Las causas de los ataques de tiburones pueden ser múltiples
Marina Sélina, Olga Sobolévskaia
RIA Novosti
10:53 12/12/2010
© REUTERS/ Stringer
El 5 de diciembre la localidad turística de Sharm el Sheij (Egipto) volvió a centrar la atención pública debido al nuevo ataque de un tiburón.Una turista alemana, de 70 años de edad, falleció directamente en el mar después de que el escualo le amputara la mano. Las playas de Sharm el Sheij están cerradas.
El sector turístico está preocupado de que turistas abandonen las costas del Mar Rojo. Por una parte, sería algo lógico, ya que las autoridades egipcias no pueden dar una total garantía de seguridad. Los comentarios de los oceanólogos tampoco infunden optimismo.
Además, los ataques de tiburones podrían estar provocados por cambios en el ecosistema marino, pero también por el comportamiento irreflexivo de los propios turistas que echan comida al mar. Por desgracia, no existen medidas para protegerse contra los tiburones. Ningún turista está totalmente a salvo en sus baños en el mar.
Las playas de Sharm el Sheij atraen a buceadores de todo el mundo y también a los turistas que simplemente desean ver con sus propios ojos la belleza del mundo submarino. En este enclave turístico se pueden observar corales y multitud de peces de varios tipos y colores sin necesidad de ser un nadador experimentado. Sólo basta con tener una máscara de buceo y meterse en el mar hasta la cintura. A nadie se le habría ocurrido que estas bellas playas pudieran ser peligrosas.
Los turistas rusos, para los cuales Sharm el Sheij se ha convertido en un popular destino vacacional, están escandalizados con los últimos incidentes aquí. Y más teniendo en cuenta que las primeras víctimas de tiburones fueron los rusos. Las primeras noticias de accidentes en el balneario se produjeron los pasados 30 de noviembre y 1 de diciembre, cuando tres rusos (dos mujeres y un hombre) y un ucraniano sufrieron lesiones graves. Una de las turistas, una mujer de 70 años, se quedó sin la mano derecha, los dedos de la mano izquierda y la pierna izquierda hasta la rodilla.
Tras estos sucesos, las playas de los complejos hoteleros fueron cerradas. Las autoridades de Egipto capturaron, mientras tanto, a dos tiburones, afirmando que eran precisamente los que habían atacado a la gente. Pero resultó una medida insuficiente. El sábado, 4 de diciembre, las playas fueron reabiertas, y al día siguiente ocurrió la tragedia con la turista alemana, que se estaba bañando muy cerca de la costa.
Las playas de Sharm el Sheij están ahora cerradas por un tiempo indeterminado. Es imposible adivinar qué cariz tomarán los sucesos. Las autoridades de Egipto están muy interesadas en poner fin a esta historia lo antes posible, pero es muy difícil que puedan garantizar a los turistas una seguridad absoluta en un futuro próximo. Las barras especiales contra los tiburones no están colocadas a lo largo de toda la costa. Pero ni siquiera estas barras, según los especialistas, serían una protección segura a no ser que fueran sometidas a un mantenimiento cuidadoso y continuo.
La Unión de la Industria Turística rusa considera que las secuelas de esta tragedia para el mercado del turismo son inevitables. “Es lógico que los turistas tengan miedo de bañarse en el Mar Rojo. Seguramente, van a anular sus vacaciones no sólo en Sharm el Sheij y en todo Egipto, sino también en los otros países del Mar Rojo: Israel y Jordania. Nadie sabe a ciencia cierta la cantidad de tiburones que están atacando a la gente, ni por dónde se mueven”, dice la Unión en un mensaje en su página web.
Por ahora tampoco se conocen las causas de los ataques.
Después de la primera serie de incidentes, el director de los vedados de la península de Sinaí, Mohammed Salem, afirmó que los ataques de tiburones a los seres humanos eran consecuencia del deterioro del sistema ecológico del Mar Rojo. Según él, la pesca no controlada en las zonas donde se practica el buceo ha acarreado un déficit de alimentos para los escualos. Además, recordó que tales sucesos no son novedad y ocurren en Egipto una ó dos veces al año.
Los oceanólogos rusos admiten que la causa principal de los ataques es la falta de comida.
“La creciente popularidad del buceo tiene efectos nefastos. Los buceadores asustan a los peces grandes que sirven de comida para los tiburones haciéndoles huir”, como nos explicó el oceanólogo ruso V. Ushívtsev.
Los especialistas recuerdan que los tiburones poseen un sentido del olfato muy desarrollado y pueden fácilmente ser provocados a un ataque. No es ningún secreto que los turistas y buceadores echan comida al mar para cebar a los tiburones. Y no sólo turistas. Hace poco, los medios de difusión masiva comunicaron que un barco comercial que transportaba ovejas a Jordania arrojó al mar los cadáveres de las ovejas muertas a bordo. Es posible que los predadores fueran atraídos por el olor de la presa.
“Semejantes incidencias pueden llevar a la aparición de tiburones cerca de la playa”, - dice la profesora titular de la Cátedra de Oceanología en la Universidad Estatal de Moscú, A. Poliakova. Pero, en su opinión, la aparición de tiburones habría podido ser provocada también por factores no tan evidentes. “Es probable que hayan ocurrido tanto alteraciones en el ecosistema, como cambios climáticos más globales”, comenta la experta, añadiendo que es pronto todavía sacar conclusiones finales.
No se sabe cuándo los turistas podrán bañarse en las costas de Sharm el Sheij sin temer por su vida. Nadie puede protegerse de los ataques, por muy buen conocedor de los tiburones que sea.
“Lo único que puedo aconsejar hoy a los turistas es no entrar en el mar y no echar comida a sus aguas”, dice el jefe del laboratorio de ictiofauna oceánica en el Instituto de Oceanología, S. Yevseenko. Según él, no existe una distancia segura a la cual se puede entrar en el mar sin exponerse al riesgo de ser atacado por un tiburón. El predador puede acercarse a la costa a muy poca distancia.
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