CAOS EN UCRANIA: SANCIONES,
SIMULACRO DE GUERRA Y FARSA
Maquinación «occidental» contra
Rusia
por Pepe Escobar
Obscuras fuerzas «occidentales» que buscaban y
maniobraban desde hace tiempo una ruptura política en Ucrania, que sembraría el
caos, tensión y confrontación entre las poblaciones locales, logró sus
objetivos de manera furtiva en una primera fase. La respuesta de Moscú fue
rápida y contundente, la incorporación de Crimea a Rusia con el apoyo masivo de
la población de esa región en un referéndum democrático, dejando boquiabiertos
a los estrategas europeos y estadounidenses especialistas en subversión y espionaje.
La confrontación viene de pasar a una tercera fase, la de represalias. La
partida de ajedrez sólo viene de comenzar.
RED VOLTAIRE | 23 DE MARZO DE 2014
La mayoría de las unidades militares estacionadas en
Ucrania de pasaron voluntariamente a formar parte de Rusia.
«Si llegamos a un campo de minas nuestra infantería
atacará exactamente igual que si no existiera»
Mariscal ruso Georgi Jukov, aplastó a las fuerzas
nazis de Hitler..
Comencemos por lo serio. Mientras el Consejo de la
Federación de Rusia ratifica un tratado con Crimea, consumando su anexión
formal, Ucrania firma los capítulos políticos de un acuerdo de asociación con
la Unión Europea (UE). La firma del acuerdo completo con la UE solo tendrá
lugar más adelante en este año.
Estos son los hechos en el terreno. Ahora volvámonos
hacia la hora de comedia – conocida también como guerra de sanciones.
La tan democrática UE ha castigado al democrático
referendo crimeo sancionando a 33 rusos y crimeos con congelación de sus
activos y prohibición de viajes, según esa ficción andante al estilo Magritte,
el Presidente del Consejo Europeo Van Rompùy. La UE también canceló la cumbre
UE-Rusia en Sochi del 3 de junio. Y la vasta burocracia kafkaesca de la
Comisión Europea (CE) ha utilizado tiempo normalmente dedicado a subsidiar
vacas europeas para preparar «posibles sanciones económicas», según la Canciller alemana Angela
Merkel.
La UE está irreparablemente dividida en cuanto a qué
hacer. Haga lo que haga, la capacidad de Moscú de castigar fuertemente a la UE
es mayor. Podrá haber otro suave conjunto de sanciones en la próxima semana,
como anunció Merkel. Pero eso es todo.
La acción europea, propia de perros falderos, imita
a la «Voz de su Amo» – como cuando el Presidente de EE.UU., Barack Obama impone
solemnemente, por orden ejecutiva, más sanciones contra «altos funcionarios del
gobierno ruso». Otros objetivos de EE.UU. son hombres de negocios privados
cercanos al Presidente ruso Vladimir Putin. Solo una lógica excepcionalista
permite legalmente sanciones contra individuos privados considerados responsables
por pasos políticos adoptados por el país en el que viven. Abogados
internacionales debieran haber pensado en sancionar a toda la población de
EE.UU. por el desastre de la junta Bush-Cheney.
Bastante más de un 60% de los estadounidenses y
europeo se opone a una Nueva Guerra Fría contra Rusia. La tasa de aprobación de
Putin en Rusia es de cerca un 75% – y es probablemente similar en todo el mundo
en desarrollo. A pesar de todo, nadie perderá dinero apostando al amateurismo
juvenil del gobierno de Obama. Como si ellos y acólitos europeos seleccionados
pudieran intimidar a Moscú mediante algún «mensaje» cosmético. La religión
estadounidense de sanciones, impuesta con la furia de un conquistador/dueño de
esclavos, destruyó a Iraq durante años – y supuestamente también debía destruir
a Irán. Pero Rusia no es Iraq o Irán.
Me
gusta un hombre con uniforme de sanciones
No se puede decir que
los rusos sancionados tiemblan en sus zapatos hechos en Londres. Después de
todo, el impacto práctico de estas sanciones es exactamente cero. Y la mayor
parte de la gente a las que apuntan tiene mínimos vínculos directos con EE.UU.
La lista original estadounidense incluía al Primer
Ministro Adjunto Dmitri Rogozin y al asistente presidencial Vladislav Surkov.
Se rieron, sonoramente – y agregaron que se sentía como una medalla de honor.
La lista expandida incluye a consejeros clave de Putin e incluso a algunos de
sus amigos.
Obama, el estilo de Irán, sancionó al Banco de Rusia
– un protagonista menor (menos de 10.000 millones de dólares en activos; en
comparación con el gigante Sberbank con 528.000 millones), Pero el Banco de
Rusia es utilizado por algunas subsidiarias de Gazprom para algunos tratos de
bajo perfil – incluso si Gazprom posee su propio banco, Gazprombank. El
«mensaje» en este caso es que Washington acecha a Gazprom.
El Jefe de Administración Presidencial Sergei Ivanov
es un consejero clave respecto a Ucrania y un alto negociador con EE.UU., la UE
y la OTAN. El «mensaje» –contraproducente– implicaba en este caso que Moscú y
Washington no hablarán de nada sustancial en el futuro inmediato. Basta de
«esfuerzos diplomáticos» de Occidente.
Luego está Yuri Kovalchuk, miembro del consejo del
Banco de Rusia, un consejero de negocios clave y –supuestamente, sin evidencia
conclusiva– banquero personal de Putin. El mensaje en este caso es del tipo «ya
verás lo que te pasa».
Finalmente, entre los notables, está Gennady
Timchenko, quien no tiene absolutamente nada que ver con Ucrania. Es un
operador comercial, que controla la firma Gunvor, en el negocio del petróleo y
el gas natural. En este caso, el «mensaje» es que EE.UU. apuntará a los negocios
energéticos de Rusia. Mensaje vacío, porque la UE –que necesita urgentemente a
Gazprom– no está inclinada a sancionar a Timchenko.
Otros sancionados incluyen al jefe del Servicio
Federal de Control de la Droga Viktor Ivanov, al Jefe de Inteligencia Militar
Igor Sergun y al Presidente de Ferrocarriles Rusos, Vladimir Yakunin.
Todos forman parte del equipo ruso-estadounidense
involucrado en la Red de Distribución del Norte (NDN), la carretera a través de
Asia Central que permitirá la huida de Afganistán de la OTAN. Un rápido
contraataque de Moscú dejará a estadounidenses y europeos en la estacada – o
cerrará completamente la NDN.
Quiero
estar libre de sanarma de doble filociones
Moscú, predeciblemente, devolvió el golpe. El
Ministerio de Exteriores ruso ha subrayado «repetidamente» que el uso de
sanciones es un «arma de doble filo» y que tendrá un efecto de «bumerán» contra
EE.UU.
Ya se ha prohibido el ingreso a Rusia de un
desagradable grupito que incluye al senil John McCain, más Robert Menéndez,
Daniel Coats, Mary Landrieu, Harry Reid, John Boehner y consejeros de Obama
como la cósmica mediocridad Ben Rohes. Vicky «que-se-joda-la-UE» Nuland todavía
no aparece en la lista.
Moscú mantiene la cabeza fría porque puede elegir
una gama impresionante de contragolpes. Goza del apoyo del grupo BRICS de
potencias emergentes, el movimiento de no alineados (NAM) y de la Organización
de Cooperación de Shanghái (SCO). Ajustándose a EE.UU., Moscú aceptó imponer
sanciones a Irán, y es un protagonista clave en las negociaciones nucleares
P5+1. Si la comedia de sanciones continúa, Moscú ya ha anunciado que actuará
duro en el P5+1, dejará de sancionar a Irán, e incluso podría, finalmente,
armar Teherán con joyas del tipo S-400.
Moscú –el exportador número uno de petróleo y gas
del planeta– también puede actuar sin condescendencia ante la dependencia de
Europa de Gazprom; clínicamente apuntar a compañías estadounidenses que
trabajan en Rusia, acelerar el escape coordinado por los BRICS del dólar de
EE.UU., como un en nuevo sistema internacional de pagos en un canasto de
divisas para los BRICS así como otros mercados emergentes; e incluso activar la
última bomba nuclear económica – que es aceptar el pago por petróleo y gas ruso
en rublos, yuanes, euros u oro, dando así un golpe definitivo al petrodólar.
Y ese, señoras y señores, será el fin de la hora de
comedia.
Fuente: Asia Times Online, 21 de marzo
de 2014.
Traducido del inglés por Germán Leyens.
Este artículo apareció originalmente bajo el título: "Russian sanctions as
war and farce".
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