Colombia: Liberaciones unilaterales son un gesto de paz y de humanismo

Colombia

Liberaciones unilaterales son un gesto de paz y de humanismo

Por J. Manuel Arango C.

La libertad en toda su expresión, derecho fundamental irrenunciable e imprescriptible; que debiera ser puesto en práctica por el gobierno, a través del Acuerdo Humanitario de forma inmediata y sin dilaciones.

En mi querida Colombia, son centenares o miles de personas privadas de su libertad por diferentes índoles, que desde el punto de vista que el capturador lo quiera sustentar, siempre tendrá la razón; pero que solo es valedero cuando para ello haya una razón valedera y no con falso procesos como los que, por odios hacia los contrarios, el régimen aplica a través de su mal llamada “justicia” que solo es para quienes no tienen o tenemos forma de pagar a quien nos defienda de la ignominia esa, como es la prisión.

De hecho sé que va a crear mucha urticaria, comezón, resquemores y hasta retorcida de tripitas en lo más profundo del ser, sobre todo de aquellos que niegan la existencia de un conflicto social, de una guerra civil durante décadas en Colombia, y sobre todo, para aquellos que aprendieron en otra Real Academia, donde les enseñaron dos significados de “retenido”, siendo para esos, sinónimo de “secuestro, mientras que para los otros, significa prisioneros y en el caso de hoy, hablare sobre prisioneros de guerra, como son los que están en mano de las organizaciones insurgentes ya que son militares de las fuerzas regulares del estado retenidas en combate o en cumplimiento de su ejercicio, diferente si, a los retenidos con fines económicos, pues, en el caso de los políticos privados de su libertad, hacen parte de los prisioneros de guerra, ya que su militancia y condescendencia con el régimen que combaten los insurgentes, los identifica como afines, y al haber guerra hay o bien muertos, o prisioneros.

Escribiendo esta notica, se daba cuenta ante el mundo, el jolgorio del “pueblo” al saber que las FARC –EP, estaban entregando a un Concejal y que en el transcurrir de la presente semana o principios de la otra, entregarían a cuatro mas y es que no es para menos. Es la actitud propia, de las personas que sin algún sesgo político, ve esa liberación como un gesto humanitario, por parte de sus captores; pues, de no ser así, los mantendrían indefinidamente con ellos, de pronto usándoles como “escudos humanos”, tal y como afirma en sus rabietas el régimen y sus seguidores.

 

Sin embargo esa palabra “libertad” es de un significado tan ambiguo, que para todos tiene un significado “real”, como cuando el amo logra acallar a sus esclavos, se considera “libre” de ellos, pues ya no corre ningún tipo de riesgo; para el pueblo demócrata y progresista, significa mucho más, algo así como la misma esencia de la vida, el derecho a una vida digna, conllevando conexos todas las libertades y derechos, así no esten estatuidos por un puñado de la sociedad mezquina como tal.

Cuánto dieran los retenidos injustamente por el régimen por el simple “delito” de haber osado controvertir sus ideales, pero que por no claudicar se ven privados de su libertad en franca consonancia de lo que se puede tipificar como secuestro, siendo más grave aún, cuando quien esta privado de la libertad en esas condiciones es una madre que en celda dio a luz y allí sigue viendo crecer a su prole, sin poder hacer nada por su libertad.

Este miércoles 9 de febrero, el Comité Internacional de la Cruz Roja, (CIRC) anunciaba la liberación de un Concejal quien fuera liberado por las FARC-EP y entregado a la integrante de Colombianos y Colombianas por la Paz, Dra. Piedad Córdoba en el Departamento del Guaviare, al sur-oriente colombiano, lo que, sin duda alguna, llena de regocijo a sus seres queridos

Es una semana muy ansiada por familiares y afines a los prisioneros, que muy pronto recobrarán su libertad, donde se espera, que esta semana –según los mismos medios masivos y afines al régimen- estarán siendo liberados un Concejal y un infante de Marina en Florencia –Caquetá-, como también la liberación de un Mayor de la Policía Nacional y un cabo del Ejército Nacional.

Cuando afirmo que esas liberaciones son un gesto de Paz y de Humanidad, es sencillamente, porque para su liberación habrá primado más la parte humana en dos sentidos: Una, de demostrarle al régimen y sus colaboradores, que los entregan como muestra de que quieren la Paz y como tal, que deben ser liberados también de esas mazmorras llamadas cárceles colombianas, a tanto luchador político, revolucionario y sobre todo a inocentes y, en segundo lugar, porque quienes están privados de la libertad no son la causa de su existencia conllevando a que deben ser libres e integrarse con su familia y resto de humanidad.

En los ocho años de terror anteriores, se afirmó de una guerrilla diezmada, comiendo raíces de plantas, ya que en sus alacenas no tienen provisiones de comida, una cantidad de desertores, debido a su baja moral revolucionaria, que de ser cierto, -considero así-, no estarían haciendo reunir semejante logística, personalidades, países en torno a esas liberaciones, sino que al no existir los “carceleros” pues nada implicaría un rescate sin el más mínimo de riesgos que pusiera en peligro las vidas de los rescatables; lo que me induce a creer, que ese movimiento insurgente existe muy contrario a lo que afirman, y que el Régimen debiera no solo con ellos, sino con la sociedad en general, plantearse una salida negociada al actual conflicto social y armado que se vive en el país, reivindicando verdaderas libertades democráticas con poder de decisión y no delegatarias o de consultorías, la entrega de tierras a los campesinos con créditos oportunos y a bajos intereses, devolución de las propiedades arrebatadas por el paramilitarismo a sus propietarios, y hoy en el dia del periodista, garantizar la verdadera libertad de expresión y de medios de comunicación alternativos e independientes.

J. Manuel Arango C.

Director, Editor

Red Independiente de Comunicación Alternativa CLARIN de Colombia