Portada de antigua versión de Revista Libre Pensamiento

jueves, 3 de febrero de 2011

La vanguardia, su responsabilidad y su reto

   La vanguardia, su responsabilidad y su reto 
(Por aquello de Túnez, Egipto, y otros insospechados) 
Javier Monagas Maita

 
Las reacciones de los pueblos, ante las barbaries  de las élites explotadoras a través de la historia, ha sido una constante. Lo que ha pasado es que esas reacciones fueron diluidas mediante el engaño, la traición, por la falta de visión u orientación  y  en el peor de los casos ahogadas en sangre.


Si algo tiene el imperio sionista y las fuerzas maquiavélicas que le acompañan;  es su disposición  inocultable de sacrificar lo que sea  a fin de mantener su dominio. De eso está saturada la historia de la humanidad. En cambio las fuerzas de la libertad y de la independencia, en una posición cauta, han cedido espacios y negado ayuda oportuna a las batallas populares cuando más lo han necesitado por el simple hecho de las apariencias o,  por una auto determinación mal interpretada que es contraria a los intereses populares.
 
 
Nuestras vanguardias revolucionarias, son más dadas a la prédica de la conciencia y, la incitación a distancia, cuando  de apoyar las causas por la liberación a nivel mundial se trata.  Claro está que un revolucionario no puede asumir la posición irresponsable y criminal de la derecha imperialista, pero sí tiene la obligación de estimular y alimentar la fortaleza de los movimientos populares cuando se inician,  y proveerle la logística necesaria para su consolidación. No puede haber liberación de los pueblos si no es total. Las parcelas terminan diluyéndose en el estancamiento o retroceso si no es acompañada por la vitamina de las rebeliones de otros pueblos hacia la total libertad de la clase obrera y campesina.  La clase dominante está unida globalmente, la lucha y la unidad obrero - campesina necesariamente debe ser global también. Esto es una necesidad que las vanguardias deben entender para hacer la tarea necesaria. 
 
 
En verdad que cualquier movimiento, en cualquier parte del planeta que tenga como meta las conquistas populares por un mejor vivir, lleva implícita en ella la lucha de clases,  es tonto negar esta realidad, porque al ser una lucha, tiene que ser contra alguien o contra algo que posee un poder de opresión. En estas circunstancias, las vanguardias que entienden esas reglas naturales, están obligadas por simple solidaridad y por protección de la especie humana misma, a ponerse al frente de esas luchas,  teniendo el cuidado de no ahogar ni de imponerse a los liderazgos propios nacidos al calor de esa lucha.  Las vanguardias solo han de orientar y clarificar el panorama conceptual e ideológico de esas luchas liberadoras. Seria un crimen imponerse arbitrariamente, minimizando a los factores de liderazgo naturales que asumieron la batalla y la conducen, pero también seria imperdonable abandonarlos y no alertarlos sobre los errores, las características de las fuerzas enemigas y presentarles alternativas y estrategias de lucha con base en base lo que se conoce de ese enemigo.  Así como enseñarles los errores por los cuales se han perdido otras luchas.
 

Indudablemente que es difícil la posición de ser vanguardia orientadora de las batallas populares. Se debe ser ligero como una pluma y contundente como un cañón, se debe estimular y proteger la independencia de criterio y a la vez servir de guía del rumbo. Los liderazgos naturales han de ser respetados;  promover su concientización  para que sean más útiles a su clase y sean multiplicadores de las fortalezas del pueblo que están adormecidas por la ignorancia en algunos casos o por la mediatización diluyente en otros.
 
 
La dialéctica  permite hacer los cambios necesarios para adaptarse los instrumentos de las clases dominantes y para crear métodos para enfrentarlos.  Esa misma dialéctica hace  que tengamos que adelantarnos a sus movimientos y prever los peligros que se presenten para la conquista de esa deseada libertad.
 
 
En estos momentos las vanguardias mundiales revolucionarias deben estar en posición de aportar lo necesarios para que la pelea que se da contra las mafias imperialista y las clases dominantes en el medio oriente y en la mayoría de los países árabes no se desvié y se conviertan en simples revueltas populares, a las cuales doman con reivindicaciones madiatizadoras y que al final quede en más de lo mismo, con las mismas clases dominantes dueñas del escenario político y económico y, por supuesto, al servicio de los enemigos,  es decir,  al servicio del imperio asesino sionista yanqui.

 
Cualquier cosa, por mínima que parezca que se haga a favor de la lucha que en este momento se libra en varios espacios del mundo, por pueblos que son oprimidos por las fuerzas diabólicas del capitalismo sionista global, es significativamente importante.  Son los momentos como estos, en los cuales hasta las vidas que se pierdan en defensa de los derechos humanos, es un aporte por la vida futura de la humanidad. No es que se desee la muerte de nadie. Todo lo contrario, se busca conformar una sociedad donde el derecho a una vida decente y sin opresión sea la constante en todo el mundo, pero sabemos que el enemigo es sanguinario y criminal y eso no lo podemos obviar. Por eso sabemos que el sacrificarse conscientemente para derrotarlo es  exponerse a dejar la vida en la batalla.  Solo así se acabará esa carnicería que la burguesía capitalista tiene en contra de la humanidad, con la cual ha convertido hasta las muertes y las guerras en negocios para su beneficio.  Ahora también comercia con el dolor y el sufrimiento, creando enfermedades y virus capaces de dañar a las personas, y luego les vende medicinas hechas en  los mismos laboratorios que generan la enfermedad. Eso es el sionismo, eso es el capitalismo.
 
 
El despertar de las conciencias de los pueblos a nivel mundial, marca el nacimiento de una nueva era en el destino de la humanidad. Viene el comunismo salvador.  Démosle la bienvenida. A él no pueden acudir las mentalidades enfermas de odio, los acomplejados de inferioridad, ni de superioridad, los racistas, los  ladrones, los discriminadores, los vanidosos, sectaristas. Los criminales, los inmorales, los disociadores, los avaros, los capitalistas, los egoístas, los ambiciosos,  los chulos, los vividores de lo ajeno, los flojos y los mantenidos.
 
 
Javiermonagasmaita@yahoo.es                     javierdelvallemonagas@gmail.vcom 
         http://planetaenpeligro.blogspot.com/    lo que será

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Vistas de página en total