaho, meterle leña y toda chochada, ¿y cómo lo voy a hacer, si apenas aprobé mi primer año? Gracias a Dios pude hacer mi primer año nada más, ¿pero ahora cómo voy a hacer?
 

Me meto, Compañera, en carrera, y en el Mayoreo hay un lugar que se llama Sefodi, y llego donde el señor, don Manuelito, fíjese que así y así. Bueno, vamos a meterla en un curso para computación, vale 200 pesitos, no se preocupe. ¡Hermano lindo! cuando miro... y ahora ¿dónde le toco la chochada a esto, Señor? ¿Y cómo voy a hacer? ¡No voy a poder! Y yo miraba el montón de muchachos, había 30 muchachos, y sólo yo, la vieja, allá adelante.

Pero decía, Señor dame sabiduría, porque tengo que aprender, porque, como quiero mucho a mi Partido ¡lo voy a hacer, jodido! Y si me propongo una meta, lo tengo que hacer. Porque nosotras tenemos, como mujeres, y con aquella alegría que yo escuchaba, que estamos reivindicadas las mujeres... ¡vamos a ponernos las pilas!

Y mire, compañera, ¡aquí estoy! aquí tengo a mi compañera Reyna Rueda, ahí le mando unos informitos. ¡Y un día le voy a mandar uno a usted! Y con toda honra, y no me da pena, porque me siento... ¡mire hasta dónde ha llegado mi gran valor, tan grande! la reivindicación como mujer y como comerciante, que yo no podía. Hoy, me siento alegre, y mis hijos... ¡qué alegre mi mama, qué bonito! Ay, sí hijo, voy a ir al ciber en una carrerita a hacer un trabajito. ¡Cuándo, yo, ciber, hija, si a las 7 yo roncaba! Ahora vengo, me voy corriendito, miro las noticias, miro todo lo que pasa.

Y eso, con todo el amor al Comandante, a todas estas estructuras lindas, porque nosotras somos el eje principal y fundamental de esta gran Revolución, y lo que vamos a construir para nuestros nietos, nuestros bisnietos, y todo el resto, porque yo quiero, que así como yo viví una Nicaragua Libre, quiero que toditita mi descendencia viva en esta gran Revolución, en esta gran Nicaragua.

Y con todo orgullo, le digo Compañera... ¡aquí estamos! Soy una humilde servidora, pero además de eso, ahora me siento evangelizadora, porque si ando en el taxi, yo le digo al viejo... ¡nada de eso, amigo! ahorita, mire, sus hijos están disfrutando de los 2.50 de nuestro Gobierno; sus hijos están disfrutando de los centros de salud que tenemos. No tengo una gran vocación de qué voy a decir, pero sí miro los logros y los ando vendiendo como vendo... ¿qué vas a querer amor, yuca, quequisque, cebolla? ¡Tome, tome...! Y así ando vendiendo los Proyectos de mi Partido, con todo amor y con todo orgullo.
 

Sobre lo que la doctora decía, referente a las compañeras que limpian. En los mercados habemos de todo, hay unas compañeras profesionales, hay otras menos y otras sí, hay de todo, y cuando vamos a las actividades, yo les digo... vamos muchachas, cada quien con nuestro delantal, nosotras somos comerciantes. Varias compañeras dicen: ¡eh, yo no! Yo soy profesional. Mire compañera, les digo, con este delantal, yo entro donde entra el copetudo, donde entra el otro.

Nosotros hemos tenido reuniones con el MIFIC, con Guillén, con los altos mandos, donde quiera hemos ido... ¿y por qué me va a dar pena andar con mi delantal? No, mi amor, este delantal es la bandera del Frente, ¡este es mi delantal! Y yo jamás me voy a afrentar, en donde sea voy. A las reuniones, los lunes, voy con mi delantal. Pero quítatelo... ¡no, mi muchachito! Voy al banco, ahí voy con mi delantal. Porque esto, para mí, es una honra, porque me gano mi sustento con el sudor de mi frente. Y aquí andamos de todo, cuando miramos ¿qué es lo que andás? ¡Hasta machete metemos, ahí sale de todo!
 

Entonces, yo les digo, amores... este es un gran proyecto, muy lindo, bien precioso. Y nosotros vamos a seguir, y les digo aquí, me comprometo ante Dios, ante todas estas bellas mujeres, ante nuestro partido, y con usted, que vamos a seguir creciendo en los mercados, vamos a ir organizándonos más, poniéndonos las pilas. Ahorita estamos con la cuestión del Oriental, metiéndonos de lleno, porque queremos hacer una base fuerte ahí... mujeres, hombres, jóvenes, por sector, porque como ahí es tan grande, por zona, ¡ahí estamos!

Tenemos una Secretaria Política en cada mercado, en los mercaditos chiquitos no había, pero ni sabían qué cosa era una organización, ahora tenemos un CLS en cada mercado, una estructura de 20 compañeros, y estamos muy bonito organizados; en los otros mercados más grandes tenemos más, pero ahí estamos. Ustedes nos han visto en televisión, y vamos a seguir adelante.

 

Yo insto a mis compañeras, con amor, solidaridad, paz... primero, dios, poniéndole este gran proyecto a Él, porque Él es el que nos avala y nos aprueba todo; la sabiduría de nuestra compañera y nuestro Comandante Daniel, que yo le pido, bueno... un día, decía, vamos a tener una reunión con todas esas mujeres delantarudas. Yo vengo y le voy a decir, mire... cuando le mande unas cuatro letras, todas mal escritas, usted va a decir ¡es aquella compañera! Gracias.