Qué están haciendo los socialistas en la base social
Rómulo Pardo Silva
www.malpublicados.blogspot.com
Predomina una ausencia de multitudes por el socialismo, si la gente desfila es pensando en pedir o protestar algo dentro del sistema, no para sustituirlo. Alguien debería presentarle la alternativa.
¿Dónde están entonces los socialistas promoviendo su proyecto?
Es comprensible que, dado el poder económico, militar, estatal, comunicacional de los capitalistas, la mayoría de la población mundial los acepte y apoye como una realidad con faltas pero natural. A lo que hay que agregar y es muy importante, que las capas medias han logrado disfrutar de bienes como nunca antes y sectores populares tienen acceso a un consumismo de tercer orden.
Lo que no se entiende es la ausencia de socialismo en las masas pobres de África, Asia, América Latina. Un ejemplo, Haití. Tiene que haber socialistas no capitalistas en esos lugares.
Más de mil millones de personas tienen hambre, carecen de atención médica, de electricidad, agua potable, servicios sanitarios, educación… ¿Por qué no hay una fuerza al menos minoritaria, decidida, firme, por el socialismo en esos sectores? La represión no parece ser la de los años 70. Una respuesta es que en medio de esas grandes dificultades hay responsabilidad de los socialistas.
Importantes dirigentes y bases del socialismo se pasaron al capitalismo por oportunismo. Los menos mantuvieron su compromiso pero preocupa la forma en que hacen el trabajo político.
El judío Jesús cuando tuvo algo nuevo que difundir habló con la gente corriente además de sus próximos. ¿Con quiénes se relacionan los socialistas?
Al parecer es un hecho que la comunicación principal de los socialistas es entre ellos mismos. En sus círculos o a través de artículos discuten sus diferencias y comparten sus acuerdos. Como consecuencia su proyecto no crece en la sociedad y los campos y barrios quedan entregados a los propagandistas políticos, religiosos, comerciales, a sueldo del sistema.
Es frecuente que las publicaciones de sus medios no logren acogida en la población por su lenguaje distinto al común y los llamados abstractos a acciones sin condiciones en el presente que correspondieron a momentos del pasado. O que para evitar su falta de comunicación se expresen en los términos y temas limitados de los progresistas del sistema, sin mostrarse como socialistas.
Quizás no pocos se den cuenta que se necesita un discurso nuevo y socialista para llegar al pueblo. No basta con hablar o escribir, es importante lo que se explica, lo que se ofrece; lo que logra sentido dentro de la realidad y por eso prende.
Lo peor quizás es que muchos socialistas han sido ganados por el transcurrir de los días en el capitalismo, el deporte comercial, la televisión, la casa, la publicidad y los préstamos… Cuesta encontrar a los que estén dispuestos a dar trabajo sostenido; pueden aceptar que hacer una determinada campaña sería importante para avanzar, para agregar que no pueden participar. Hay una lasitud e individualismo notorios.
Las circunstancias efectivamente son muy difíciles pero todas las revoluciones no han sido regaladas y han debido afrontarlas. La crisis ha proporcionado momentos de grandes manifestaciones de masas pero no han servido para crecer ocultando el proyecto a cambio de la unidad y de ser parte de una victoria dentro de la masa. El resultado han sido demasiadas veces derrotas sin al menos haber ganado una pequeña fuerza propia.
No se puede esperar que surja un revolucionario aislado y que él haga lo que los socialistas consideraban inviable. Pasó con Chávez y alguno puede esperar que suceda en Perú.
Se ha invitado a levantar un discurso desde el socialismo solidario y sostenible que la humanidad necesita para el futuro próximo, a integrar la ecología; pero la respuesta o no llega o es la repetición de la forma que está seca.
Lo mejor es empezar a construir desde las personas corrientes como lo hizo el cristianismo. Los ya convencidos están cansados o van por un camino haciendo la política entre pares.
Contacto romulo.pardo@gmail.com
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