Eduardo A. Hidalgo
Podríamos elegir diversos y fáciles caminos para responder este comunicado de esta silenciosa “corporación empresaria”, en tiempos de violación de nuestros derechos y de las instituciones de la democracia. Podríamos acudir incluso a la dureza en cuanto a la calificación de sus dichos. Podríamos hasta violentar nuestro lenguaje para marcar la cancha, como se suele decir. Cancha que la “corporación empresaria” local marca al hablar, sin identificar a los actores relacionados, cuando se refiere a los exhumadores de resentimientos, divisiones y enfrentamientos e incluso discriminaciones.
La cobardía -al igual que el silencio- cierra las bocas para aportar pruebas y nombres, pero las abre con fuerza para rociar con el veneno de la sospecha para otros. Nosotros no lo vamos a hacer: la Bahía del Silencio tiene lenguaraces varios que plantean este mismo argumento lamentable. Nosotros hemos ido con las pruebas de los crímenes y sus ejecutores a la justicia de los tribunales, aun cuando nos jugó y nos juega en contra muchas veces. Somos respetuosos en serio de las instituciones, tenemos presencia y dignidad expuesta para demostrar esto, pero no callamos nuestra voz porque a alguien se le ocurra querer llevarnos puesto.
La “corporación empresaria” local, al igual que todas las corporaciones silenciosas en tiempos dictatoriales, también hablaban de “mirar para adelante” para seguir haciendo “buenos negocios pensando en el futuro”, mientras el futuro de miles de argentinos y de cientos de niños eran arrancados de la vida. También hablaban como ahora de “cerrar etapas”, que es lo mismo que olvidar, aunque lo enmascaren en otros maquillajes. O sea, quieren “olvido e impunidad”, aunque parezca que dicen lo contrario.
Cualquiera de los crímenes cometidos por la dictadura cívico militar genocida que no sean juzgados, permitirá cerrar nada. Sólo se cerrarán con justicia. La justicia de los tribunales y la justicia de la condena social, que impida que se beneficien de cargos en cualquier ámbito de las instituciones de la democracia aquellos que por acción, omisión o complicidad fueron parte de esa etapa de la historia trágica de nuestra Patria. El pueblo argentino lo eligió al igual que eligió el camino de Memoria, Verdad y Justicia para esa etapa que la “corporación empresaria” local no quiere ni mirar.
Por eso nos preguntamos, ante la afirmación de la “corporación empresaria” local: ¿de que negación del derecho a trabajar hablan? ¿O acaso sólo hay derecho al trabajo si se hace en el marco del estado democrático y su beneficiario es aquel que fue parte de un órgano de la represión como el Batallón 601 de Inteligencia que gestó las acciones criminales entre 1976 y 1983 como mínimo? Y nos seguimos preguntando, ante la mención “corporativa” de los que tuvieron vínculo laboral con la función pública por entonces: ¿Era el Batallón 601 de Inteligencia una oficina pública como por ejemplo ARBA o cualquier ámbito municipal local? Resulta árido tener que explicar a esta altura de los acontecimientos históricos, lo que parecería tener un tinte casi perverso en las expresiones vertidas desde la soberbia corporativa.
Pronto se cumplirán 25 años de existencia de nuestra institución. Tenemos muy bien ganado y reconocido nuestro rol y accionar, por muchísimos bahienses de la soñada Bahía de la Esperanza, que por supuesto no coincide con la Bahía del Silencio. No tenemos miedo a la ideología porque de ella nace el debate, y del debate sano sin impunidad o complicidad nace lo mejor de una sociedad. No somos parte de la supuesta madurez cívica y el altruismo que propone la “corporación empresaria” local, que es la del doble discurso. El que habla de no olvidar, el de la igualdad de oportunidades o del derecho a trabajar dignamente, cuando fuimos y somos testigos que los actores centrales de la producción en la Argentina, sistematizaron su adhesión lisa y llana al neoliberalismo que asoló nuestro país. Porque para la “corporación empresaria” hay ideologismos en los demás, y volvemos a preguntarnos: ¿cuál es la ideología que plantean los “corporativos bahienses” cuando se expresan en los términos de su comunicado? Muchas preguntas sin respuesta, mucho pasado por revisar, mucho silencio histórico y muchos negocios en “tiempos revueltos”.
Nota: El Directorio de la Corporación del Comercio, Industria y Servicios distribuyó un comunicado de prensa titulado “Por un Bicentenario sin discriminaciones”: “Los grandes países del mundo no olvidan su historia, pero saben cerrar etapas y mirar hacia el futuro. // No suele ocurrir lo mismo en la Argentina cuando se exhuman viejos resentimientos que nos dividen y nos enfrentan, impidiendo un crecimiento armónico y sostenido como Nación. // Negar el derecho a trabajar a personas que tuvieron algún vínculo laboral con la función pública en el período 1976-83 sin haber cometido delito alguno es, de hecho, un acto de discriminación teñido de un ideologismo ya perimido en los países más desarrollados. //No pedimos olvido, sí madurez cívica y altruismo. En un apalabra: patriotismo, igualdad de oportunidades para todos, empezando por el derecho a trabajar dignamente”.
Eduardo A. Hidalgo es secretario general de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Bahía Blanca
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