RUSIA
1 : "CAMBIA-REGÍMENES" 0
«Occidente»
contra Rusia
Asia Times Online
La desinformación respecto
a la crisis en Ucrania sigue batiendo records en la mayoría de medios de
comunicación “occidentales” aliados —o mejor dicho instrumentos indiscutibles—
de Washington. La lógica es la seguir con la manipulación mediática para que la
tensión siga creciendo y termine en un baño de sangre inter-eslavo que
debilitaría Rusia y segundamente al híbrido a la deriva que se ha convertido la Unión Europea, todo
esto para el gran provecho de los EEUU. En ese sentido las élites gobernantes
europeas ya no responden a los intereses de sus pueblos sino que se
han doblado a los intereses geoestratégicos del imperialismo estadounidense.
RED
VOLTAIRE | 20 DE MARZO DE 2014
El
Departamento de Estado de EE.UU. ha aceptado prácticamente una Ucrania
«finlandizada», la solución propuesta desde el principio por el ministro de
Exteriores ruso Sergey Lavrov. Hay que contar con que el Secretario de Estado
John Kerry exagere y trate de robar el show y que los
medios corporativos estadounidenses se lo traguen. Esencialmente, Moscú no
necesitó la ayuda del referendo crimeo; el «Khaganato de Nuland» [1]
ha metido su propio autogol.
Dejémonos
de rodeos, seamos cortos y livianos.
1. La jugada «estratégica» del gobierno de Obama de
subcontratar al «Khaganato de Nuland» la tarea de extraer Ucrania de la esfera
de influencia rusa –y terminar por anexarla a la OTAN– instrumentalizando una coalición de neonazis y
fascistas dispuestos con una chapa del banco central (primer ministro
«Yats»), se ha sumergido en un auténtico caos.
2. El contragolpe de Moscú fue prevenir en Crimea –tal
como lo interceptó la inteligencia rusa– una reedición planificada del golpe en
Kiev. El referendo en Crimea –85% de participación, aproximadamente 93% de
votos por la reunificación con Rusia, según sondeos de boca de urna– es un
hecho, por mucho que la tan democrática Unión Europea (UE), siga amenazando con
castigar al pueblo de Crimea por ejercer sus derechos democráticos básicos. (A
propósito, cuando EE.UU. logró que Kosovo se separara de Serbia, a los serbios
no se les ofreció ningún referendo).
3. La principal justificación para todo el intento
«estratégico» de EE.UU. –de lograr que sus testaferros, los cambia-régimen en
Kiev, cancelaran el acuerdo para la base naval rusa en Sebastopol– se ha
esfumado. Moscú sigue presente en el Mar Negro y con pleno acceso al
Mediterráneo Oriental.
Y
el resto es bla, bla, bla.
Todos
a bordo en la estación Finlandia
El
Departamento de Estado ha aceptado prácticamente una Ucrania federal y en
realidad finlandizada [2]
que, a propósito, es la solución propuesta desde el principio por el Ministro
de Exteriores ruso Sergey Lavrov, como lo prueba este Libro Blanco ruso. El
Secretario de Estado de EE.UU. John Kerry –como cuando Moscú salvó al gobierno
de Obama de la línea roja de bombardear Siria– exagerará para robar todo el show a
los rusos. Los medios corporativos de EE.UU. se lo tragarán dócilmente, pero no
independientes como Moon of Alabama. [3]
Esta
hoja de ruta –sensata– implica, entre otros puntos cruciales: regiones
autónomas fuertes; el ruso restaurado como lenguaje oficial, junto al ucranio;
y sobre todo neutralidad político/militar, es decir, finlandización. Lograrlo
será la misión de un grupo de apoyo –propuesto, una vez más por Moscú desde el
principio– con EE.UU., la UE y Rusia como miembros.
Todo
esto finalmente consagrado por una resolución del Consejo de Seguridad de la
ONU (es verdad, podría fracasar espectacularmente, y sobre todo ser saboteado
por «Occidente»). Y todo eso, asimismo, sin que Moscú tenga que reconocer
oficialmente a los cambia-regímenes en Kiev. Resumiendo, Moscú
puso en evidencia a Washington – y ganó.
Por
lo tanto, después de esa andanada de siniestras amenazas que incluyó a todos
desde Obama, Kerry y belicistas
neoconservadores hasta agentes serviles como Cameron, Hague y Fabius,
la esencia es que el gobierno de Obama concluyó que no arriesgaría una guerra
nuclear con Rusia por el Khaganato de Nuland, especialmente después de que
Moscú hizo saber, discretamente, que crearía las condiciones para que Ucrania
del este y del sur también se independizaran.
Suecia,
por ejemplo, propuso un embargo de armas en ventas a Moscú. París, consideró
rápidamente los intereses de su complejo militar-industrial y dijo
inmediatamente que no. Solo los afectados por la muerte cerebral apoyan la
noción de que París y Berlín están dispuestos a poner en peligro sus relaciones
comerciales con Rusia. Así como la noción de que Pekín llegara a unirse a
sanciones contra Rusia, otro miembro del Grupo de 20, de los
BRICS y de la Organización de Cooperación de Shanghái, solo porque percibe
que un creciente irracional –y peligroso– Washington lo desea.
Y
sin embargo, la histeria occidental ciertamente continuará sin tregua. En
EE.UU., donde importa, el meme de los próximos días será, inevitablemente,
quién perdió Siria y quién perdió Ucrania.
El
historial lo dice. Bush lanzó dos guerras. Perdió (miserablemente) ambas.
Obama
intentó lanzar dos guerras (Siria y Ucrania). Por suerte para él, perdió ambas
incluso en la etapa de «intento». Neoconservadores surtidos y toda la brigada
excepcionalista están predeciblemente lívidos. Hay que contar con que la página
editorial del Wall Street Journal se pondrá por las nubes. Y
con que la Samantha
del “R2P” [4]
Power de la ONU deseará ser Sinead O’Connor cantando Nothing Compares
to You.
Es
un gas, gas, gas, ¡no!
Los
cambia-regímenes de Kiev ya anuncian sus intenciones, como cuando el capo del
Sector Derecho y neonazi confirmado Dmytro Yarosh dijo: «… Rusia gana
dinero enviando su petróleo a través de nuestros oleoductos a Occidente.
Destruiremos esos oleoductos y privaremos a nuestro enemigo de su fuente de
ingresos.»
Es
una estrategia brillante tomada directamente del libro de estrategias de juego
del Khaganato de Nuland. Por lo tanto las casas y toda la base industrial de
Ucrania carecerían de gas (barato, con descuento), fuera de grandes áreas de
Alemania, para que los neonazis puedan cantar «victoria». Con amigos
semejantes…
Los
ejecutivos de Gazprom no parecen levantar una ceja. Rusia ya envía aproximadamente la
mitad de su gas a Europa soslayando Ucrania, y después que South Stream sea
terminado en 2015, ese porcentaje aumentará («Sanciones» de la UE (Unión
Europea) contra South Stream no son más que retórica vacía.)
Los
cambia-regímenes también tratarán de causar estragos en otros frentes. El nuevo
parlamento ucranio ha votado a favor de reunir una Guardia Nacional de 60.000
hombres repleta de «activistas». Adivinad quién estará a cargo: el nuevo jefe de
seguridad, Andriy Parubiy, uno de los fundadores del neonazi Partido Social
Nacional. Y sucede que su adjunto no es otro que Yarosh, líder del paramilitar
Sector Derecho.
Agregad
vuestras propias metáforas hitlerianas hechas a medida – aunque sigue
persistiendo el riesgo de que Ucrania se desintegre. Lo que no es
necesariamente nada malo. Dejad que la «democrática» Unión
Europea pague las cuentas de gas de Ucrania.
Fuente: Asia
Times Online, 17 de marzo de 2014.
Traducido del inglés por Germán Leyens.
Este artículo apareció originalmente en inglés bajo el título de: "Russia
1, Regime Changers 0".
[1]
Kanato o janato, es una palabra de origen turco-mongol utilizada para describir
una entidad política gobernada por un kan, un equivalente de emperador en el
mundo asiático.
[2]
Lavrov, Kerry, se ponen de acuerdo para trabajar en una reforma constitucional
en Ucrania: Ministerio ruso, Reuters, 16 de marzo.
[3]
Ucrania, EE.UU. toma el carril de salida, acepta demandas rusas, Moon
ofAlabama, 16 de marzo de 2014.
[4]
Término del inglés que designa la Responsibilidad de Proteger, formula del
Pentágono para justificar sus intervenciones militares fuera de EEUU.
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