Portada de antigua versión de Revista Libre Pensamiento

domingo, 18 de octubre de 2009

El movimiento revolucionario en Rivas


El movimiento revolucionario en Rivas (5ª parte).
Introducción.

Rafael Casanova

Ante los resultados del coloquio sobre la Historia de la insurrección en Rivas, celebrado el pasado sábado 25 de julio haremos una discontinuidad de la narración cronológica de los acontecimientos que hemos venido dando a conocer por entregas, con la idea de hacer un balance crítico sobre los resultados de este evento. Una de las preocupaciones que nos impulsó a escribir estas memorias como lo aseguramos en la primera entrega, fue presentar nuestras vivencias, como parte de una experiencia personal y colectiva para contraponerla a visiones sesgadas y acomodadas que desafortunadamente son las que predominan. En este afán no solo tratamos de exponer una óptica testimonial y unilateral, sino aprovechar la experiencia que hemos ganado como profesionales de la historia para incidir en una comprensión mas objetiva e integral de la experiencia que vivieron distintas generaciones de rivenses en la lucha contra la Dictadura Somocista.

Dentro de esta lógica llegamos a alimentar la posibilidad de que el mencionado encuentro entre combatientes del Frente Sur, se pudiera convertir en una oportunidad para que todos los participantes, incluida mi persona, apuntáramos a llenar vacíos de información que en términos de contenido y forma existen, sobre el movimiento revolucionario. Partimos de que el coloquio fue un éxito. Pero si creo que se pudo aprovechar de mejor manera para tener un auténtico reencuentro con la experiencia histórica pero con un carácter más socializado, menos discursivo y menos repetitivo para obtener un mejor producto esto es más información y mas aclaración. Mas, si hacemos una lectura desde otro ángulo su desarrollo nos presta la posibilidad para hacer algunas aclaraciones, las que vamos a tratar de exponer a continuación.

El Coloquio

Se inició con la intervención de los expositores: este servidor, el Subcomandante Carlos Duarte y Francisco Cuendis, tuvo su continuidad con la intervención de los asistentes e invitados. Las dos primeras intervenciones, tuvieron como atenuante de la falta de energía eléctrica y por tanto carecieron de audio, una falla imprevista pero que afectó de una u otra manera la asimilación de los contenidos por parte del público presente. Quienes hicieron uso de la palabra por parte de este último se expresaron sus puntos de vista o retomaron anécdotas poco conocidas sobre los acontecimientos en el teatro de guerra, que pueden ser utilizadas en el futuro como aportes para reconstruir la historia del Frente Sur Benjamín Zeledón.

Sin embargo se remarcó mas en la anécdota y en un espontaneo homenaje al Subcomandante Duarte ( que en mi opinión se lo tiene bien merecido, pero creo que se debe de hacer un acto especial para ello) La exposición del historiador que era la parte analítica fue ignorada. En esto intervienen dos causas el problema ya mencionado del audio y además los problemas de organización. Porque en mi experiencia particular considero que lo mas idóneo para hacer un acto de tribuna libre es combinarlo con una especie de convivio o encuentro social y consiste en hacer una breve exposición introductoria, por parte de uno de los organizadores y se pasa a la intervención del colectivo.

Más aún con todo y este tipo de problemas existen otras motivaciones que no se deben omitir.

1- La mayoría de los asistentes e interventores provienen de experiencias inmediatas al triunfo revolucionario a lo sumo son pocos los organizados antes de 1977, el grueso de ellos se integró a la lucha armada antisomocista entre 1978 y 1979. Por lo que se limitan a generalizar su propia experiencia, sin hacer alusión a los años anteriores y cuando lo hacen, se limitan a llenar los vacíos con acomodos y suposiciones.

2- Las circunstancias de la confrontación bélica en los años ochenta no permitió que profesionales de la historia – abocados en otras tareas- asumieran con la utilización de métodos y técnicas científicas el proceso reconstructivo de la historia del movimiento revolucionario en Nicaragua. Esto trajo como resultado el predominio de una visión ateórica, la educación política en esta situación era mas patriótica, lo que no permitió entre otras cosas profundizar en causales y consecuencias de los procesos, definir claramente el papel de los autores individuales y colectivos en cada etapa de la historia y desentrañar la esencia los fenómenos (como las insurrecciones antisomocistas sus causas, su desarrollo y sus consecuencias) a partir de una concepción científica. Algunas interrogantes que pudieran servir como pauta para entender estos y otros acontecimientos pueden ser ¿son los protagonistas de un determinado hecho, hijos de las circunstancias históricas y reaccionan, actúan, y proponen cambios? O por el contrario ¿son los protagonistas quienes prohíjan e imponen las circunstancias? O son parte de un proceso histórico o una mano invisible los colocó por casualidad en ese lugar y tiempo histórico?. Dentro de la perspectiva de la experiencia histórica, la primera interrogante puede ser afirmativa.

3- Por tanto la reconstrucción de nuestra experiencia histórica, es aún una tarea inconclusa. Pero su realización se ve limitada por el atraso político-ideológico de la colectividad en general.

Aclaraciones sobre el papel del FSLN ,El PSN la JSN y los liderazgos antes de 1979.

Expresados estos criterios como premisas interferentes, es oportuno remarcar y aclarar algunos de los acomodos y sesgos confusos, que se manejan como verdades ante la ausencia de una descripción elaborada y consensuada. Entre estos se pueden señalar los siguientes:

1- El papel de la primera generación del FSLN. Con relación al papel del FSLN en Rivas, se ignoran los esfuerzos primarios que realizó la generación de los años sesenta representada entre otros por José Dolores Abarca, Francisco Fuertes Olivera (el único rivense que participó en la Jornada guerrillera de Raití-Bocay entre 1963 y 1964 y las acciones urbanas de los años 60 en Managua) Juan Guerra, Sergio Jiménez, Raúl Calderón Mena y otros. Un trabajo que tuvo continuidad a fines de los años sesenta e inicios de los setenta con los hermanos Vargas Sandino, Ramón González Fuentes, Ramón Masís, Gonzalo Somarriba, Ramón Chavarría, Sergio Hernández Chamorro, Donald Méndez, Alberto Novoa, Rosa Amelia Jiménez, René Vallejos Cayetano Estrella etc., . Válido también es agregar la efímera experiencia de las FARN, en las que participaron Miguel Bejarano, Rubén Jiménez, Miguel Somarriba, Carlos Torrentes, Salvador Lara y otros, que me van a disculpar el no poder recordarlos en este momento.

2- El papel del PSN. Al tratar de explicar el trabajo político- organizativo previo a los años de 1978-1979 se le atribuye solo a Gaspar García Laviana los meritos del trabajo organizativo en el Departamento. Sin ignorar la labor meritoria del cura guerrillero, sobre todo a partir del año de 1974, no se debe ignorar el trabajo ideológico, político- organizativo que realizaron el Partido Socialista Nicaragüense (PSN) y la Juventud Socialista Nicaragüense (JSN) en el Departamento. El primero desde fines de los años 50 e inicios de los 60, de logró realizar un amplio trabajo organizativo y de divulgación de las ideas revolucionarias en zonas urbanas y rurales. Todos los gremios que se organizaron en el depto., como los sindicatos de oficios varios el de Construcciones, los hospitalarios, los choferes etc. fueron producto de su trabajo. “La prensa” de los años 60 y 70 a pesar de la censura por los prejuicios anticomunistas de la época da cuenta de luchas como las dramáticas luchas campesinas en las comarcas de Mancarrón, Virgen Morena, Cantimplora, Nancimí; las huelgas hospitalarias y de la construcción, las marchas obreras en el casco urbano los primeros de mayo. Todo esto a cargo de compañeros que murieron en el olvido y otros como Miguel Bejarano que sobreviven y siguen siendo víctimas de los prejuicios sectarios. Paradójicamente, en tiempos de la Dictadura fue sobre ellos en quienes se centró la represión del aparato militar durante muchos años.

La fusión FSLN-PSN. Válida puede ser una digresión para aclarar, que quizás entre quienes quieren crear una frontera artificial entre estas luchas de carácter social y política, no solo pesan los prejuicios sectarios sino el desconocimiento de que este contingente de compañeros del PSN y la JSN de Rivas fueron parte de la fracción socialista mayoritaria, que a inicios de 1980 por acuerdo unánime `pasaron a ser parte de (y están hasta ahora en) las filas del FSLN, siendo por tanto estas luchas parte de la historia del movimiento revolucionario en su conjunto y del mismo FSLN como organización. A pesar de que es conocido el hecho de que uno de los máximos dirigentes de esta fracción del PSN (Federico López Arguello) fue el Ministro de IV Región en los ochenta, como resultado de esta fusión. A pesar de las evidencias y las aclaraciones se siguen alimentando confusiones y prejuicios contra quienes militaron en las filas socialistas, lo cual es atrabiliario, arbitrario y anti-ético.

3- La labor de JSN y las dirigencias juveniles. La Juventud Socialista Nicaragüense (JSN) estuvo a la cabeza de los principales movimientos juveniles de los años 70. Esta afirmación que puede resultar polémica y discutible con uno de los expositores, pero reitero, doy fidelidad y sustento esta afirmación basado en mis propias vivencias las cuales estoy dispuesto a contraponerlas con otra versión sin temor de ninguna especie, pero reafirmo que la reconstrucción de los hechos debe ser integral y objetiva . El compañero expositor aseguró que el Frente Estudiantil Revolucionario (FER) había dirigido los movimientos juveniles de Rivas durante estos mismos años lo cual no está apegado a la verdad histórica. Esta organización si bien dirigió movimientos como la huelga que hubo en apoyo a los trabajadores hospitalarios en 1973 no estuvo en capacidad de mantener un trabajo estable dado debido entre otras razones a las siguientes: a) el paso muy temprano de algunos de sus integrantes a actividades en la capital dado que eran alumnos de los últimos años de secundaria lo que los desvinculó de las actividades en Rivas; b)el traslado de otros como Ramón González en 1973-1974 y Cesar Gómez Araica en 1976 al trabajo clandestino del FSLN; c)el retiro -que hasta donde me han explicado fue por razones privadas- de los compañeros que tenían mas carisma, experiencia y beligerancia de esta organización tal como fueron los casos de Leovigildo Vargas en 1974 y su hermano Migdonio Vargas en 1977. Los compañeros de JSN -quienes realizaban una labor unitaria con los mencionados, no podían esperar a que el FER se recuperara, es infantil e ilógico pensar esto para aquellas circunstancias, el deber de los revolucionarios es hacer la revolución. El vacío fue llenado por JSN, y de manera tan excelente que se logró fortalecer interna y externamente al movimiento juvenil en el casco urbano de la ciudad y sus alrededores toda una actividad que a la larga además de mantener activo el espíritu de lucha en la localidad favoreció al FSLN cuando se dieron las circunstancias de 1978-1979.c) Por otro lado, en los intentos de fortalecerse estos compañeros del FER en Rivas, tuvieron muchas dificultades para crear una base social originaria siempre insistieron -como lo reconoció después Ramón Chavarría, uno de sus protagonistas-en captar a las personas que ya habían sido concientizados o asimilados por JSN y para mencionar algunos nombres y apellidos de este beneficioso pirateo revolucionario podemos en términos selectivos, los siguientes compañeros: Cesar Gómez Araica, Enrique y Mauricio Aguilar, los tres hermanos Rivera Araica, Rafael Obando, José Ángel Hernández, Ricardo Espinoza Bejarano, los hermanos Adán, Nicolás y Martha Vega González, Marina Chávez, la mayoría de ellos y ellas están vivos y pueden dar testimonio de esta afirmación, de su paso por JSN y el PSN antes de que fueran captados y absorbidos por el FSLN.

3.1 Entre las actividades que realizó JSN y que tuvieron connotación en el Departamento estuvieron: las huelgas estudiantiles de 1969 - 1971, 1975; el movimiento organizativo de los estudiantes entre los años de 1971 y 1978; en 1974 la organización y fortalecimiento de Comité Juvenil Pro- salud y Cultura de la Doctora Esther Cordón, lo que permitió aglutinar y concientizar a una gran cantidad de jóvenes e influir de forma decisiva en la transformación de su conciencia “yoquepierdista”, en seres útiles para la sociedad con una mentalidad transformadora y solidaria; la organización de los Comités de Defensa Popular (CDP) en los barrios de “La Puebla”, El Palenque, El Barrio Somoza” “Monte San Juan” el CDP del “Centro” involucrados todos los CDP en fuertes movimientos contra el alza de la luz y el agua; la organización de los círculos de estudio políticos en donde se enseñaba filosofía, historia, política y otros materias teóricas.

Los jóvenes de “La loma”.Todo esto permitió captar a jóvenes que pudieron haber sido asimilados por las drogas y el corrupto sistema somocista, salir al paso y neutralizar las posiciones derechistas, vacilantes y diversionistas. Para nosotros fue satisfactorio, por ejemplo, que jóvenes de ambos sexos influidos por posiciones fundamentalistas del grupo de la Comunidad Cristiana de “La Loma” después de ser nuestros adversarios y nos llamaran hasta “demonios” “ateos”, “impíos” etc., hayan adquirido conciencia y se incorporaran al final entre (1978-1979) a la lucha revolucionaria. Este grupo que llegó a tener gran cantidad de adeptos, entre otras cosas hacía un llamado a practicar la mansedumbre y no oponerse al sistema. Esto en un pueblo pequeño, donde todos nos conocemos con nombre y apellido, es fácil de localizar a sus protagonistas y quienes lean este trabajo deberán de recordar incidentes tales, como un 31 de diciembre en que desafiando el peligro en medio de la multitud lanzamos al aire papeletas con un comunicado en el “Parque Carazo” frente al Cuartel GN y algunos de estos jóvenes de “La Loma” se dieron a la tarea de romper la que lograba llegar a sus manos.

Como experiencia personal a mi me correspondió dentro de la misma dinámica de la lucha captar a Cesar Gómez Araica (quién después sería el Cmte. Emiliano) y a los hermanos Rivera Araica (Bruno, Luis Martín, Carlos y Juan Bautista) a Rafael Obando, a Donald Hernández a Rafael Bermúdez “La Escuelita” el mismo campesino que facilitó “La Quinta” que quedaba en la Costa del Lago para el entrenamiento de muchos compañeros; a un grupo de “La Chocolata”. En 1975 David Ruiz me presentó a tres jovencitas con las que montamos un círculo de estudios políticos bajo mi dirección, una de ellas y la mas interesada fue Lidia Benita Castillo (quien después se convertiría en la“Tania” del Frente Sur).

3.2 El Padre Federico. Fui invitado en 1974 por el padre Federico apellidos a integrarme a los círculos de estudio bíblico en la Parroquia San Pedro y en La Puebla, el cura con quien había hecho una excelente amistad lo hizo a sabiendas de cual era mi posición político ideológica para ver si se le podía “sacar paso” a un grupo de jóvenes de ambos sexos que se reunían con él en la parroquia de San Pedro. A estos jóvenes a quienes el padre Federico trataba de hacer lo que el padre Gaspar ya hacía en San Juan del Sur desde tiempo atrás le resultó difícil “sacarles paso”, eran muy evasivos cuando Federico utilizando los postulados de la Teología de la Liberación trataba de comprometerlos en la lucha revolucionaria del FSLN. Pero para nosotros no fue estéril este esfuerzo y captamos a Alfonso Mora y Luis Villalta para el movimiento estudiantil en el Rosendo López. En esta misma dirección logramos convencer para que se incorporara Henry Ricarte. Estos se sumaron al trabajo que ya realizaba por parte nuestra, Francisco Ruiz en el turno matutino del INRL y quien escribe en el vespertino, él mismo Ruiz logró captar a cantidad de jóvenes del área rural entre los que se destacó Claudio Rocha de Belén con quien me tocó formar a inicios de 1978 el seccional municipal de Belén de J.S.N.

La importancia que tuvo la integración de estos últimos fue, que ellos lograron atraer a otros compañeros que estaban fuera de nuestra influencia y fortalecimos la organización en este mismo turno. Estas actividades legales, semilegales y clandestinas eran discutidas y planeadas por el clandestino Comité Seccional Departamental de JSN en Rivas, cuya dirección estuvo a cargo de este servidor desde el año de 1972.

Paralelo a esto se realizó una campaña propagandística muy agresiva por medio de pintas alusivas al sistema y denuncias en paredes de centros comerciales, carros de somocistas, oficinas gubernamentales, hasta la pared Este del cuartel GN fue producto de nuestra audacia en la ágil mano del hoy Dr. en Medicina, Segundo Cerda. Se distribuían moscas y volantes, pegábamos murales y papeletas, todo esto en medio de una vigilancia cada vez mas celosa del aparato represivo GN y sus confidentes. Cada nueva medida de seguridad del sistema nos obligaba a nuevos retos, uno de estos fue la espectacular acción de manchar el retrato de Somoza Debayle en 1974, allá por la antigua gasolinera “Chevron” burlando una vigilancia casi cerrada de los esbirros somocistas. Todas estas actividades se realizaron -por supuesto- en horas de la noche y cuando se incrementó la vigilancia las trasladamos a las madrugadas. En este afán muchos corrimos el riesgo de ser asesinados ante repentinos encuentros con patrullas motorizadas de la GN, denuncias de los “orejas” y ser perseguidos por las mismas . Más ninguno de nosotros fue capturado en estas actividades, al operar con ciertos métodos que venimos aprendiendo entre estos el estudio de los horarios de patrullaje mas nutrido, prevenir de antemano las rutas de escape y los refugios emergentes.

3.3. Los liderazgos estables y su sucesión. Con respecto a la sucesión de liderazgo de los que se refirió el compañero José María Santana es pertinente aclarar que hubo liderazgos relativamente muy breves como el que tuvo en 1969 Roger Palma, Sergio Hernández y Leo Vargas entre 1971 y 1973 y en menores dimensiones el de Migdonio Vargas en 1974-1975 por parte del FER. Pero con el debido respeto a los otros compañeros el liderazgo mas estable, fue el que ostentó mi persona desde 1973 en lo adelante y no se focalizó alrededor del INRL, sino mas allá del movimiento estudiantil. Lo cual no solo tuvo que ver con méritos personales, o la experiencia individual adquirida, sino también con el fortalecimiento cuantitativo y cualitativo de la organización a la que pertenecí, en el marco de una situación distinta a las anteriores. Además de estable, el liderazgo fue activo y continuo.

En circunstancias muy incómodas y de gran agitación política en los años de 1977-1978en que se tuvo que trasladar a otros dirigentes a la clandestinidad, y/o la salida al exterior de otros hizo que la dirección del movimiento interno y de masas lo asumiera de 1977 en lo adelante un jovencito de 16 años: el Cro. Ausberto Casanova Fuertes, esto se dio hasta octubre de 1978, en que tuvo que dejar la ciudad para incorporarse de lleno a la lucha armada insurreccional en Managua. Hubo otros dirigentes que no se deben omitir pero tuvieron un carácter más coyuntural o que tuvieron que asumir otras responsabilidades, tales como el ya mencionado Francisco Ruiz, (responsable de la Secretaría de Organización de JSN) y Mario Espinoza Vanegas, ambos también combatientes del Frente Sur. En esta dirección sería válido establecer en concordancia con las coyunturas lo que fueron las responsabilidades invisibles y las visibles, por tanto de ello se derivaban las dirigencias visibles e invisibles, en algunos casos se combinaban ambas en otros se proyectaba una sola dimensión.

Un caso muy particular lo fue Rubén Pasos, quien llegó desde Costa Rica en 1974 con una vasta experiencia organizativa en la Juventud vanguardista Costarricense, él al igual que “Chico” Ruiz habían vivido además la experiencia de la Escuela Juvenil del PCUS en la ex Unión Soviética. Pasos en su momento jugó un rol muy beligerante con su integración la Secretaría de Organización (de JSN) y como nuestro representante en el Comité Juvenil Pro-salud y Cultura. Se puede asegurar que por esta época la JSN se convirtió en una organización de cuadros con experiencia interna y un tendido organizativo que le permitió darle cobertura a distintos tipos de actividades.

José Andrés Corea. Ausberto Casanova por términos generacionales es uno de los que influye políticamente sobre José Andrés Corea y otros jóvenes que después se integraron en el año de 1978. Sobre todo en el movimiento agitativo y movilizativo de este año. Yo me vinculé a José Andrés (un pariente muy cercano de nosotros por el lado materno) en los círculos bíblicos en 1974, en ese entonces era demasiado joven de edad y demasiado joven como para comprender claramente las contradicciones político-ideológicas del entorno, estaba dando los primeros pasos. Pero por aquello de la dialéctica de que nada es estático, y tendemos a evolucionar él como muchos otros de su generación, se integró de lleno en 1978. En esa época se relacionó bastante con Ausberto, quien como aseguramos, encabezó las movilizaciones juveniles de ese momento. Corea podría ser caracterizado como un jefe militar destacado, que por supuesto se gana el respeto admiración de toda una población ya volcada de forma total a la lucha insurreccional en los meses de mayo, junio y julio de 1979 y dentro de esta situación tan decisiva, se requería de hombres de acción y de su temple. Un héroe y mártir de nuestro pueblo, pero que no se puede encasillar dentro de los anteriores liderazgos que obedecieron a circunstancias totalmente distintas Fue a su vez una síntesis de la experiencia acumulada de los años anteriores.

4-Carlos Molina. Finalmente quiero hacer otra aclaración es con respecto a la intervención del Cro. Carlos Molina Collado es que el grupo llamado lo “especialistas” que llegaron de Cuba pertenecieron al segundo contingente que envió a preparar a este país la Organización Militar del Pueblo O.M.P.(del PSN-MILITAR) encabezado por el recordado dirigente revolucionario y periodista Álvaro Montoya Lara quien entregara su generosa vida cerca del río Ostayo. En este grupo la gran mayoría de los integrantes eran de Rivas y también fueron parte del trabajo político organizativo que se desarrolló en los años señalados.

5-El desgaste del somocismo y los nuevos protagonistas. Quedan otros aspectos por aclarar tal como es la integración de las familias en la lucha antisomocista que también erróneamente se ve como algo repentino y tan solo en 1978. Es clave el año de 1974 para poder hacer un balance de este perseverancia en el trabajo político-organizativo y ver de forma directa sus resultados, fue notorio, por ejemplo ver como personas miembros o afiliados a los partidos conservador y liberal se distanciaron totalmente de estas posiciones y se integraron a los movimientos sociales progresistas e incluso algunos empezaron a realizar labores clandestinas, con lo que quedó en evidencia el desgaste del sistema somocista y el paulatino fortalecimiento del movimiento revolucionario. Algunas de estas personas hasta habían participado sincera y honestamente con estos partidos en las farsas electorales. Muchos de ellos no hacen mas que sumarse a la batalla que ya venían dando sus cachorros, Don Pilar Hernández (Q.E.P.D) de Monte San Juan no solo apoya la integración de sus hijos, sino que el mismo empieza a participar en marchas opositoras; las hermanas Salgado comienzan a participar en círculos bíblicos de cristianos y la organización comunal en “La Puebla”; Martha Ricarte inicia su colaboración con el FSLN; en este mismo año de 1974, la profesora Leda Fuertes Olivera (madre de los Casanova Fuertes) y Cela Cedeño (madre de Rubén Pasos), aprovechando su encubrimiento logran pasar por la misma guardarraya de Peñas Blancas hacia Costa Rica a compañeros que llevaba desde Managua el militante socialista y colaborador del FSLN: Rubén Jiménez Murillo. Medardo Jarquín colaborador de la GN pasa información clave obtenida en el mismo cuartel GN, a miembros de la organización. Uno de estos oportunos avisos, impidió las capturas de varios dirigentes sindicales y opositores en la Clínica del Dr. Fernando Martínez en mayo de 1977(de allí que muchos de los organizados en esta época, consideramos injusta su muerte a manos de exaltados combatientes que nunca se dieron cuenta de colaboraciones que en este sentido realizó este señor). La familia Avilés Cerrato de la Calle San Antonio de filiación conservadora se integró de lleno a colaborar con el Frente sandinista. Se incorporan a los movimientos estudiantiles jóvenes como Bosco Arana Chamorro. Son captados algunos jueces de Mesta (como un señor Martínez y Obando) en los territorios para que no pasaran información al enemigo y por el contrario lo confundan. Por aquello de las grandes paradojas y contradicciones de la historia, por estos mismos años un jóven de ancestro conservador e hijo de un conocido opositor que nos facilitó su casa en muchas ocasiones, comenzó a colaborar con el aparato represivo pasando información al comando GN sobre ciertas actividades y nombres de compañeros.

Toda la recolección de estos datos, como podemos observar requiere de mas espacio y mas tiempo, lo cual iremos entregando en la medida de las posibilidades. Además con este breve esbozo de nuestra participación en la experiencia político-organizativa -la que seguiremos dando a conocer- queremos dejar claro de que es imposible que la hubiera realizado un solo individuo. Esto no desmerita la labor que realizó desde sus parroquias el padre Gaspar García Laviana pero por respeto al mismo y a distintas generaciones de luchadores (as) que aún permanecen en el anonimato, debemos ser muy cuidadosos al momento de hacer una afirmación y quizás sea mas válida la insistencia de uno de los interventores en que cada cual reconstruya y escriba su experiencia, siempre y cuando no la generalice y considere que fue la única sino que la misma fue parte de un quehacer colectivo.

Imagen tomada de:

http://assets.nydailynews.com/img/2008/10/01/alg_nicaragua.jpg

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