Dejó Sandino al morir, con 38 años, un legado gigante de amor por la Unidad y Nicaragua

Dejó Sandino al morir, con 38 años, un legado gigante de amor por la Unidad y Nicaragua

La Voz del Sandinismo

 

El general de Hombres y Mujeres Libres venció a los Marines de Estados Unidos y dejó un hermoso legado de amor por la Patria y la unidad

 

17 de febrero de 2012

18:26:01

El general Augusto C. Sandino nació el 18 de mayo de 1895 en Niquinohomo, departamento nicaragüense de Masaya, quien en solo 38 años de vida dejó un legado histórico para toda América Latina, porque su victoriosa lucha guerrillera contra el poderoso ejército de Estados Unidos ha servido a otros pueblos para liberarse de dictaduras militares, como ocurrió en esta país centroamericano.

 

Su nombre por inscripción fue Augusto Nicolás Calderón Sandino, sin embargo, la población nacional lo conoció y nombra también como el General de Hombres Libres, quien no solo fue un guerrillero que lucho con las armas contra el invasor extranjero, sino que trabajó por la unidad para hacer avanzar el país.

 

El Frente Sandinista de Liberación Nacional, fundado por Carlos Fonseca Amador, tomó sus enseñanzas como la base ideológica, porque sin lugar a dudas la vida de Sandino es la máxima expresión de la nacionalidad nicaragüense.

 

El general de Hombres Libres fue el líder de la victoriosa resistencia nacional contra el ejército de ocupación de Estados Unidos, el cual tuvo que emprender la retirada del país, dejando una Guardia Nacional dirigida por Anastasio Somoza García, quien tenía un proyecto político muy distinto al de Sandino, por lo que para quitarse ese obstáculo optó por la cobarde vía (de) asesinarle a traición en Managua el 21 de febrero de 1934.

 

Sandino abogaba por la unión de pequeños campesinos para producir alimentos y constituyó la primera cooperativa en Wiwilí, el 19 de febrero de 1934, considerándose este como el Día del Cooperativismo en esta nación centroamericana. Dos días después de su asesinato, la Guardia Nacional, al mando de Somoza, atacó la sede de la cooperativa y la destruyó totalmente.

 

Desde muy joven, con solo nueve años, fue testigo de la presencia de tropas norteamericanas en el territorio nacional, aplastando con sus fuerzas a quienes les hacían resistencia y se convirtió en un ferviente defensor del nacionalismo, sobre todo del antiimperialismo, en particular en la resistencia contra la ocupación estadounidense de Nicaragua.

 

Desde los 17 años tuvo que viajar por países vecinos, entre ellos Honduras, Guatemala y México. Regresó a Nicaragua el 10 de junio de 1926, tras la retirada de las tropas estadounidenses en agosto de 1925. Viajó a su pueblo natal, pero luego se traslada hacia los departamentos de Nueva Segovia, Madriz y Estelí, región llamada Las Segovias.

 

Con el acostumbrado pretexto de proteger vidas y propiedades de estadounidenses en Nicaragua durante una revuelta local, Estados Unidos desembarcó numerosos efectivos de su Infantería de Marina en las costas del Pacífico y del Caribe, los invasores norteamericanos desarmaron al presidente que gobernaba el país y le obligaron a salir de la región.

 

Sandino reunió hombres y recogieron del agua un lote de armas y municiones que los marines habían quitado a las tropas nicas y las habían arrojado al mar. Con armas y municiones viajaron hacia Las Segovias, que convirtió en su zona de operaciones.

 

Ya las fuerzas invasoras sumaban unos cinco mil marines y 464 oficiales, quienes procuraban imponer sus órdenes a los políticos nicaragüenses. Sandino rechazó imposiciones de los invasores y se retira hacia el cerro El Chipote y continuó la lucha, tras sus frases célebres: “No me vendo, ni me rindo. Yo quiero patria libre o morir”.

 

Una treintena de hombres decidieron ponerle freno a los gringos e inician una guerra nacional contra el invasor y los gobiernos entreguistas, animando a los nicaragüenses a la lucha armada.

 

Las fuerzas nacionalistas se incrementaron paulatinamente, hasta llegar a sumar unos seis mil efectivos, quienes conformaban el llamado Ejército Defensor de la Soberanía Nacional, en lucha contra desmanes de la infantería de marina estadounidense, quienes violaban mujeres campesinas en los lugares que ocupaban.

 

En febrero de 1928 la tropa de Sandino desarrolla el combate de El Bramadero, donde infligieron una terrible derrota a una patrulla de los invasores, con el memorable inicio del uso de los machetes, una herramientas de trabajo del campesino nicaragüense, que se convirtió en una eficaz arma blanca, capaz de decapitar de un solo tajo a un hombre. Ganaron el combate y obtuvieron una buena cantidad de armas y municiones.

 

Los oficiales estadounidenses comprendieron que los marines no eran capaces de derrotar a la tropa de Sandino y decidieron emplear el enfrentamiento entre nativos, por lo que crearon un nuevo ejército nicaragüense, la llamada Guardia Nacional de Nicaragua, armado, entrenado y financiado por Estados Unidos.

 

Los sandinistas expandieron entonces sus zonas de operaciones más allá de Las Segovias, alcanzando zonas de Jinotega, Matagalpa, Chontales, Boaco, Chinandega, León, la costa del Caribe y hasta la propia capital. Las propiedades estadounidenses fueron destruidas en esta ofensiva, entre ellas la United Fruit Company.

 

Los problemas domésticos creados en territorio norteamericano por la Gran Depresión obliga al presidente norteamericano a proclamar la política de buena vecindad y con ello el retiro de las tropas de Nicaragua, lo cual ocurrió en enero de 1933, sin lograr capturar ni vencer al General de Hombres y Mujeres Libres.

 

Estados Unidos reconoce en una placa de bronce incrustada en la pared izquierda del Salón Histórico del Pentágono la derrota en Nicaragua en el año 1933, considerado por observadores como un buen homenaje al general Sandino.

 
http://www.lavozdelsandinismo.com/nicaragua/2012-02-17/dejo-sandino-al-morir-con-38-anos-un-legado-gigante-de-amor-por-la-unidad-y-nicaragua/