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sábado, 29 de octubre de 2011

Ataque a Irán: Moscú se reserva una carta en la manga

Teherán juega a la ruleta rusa
Ataque a Irán: Moscú se reserva una carta en la manga


(IAR Noticias) 17-Noviembre-09


Los expertos militares coinciden: Si un posible ataque militar del eje EEUU-Israel no consigue neutralizar y/o debilitar en pocos minutos el sistema de defensa iraní (principalmente su capacidad de respuesta aérea) en un "golpe sorpresa", se expone a un contraataque iraní a ciudades e instalaciones militares claves en Israel, y a una reacción islámica generalizada de difícil pronóstico en Medio Oriente. Paradojalmente, el "éxito" o el "fracaso" de un ataque USA-israelí a Irán no depende de Teherán sino de una decisión de Moscú.



Informe especial

IAR Noticias /



Moscú, además de ser un socio estratégico (militar y comercial) de Irán, tiene la llave que abre o cierra el "éxito" o el "fracaso" de un ataque militar militar sionista contra blancos nucleares y militares iraníes.



Esa llave (que desvela a los estrategas y planificadores de Washington y Tel Aviv) es el sistema de misiles antiaéreos S-300 que Moscú vendió a Teherán, y cuya entrega continúa en un misterio, ya que Rusia niega su concreción y el régimen de Irán afirma que ya están en su poder.


El carácter estratégico (en un escenario de ataque sionista a Irán) que revestiría dicho sistema de defensa en manos iraníes, genera presiones constantes a Moscú por parte de EEUU, Israel y la Unión Europea para evitar que los misiles S-300 neutralicen el accionar de los cazas y bombarderos sionistas en un hipotético raid contra las usinas nucleares y las instalaciones militares de Irán.



Según analistas de Washington y Tel Aviv, los temores de EEUU y del estado mayor militar judío no se centran tanto en el contraataque sino en la capacidad defensiva de Irán.



Si en el primer escenario, con un ataque demoledor sobre las instalaciones militares y nucleares iraníes, no se consiguen los objetivos de paralizar la defensa iraní y destruir los blancos nucleares buscados, se activaría un segundo escenario con una reacción islámica generalizada (guerra irregular o asimétrica) contra diferentes blancos de Israel y EEUU en la región.



En diciembre de 2005, Rusia vendió a Irán 29 misiles Tor-M1, por valor de US$ 700 millones de dólares, y posteriormente concretó otro contrato de US$ US$800 millones, que prevé el suministro de cinco sistemas S-300, cuya ejecución se aplaza por motivos políticos, según Moscú.



Pero, en el complejo tablero internacional de las negociaciones de Rusia y de EEUU en el marco de la nueva "guerra fría", la operación de entrega se dilata en perjuicio del régimen de Teherán.



Citado por RIA Novosti, el profesor Gueorgui Mirski, del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales, señaló que el incumplimiento de plazos de suministro del sistema antiaéreo S 300, quita a Irán la posibilidad de convertirse en invulnerable frente a posibles ataques de Israel o de EEUU.



Según su descripción técnica proporcionada por la Defensa rusa, el S-300 (SA-10 Grumble, según la OTAN) es un sistema antiaéreo diseñado para proteger instalaciones militares y centros industriales y de mando, de los ataques masivos desde el aire y el espacio.



Es capaz de destruir todo tipo de aviones, misiles balísticos y de crucero y teóricamente, puede atacar objetivos terrestres.



La versión básica de S-300 incluye un radar multifuncional, rampa de lanzamiento móvil y medios de localización de objetivos y guiado. Está provisto de misiles de combustible sólido de una etapa que alcanzan la velocidad máxima superior a 2.000 metros por segundo. Alcance: de 3 a 150 kilómetros, altitud de destrucción de blancos: de 20 metros a 30 kilómetros.



El sistema S-300 es capaz de efectuar el seguimiento simultáneo de 6 blancos y disparar contra ellos hasta 12 misiles a la vez.



Diversos funcionarios iraníes y medios de comunicación internacionales anunciaron en más de una oportunidad que Moscú procedió finalmente al envío de cinco sistemas de misiles S-300 a Irán, pero la parte rusa siempre lo desmintió.



El jefe del Estado Mayor del Ejército iraní, general Hasan Firuzabadi, admitió el pasado viernes que Rusia lleva medio año retrasando la entrega de estos sistemas a su país. "¿Será que los rusos ignoran la importancia de Irán para garantizar la seguridad geopolítica de Rusia?" comentó el alto oficial iraní, citado por Fars News Agency.



En el pasado, militares iraníes rehusaban manifestar en público su malestar ante las dilaciones que se producen en el contrato de los S-300.



Citado por RIA Novosti, un portavoz de FSVTS, el organismo ruso para la cooperación militar técnica, eludió comentar la situación pero una fuente del sector de Defensa familiarizada con los detalles del asunto confirmó que la entrega de misiles estaba prevista originalmente para marzo o abril de 2009.



La abstención rusa de suministrar misiles antiaéreos S-300 a Irán pondrá en jaque varios proyectos económicos civiles, además de perjudicar la imagen de Rusia como proveedora fiable de material bélico considera Konstantín Makienko, del Centro Ruso para análisis de estrategias y tecnologías.



En declaraciones que recogió el domingo el diario ruso Vedomosti, Makienko explica la postura rusa por el relanzamiento de las relaciones entre Moscú y Washington. En el pasado, EEUU e Israel exhortaron a Rusia a no exportar dichos sistemas antiaéreos a Irán, recordó el experto.



La incertidumbre en torno al futuro de esta transacción pone en riesgo otros contratos ruso-iraníes.



Varios medios rusos informaron que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu estuvo de visita secreta en Moscú en septiembre para solicitar a Rusia que no entregase a Irán sus misiles antiaéreos S-300.



"El primer ministro Netanyahu viajó a Moscú. Lo hizo a puerta cerrada. Fue su decisión", reconoció Medvedev en una entrevista con la cadena de televisión estadounidense CNN en su residencia de Barvikha, cerca de Moscú, cuya reproducción escrita fue publicada en el sitio de internet del Kremlin.



¿Y qué puede pasar si los sistemas S-300 rusos son instalados en Irán?



En primer lugar se reduciría en grados notables la capacidad de destrucción de las usinas nucleares y de las instalaciones militares de Irán por un ataque aéreo judeo-estadounidense, y se crearían las condiciones para una respuesta iraní "fulminante" que pondría a Medio Oriente en el tablero de una "guerra generalizada".



En segundo lugar, se potenciarían las bajas de aparatos y aviadores israelíes (o norteamericanos) precipitando una crisis en Washington y Tel Aviv, y se desdibujaría la posibilidad de una reacción interna contra el régimen de los ayatolas, uno de los objetivos centrales que guiaría una operación militar sionista contra Irán.



Esa es la explicación más coherente de porqué el sistema S-300 ruso se ha convertido en la pesadilla de Washington y de Tel Aviv.



Y esa es la explicación más lógica por la cual Moscú se reserva una carta en la manga (para negociarla oportunamente) reteniendo la entrega de los sistemas que harían invulnerable a Irán frente a un ataque militar USA-israelí.



Con un agregado, también paradójico: Del éxito o del fracaso defensivo de Irán depende en alto grado la estrategia rusa en el "triangulo petrolero" Eurasia, Cáucaso y Medio Oriente.



Solo Irán puede cuidar las espaldas de Moscú en su guerra (por ahora fría) con el eje USA-UE por el control de las reservas petroleras y gasíferas claves para la supervivencia futura de las potencias.



Esta es la hipótesis que hace pensar a la CIA y a los servicios israelíes que el sistema S-300 ya podría estar desplegado en Irán.


http://www.iarnoticias.com/2009/secciones/medio_oriente/0051_ataque_iran_carta_moscu_16nov09.html

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