En nuestra identidad, está la llave y está el candado

En nuestra identidad, está la llave y está el candado

Perla Egipcia Delgado

A través de los tiempos, que es por donde se propaga y se ocultan las culturas, ha quedado al descubierto que el análisis de la historia surge de varias fuentes que esparcen cada una, un discurso diferente por sus necesidades estructura y normas.

El papel que juegan los escritos históricos más representativos de nuestra historia de Nicaragua en la definición y construcción de la moralidad, el sentimiento de identidad y el amor patrio, los que deben ser objeto de observación con lupa, puesto que de la forma en que se han venido utilizando, no se deben de ver como simples transmisores de un tema o de un hecho cualquiera, ya que en ellos está contribuir a la formación o la deformación de opiniones en la que van implícitos parámetros éticos y morales que rigen una sociedad.

Cuando se trata de construir una realidad histórica, y esta tarea ha sido escrita desde la óptica de personajes influenciados por la política, su relación con normas y valores ideológicos, el ambiente social en que se desarrolla, y las pugnas entre el partido al que pertenece y de oposición, obviamente de alguna manera, por desgracia se prestará a distorsiones peligrosas que tergiversan una realidad.

En Nicaragua existe un consenso a favor de una identidad “superior” europea o norteamericana, que se ha venido fomentando a través de la educación y esta ha logrado que los ciudadanos terminen perdiendo el respeto y la autoestima, y de esta manera se convierten en blanco fácil para el explotador. Nace, así mismo, la negación y el desprecio por su origen, el sentimiento de inferioridad y torpeza, manifestado a través de refranes, cuentos o dichos como por ejemplo:

"No hay peor cosa que poner a un indio a repartir chicha" lo que significa que alguien pobre con poder, se vuelve arrogante; "se le salió el indio" con lo que a éste se le atribuye una actitud violenta; "si sos puro indio" al hacer algo mal o torpe; "el indio por mal quiere" solo entiende al golpe y a la patada, entre otros. Se sabe que el pensamiento de la Ilustración estaba signado por un conjunto de muchos otros.

Las teorías plasmadas por las clases "ilustradas" y que han prevalecido y manifestado desde tiempos memorables, han arrojado a través de los periódicos, el discurso, artículos, la constitución y escuelas sus más fervientes ideas, produciendo de esa manera cambios económicos, políticos sociales etc, que atentan contra la dignidad y la cultura de los pueblos.

La representación dominante y el discurso que se transmite a través de los manuales de Historia de Nicaragua considerados como una guía para la construcción de nuestra identidad nacional y de la cual se han desprendido importantes textos con los cuales se ha impartido enseñanza en las escuelas nicaragüenses, han sido consideradas como un medio muy poderoso para aprender normas y valores; éstos, junto a otros factores, son los responsables de haber reproducido la concepción de Identidad Nacional que hoy pervive en el sentimiento de sus ciudadanos.

He podido constatar que la cuestión de la Identidad Nacional ocupa y preocupa a muchos autores, porque existen una gran cantidad de vehículos por donde se inyectan las ideas y moldean las culturas, y una de ellas son las escuelas por medio de los currículos ocultos. Este trabajo se suma a esa preocupación y se concentra en la producción discursiva de los Manuales de Historia de Nicaragua, en ellos se pudo verificar que, desde hace varias centurias, la identidad se construye desde distintos ángulos y de múltiples formas.

Se puede afirmar que en Nicaragua existen diversidad de identidades tantas como puedan construirse de forma colectiva o individual, lo cual va estar en dependencia de los tiempos y las exigencia que demande éste.

La relación de fidelidad al Estado está prácticamente ausente y se observa en los relatos una inclinación hacia intereses personales con grandes deseos de exterminio hacia el otro, y con un buen grado de egoísmo, por lo que se considera que esto no ha beneficiado en nada a la soñada unidad centroamericana.

Posiblemente las ideas dominantes de nacionalidad e identidad que se han venido elaborando y que se ha concebido como excluyentes, elitistas, racistas y discriminatorias, sean el gran obstáculo para construirse una sólida nación sin trabas para el desarrollo tanto político como económico y social.

Los libros de texto, la clase de historia y los objetivos que se le definen, han sido también responsables de ofrecer un discurso que se supone, debe consistir en crear ese sentimiento que persiga el bien común, dar una respuesta satisfactoria al problema del olvido y desarrollar actitudes nacionalistas que reafirmen los deseos libertarios que, de alguna manera, han contribuido a desarrollar actitudes de rebeldía y rechazo a los viejos sistemas.