Portada de antigua versión de Revista Libre Pensamiento

viernes, 20 de mayo de 2011

La batalla contra la tiranía imperialista y capitalista

Fresco latinoamericano

La batalla contra la tiranía imperialista y capitalista

Daniel Ortega Saavedra

Managua. Radio La Primerísima. | 20 mayo de 2011


Palabras del presidente de Nicaragua, comandante Daniel Ortega Saavedra, durante la inauguración del XVII Foro de Sao Paulo en Managua, el 18 de mayo de 2011:
 
Querid@s compañer@s que integran este poderoso Movimiento de agrupaciones políticas, Fuerzas Sociales, Sindicales, que es el Foro de Sao Paulo. En esta ocasión tenemos el honor de recibirlos nuevamente en la Patria de Sandino, cuando Conmemoramos el 116 Aniversario del Nacimiento de Sandino, y el 50 Aniversario del Nacimiento del Frente Sandinista de Liberación Nacional.

 
En qué circunstancias, en qué condiciones, hacer un poco de historia de lo que era el Foro en sus momentos de fundación, y lo que era el escenario latinoamericano entonces... Cuba, la estrella solitaria ahí, resistiendo, librando la batalla; los enemigos de los pueblos, esperando y contando las horas para que se hundiera la Revolución Cubana, y daban plazos, contaban las semanas, los meses que le quedaban a la Revolución Cubana.

Pero el sueño, y sobre todo la sangre derramada por esos sueños de los luchadores de América Latina y El Caribe, contra las más diversas formas de dominación, colonialismo, neocolonialismo, imperialismo. La misma esencia de la dominación. No en balde sigue teniendo vigencia ese grito, ese canto de... “Arriba los Pobres del Mundo.”

La batalla es la misma, el Capitalismo, con sus más sofisticadas formas de dominación; el Imperialismo, la tiranía del Capitalismo, la tiranía del Imperialismo, que no es simplemente la tiranía del Imperialismo norteamericano, sino que es la tiranía del Imperio como tal. El Imperio, todos sabemos, tiene una cabeza que son los Estados Unidos, pero los tentáculos, y las raíces mismas del Imperio, vienen de esa Europa que esclavizó a nuestros pueblos, que asesinó a millones de Seres Humanos, en nombre del progreso, en nombre de la civilización, y luego, en nombre de la Democracia.


La esencia de la batalla sigue siendo la misma. Estamos en el mes de Mayo, mes en el que hemos Conmemorado esa fecha heroica, de los trabajadores que luchaban y derramaban su sangre allá, en las entrañas del monstruo, en Chicago, reivindicando una jornada laboral de ocho horas. Trabajadores sobre cuyo sacrificio, sobre cuya explotación, descansó el desarrollo del Capitalismo, y sigue descansando el desarrollo del Capitalismo en sus nuevas formas de dominación.


Cuánto hemos avanzado, a pesar de que en aquellos años en que se fundaba el Foro de Sao Paulo, se multiplicó la desmoralización en compañer@s que hasta entonces habían sido fervientes y radicales defensores de las Ideas Socialistas, de las Ideas Marxistas-Leninistas, de las Ideas Comunistas. Como que parecía ya indetenible un nuevo ciclo, donde, tras el derrumbe del Campo Socialista, el Capitalismo iba a lograr implementar, establecer, profundizar, más modernas, más sofisticadas formas de dominación, y de exterminio en nuestra Región, del único punto de resistencia que estaba ahí, firme, inclaudicable, solidario, con Fidel a la cabeza... ¡la Gloriosa Revolución Cubana!
 
 
Fueron momentos difíciles para todos. O sea, la debacle del Campo Socialista, significó un golpe demoledor para los procesos en América Latina, en África, en Asia, ¡en todo el Planeta! Porque indiscutiblemente, el Campo Socialista se había establecido como la alternativa frente a la hegemonía del Imperialismo y del Capitalismo. Y hacía de su prédica una práctica Solidaria, Revolucionaria, estableciendo y desarrollando con los países que iban logrando su liberación, modalidades de cooperación en todos los campos, que le permitían a estos países a la vez, avanzar hacia lo que era su plena Soberanía en el campo económico, en el campo social, ¡en todos los campos! Por eso es que el golpe fue devastador.

Nosotros guardamos un agradecimiento eterno a lo que fue la cooperación ¡sin condiciones! de la Unión Soviética y el Campo Socialista, para la Revolución Popular Sandinista. Escuchando a Ricardo, querido hermano, compañero, de lo que es el Socialismo, o cómo se proyecta el Socialismo en estos tiempos, ya esto lo veían, lo observaban y lo practicaban, los hermanos de la Unión Soviética.

Cuando triunfa la Revolución Cubana, las condiciones eran muy particulares, un Campo Socialista más consolidado, más sólido, más fuerte. Cuando triunfa la Revolución Sandinista, la situación es más compleja en la batalla entre el Capitalismo y el Socialismo, porque eran las dos grandes formas que estaban, una establecida ya, y que tenía una hegemonía global; el Socialismo no llegó a tener una hegemonía global. El Socialismo estaba luchando frente y en contra de una hegemonía global del Capitalismo, como diríamos: “nadando contra corriente,” pero con la razón histórica. Y en esas condiciones fue avanzando el Campo Socialista.

 
Y cuando triunfa la Revolución Sandinista, hay quienes, es la fecha, y no nos creen, piensan que los hermanos soviéticos, entonces era Leonid Brezhnev, el Secretario General del Partido Comunista, y el Presidente de la Unión Soviética... Yo recuerdo la primera reunión que tuve con Brezhnev, como las reuniones que teníamos con Fidel; y hay quienes, es la fecha y no creen, piensan que Fidel nos decía: “ustedes tienen que hacer lo mismo que nosotros hicimos”; piensan que los soviéticos nos dijeron: “ustedes tienen que hacer lo mismo que nosotros hemos hecho en la Unión Soviética. Tienen que construir el Socialismo a la misma velocidad, a los mismos ritmos que como se construye en Cuba o como se construyó en la Unión Soviética”.

 
Y nuestra experiencia fue, de una comprensión de darnos un respaldo, una Solidaridad incondicional, donde respaldaban totalmente y, al contrario, observaban con preocupación la velocidad que nosotros queríamos darle a nuestro Proceso Revolucionario, cuando ya las condiciones internacionales, con una hegemonía del Capitalismo, y con un desgaste y deterioro del Campo Socialista, no daban lugar a que en Nicaragua se pudiese consolidar una Revolución Socialista, como la cubana, o como la que se había llevado a cabo en la Unión Soviética.

 
Y todas las modalidades que nosotros implementamos aquí, dejándonos guiar por nuestros impulsos, nuestras fuerzas, nuestros sueños, de estatizar no solamente empresas que eran de carácter estratégico para el país, sino estatizar las tierras, con la idea de conformar empresas de trabajadores para que pudiésemos contar con un proletariado, que no tenía Nicaragua, un país con una población campesina. Es decir, nosotros, más radicales en ese momento, que la Dirección Soviética, y más radicales que la Dirección Cubana.

 
Esa fue nuestra experiencia, y por eso digo que en estos tiempos, partiendo de todas esas experiencias, y los momentos difíciles y amargos que hemos vivido a partir del año 1990, y es precisamente en esa década que despunta el Foro de Sao Paulo. ¿Cómo? A pesar de que la correlación de fuerzas a nivel global, si hubiésemos seguido por una lógica formal, hubiésemos llegado a la conclusión de que, sencillamente, no había ni posibilidades ni espacio para más Revoluciones en América Latina, y que no quedaba más que prepararse para resistir y enfrentar una larga dominación del Imperialismo, mucho más brutal que la que ya había ejercido sobre toda nuestra Región. Pero, una cosa es lo que el Imperialismo se propone, y otra cosa es lo que Dios y los pueblos disponen.


Y fue ya finalizando el Siglo recién pasado, que irrumpió la Revolución venezolana; y con la erupción de la Revolución venezolana, de este Proceso Revolucionario, con sus características, con sus particularidades, se fueron multiplicando las Victorias en América Latina y, lógicamente, se fue creando un espacio en América Latina, donde ya Cuba no estaba sola, como Gobierno; porque Cuba ¡nunca había estado sola! aún cuando los Gobiernos aislaron a Cuba, Cuba siempre estuvo acompañada por los pueblos latinoamericanos y caribeños.

 
De ese enorme espacio que fue la Solidaridad del Campo Socialista, al espacio que fue también y sigue siendo la Solidaridad del pueblo cubano. La Solidaridad de Cuba fue una Solidaridad con las luchas revolucionarias, con los Movimientos Sindicales, con los pueblos, con sus batallas, con la juventud, con las luchas guerrilleras. O sea, no había sido posible, en todo ese período, establecer un espacio liberado más allá de Cuba. Fue posible luego aquí en Nicaragua, pero éramos dos, y Nicaragua, es un país con una pequeña población y con una economía extremadamente precaria, muy vulnerable a los efectos de la política de bloqueo y de guerra que nos impuso el Imperio.


No había condiciones para ir creando un espacio latinoamericano de Gobiernos Revolucionarios. Ese espacio se abre con el triunfo de la Revolución Bolivariana. Y el ALBA, es el espacio donde, en estos momentos, se está poniendo en práctica una política, no asistencialista, sino dirigida a desarrollar las potencialidades de cada uno y todos los pueblos que integramos el ALBA.


No somos una mayoría todavía en América Latina, ¡ya quisiéramos serlo! Sabemos que no es fácil. En América Latina tenemos diferentes Bloques que buscan la Unidad, el intercambio, y tenemos que respetar los tiempos, las condiciones, las características de cada Bloque. O sea, no podemos cuestionar, ni satanizar a un Bloque simplemente porque no practica lo que practicamos en el ALBA. ¡No! Tenemos que entenderlo, y ver en esos Bloques, aliados y potenciales aliados, en una batalla donde, en el fondo, lo que está en juego es la lucha, entre lo que se puede definir de diferentes maneras, pero que al final de cuentas no es más que esa misma lucha que viene de siglos... Los trabajadores frente al capital, los pueblos frente al Imperio. Y no hay Democracia posible, no existe Democracia posible con la esencia misma que tiene el Capitalismo, es incompatible con la Democracia.

 
¿Que nos vemos obligados por las circunstancias históricas a batallar en el campo electoral para ganar espacios? Eso es otra cosa. Pero eso no significa que esa sea la bendita Democracia, simplemente estamos peleando en un territorio tomado, hegemonizado, dominado y minado por el Imperialismo, por el Capitalismo, por sus fuerzas políticas y por su poderío económico. Esa es la realidad. Batallando ahí, abriendo espacios hasta donde se pueda avanzar, hasta donde se pueda luchar, para no convertirnos en administradores de los capitalistas, ¡porque eso es lo que ellos quisieran!

Y tratan de dividirnos y tratan de decir: esta Izquierda es “democrática”, porque acepta las reglas que dicta Washington, que dicta el Capital, que dictan los europeos, entonces, estos son “democráticos”. Los que no aceptamos las reglas que dicta el Capital, que dicta Washington, que dictan los europeos ¡no somos democráticos!

 
Es una batalla ideológica la que se está librando en nuestra Región... y ahí es determinante el papel de las Fuerzas Políticas que integran este Foro de Sao Paulo, el papel de los Movimientos Sociales, de los Movimientos Populares que integran este Foro de Sao Paulo; no para cambiar ahora de estrategia y decir: “ya no cabe esta modalidad de lucha, y vamos a buscar otras modalidades”; sino para estar claros que tenemos que ir construyendo un Modelo Popular, en la medida que logremos avanzar en abrirnos espacios, en medio de la hegemonía que tiene el Capitalismo y el Imperialismo en el mundo.

 
Tenemos que ser, en ese sentido, muy objetivos. La batalla que libramos, la estamos librando, como decía Martí, “en las entrañas del monstruo”. El hecho que ganamos un poco de espacio, no quiere decir que el monstruo ya dignificó y santificó sus entrañas... ¡no! Simplemente eso le arde, lo enfurece al monstruo, y viene el monstruo, tira el golpe y le da el golpe a Zelaya; tira el golpe y le da el golpe a Chávez; y tira el golpe y le quiere dar el golpe también a Evo, y a Correa allá en Ecuador.


Y multiplica sus cajas de resonancias en todo el mundo, para tratar de que no se siga avanzando, que no se sigan abriendo estos espacios. Porque son espacios que se están abriendo en las entrañas del monstruo, y que cada día van creciendo más, cada cual con sus propias modalidades, cada cual con su propio tiempo. Lo importante es que todos estamos convencidos que estamos librando esta batalla, y la estamos logrando con éxito en la medida que se van abriendo, cada día, más espacios, y llegará el momento en que los espacios habrán crecido tanto, que entonces van a explotar las entrañas del monstruo... ¡van a saltar en pedazos!


Ya ustedes tendrán la oportunidad, queridos hermanos, compañer@s, de debatir todos estos temas. Lamentamos que no esté con nosotros el Presidente Hugo Chávez, nuestro querido hermano, Compañero, Comandante, que tenía toda la buena voluntad de acompañarnos, pero tuvo que suspender otra cantidad de visitas a Brasil, Ecuador, otros países. 
 

Y nos sentimos también más que contentos, agradecidos y fortalecidos, de la confianza que ustedes tienen en Nicaragua, en el Frente Sandinista, por su participación aquí en Managua en este XVII Encuentro del Foro de Sao Paulo, en un año en el que seguimos dando la batalla.

 
Sandino lo dijo... el Supremo Sueño de Bolívar. Lo dijo, lo escribió Sandino en las montañas, allá, por el año 1928, tratando de presentar una forma de hacer realidad ese Supremo Sueño de Bolívar y dirigiéndole esta carta a todos los Presidentes latinoamericanos y caribeños de la época, que se iban a reunir, para esos días, en La Habana. No era el tiempo, no era el momento todavía, pero Sandino tenía que reivindicarlo, aunque no fuese el tiempo ni fuese el momento... ¡tenía que hacer el esfuerzo! 
 

Y nosotros tenemos que hacer el esfuerzo, indiscutiblemente, hoy más que nunca, diría, en tanto las condiciones son realmente excepcionales. Independientemente de las ideologías que puedan prevalecer en unos y otros Gobiernos latinoamericanos, el año pasado, en México, bajo los auspicios del Gobierno de México, la coordinación del Presidente de México, Felipe Calderón, se llevó a cabo una reunión histórica. Reunión histórica porque por primera vez, los latinoamericanos y caribeños tomamos la decisión de crear ese espacio de Unidad Latinoamericano y Caribeño, ¡un hecho histórico!


Recuerdo que ya finalizando la reunión, nos pusimos de acuerdo para... ¿qué nombre le ponemos? Entonces cada quien, en un papelito, puso el nombre. Al final, el nombre que quedó fue Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC... ¡el Sueño de Bolívar, el Sueño de Sandino! Fíjense ¡qué contento debe de estar Bolívar! ¡Qué contento debe de estar Sandino!


Ahí mismo nos comprometimos a tener la siguiente reunión, para ya darle base, pie, fundamentación, en este año 2011, en Caracas, Venezuela, en el 200 Aniversario de la Independencia de Venezuela llevar ahí a cabo el II Encuentro de la CELAC... un hecho histórico, la Unidad Latinoamericana. Por eso decimos aquí... Hermanos de Nuestra América, ¡la Unidad nos hace grandes, la Unidad nos hace fuertes, la Unidad nos hace invencibles!


Y ahí viene una gran batalla, no es sencillo, porque ahí querrá meterse el Imperio, no solamente el Imperio norteamericano, ¡todo el Imperio! lo que significa el Imperio, Europa, los que ejercen la tiranía global... van a querer meterse, van a querer influir ¿para qué? Para descafeinar esa Unidad Latinoamérica. Ya me los imagino, en todo caso una OEA sin los Estados Unidos. Como decíamos aquí, lo que querían cuando estábamos a punto de derrumbar a Somoza aquel 19 de Julio... querían un somocismo sin Somoza; es decir, quitar a Somoza, pero mantener intactas las estructuras del poder en Nicaragua.


Entonces, viene la batalla, continúa la batalla, y ahí es determinante el papel de todas las Fuerzas Políticas, Sociales, Sindicales en todos y cada uno de los países que somos parte ya de este compromiso, de esta decisión histórica, para avanzar, hasta donde sea posible, sin ceder lógicamente, en querer convertir ahora la CELAC en la OEA, sin los Estados Unidos ¡no tendría sentido! Sino que la CELAC tenga fuerza propia, que tenga la fortaleza que demandan las Congregaciones Regionales ahora, las Unidades Regionales, para poder librar mejor la batalla en este mundo tan complejo y en crisis.

 
Por lo tanto, creo que este es un año donde se está marcando una pauta histórica en esta reunión que se va a realizar en Caracas. Y la enorme responsabilidad que tenemos todos, de avanzar. Quizás no podremos avanzar todo lo que deseáramos... lo importante es que avancemos, lo importante es que pongamos, en primer lugar, los intereses de nuestros pueblos, de nuestras naciones, incluso, en primer lugar, los intereses de los capitales nacionales, frente a las arremetidas de las gigantescas fuerzas que nos vienen en el campo de la invasión económica, financiera de los países desarrollados. Tenemos puntos comunes donde, seguramente, podremos avanzar.


Quiero concluir expresando, una vez más, nuestra Solidaridad con Cuba, su lucha por liberar a los 5 Héroes, víctimas del Imperio; saludar a Cuba, como lo hemos saludado, saludarlos desde este Foro, a Fidel, a Raúl, al Partido, al pueblo de Cuba, por todas las decisiones que han tomado, para darle continuidad al Socialismo, no para rendir al Socialismo, sino para salvarlo.


Darle nuestro respaldo a la Revolución Bolivariana, y en esto, ese principio... yo recuerdo el principio que no era posible una victoria o un avance revolucionario, sin una retaguardia estratégica. Y se decía que Vietnam, con todo su heroísmo, con todas sus capacidades de lucha, un pueblo valiente, logró derrotar al Imperio. Una derrota, a todas luces, de las derrotas históricamente más vergonzosas que ha sufrido el Imperio norteamericano, la derrota que le propinó el pueblo de Vietnam.


Y esas victorias en todos estos pueblos, se convertían en una retaguardia para la lucha que librábamos en América Latina. Pero luego, cuando irrumpe, a finales del siglo pasado, la victoria en Venezuela, se establece una retaguardia estratégica para los Pueblos Latinoamericanos y Caribeños. Pero aún más, se logra avanzar porque las condiciones permitían, en Venezuela, que se pudiese establecer esa Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América... Cuba y Venezuela en primer lugar, luego Bolivia, Nicaragua, Ecuador, luego tres naciones de El Caribe y luego, Honduras. Es decir, iba creciendo de forma acelerada.


Por eso es que las embestidas del Imperialismo global en contra de Venezuela son tan brutales, porque ellos apuntan a que, quebrando esta retaguardia de la lucha de los pueblos latinoamericanos, como han querido quebrar a Cuba, como la gran retaguardia de la lucha de los pueblos latinoamericanos, ellos apuestan a que le estarían dando un golpe mortal al avance que tienen los pueblos en Nuestra América. Pero estamos convencidos, hoy más nunca, que el pueblo bolivariano ha encarnado ese Proyecto, y que los Pueblos Latinoamericanos acompañamos este Proyecto, y decile, Nicolás, a Hugo, que como él suele decir... ¡Hasta la Victoria, Siempre!

 
Finalmente, sobre el tema de Honduras, mañana, Presidente, Compañero Manuel Zelaya, hay una reunión en Guatemala, van a tratar el tema de Seguridad, que tiene que ver con el narcotráfico. Va a participar Guatemala, el Presidente Colom, lógicamente, el Presidente Funes de El Salvador, y también el Presidente Lobo, de Honduras, van a estar los tres en la reunión.


Hoy conversé con el Presidente Colom, me estaba invitando, voy a delegar a la reunión al Vicecanciller, nuestro Canciller anda por otros lados en reuniones de trabajo y, a los compañeros especializados del Cuerpo de Policía, que tienen que ver con el tema de la lucha contra el narcotráfico; ellos van para allá. Y al reafirmarse, al confirmarse lo que ya se viene hablando sobre tu próximo retorno a la hermana República de Honduras, con gusto te acompaño, con Nicolás vamos ahí, vamos en caravana.


Ahí se van a abordar dos temas, el tema de la Seguridad, que es lo más sensible que estamos enfrentando actualmente en la Región; un tema que ustedes lo tienen en una de las Mesas para debatirse, y conocerán de nuestra parte la experiencia que tenemos al respecto; y el tema, lógicamente, de la reinserción de Honduras a la OEA.


Al final de cuentas, estas reinserciones a la OEA, cuando se debaten, tienen que ver más que todo, con posiciones de principios... porque Cuba nunca estuvo pidiendo, nunca solicitó regresar a la OEA, ni está interesada en incorporarse a la OEA. ¡La OEA es un cadáver! pero es un cadáver que lo pasea el Imperio donde se encuentra países que le son rebeldes, allá va el cadáver de la OEA. Por una razón de principios, en este caso, una reinserción de Honduras a la OEA, pasa por tu retorno a Honduras, donde está tu pueblo esperándote.


Nuestro saludo a todas las Delegaciones, y en particular, quiero saludar, con la Delegación de Vietnam, a la Delegación de la República Popular China; naciones como Vietnam, como China, que nos estén acompañando, nos da una idea de la trascendencia que tiene el Foro a nivel global. Buenas noches queridos hermanos, y bienvenidos a su Tierra. 
 
 
http://www.radiolaprimerisima.com/noticias/general/98995/batalla-contra-tirania-imperialista-capitalista
 

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