22-07-2009
“…una pequeña república no es menos estado soberano que el mas poderoso de los reinos”
Alexander Hamilton (Primer Secretario del Tesoro del Gobierno de EE.UU 1789-95)
Las palabras del señor Secretario del Tesoro, pudieran tener dos lecturas, una de ellas estaría asociada al acato de la soberanía e igualdad en el trato que debe existir entre las naciones, “en la búsqueda de la justicia social, la solidaridad y las garantías de paz, bajo la profundización del diálogo fraterno entre los pueblos, su autodeterminación y el respeto de las libertades de pensamiento” [1]; sin que priven: la extensión geográfica, ubicación geoestratégica, capacidad económica o supremacía bélica; la otra, no obstante es la que ha marcado la pauta en el enfoque de la política exterior de las sucesivas administraciones estadounidenses desde épocas fundacionales de esa Federación, y está dimensionada sobre la “creencia efectiva” de que este país puede usar la fuerza per se, por el solo hecho de ser (norte) americanos. “Nosotros somos la nación indispensable. Cuando nosotros podemos cambiar las cosas, debemos hacerlo y el resto del mundo debe seguir esta línea” (Madeleine Albright [2] ) sin que la “fuerza o debilidad” de algún otro Estado “cuenten para nada” en expresiones del propio Mr. Hamilton.
En atención a esta segunda lectura es como en nombre de la “libertad” y el “libre mercado” los países Latinoamericanos - con logradas excepciones temporales - “siguen debatiéndose con los problemas tradicionales del atraso: estructuras económico-sociales desequilibradas; grandes bolsones de pobreza, indigencia y exclusión social periódicamente crecientes; extrema concentración de la riqueza y los ingresos; vulnerabilidad externa; debilidad estatal; escandalosa regresividad tributaria y democracias más aparentes que reales, en las que brillan por su ausencia los más elementales derechos ciudadanos. Luego de tantas décadas de sacrificios y de soportar, por momentos, la más inaudita explotación, agravados casi invariablemente por prolongados periodos de represión y recurrentes baños de sangre, el capitalismo ha demostrado que no es la tan proclamada ruta hacia el desarrollo para los países de la periferia, sino precisamente lo contrario: el camino más seguro para perpetuar el subdesarrollo.” [3]
Nicaragua ha sido un buen espejo de ello, desde la llegada del Almirante Colón en medio de una tempestad en septiembre de 1512, esa suerte de “corredor” natural formado por el río San Juan y el Gran Lago (Cocibolca) como posibilidad de unir al Atlántico con el Pacifico, ha despertado las apetencias de los mas variados “grupos de poder” desde el imperio “donde nunca jamás el sol se oculta” (Carlos V) pasando por su Majestad Británica -quienes consideraban al Caribe como su “Mare Nostrum”- hasta el “país indispensable”; todos en menor o mayor grado han contribuido con la miseria y soledad de este pedazo de Latinoamérica, “cambiando las cosas” en función de sus intereses profanos.
Todos sabemos que el anexionismo, secesionismo e “independentismo” han sido trazados como políticas “made in USA” como formas o herramientas de expansión, ocupación y dominación del “Big Capital”, hechos demostrativos sobran (Texas, Mosquitia, Hawai, Puerto Rico). No vamos a enumerar aquí las veces que Nicaragua ha sido vejada, sólo diremos que desde la grosera “sucesión forzada” del ejecutivo Nicaragüense por parte del pirata Walker en 1856, financiada por empresarios navieros, (Morgan y Garrison, tras la concesión del canal interoceánico) hasta la “heredad” de los Somoza (1936-79) ha sido mucha (demasiada) la sangre de este pueblo vertida sobre las aguas del río San Juan y el Gran Lago.
Sin embargo: “AD MAJOREN POPULORUM GLORIAM”, en julio de 1961 se funda el “FRENTE SANDINISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL” bajo la iniciativa de Carlos Fonseca. “Este acontecimiento histórico significó la alternativa popular opuesta a la alternativa burguesa reformista en la lucha contra el Somocismo. Al referirnos a la creación de la vanguardia debemos subrayar el rescate que Carlos Fonseca hizo de Sandino y de sus ideales revolucionarios. Carlos vió en Sandino y sus ideas no un símbolo etéreo, no un símbolo abstracto, sino una guía para la comprensión de la realidad nicaragüense y su transformación revolucionaria” [4] . Dieciocho años después, cuando el FSLN, alcanza la mayoría de edad, en julio de 1979: PARA MAYOR GLORIA DEL PUEBLO “los descalzos, los patarrojada, los fundillorroto, los mengalos, los indios analfabetos, se hacían cargo de la historia”. [5]
Bajo este conjunto de circunstancias, con las banderas del sacrificio y el coraje de Augusto Cesar Sandino, se explora la posibilidad necesaria de realizar cambios de importancia en la estructura económica social de Nicaragua, a través de la materialización de políticas sociales y de participación orientadas a favorecer a las grandes mayorías, victimas terrenales de los oligopolios nacionales y extranjeros: ayer navieros, luego bananeros. [6]
Pero la sola voluntad política no basta, “…el feroz hostigamiento del imperio plantea la cuestión de la capacidad de resistencia – no solo de los gobiernos involucrados sino también de la sociedad – ante tan rotundas amenazas, chantajes y extorsiones de todo tipo”, [7] orquestados por la peor e incisiva de las guerras (mediática) “chorreando sangre y barro por todos sus poros” (Marx) el obscurantismo y el entreguismo terminó instalándose nuevamente en la tierra de Rubén Darío.
Hoy se ha retomado el camino, con el aprendizaje acuestas, “…los yankees solo pueden venir a nuestra America Latina como huéspedes; pero nunca como amos y señores como pretenden hacerlo” [8] ; por ello no ha de extrañar que a Bolívar, a Martí, a Sandino y a Morazán (ALBA) se les “encuentre en cualquier país de America Latina donde el invasor asesino fije sus plantas en actitud de conquista”. [9]
Hoy se ha retomado el camino, con el aprendizaje acuestas, “…los yankees solo pueden venir a nuestra America Latina como huéspedes; pero nunca como amos y señores como pretenden hacerlo” [8] ; por ello no ha de extrañar que a Bolívar, a Martí, a Sandino y a Morazán (ALBA) se les “encuentre en cualquier país de America Latina donde el invasor asesino fije sus plantas en actitud de conquista”. [9]
Ahora más que nunca ¡Sandino es Indohispano y no tiene fronteras en America Latina! Se ha “tomado la decisión de no retroceder ya nunca jamás”. [10]
[1] Líneas Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007-2013. Venezuela.
[2] La Dama más temida de la “Era Reagan”. A la sazón, Secretaria de Estado.
[3] Boron, Atilio (2009). Socialismo Siglo XXI. ¿Hay vida después del neoliberalismo? Caracas. Monte Ávila Editores Latinoamericana p. VII.
[4] Reyes M, José. (1989) Apuntamientos básicos para el estudio de la historia general de Nicaragua. León. Editorial Universitaria. p.193
[5] Ramírez, Sergio. Conferencia dictada en la Escuela de Cuadros del FSLN. Managua, 12 de mayo de 1980.
[6] United Fruit Company, por excelencia.
[7] Boron. Ibidem p. XI
[8] Agusto Cesar Sandino. Carta a Froylan Turcios. El Chipotón. 10 de Junio de 1928.
[9] Ibidem
[10] Ramírez. Ibidem
[2] La Dama más temida de la “Era Reagan”. A la sazón, Secretaria de Estado.
[3] Boron, Atilio (2009). Socialismo Siglo XXI. ¿Hay vida después del neoliberalismo? Caracas. Monte Ávila Editores Latinoamericana p. VII.
[4] Reyes M, José. (1989) Apuntamientos básicos para el estudio de la historia general de Nicaragua. León. Editorial Universitaria. p.193
[5] Ramírez, Sergio. Conferencia dictada en la Escuela de Cuadros del FSLN. Managua, 12 de mayo de 1980.
[6] United Fruit Company, por excelencia.
[7] Boron. Ibidem p. XI
[8] Agusto Cesar Sandino. Carta a Froylan Turcios. El Chipotón. 10 de Junio de 1928.
[9] Ibidem
[10] Ramírez. Ibidem
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