¡JÁRP!
Jaime Bergamin Leighton/ENcontrARTE
Como un ladrido cuyo eco se dispersa en la noche, el término, conocido hasta hace muy poco solo por los involucrados en el "proyecto", hackers, captains crunch los submarinistas de la web y los obsecuentes servicios de inteligencia de las “democracias occidentales", comienza, como la tsunami que asolara Indonesia, a crecer en la mente de la opinión pública a nivel planetario para irse transformando en una sospecha con visos de certeza que se cierne implacable, literalmente, sobre toda la humanidad.
Desde el cada vez más discutido y cuestionado ataque a las Torres Gemelas (la implosión perfecta), que al atardecer se completó con el derrumbe del Edificio Nº 7, sin razones aparentes y con rumores que crecen a medida que pasa el tiempo y surgen sorprendentes pruebas que plantean nuevas interrogantes, la sociedad mundial siente las acometidas de un imperio que ha perdido todo pudor, toda cautela y lo que le quedaba de humanidad, en un frenesí amparado en excusas cada vez más débiles y, progresivamente, más falaces cuando no inexistentes.
Pretextos no faltan. Hoy es el terrorismo islámico y el tráfico de estupefacientes, mañana serán los inmigrantes portando cada uno un chip explosivo con el que atentará "contra la seguridad de los Estados Unidos de Norteamérica". Tras todo ésto, la ambición desmedida de una sociedad asentada en la codicia, enajenada y, a pesar de la burla de los banqueros y las mentiras de sus gobernantes, siguiendo como borregos un sueño americano que, a medida que pasa el tiempo, deja de ser una posibilidad accesible a las mayorías para internase cada vez más en el campo de lo onírico.
Como señala el "IACenter.org" en un documento que nos acaba de llegar y de cuyo extenso informe hemos extraído los párrafos que reproducimos a continuación: “La meta de Estados Unidos de controlar la región para beneficio de sus empresas no tiene límites, ya sea haciéndose pasar por un socio que lleva ayuda humanitaria como en Haití, o a través de la imposición de un gobierno ilegítimo como en Honduras; a través de la 'diplomacia' o a través de la fuerza militar flagrante.(...) En Haití, tras el terrible terremoto que cobró la vida de más de 100.000 personas, dejó a miles heridos y millones sin hogar, Estados Unidos ha montado, no una operación humanitaria, sino un masivo despliegue militar con 20.000 soldados fuertemente armados, aviones de reconocimiento, destructores y el portaaviones USS Carl Vinson con misiles Sidewinder y helicópteros. Hizo firmar al gobierno de Haití un "memorando de entendimiento" dando a los Estados Unidos total control de quién entra o sale del país por el aeropuerto de Port-au-Prince”.
Como dicen en mi pueblo: ¡No me ayude tanto, compadre!
Mientras tanto se extiende la consigna: ¡Digamos al Pentágono: No hagan en Haití lo que hicieron en Nueva Orleáns! La cita es (fue) en el corazón (¿...?), financiero, de la bestia: NUEVA YORK. Algo se mueve en las entrañas de la bestia.... JÁRP - HAARP
“De Haití a Honduras: No a la intervención de Estados Unidos - Miércoles el 27 de Enero 5:00 – 6:30 E 14th St & Broadway NYC”
A continuación, copiamos extractos de un amplio artículo aparecido este domingo 24 de enero en la pág. A-6 del periódico caraqueño "La Razón", que distribuye el también caraqueño diario El Universal, del periodista Fernando Olivares Paredes quien en el inserto que reproducimos, refiriéndose a su trayectoria profesional, declara que: "Durante treinta años ejerciendo con honestidad el periodismo en diversos medios de comunicación podemos decir, sin falsas modestias, que jamás hemos sido desmentidos o criticados por carencia de objetividad en nuestros trabajos de investigación o entrevistas".
Para nuestros lectores de allende nuestras fronteras, cabe señalar que el Universal es un periódico de circulación nacional que se destaca por ser uno de los más virulentos críticos del régimen del presidente Hugo Chávez.
Como dicen por ahí: A confesión de partes, relevo de pruebas...
http://encontrarte.aporrea.org/misc/122/a16990.html
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