Portada de antigua versión de Revista Libre Pensamiento

jueves, 23 de noviembre de 2017

¿EL MACHISMO UN MAL GENERADO EXCLUSIVAMENTE POR EL HOMBRE COMO TOTALIDAD?

¿EL MACHISMO UN MAL GENERADO EXCLUSIVAMENTE POR EL HOMBRE COMO TOTALIDAD?
Revista Libre Pensamiento



Los problemas sociales son harto complejos, pero no inexplicables. El machismo es uno de ellos. Se trata de un fenómeno de carácter social que, sin discusión, afecta severamente a la mujer trabajadora, del campo, la ciudad, la fábrica, el barrio y la casa humilde. Sin embargo, no puede estimarse un producto a secas masculino, porque en su reproducción constante participa la llamada educación formal e informal, los medios de difusión, las iglesias, las universidades, el estado y, no faltaba más, el dominio opresor interno y externo, que representa a hombres y mujeres que conculcan el trabajo ajeno, de hombres y mujeres, generadores de la plusvalía de la que deriva el Capital. 


Por la persistente aparición de la tesis que endosa al hombre total la responsabilidad del machismo, nos vemos obligados a plantear lo que pensamos al respecto. 

Comenzaremos examinando una frase de Françoise Heritier, quien fuera una “socialista moderada”, equivalente, si en verdad se estimaba tal, a que no lo era del todo. En una frase suya trasluce un odio exacerbado contra el hombre en general, a juzgar por la forma en que se refiere al mismo. Reza así: “La humanidad es la especie más estúpida: es la única donde los machos matan a sus hembras”. Cualquiera diría que todo hombre maltrata o mata a su esposa, lo cual no es más que un malsano desatino, un despropósito. De entrada algo chocante.

No extraña que al final de su vida Heritier, se aproximara a su maestro Lévi-Strauss, como dice el artículo que citamos, “en el pesimismo acerca del cambio de estructuras socioculturales que se le antojaban inmutables […] No creía que en un plazo cercano se pudiera llegar a la deseada igualdad entre hombres y mujeres.”[1] No concebía, por lo visto, la necesidad de la igualdad socio-económica entre los seres humanos en su conjunto, sobre la base no del mero cambio de relaciones jerárquicas entre los géneros, como al parecer ella lo deseaba, sino del cambio radical de las relaciones de propiedad, que acusan en manos de quién se encuentra la propiedad sobre los medios de producción y de vida.

Posiciones de este tipo también vienen de hombres, como el que, en un artículo, sostiene lo que sigue: “si los hombres y el machismo somos el problema, nosotros tenemos que ser parte de la solución”. Y expresa su deseo de que “la sociedad sea igualitaria, que cada persona sea libre para ser como es, sin que tenga que estar cumpliendo esos roles que el patriarcado nos marca”.[2] Como si la mera igualdad de oportunidades, significara la solución de todo mal social. 

Si planteos semejantes sirven de guía para explayar el conflicto real entre los géneros como guerra sin cuartel entre hombres y mujeres en abstracto, estimándolo parte inseparable del conflicto entre las clases, nos vemos así ante un complicación mayúscula para vislumbrar lo que encierra este último concepto. En concreto digamos:

1. Si el conflicto de género es parte del conflicto de clases, significa, atiéndase bien, que se está no ante una parte cualquiera, sino ante una parte que involucra, necesariamente, la sumatoria de todos los hombres proletarios, y de todos los hombres burgueses y similares, sin excepciones. 

2. Si la cantidad se vuelve calidad, las clases prácticamente desaparecen y, en tal sentido, está demás hablar de lucha de clases. Se enfrentan, hombres y mujeres, sin brizna que conduzca las cosas al final del túnel. 

3. Si la culpa del machismo es exclusivamente de los hombres todos, sin diferencias de clases entre sí, los “malos” resultan ser siempre los hombres como suma total. Luego la mujer no participa como portadora del machismo. Queda libre de este nuevo pecado original atribuible, en este caso, sólo al hombre.

4. Si así son las cosas, el machismo es el problema fundamental de nuestra época. No el capitalismo, sistema en que se enfrentan, por sobre todas las cosas, clases sociales en las que se involucran hombres y mujeres de un lado, contra hombres y mujeres de otro lado, hecho que va mucho más allá de los géneros. Porque la causa real del conflicto entre clases, su base material, no son los géneros enfrentados, sino la existencia de la propiedad privada, fundamento real de la explotación del hombre por el hombre.

5. En resumen, el asunto pareciera reducirse a algo simple: culpar al hombre de todo lo malo que ocurre en la sociedad humana; lograr que acepte su condición perversa y que rectifique su conducta. Este enfoque e intención, en ningún sentido, resulta educativo. 

De esta forma, el hombre explotado queda igualado al hombre burgués, al terrateniente, al esclavista y al feudal. Los hombres no hacen nada bueno, las mujeres sí. Hacer que el hombre indiferenciado se sienta humillado, pisoteado, tal pareciera ser el afán de endilgarle al hombre abstracto su pretendida condición de portador único del machismo. Es lo único visible al remarcarse, a cada instante, ese supuesto o premisa en su contra. Pero así, las fronteras entre clases quedan reducidas a la nada:

a. Las mujeres perversas desaparecen del mapa y sólo quedan los hombres perversos en un sólo paquete que los iguala. Bashar Al-Assar, Heinrich Himmler, Osama Bin Laden, Stalin, Ceausescu, Sadam Hussein, Benito Mussolini, Adolfo Hitler, Lenin, Mao, Marx y Engels, igualados por el género, se enfrentan a sus esposas e hijas respectivas, desborde que no conduce a puerto alguno. 

b. De otra parte, Margaret Thatcher, Irma Grese (una nacista), Reina María I de Inglaterra, Marozia, Lucrecia Borgia e Isabel La Católica, se hermanarían con Nadhezda Krupskaya (esposa de Lenin), Jenny von Westphalen (esposa de Marx), Blanca Aráuz Pineda (esposa de Sandino), y se verían forzosamente enfrentadas a sus esposos respectivos. 

Sin ánimo de cerrar la discusión, conozcamos dos puntos de vista contrarios al feminismo burgués:

Alexandra Kollontai

 “El mundo de las mujeres se divide, como el mundo de los hombres, en dos bandos: los intereses y las aspiraciones de una parte la acercan hacia la clase burguesa, mientras que la otra está en estrecha relación con el proletariado y su propuesta libertadora incluye una solución completa de la cuestión de la mujer. Así pues, aunque ambas partes persigan en general la “liberación de la mujer”, sus objetivos e intereses son distintos. Cada uno de las partes, inconscientemente, establece sus propuestas iniciales a partir de los intereses y aspiraciones de su propia clase, lo que dota de un color específico de clase a los objetivos y tareas que establecen para sí mismas”.[3]

Naomi Wolf

“Sin duda, está en alza, desgraciadamente, un modelo de mujer muy reaccionario. Lo sabemos y lo padecemos, y pude encontrarlo incluso bajo la etiqueta de “feminismo” en ambientes científicos, cuando todavía podía asistir a Congresos internacionales de mujeres economistas: algunas feministas (las menos, por suerte, y casi todas ellas procedentes de los USA) se declaraban partidarias de modelos neoliberales de los que presentaban versiones poco alteradas para dar cierta visibilidad a las mujeres, con desigual rigor. Sé que en Europa, en general, no se entiende que se pueda llamar feministas a estas mujeres que defienden esos modelos reaccionarios, pero algún día tendremos que empezar a abordar también el papel que juegan en España –y no sólo como personas, sino como mujeres– las Esperanzas Aguirre, las Cospedales y las Santamaría, por remitirme a unas pocas que se dedican a la política”. [4]

Por todo lo arriba expuesto, como expresáramos en un brevísimo escrito, detestamos que “la lucha contra el machismo sea utilizada como ring de boxeo contra los hombres en su conjunto…”[5]
____________
[1] Pablo Francescutti. La antropóloga que demostró que la violencia machista no tiene nada de natural. http://www.agenciasinc.es/Noticias/La-antropologa-que-demostro-que-la-violencia-machista-no-tiene-nada-de-natural
[2] José Antonio Ojeda. “Si los hombres y el machismo somos el problema, tenemos que ser parte de la solución”. http://www.eldiario.es/canariasahora/sociedad/hombres-machismo-problema-parte-solucion_0_561344868.html
[3] Citada por Sharon Smith en Marxismo, feminismo y liberación de la mujer. http://www.sinpermiso.info/textos/marxismo-feminismo-y-liberacin-de-la-mujer
[4] Alasbarricadas.org El feminismo reaccionario. http://www.alasbarricadas.org/forums/viewtopic.php?f=10&t=57619
[5] Detesto... https://librepenicmoncjose.blogspot.com/2017/04/detesto.html 

2 comentarios:

  1. EL MACHISMO SE HA DIVERSIFICADO ACTUALMENTE HASTA EN LAS MUJERES ALGUNAS ACTÚAN CON MACHISMO, SABIENDO QUE LA LEY ES SU PROTECTORA EN ALGUNAS SE APROVECHA DE ESA PROTECCION PARA DEMOSTRAR SU MACHISMO.

    ResponderEliminar
  2. Coincidimos grandemente con su criterio. Gracias por compartirlo amigo Braga.

    ResponderEliminar

Seguidores

Vistas de página en total