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sábado, 31 de diciembre de 2016

Libia, sepultada en el crimen y el silencio


30/12/2016 :: MUNDO

Libia, sepultada en el crimen y el silencio

No hay duda de que esa guerra que inició la OTAN ha destruido el país y arrojado a sus seis millones de habitantes a una pesadilla siniestra
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No sabemos cuántas personas han muerto en Libia a consecuencia de la brutal intervención de la OTAN en 2011. Algunas fuentes hablan de unos treinta mil muertos; otras, aumentan esa cifra. Por su parte, la Cruz Roja calcula unos ciento veinte mil muertos, pero no hay duda de que esa guerra que inició la OTAN ha destruido el país y arrojado a sus seis millones de habitantes a una pesadilla siniestra.


En marzo próximo se cumplirán seis años del inicio de la matanza: desde buques y aviones, EEUU, Francia y Gran Bretaña lanzaron un diluvio de bombas y de misiles de crucero. Justificaron la guerra y la carnicería con la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU, que sólo hablaba de utilizar las “medidas necesarias” para proteger a la población civil que “estuviera amenazada”, y que autorizó una zona de exclusión aérea, pero no la invasión del país. No había autorización alguna para iniciar una intervención militar, ni mucho menos un ataque para derrocar el gobierno. China y Rusia, así como la India y Alemania, se abstuvieron en aquella votación del Consejo de Seguridad, y, posteriormente, a la vista de la guerra impuesta, tanto Moscú como Pekín denunciaron la abusiva interpretación que habían hecho Washington, sus aliados europeos y la OTAN de la resolución del Consejo. Sudáfrica, que también había votado a favor de la resolución, denunció después el uso desmesurado del acuerdo para forzar un “cambio de régimen y la ocupación militar del país”.

Fue tal la hipocresía de Washington, Londres y París, que sus aviones llegaron a bombardear a la población civil en Bengasi y Misrata, entre otras ciudades libias, matando a centenares de personas, pese a que supuestamente intervenían en su defensa. Previamente, las “fuerzas rebeldes” fueron entrenadas por instructores militares norteamericanos y de otros países de la OTAN, al tiempo que les facilitaron armamento sofisticado e información, y el Departamento de Estado norteamericano trabajó para crear un Consejo Nacional de Transición para imponerlo como nuevo gobierno tras la derrota de Gadafi. De hecho, desde antes del inicio de la agresión militar, comandos militares británicos y norteamericanos (en operaciones aprobadas por Cameron y Obama, violando la legalidad internacional) se habían infiltrado en Libia y llevaban a cabo acciones de sabotaje y asesinatos selectivos. Los militares occidentales llegaron al extremo de utilizar vestimenta similar a los milicianos del bando rebelde, para camuflar su intervención ante las instituciones internacionales: eran militares de la OTAN, pero nunca reconocieron su condición, y adiestraron a los rebeldes y lucharon junto a ellos.

Durante el verano de 2011, la OTAN lanzó miles de misiones de combate, y envió comandos de “operaciones especiales” para reforzar los ataques de los rebeldes, armados y apoyados por la alianza occidental. El 20 de octubre, sin fuerzas para resistir, Gadafi huyó de Sirte y su convoy fue atacado por aviones norteamericanos y franceses, y, finalmente, fue detenido por destacamentos rebeldes, ayudados por esos “comandos de operaciones especiales” norteamericanos. Después, lo asesinaron a sangre fría. Cinco días antes del asesinato de Gadafi, el primer ministro británico, Cameron, y el presidente francés, Sarkozy, volaron a Libia, a la zona controlada por los rebeldes, mientras los equipos de la CIA norteamericana trabajaban para localizar a Gadafi y asesinarlo. Su muerte fue celebrada por Obama, Cameron y Sarkozy.

Violando la resolución de la ONU, utilizando de nuevo la guerra como instrumento de su política exterior, EEUU y sus aliados consiguieron sus propósitos. Los bombardeos de la OTAN destruyeron aeropuertos, infraestructuras y puertos del país, centros oficiales, cuarteles, carreteras, y centenares de miles de personas fueron forzadas a huir, según estimaciones de la ONU, convirtiéndose en refugiados en su propia tierra. Las reservas y recursos del país en el extranjero fueron intervenidos por los gobiernos occidentales. Hoy, la economía del país es apenas una tercera parte de lo que era antes de la intervención de la OTAN en 2011. Después, estalló la lucha de banderías entre los distintos grupos armados (como ocurrió en Afganistán tras el triunfo de los “señores de la guerra”, apoyados también por EEUU); llegó el caos al país, la devastación, los milicianos fanáticos y bandidos armados que se apoderaron de todo. Libia pasó a ser una pesadilla, donde los secuestros, los centros de tortura clandestinos, los asesinatos, las violaciones de mujeres, se han adueñado de la vida cotidiana en el infierno; y donde faltan incluso alimentos y medicinas, hasta el punto de que en muchas ciudades, como en Bengasi, los habitantes se ven obligados a comer alimentos podridos y ratas.

A ese paisaje del infierno, se une la destrucción de centros públicos, de plazas, parques y lugares donde la población acudía antes de la guerra; se añade el robo de propiedades, los fusilamientos y decapitaciones públicas organizadas por los grupos yihadistas, que han pasado a ser moneda común de la nueva Libia. Fuentes independientes hablan de centenares de personas, tal vez miles, decapitadas por los destacamentos armados de fanáticos milicianos religiosos. Grupos salafistas y yihadistas siguen controlando importantes áreas del territorio, y, aunque Washington intentó levantar un decorado democrático, en las elecciones de junio de 2014, sobre un censo de tres millones y medio de personas, apenas votó el 18 % de la población. Muchas ciudades han quedado convertidas en ruinas, y las minas antipersona son un peligro mortal para los supervivientes.

General Jalifa Haftar, viejo empleado de la CIA

Varios centenares de grupos armados, enfrentados entre sí, pugnan por el control del territorio y de la riqueza del país, junto a las mafias que trafican con personas, que condenan a trabajos forzados a emigrantes, que matan con total impunidad, mientras dos gobiernos y dos “parlamentos”, en Trípoli y en Tobruk, (éste, apoyado entonces por la OTAN), intentaban derrotar al adversario y obtener el reconocimiento exterior. Para salir del caos, los gobiernos occidentales impulsaron el llamado “gobierno de unidad nacional”, que se creó en Marruecos en diciembre de 2015, presidido por Fayez al-Sarraj, aunque sigue sin establecer su autoridad en todo el país, e incluso es incapaz de controlar Trípoli, donde existen varias decenas de milicias armadas cuya agenda se centra en apoderarse del petróleo para exportarlo, en extorsionar a la población, a los inmigrantes y en traficar con personas. En otras importantes ciudades libias, como Sirte, Misrata, Tobruk, ocurre lo mismo. A su vez, el general Jalifa Haftar controla ahora Tobruk, con ayuda militar y financiera de Egipto y Emiratos Árabes Unidos. Haftar es un militar libio que, tras romper con Gadafi, fue trasladado por la CIA a EEUU, en los años noventa, para, posteriormente, encabezar la milicia armada que financió la agencia norteamericana. A ellos hay que añadir las fuerzas controladas por Daesh, el autodenominado Estado Islámico, que cuenta con importantes connivencias en las monarquías del golfo Pérsico.

En ese caos infernal, Washington sigue enviando “grupos de operaciones especiales” (como el que llegó en diciembre de 2015 a la base militar de Al-Watiya, en el distrito de An Nuqat al Khams, junto a la frontera tunecina, comando que fue bloqueado por grupos armados y obligado después a salir del país), y utiliza su aviación para bombardear a milicias que no son de su agrado, mientras apoya al gobierno de Fayez al-Sarraj, aunque sigue contando con la baza de Haftar, viejo empleado de la CIA. En la práctica, las distintas milicias se bloquean entre sí, y el caos es tal que no existe un bando capaz de imponerse a los demás. EEUU intenta estabilizar la situación, a través del gobierno de Fayez al-Sarraj, aunque no desdeñaría apoyar a un gobierno de Haftar si consiguiera imponerse en la mayor parte del país: quiere contar con un gobierno cliente que asegure sus intereses, y el Departamento de Estado es capaz de hacer presentable a cualquier gobierno de bandidos.

EEUU y sus aliados europeos (Gran Bretaña, Francia) responsables de la tragedia del país, están interesados en cuestiones diferentes: Bruselas intenta contener la llegada de emigrantes desde Libia, que algunas fuentes calculan en 150.000 anuales, asunto que preocupa especialmente a Alemania; Washington pretende controlar a Daesh (con quien contemporiza en Siria, donde, de facto, es visto como un aliado en la guerra para derribar al gobierno de Damasco), desactivar los centenares de milicias, y recuperar la producción de petróleo. A su vez, el enviado especial de la ONU para Libia, Martin Kobler, intenta, sin fortuna, mediar en el caos.

Mientras tanto, las televisiones y la gran prensa internacional dejaron hace tiempo de mostrar interés por Libia, siguiendo un guión utilizado muchas veces con éxito. Libia, convertida en un estado fallido, con presencia de Daesh (que acaba de perder Sirte), donde todos los grupos y milicias cometen crímenes de guerra ante la indiferencia occidental, es hoy un país del que ninguna potencia de la OTAN se hace responsable, aunque la tercera parte de la población necesite ayuda alimentaria urgente, aunque los libios tengan que comer ratas y beber aguas pestilentes, aunque se vean obligados a contemplar constantes asesinatos y decapitaciones, aunque allí la vida no valga nada, y las cancillerías sean conscientes de que los libios han sido condenados a vivir en un infierno.


Texto completo en:

http://www.lahaine.org/libia-sepultada-en-el-crimen

viernes, 30 de diciembre de 2016

"¡Que muera EE.UU.!": Revelan las últimas declaraciones de Saddam Hussein antes de su ejecución

"¡Que muera EE.UU.!": Revelan las últimas declaraciones de Saddam Hussein antes de su ejecución

Publicado: 30 dic 2016 05:34 GMT | Última actualización: 30 dic 2016 17:40 GMT

Mowaffak al Rubaie, consejero de ex primer ministro de Irak, Nouri al Maliki, relata en una entrevista con RT cómo fue decidido el destino de Saddam Hussein.

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Tras su derrocamiento por Estados Unidos, el expresidente de Irak, Saddam Hussein, nunca pidió ni rogó perdón, relató en una entrevista exclusiva a RT Mowaffak al Rubaie, que entre 2004 y 2009 fue consejero de seguridad nacional del entonces primer ministro de Irak, Nouri al Maliki.

Según Rubaie, Hussein no daba la impresión de ser un hombre temeroso de dios y ni tan siquiera parecía que fuera religioso —solo utilizaba la religión "con fines propagandísticos y para engañar a la gente"— y tuvo que recordarle que pronunciara la última Shahada o profesión de fe islámica, en vísperas de su ejecución.

Este consejero indica que, antes de su muerte, los lemas de Hussein fueron: "¡Larga vida a la nación!", "¡Larga vida al pueblo!", "¡Viva Palestina!" y "¡Qua muera EE.UU.!".

El entonces presidente de EE.UU., George W. Bush, estaba claramente a favor del ajusticiamiento de Hussein, cuenta Mowaffak al Rubaie. Así, cuando "preguntó al primer ministro iraquí: '¿Qué van a hacer con este hombre?' y Maliki respondió 'vamos a ejecutarlo', el mandatario estadounidense levantó su pulgar en señal de aprobación".

24 años en el poder

Saddam Hussein gobernó Irak entre 1979 y 2003. El 5 de noviembre de 2006 fue condenado a morir en la horca por crímenes contra la humanidad por el Alto Tribunal Penal iraquí, instaurado a raíz de la intervención de EE.UU. Incriminado por el asesinato de 148 chiitas en la aldea de Duyail en 1982, Hussein fue ejecutado el 30 de diciembre de 2006.

Goran TomasevicReuters

Las ambiciones del exlíder iraquí desembocaron en un conflicto bélico con Irán. El Ejército de Irak invadió a este vecino en 1980 y esa acción inició una sangrienta guerra que duró ocho años y se cobró la vida de más de un millón de personas.

En agosto de 1990, Hussein se anexó Kuwait, que permaneció bajo soberanía iraquí hasta que, a principios de 1991, una coalición internacional liderada por EE.UU. lanzó un operativo para liberar ese país.

En 2003, los estadounidenses ocuparón Irak para derrocar a Saddam Hussein, con los argumentos de que querían establecer un régimen democrático y prevenir la proliferación de unas armas de destrucción masiva que nunca pudieron encontrar.

La entrevista completa será emitida este viernes en RT en Árabe.

https://actualidad.rt.com/actualidad/227305-muera-eeuu-revelan-ultimas-palabras-husein

La globalización ha muerto


Imagen tomada de: http://mamvas.blogspot.com/



La globalización ha muerto
Álvaro García Linera

El desenfreno por un inminente mundo sin fronteras, la algarabía por la constante jibarización de los estados-nacionales en nombre de la libertad de empresa y la cuasi religiosa certidumbre de que la sociedad mundial terminaría de cohesionarse como un único espacio económico, financiero y cultural integrado, acaban de derrumbarse ante el enmudecido estupor de las élites globalófilas del planeta.

La globalización ya no representa más el paraíso deseado en el cual se depositan las esperanzas populares ni la realización del bienestar familiar anhelado. En la imagen, el presidente boliviano, Evo Morales, durante la entrega de un centro de rehabilitación para personas con discapacidad, en Punata, Bolivia.
Foto Xinhua

La renuncia de Gran Bretaña a continuar en la Unión Europea –el proyecto más importante de unificación estatal de los cien años recientes– y la victoria electoral de Trump –que enarboló las banderas de un regreso al proteccionismo económico, anunció la renuncia a tratados de libre comercio y prometió la construcción de mesopotámicas murallas fronterizas–, han aniquilado la mayor y más exitosa ilusión liberal de nuestros tiempos. Y que todo esto provenga de las dos naciones que hace 35 años atrás, enfundadas en sus corazas de guerra, anunciaran el advenimiento del libre comercio y la globalización como la inevitable redención de la humanidad, habla de un mundo que se ha invertido o, peor aún, que ha agotado las ilusiones que lo mantuvieron despierto durante un siglo.

La globalización como meta-relato, esto es, como horizonte político ideológico capaz de encauzar las esperanzas colectivas hacia un único destino que permitiera realizar todas las posibles expectativas de bienestar, ha estallado en mil pedazos. Y hoy no existe en su lugar nada mundial que articule esas expectativas comunes.* Lo que se tiene es un repliegue atemorizado al interior de las fronteras y el retorno a un tipo de tribalismo político, alimentado por la ira xenofóbica, ante un mundo que ya no es el mundo de nadie.

La medida geopolítica del capitalismo

Quien inició el estudio de la dimensión geográfica del capitalismo fue Karl Marx. Su debate con el economista Friedrich List sobre el capitalismo nacional, en 1847, y sus reflexiones sobre el impacto del descubrimiento de las minas de oro de California en el comercio transpacífico con Asia, lo ubican como el primero y más acucioso investigador de los procesos de globalización económica del régimen capitalista. De hecho, su aporte no radica en la comprensión del carácter mundializado del comercio que comienza con la invasión europea a América, sino en la naturaleza planetariamente expansiva de la propia producción capitalista.

Las categorías de subsunción formal y subsunción real del proceso de trabajo al capital con las que Marx devela el automovimiento infinito del modo de producción capitalista, suponen la creciente subsunción de la fuerza de trabajo, el intelecto social y la tierra, a la lógica de la acumulación empresarial; es decir, la supeditación de las condiciones de existencia de todo el planeta a la valorización del capital. De ahí que en los primeros 350 años de su existencia, la medida geopolítica del capitalismo haya avanzado de las ciudades-Estado a la dimensión continental y haya pasado, en los pasados 150 años, a la medida geopolítica planetaria.

La globalización económica (material) es pues inherente al capitalismo. Su inicio se puede fechar 500 años atrás, a partir del cual habrá de tupirse, de manera fragmentada y contradictoria, aún mucho más.

Si seguimos los esquemas de Giovanni Arrighi, en su propuesta de ciclos sistémicos de acumulación capitalista a la cabeza de un Estado hegemónico: Génova (siglos XV-XVI), Países Bajos (siglo XVIII), Inglaterra (siglo XIX) y Estados Unidos (siglo XX), cada uno de estos hegemones vino acompañado de un nuevo tupimiento de la globalización (primero comercial, luego productiva, tecnológica, cognitiva y, finalmente, medio ambiental) y de una expansión territorial de las relaciones capitalistas. Sin embargo, lo que sí constituye un acontecimiento reciente al interior de esta globalización económica es su construcción como proyecto político-ideológico, esperanza o sentido común; es decir, como horizonte de época capaz de unificar las creencias políticas y expectativas morales de hombres y mujeres pertenecientes a todas las naciones del mundo.

El fin de la historia

La globalización como relato o ideología de época no tiene más de 35 años. Fue iniciada por los presidentes Ronald Reagan y Margaret Thatcher, liquidando el Estado de bienestar, privatizando las empresas estatales, anulando la fuerza sindical obrera y sustituyendo el proteccionismo del mercado interno por el libre mercado, elementos que habían caracterizado las relaciones económicas desde la crisis de 1929.

Cierto, fue un retorno amplificado a las reglas del liberalismo económico del siglo XIX, incluida la conexión en tiempo real de los mercados, el crecimiento del comercio en relación con el producto interno bruto (PIB) mundial y la importancia de los mercados financieros, que ya estuvieron presentes en ese entonces. Sin embargo, lo que sí diferenció esta fase del ciclo sistémico de la que prevaleció en el siglo XIX fue la ilusión colectiva de la globalización, su función ideológica legitimadora y su encumbramiento como supuesto destino natural y final de la humanidad.

Y aquellos que se afiliaron emotivamente a esa creencia del libre mercado como salvación final no fueron simplemente los gobernantes y partidos políticos conservadores, sino también los medios de comunicación, los centros universitarios, comentaristas y líderes sociales. El derrumbe de la Unión Soviética y el proceso de lo que Antonio Gramsci llamó transformismo ideológico de ex socialistas devenidos furibundos neoliberales, cerró el círculo de la victoria definitiva del neoliberalismo globalizador.

¡Claro! Si ante los ojos del mundo la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), que era considerada hasta entonces el referente alternativo al capitalismo de libre empresa, abdica de la pelea y se rinde ante la furia del libre mercado –y encima los combatientes por un mundo distinto, públicamente y de hinojos, abjuran de sus anteriores convicciones para proclamar la superioridad de la globalización frente al socialismo de Estado–, nos encontramos ante la constitución de una narrativa perfecta del destino natural e irreversible del mundo: el triunfo planetario de la libre empresa.

El enunciado del fin de la historia hegeliano con el que Francis Fukuyama caracterizó el espíritu del mundo, tenía todos los ingredientes de una ideología de época, de una profecía bíblica: su formulación como proyecto universal, su enfrentamiento contra otro proyecto universal demonizado (el comunismo), la victoria heroica (fin de la guerra fría) y la reconversión de los infieles.

La historia había llegado a su meta: la globalización neoliberal. Y, a partir de ese momento, sin adversarios antagónicos a enfrentar, la cuestión ya no era luchar por un mundo nuevo, sino simplemente ajustar, administrar y perfeccionar el mundo actual, pues no había alternativa frente a él. Por ello, ninguna lucha valía la pena estratégicamente, pues todo lo que se intentara hacer por cambiar de mundo terminaría finalmente rendido ante el destino inamovible de la humanidad, que era la globalización. Surgió entonces un conformismo pasivo que se apoderó de todas las sociedades, no sólo de las élites políticas y empresariales, sino también de amplios sectores sociales que se adhirieron moralmente a la narrativa dominante.

La historia sin fin ni destino

Hoy, cuando aún retumban los últimos petardos de la larga fiesta del fin de la historia, resulta que quien salió vencedor, la globalización neoliberal, ha fallecido dejando al mundo sin final ni horizonte victorioso; es decir, sin horizonte alguno. Donald Trump no es el verdugo de la ideología triunfalista de la libre empresa, sino el forense al que le toca oficializar un deceso clandestino.

Los primeros traspiés de la ideología de la globalización se hacen sentir a inicios de siglo XXI en América Latina, cuando obreros, plebeyos urbanos y rebeldes indígenas desoyen el mandato del fin de la lucha de clases y se coligan para tomar el poder del Estado. Combinando mayorías parlamentarias con acción de masas, los gobiernos progresistas y revolucionarios implementan una variedad de opciones posneoliberales, mostrando que el libre mercado es una perversión económica susceptible de ser remplazada por modos de gestión económica mucho más eficientes para reducir la pobreza, generar igualdad e impulsar crecimiento económico.

Con ello, el fin de la historia comienza a mostrarse como una singular estafa planetaria y de nuevo la rueda de la historia –con sus inagotables contradicciones y opciones abiertas– se pone en marcha. Posteriormente, en 2009, en Estados Unidos, el hasta entonces vilipendiado Estado, que había sido objeto de escarnio por ser considerado una traba a la libre empresa, es jalado de la manga por Barack Obama para estatizar parcialmente la banca y sacar de la quiebra a los banqueros privados. El eficienticismo empresarial, columna vertebral del desmantelamiento estatal neoliberal, queda así reducido a polvo frente a su incompetencia para administrar los ahorros de los ciudadanos.

Luego viene la ralentización de la economía mundial, pero en particular del comercio de exportaciones. Durante los 20 años recientes, éste crece al doble del producto interno bruto (PIB) anual mundial, pero a partir de 2012 apenas alcanza a igualar el crecimiento de este último, y ya en 2015 es incluso menor, con lo que la liberalización de los mercados ya no se constituye más en el motor de la economía planetaria ni en la prueba de la irresistibilidad de la utopía neoliberal.

Por último, los votantes ingleses y estadunideneses inclinan la balanza electoral en favor de un repliegue a estados proteccionistas –si es posible amurallados–, además de visibilizar un malestar ya planetario contra la devastación de las economías obreras y de clase media, ocasionado por el libre mercado planetario.

Hoy, la globalización ya no representa más el paraíso deseado en el cual se depositan las esperanzas populares ni la realización del bienestar familiar anhelado. Los mismos países y bases sociales que la enarbolaron décadas atrás, se han convertido en sus mayores detractores. Nos encontramos ante la muerte de una de las mayores estafas ideológicas de los siglos recientes.

Sin embargo, ninguna frustración social queda impune. Existe un costo moral que, en este momento, no alumbra alternativas inmediatas sino que –es el camino tortuoso de las cosas– las cierra, al menos temporalmente. Y es que a la muerte de la globalización como ilusión colectiva no se le contrapone la emergencia de una opción capaz de cautivar y encauzar la voluntad deseante y la esperanza movilizadora de los pueblos golpeados.

La globalización, como ideología política, triunfó sobre la derrota de la alternativa del socialismo de Estado; esto es, de la estatización de los medios de producción, el partido único y la economía planificada desde arriba. La caída del muro de Berlín, en 1989, escenifica esta capitulación. Entonces, en el imaginario planetario quedó una sola ruta, un solo destino mundial. Lo que ahora está pasando es que ese único destino triunfante también fallece. Es decir, la humanidad se queda sin destino, sin rumbo, sin certidumbre. Pero no es el fin de la historia –como pregonaban los neoliberales–, sino el fin del fin de la historia. Es la nada de la historia.

Lo que hoy queda en los países capitalistas es una inercia sin convicción que no seduce, un manojo decrépito de ilusiones marchitas y, en la pluma de los escribanos fosilizados, la añoranza de una globalización fallida que no alumbra más los destinos.

Entonces, con el socialismo de Estado derrotado y el neoliberalismo fallecido por suicidio, el mundo se queda sin horizonte, sin futuro, sin esperanza movilizadora. Es un tiempo de incertidumbre absoluta en el que, como bien intuía William Shakespeare, todo lo sólido se desvanece en el aire. Pero también por ello es un tiempo más fértil, porque no se tienen certezas heredadas a las cuales asirse para ordenar el mundo. Esas certezas hay que construirlas con las partículas caóticas de esta nube cósmica que deja tras suyo la muerte de las narrativas pasadas.

¿Cuál será el nuevo futuro movilizador de las pasiones sociales? Imposible saberlo. Todos los futuros son posibles a partir de la nada heredada. Lo común, lo comunitario, lo comunista es una de esas posibilidades que está anidada en la acción concreta de los seres humanos y en su imprescindible relación metabólica con la naturaleza.

En cualquier caso, no existe sociedad humana capaz de desprenderse de la esperanza. No existe ser humano que pueda prescindir de un horizonte, y hoy estamos compelidos a construir uno. Eso es lo común de los humanos y ese común es el que puede llevarnos a diseñar un nuevo destino distinto de este emergente capitalismo errático que acaba de perder la fe en sí mismo.

* Todas las cursivas son de Revista Libre pensamiento.



miércoles, 28 de diciembre de 2016

Las izquierdas en la crisis del imperio


28/12/2016

Las izquierdas en la crisis del imperio

Santiago Alba Rico, en su desesperación por el triunfo sirio sobre el terrorismo, dice que “ya no hay alternativa sistémica, ni siquiera imaginaria.” Coincide con Fukuyama

Una nota reciente de Santiago Alba Rico [1] examina lo que, a su juicio, constituye un grosero error de interpretación de “conocidos militantes anti-imperialistas latinoamericanos” que, como el que suscribe esta nota, piensan que el asesinato del embajador de Rusia en Ankara es, en términos objetivos, una “respuesta” al creciente protagonismo de ese país en el sistema internacional. En su escrito Alba Rico incurre en una serie de equivocaciones que no pueden ser pasadas por alto y que es preciso señalar y corregir. Dado que para ilustrar ese diagnóstico equivocado, según nuestro autor, se toman textualmente algunos pasajes o expresiones de un artículo de mi autoría publicado poco antes en este mismo medio siento, a los efectos de evitar confusiones entre los lectores, la necesidad de formular algunas precisiones. [2] Seré breve, pese a la amplitud de la temática, para poner en cuestión algunas líneas esenciales de la argumentación de nuestro autor.

1. Jamás he dicho, ni conozco alguien que lo hubiera hecho, que la sola puesta en aprietos a la dominación norteamericana en el tablero de la geopolítica mundial se corresponda automáticamente con un ataque al capitalismo y el avance de la revolución, la democracia y los derechos humanos en todo el mundo. No hay automatismos ni determinismos en la dialéctica de la historia, de modo que aquella ecuación debe ser descartada de antemano. Pero, por otro lado, no se puede ignorar el papel crucial, indispensable, insustituible, de EEUU en la reproducción y mantenimiento global del capitalismo. Derrotas o retrocesos de Washington en el tablero de la política internacional no necesariamente abren las puertas a la democracia y los derechos humanos, pero cuando el sostén fundamental –o el “sheriff solitario”, para usar la expresión de Samuel P. Huntington- del capitalismo mundial y de los despotismos que asolaron al mundo desde finales de la Segunda Guerra Mundial experimenta un traspié eso, en principio, es una buena noticia porque se abre una pequeña fisura en un muro herméticamente sellado.

¿O acaso la derrota de EEUU en Vietnam no significó un avance democrático y en materia de derechos humanos en ese país devastado por once años de bombardeos norteamericanos? Y el reflujo de la influencia norteamericana experimentado por Washington en América Latina desde la elección de Hugo Chávez Frías a la presidencia de Venezuela, en Diciembre de 1998, ¿no inauguró acaso un ciclo que, con todos sus defectos e insuficiencias, podríamos caracterizar como virtuoso y positivo para nuestros pueblos? Y las revoluciones en el mundo árabe, que derrocaron a las tiranías de Ben Ali y Hosni Mubarak en Túnez y Egipto, fieles sirvientes de la hegemonía norteamericana en la región, ¿no nutrieron la esperanza –lamentablemente frustrada después- de un nuevo comienzo?

2. En su nota nuestro autor incurre en un grave error desgraciadamente muy extendido en el campo de las izquierdas: habla de “los imperialismos”, así, en plural. Pero el imperialismo es uno sólo; no hay dos o tres o cuatro. Es un sistema mundial que, desafortunadamente, cubre todo el planeta. Y ese sistema tiene un centro, una potencia integradora única e irreemplazable: EEUU. Tiene el mayor arsenal de armas de destrucción masiva; controla desde Wall Street la hipertrofiada circulación financiera internacional; decreta la extraterritorialidad de las leyes que sanciona su Congreso e impone sanciones a terceros países que incumplen las leyes estadounidenses; controla a su antojo los flujos de comunicaciones que se procesan a través de la Internet y la telefonía a escala mundial; dispone de un fenomenal aparato de propaganda –sin rivales en el mundo- con epicentro en Hollywood; casi la mitad del presupuesto militar mundial y según sus propios expertos, cuenta con algo más de un millar de bases militares instaladas en los cinco continentes.

¿Cuáles son los “otros imperialismos” que compiten con este? Como latinoamericano preguntaría a los cultores de la teoría de la “pluralidad de imperialismos” que por favor me digan cuantas bases militares tienen rusos y chinos en América Latina y el Caribe. La respuesta es cero, contra ochenta de EEUU y sus compinches de la OTAN. Que me digan cuántos golpes de estado o procesos de desestabilización pusieron en marcha Moscú y Beijing en esta parte del mundo, contra los más de cien que tuvieron su origen en Washington. O que me digan quién arrebató la mitad de su territorio a México: ¿habrán sido los rusos, los chinos, Irán quizás? ¿Cuántos presidentes o prominentes líderes políticos y sociales de la izquierda fueron asesinados por órdenes de Rusia y China? Respuesta: ninguno. ¿Y EEUU? La lista sería interminable.

Mencionemos apenas algunos de los más conocidos: Augusto Cesar Sandino, Farabundo Martí, los jesuitas en El Salvador y también en ese país Monseñor Oscar Arnulfo Romero, Salvador Allende, Orlando Letelier, los generales constitucionalistas chilenos René Schneider y Carlos Prats González, el ex presidente boliviano Juan José Torres, Omar Torrijos, Jaime Roldós y los miles detenidos, desaparecidos y asesinados en el marco de la “Operación Cóndor.” Confieso que a medida que escribo y rememoro estos datos siento una creciente indignación ante los crímenes del imperialismo y, también, ante la incomprensión de algunos camaradas de la izquierda de las elocuentes lecciones de nuestra historia que los deberían inducir a ser mucho más rigurosos a la hora de hablar sobre el imperialismo. Con estos antecedentes a la mano la sola idea de una pluralidad de imperialismos no es otra cosa que un disparate, una frase hueca, un auténtico nonsense que ofusca la visión de lo que ocurre en el mundo real.

3. No entiendo la extraordinaria centralidad que Alba Rico le atribuye a Siria en los asuntos mundiales. Menos todavía que este sufrido país sea “la vía muerta de la revolución democrática que comenzó en 2011”, o que haya sido Damasco quien le devolvió “protagonismo a las dictaduras”, o la “fuente contaminante” de la desdemocratización. Francamente, no lo comprendo. Menos aún que se diga que Rusia e Irán, al igual que hiciera EEUU en América Latina o Vietnam, utilizaron “todos los medios a su alcance para sostener hasta el límite a un tirano asesino” como [aparentemente sería] Bashar al Asad. Rusia, y en mucho menor medida Irán, intervienen cuando la destrucción del país parecía inexorable ocasionada, precisamente, por Washington y sus aliados. Lo hacen cuando la tragedia humanitaria desencadenada por …. ¿la pasión norteamericana por la democracia y los derechos humanos o por sus imperativos geopolíticos? se ensañó contra ese pueblo para inventar una “guerra civil”, como hicieron en Libia, derrocar a Asad, aislar a Irán privándolo de su único aliado significativo y facilitar el asalto final contra la República Islámica.

Para ello la Casa Blanca reclutó –con la inestimable ayuda del Reino Unido, Arabia Saudita e Israel- un ejército de mercenarios a los cuales la prensa occidental, alentada desde Washington por la por entonces Secretaria de Estado Hillary Clinton, exaltó hasta convertirlos (como antes a la siniestra “contra” nicaragüense y después a los bandidos apostados en Bengasi, que culminarían su cruzada democratizadora linchando a Gaddafi y desmembrando a ese desdichado país) en virtuosos “combatientes por la libertad”. Fue la propia Clinton quien luego reconoció que “nos equivocamos al elegir a nuestros amigos”. ¿Cuándo lo dijo? Cuando EEUU ya no pudo proseguir –por completamente infundada- con su campaña de acusaciones sobre el programa nuclear iraní y la Casa Blanca tuvo que cambiar de táctica.

Ellos sabían, como todo el mundo, que el único país que tiene armas nucleares en Oriente Medio es Israel, pero eso no es problema para Washington y sus peones europeos. Al cambiar de táctica, al caerse aquel pretexto para la ofensiva norteamericana, los delincuentes plantados en territorio sirio se autonomizaron de sus antiguos jefes y protectores y una parte de ellos dio nacimiento al Califato y a diversas variantes del yihadismo, se dedicaron a degollar y decapitar infieles, robar petróleo y, con el beneplácito de Washington, comenzar a venderlo a treinta dólares el barril, para debilitar -¡de pura casualidad nomás, no hay que ser mal pensados!- a tres enemigos de Washington: Rusia, Irán y Venezuela, grandes exportadores de ese precioso recurso.

El más elemental análisis de la situación no puede sino concluir que Siria, por lo tanto, no es -¡jamás podría haber sido!- la causante de la “desdemocratización” del planeta sino un despedazado país destruido casi por completo por el imperialismo, y que gracias a la intervención de Rusia se puso temporario fin a una masacre promovida y consentida por la metrópolis imperialista y sus secuaces. Que la injerencia de Rusia haya estado motivada por intereses geopolíticos propios porque en Tartus, Siria, se encuentra la única base militar rusa existente fuera de su propio territorio, no quita que con su intervención militar se han salvado miles de vida mientras que las potencias occidentales –y los intelectuales sometidos a su hegemonía- se prodigaban en ejercicios meramente retóricos o en huecos discursos lamentando la tragedia pero sin ofrecer la más mínima alternativa. Una testigo presencial de esta tragedia en Alepo, la monja Guadalupe Rodrigo, lo manifestó con una rotundidad y sensatez que me encantaría hallar en los escritos de tantos analistas cuando dijo que “lo que está sucediendo en Siria está muy lejos de ser una guerra civil. Si hubiera que ponerle una etiqueta sería más bien una invasión.” [3]

4. Lo anterior no significa que Asad represente ni de lejos un ideal político para la izquierda. La insinuación de que quienes se oponen a la sangrienta política norteamericana en Siria son admiradores de un personaje como Asad o de un modelo político como el imperante en Siria es un insulto que carece por completo de fundamento. La afirmación de que “la democracia ha muerto. Los DDHH –apenas una buena idea– pertenecen al pasado. Asad, gran triunfador, es el modelo; y a la izquierda impotente y vencida le gusta ese modelo porque incluso en EEUU se ha impuesto, como ellos querían, un protodictador” es asombrosa, por lo injusta e injuriosa. 

Lo menos que debería hacer Alba Rico al lanzar una acusación tan tremenda es tratar de fundamentarla, diciendo cuál teórico de la izquierda, o cuáles fuerzas de esa orientación han manifestado su “gusto” por el modelo sirio o su alborozo por la elección de Donald Trump. La izquierda, en sus distintas variantes, ha sido siempre la enemiga jurada del fascismo y el baluarte de los procesos de democratización en todo el mundo. ¿O cree nuestro autor que los capitalismos democráticos lo son porque la burguesía y la derecha se propusieron alguna vez en algún país construir un orden democrático? ¿Quién si no la izquierda fue la protagonista de las grandes luchas democráticas en todo el mundo?

Por eso cuando le adjudica la “responsabilidad en este proceso de desdemocratización”, cosa que le parece innegable y reprobable, incurre en un gravísimo yerro y, además, lanza una ofensa gratuita a millones de gentes que en los cinco continentes y desde la izquierda se juegan la vida para construir un mundo mejor, un orden democrático donde imperen la libertad, la justicia y los derechos humanos. Agravio que, por otra parte, se construye a partir de un rotundo error de interpretación histórica, a saber: afirmar que “el fascismo clásico fue el resultado de y acompañó a un proceso de desdemocratización radical, exactamente igual que ahora.” La relación causal fue exactamente la inversa: el fascismo fue, según Clara Zetkin, un castigo porque el proletariado fracasó en su intento de realizar la revolución y, añadimos nosotros, una represalia por los desafíos planteados por la radicalización del impulso democrático en los años de la primera posguerra y, después, en el marco de la Gran Depresión. Su respuesta fue desdemocratizar al orden político instaurando la dictadura desembozada de la burguesía. Esta tesis fue defendida desde un principio por la Tercera Internacional y reafirmada en los escritos de -aparte de la ya mencionada Zetkin- León Trotsky, Karl Radek, Ignazio Silone, Antonio Gramsci y Palmiro Togliatti, entre otros.

5. Recapitulando: el imperialismo es un sistema que lo podemos representar con tres círculos concéntricos. En su núcleo fundamental hay un país, EEUU, que es quien ejerce la función dirigente y dominante. Luego hay un segundo anillo formado por los estados vasallos del capitalismo desarrollado, con quienes Washington mantiene relaciones que en algunos temas puntuales pueden dar origen a tensiones y contradicciones pero que, ante una amenaza sistémica se agrupan rápidamente en torno a los dictados de la Casa Blanca y se convierten en dóciles peones de las más siniestras decisiones que pudieran emanar de Washington. Por ejemplo, después del 11-S, países europeos cuyos dirigentes están siempre prestos a pontificar sobre la importancia de los derechos humanos colaboraron en viabilizar los “vuelos secretos” de la CIA transportando presuntos terroristas hacia “lugares seguros” en donde torturarlos y desaparecerlos, fuera del alcance de la legislación estadounidense. [4] Para Zbigniew Brzezinski evitar “la confabulación de los vasallos”, es decir, de este segundo círculo, “y mantener su dependencia en cuestiones de seguridad” es uno de los tres principales objetivos del imperio. La OTAN es la expresión más nítida de la aplicación de este principio. El tercer círculo del sistema imperial está constituido por las naciones de la periferia o semi-periferia capitalista, es decir, ese vasto y tumultuoso “tercer mundo” formado por las naciones de Asia, África y América Latina y el Caribe, que es preciso, siempre según Brzezinski, mantener bajo control. [5]

Por consiguiente, cualquier proceso de debilitamiento del núcleo duro del imperialismo, EEUU, o de su segundo círculo, los vasallos, es en principio auspicioso que tendrá, como contrapartida, la violenta reacción de Washington. Que ello finalmente madure en una dirección correcta y en algunos países dé nacimiento a un proceso democrático y emancipador ya es otra cuestión y dependerá, como todo, de la inteligencia y voluntad con que las fuerzas sociales y políticas del campo popular encaren la lucha de clases y se aprovechen de los cambiantes equilibrios geopolíticos internacionales. La emergencia de actores cada vez más poderosos en la estructura internacional -la irrupción de China, el retorno de Rusia, el lento pero irreversible ingreso de la India, la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) y los BRICS, para señalar apenas los más importantes- está dando lugar a un naciente multipolarismo que si bien no puede ser caracterizado como intrínsecamente anti-imperialista modifican, a favor de los pueblos, las condiciones objetivas bajo las cuales se libran las luchas por la democracia, la justicia y los derechos humanos en la periferia con independencia de los rasgos definitorios de los regímenes políticos imperantes en China, Rusia, la India o cualquier otro actor involucrado.

Esa es la clave para entender la violenta reacción norteamericana ante ese nuevo orden emergente, que erige barreras intolerables a su pretensión de supremacía incontestada. La historia latinoamericana y caribeña de los últimos años no habría sido posible de haber persistido el unipolarismo que siguió a la implosión de la Unión Soviética. Puede no ser de agrado para nuestro autor, pero sí lo ha sido para todos los líderes y movimientos populares de América Latina y el Caribe, desde Fidel y Chávez hasta Lula y Kirchner que ha visto ampliar sus márgenes de maniobra en la complejidad de la nueva realidad internacional. No es lo ideal, como hubiera sido un insólito florecimiento del socialismo, la democracia, la justicia y los derechos humanos en el capitalismo desarrollado. Pero lo que hemos visto ha sido exactamente lo contrario. Y en el mundo que realmente existe será preciso que avancemos en nuestras luchas sin esperar el advenimiento de aquellos cambios en el primer mundo.

6. Nuestro autor pone término a su nota extremando el pesimismo que impregna toda su argumentación. Declara, resignadamente, que “ya no hay alternativa sistémica, ni siquiera imaginaria.” No creo que en una amable conversación personal (como la que sostuve con él más de una vez en el pasado) pudiera decir algo semejante. Creo que tal vez la sorpresa al comprobar como muchos de sus amigos latinoamericanos interpretaban lo ocurrido en Ankara y la premura de la crítica lo llevó a escribir algo que podría ser visto como una reformulación, en términos filosóficamente aún más radicales, de la absurda tesis de Francis Fukuyama sobre el fin de la historia. Estoy seguro que Alba Rico no adhiere a esa tesis. Sin embargo es indudable que las dificultades con que tropieza la creación de una alternativa sistémica al capitalismo global son inmensas.

EEUU construyó el imperio más poderoso que jamás haya existido en la historia de la humanidad. Sus dispositivos de hegemonía y dominación son formidables; su capacidad de control y sometimiento también. Pero el inicio de su decadencia ya es inocultable. Lo reconocen los propios mandarines del imperio así como los estrategas del Pentágono y la CIA. Y, también es cierto, que hoy no se avizoran las formas concretas que podría asumir una alternativa sistémica. Pero sí sabemos, a ciencia cierta, que el capitalismo está llegando a su límite porque tal como lo asegurara el Comandante Fidel Castro Ruz en la Cumbre de la Tierra en Río, en 1992, su reproducción está destruyendo las condiciones medioambientales que hicieron posible la aparición de la vida humana en el planeta Tierra. El ecosocialismo ha aportado agudas reflexiones y muchos datos concretos sobre esta insoluble contradicción entre capitalismo y naturaleza. Y los pueblos están a la búsqueda de alternativas, tanto reales como imaginarias, sin esperar a que los intelectuales las inventemos. Las aportaciones de las etnias originarias de América Latina y el Caribe sobre el “buen vivir” son una prueba de ello. La idea de que “otro mundo es posible” ha ganado millones de adeptos en todo el mundo.

La gravedad de la irresuelta crisis general del capitalismo, estallada hace ya más de ocho años, hizo posible que en EEUU, en Europa, en el Sudeste asiático y en Canadá grandes manifestaciones populares adopten como consigna unificadora la crítica al capitalismo, algo inimaginable hasta hace unos pocos años cuando al capitalismo ni siquiera se lo nombraba. Bertolt Brecht dijo una vez que el capitalismo era un caballero que no deseaba ser llamado por su nombre. Su anonimato lo invisibilizaba y de ese modo ocultaba su carácter de régimen social de explotación. Ahora se lo nombra y se lo escribe y, en un desarrollo tan inesperado como promisorio, se lo leía en las pancartas de los jóvenes norteamericanos del Occupy Wall Street, y en las de los españoles del 15-M que no sólo denunciaban al capitalismo sino que hacían lo propio con la farsa democrática que éste había montado y que había perdido toda legitimidad. 

En un mundo en el que, según las conocidas cifras divulgadas por Oxfam, el 1 por ciento más rico del planeta posee más riquezas que el 99 por ciento restante es inviable, no ya en el largo sino en el mediano plazo. La apelación que la derecha mundial hace al neofascismo global es un síntoma de su impotencia y demuestra la gravedad de la amenaza difusa, por ahora inorgánica, que plantea la protesta de los oprimidos y, por ende, de la izquierda. Es cierto que lo que se vislumbra no es lo que quisiéramos. En mi caso, me gustaría una reedición de la triunfal entrada del Movimiento 26 de Julio a La Habana en cada rincón del planeta. Eso no está en el horizonte, pero el lento pero progresivo desmoronamiento del orden imperial ofrece la oportunidad de intentar construir ese mundo mejor que todos anhelamos. Los formatos clásicos de la revolución son productos históricos. Esperar ahora el cañonazo del Aurora para dar la señal para el comienzo de la revolución bolchevique es un anacronismo, un canto a la melancolía.

Pero aunque no se lo vea el viejo topo de la revolución sigue trabajando, con ahínco paralelo al desenvolvimiento de las insolubles contradicciones del sistema capitalista. Y la morfología de esa futura revolución es impredecible. Como lo fue la Comuna para Marx y Engels en 1871; como lo fueron los Soviets en 1917; como lo fue la guerrilla en Cuba en la segunda mitad de los cincuentas; o el vietcong en Vietnam en los años sesentas y setentas. Las revoluciones nunca copian, son siempre creaturas originales. El hecho de no poder divisar los perfiles precisos de la rebelión en ciernes no significa que esta no exista. Parafraseando a Gramsci concluimos diciendo que en coyunturas como las actuales el pesimismo de la inteligencia no debería ser el recurso que sofoque el optimismo de la voluntad sino un estímulo para perfeccionar nuestros métodos de análisis social, de tal suerte que nos permitan vislumbrar en los entresijos del viejo orden en crisis los actores emergentes y las semillas de la nueva sociedad.
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Notas:

[1] “ Alepo, Ankara, Berlín: geopolítica del desastre”, en Rebelión, 22 Diciembre 2016. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=220751 

[2] “De Sarajevo a Ankara”, 20 Diciembre 2016. http://www.lahaine.org/mundo.php/de-sarajevo-a-ankara


[4] Hemos examinado ese tema en Atilio A. Boron y Andrea Vlahusic, El lado oscuro del imperio. La violación de los derechos humanos por EEUU (Buenos Aires: Ediciones Luxemburg, 2009), pp. 57-61.

[5] Cf. su El gran tablero mundial. La supremacía estadounidense y sus imperativos geoestratégicos (Buenos Aires: Paidós, 1998).


Texto completo en: 

http://www.lahaine.org/las-izquierdas-en-la-crisis

martes, 27 de diciembre de 2016

Algunas Primeras Preguntas a las Ciencias y sus Conciencias


26/12/16

Algunas Primeras Preguntas a las Ciencias y sus Conciencias.
SupGaleano


26 de diciembre del 2016.

Científicas y Científicos:

Compas de la Sexta:

Videntes y Escuchas aquí y a la distancia:

Buenos días, tardes, noches, madrugadas siempre.

Mi nombre es SupGaleano. Como apenas tengo un poco más de 2 años y medio de edad, lo que antes se llamaba “curriculum vitae”, y ahora se dice “mi perfil de usuario” es muy breve. Además de ser insurgente y zapatista, tengo varias profesiones. Por ejemplo, una de ellas es la de incomodar a las buenas conciencias y despertar los más bajos instintos de las malas, mostrando mis evidentes y seductoras formas voluptuosas -que he conseguido, con no pocos esfuerzos, gracias a una rigurosa dieta rica en garnachas con harta manteca y comida chatarra a discreción-.

Soy también, a pesar mío y de no pocos lectores, el amanuense involuntario de los sube y baja de un ser, mitológico para las personas mayores de 12 años, y de una obviedad existencial para cualquier persona apasionada por la ciencia y para cualquier niño, niña o niñoa que se precie de no preocuparse por el calendario como no sea para jugar. Me refiero, claro, a ese ente cuya sola existencia real echaría abajo el darwinismo social y biológico, y marcaría el surgimiento de un nuevo paradigma epistémico: el gato-perro. Tal vez, cuando esta entidad abandone la prisión de la palabra, habrá de partir la historia mundial y su calendario se redefinirá con un “antes y después del gato-perro”.

(El Sup saca dos figuritas del Gato-Perro, talladas en madera y pintadas por manos insurgentes)

También me dedico, a veces y por indicación de mis jefas y jefes, a alentar las teorías paranoicas de complots contra la siempre “sufrida, “abnegada” y bien portada izquierda institucional que, falta de argumentos y propuestas reales, se refugia en el papel de víctima perenne, esperando que la lástima se traduzca en votos, y que el fanatismo supla al raciocinio y a un mínimo decoro.

Otra de mis profesiones es la de transgresor de leyes como la de gravedad, la de seriedad y la de buenos modales.

Una más, que en esta ocasión es la que viene al caso, o cosa, según, es la de alquimista. En realidad, debería ser de científico, pero como aún no logro transformar la esencia de una cosa en su contrario-contradictorio, no me han otorgado el nivel que mi loable quehacer debiera. Pero no le aunque, en mi laboratorio sigo experimentando con alcatraces y probetas, bajo la mirada siempre crítica del gato-perro, tratando de anular la esencia de esa aberración de la naturaleza que es la sopa de calabazas, y lograr transmutarla en la muy amable y nutritiva del helado de nuez que, junto a las palomitas de maíz y la salsa picante, son algunas de las pocas cosas que la ciencia ha producido en beneficio de la humanidad y que nos diferencian, junto al pulgar opuesto y a pesar del espécimen Donald Trump, de los primates no humanos.


Y, por lo mismo, pues a mí me toca hoy tratar de hacerles sentir, y no saber, la alegría que tenemos, como zapatistas que somos, de que hayan respondido positivamente a nuestra invitación y de que, aún a pesar del calendario, hayan encontrado el modo y el medio para participar en este encuentro.

Como zapatistas llevamos esperándolos ya casi 23 años. Como pueblos originarios, bueno, pues saquen la cuenta con la ciencia de la matemática.

Claro, muchas, muchos dirán que no es primera vez, que ya han estado, en cuerpo o corazón, y tienen razón. Han estado, pero no así como en estos días estarán, es decir, siendo lo que son para enseñar y, tal vez -es un supositorio-, para algo aprender con lo que somos.

Nosotras, nosotros, zapatistas, ahora estamos aquí como sus alumnos, sus estudiantes, sus aprendices.

Aunque dispuestos a aprender como el que más, somos alumnas y alumnos muy otras, otros. Y para que nos vayan conociendo como zapatistas, entonces empezaremos diciéndoles lo que no queremos y lo que sí queremos.

Por ejemplo, no les ayudaremos a cargar los libros, ni a preparar la bibliografía, ni a conseguir los materiales para el laboratorio. Tampoco vamos esperar que no lleguen a dar la clase para poder irnos de pinta. No estamos buscando una buena calificación, o acreditar una materia, o tener un título, o, al terminar los estudios, poner un negocio de ciencia o de pseudociencia, o de ciencia falsa escondida detrás de un papel con membrete oficial.

No aspiramos a lucrar con el conocimiento, ni a obtener ganancia y prestigio ofreciendo las cuentas de vidrio que son la spseudociencias y las filosofías de “el cambio está en un@ mism@”, “el amor redimirá al mundo”, “este brebaje-partido-político-líder-de-ocasión-le-traerá-la-felicidad”, que se ponen de moda o no en tiempos de crisis, cuando el menos común de los sentidos, el sentido común, es derrotado por la oferta de soluciones mágicas para todos y para todo.

No concebimos al conocimiento como símbolo de status social o medida de inteligencia. Ya ven que cualquiera se puede graduar previa acreditación de la materia de plagio, o puede aparentar tener soluciones reales gracias a la cada vez más desgastada magia de los medios de comunicación masiva.

No queremos ir a la universidad, queremos que la universidad se levante en nuestras comunidades, que enseñe y aprenda junto a nuestra gente.

No queremos ir a los grandes laboratorios y centros de investigación científica de las metrópolis, queremos que se construyan aquí.

Queremos que, en lugar de cuarteles de ejércitos y policías, de minas a cielo abierto y hoteles de lujo, se edifiquen, bajo nuestra dirección y operación colectivas, observatorios astronómicos, laboratorios, talleres de física y robótica, puestos de observación, estudio y conservación de la naturaleza, y hasta un colisionador de Hadrones o algo que permita liberar al Gravitón de la cárcel hipotética de partícula ídem, y empezar a definir así, de una vez por todas, si los físicos que sostienen la Teoría de Cuerdas son sólo miembros de un neo culto malogrado o un grupo de científicos paradigmáticos.

Queremos que se erijan escuelas para la formación de científicos, no talleres disfrazados de escuelas, que enseñan sólo oficios de trabajo al servicio del capitalismo (mano de obra barata y mal calificada), o que sólo sirven para entretener el tiempo y que los malos gobiernos, o quienes aspiran a serlo, digan que hicieron nuevas escuelas o institutos.

Queremos estudios científicos, no sólo técnicos.

No sólo queremos saber manejar o arreglar un vehículo, una máquina de costurar, una herramienta de carpintería, un microscopio; también queremos saber cuáles son los principios científicos de los movimientos mecánicos y de la física óptica, y lo que es la combustión; queremos conocer que no es lo mismo velocidad que aceleración, así como no hay que confundir valor y precio.

No queremos entrar a competencias científicas y tecnológicas, ésas que tanto entusiasman a las universidades públicas y privadas, para ver qué máquina y maquinista son los mejores; queremos aprender y hacer ciencia y tecnología para ganar la única competencia que vale la pena: la de la vida contra la muerte.

No queremos ir a las grandes ciudades y perdernos ahí. Y no es por falta de saberes (nuestros niños y niñas que se formaron en las escuelas autónomas tienen mayor nivel de conocimientos que quienes se educaron en las escuelas oficiales), ni por falta de inteligencia, ni por falta de paga.

Es que no queremos dejar de ser lo que somos. Y somos pueblos originarios, indígenas dicen. Y lo que nos hace ser lo que somos es nuestra tierra, nuestra gente, nuestra historia, nuestra cultura y, como zapatistas, nuestra lucha.

En resumen, queremos entender el mundo, conocerlo. Porque sólo si lo conocemos, podremos hacer uno nuevo, uno más grande, uno mejor.

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Un viejo sabedor de los pueblos originarios, purépecha de sangre, mexicano de geografía e internacionalista de corazón, el Tata Grande Juan Chávez Alonso, dijo alguna vez que la vida en los pueblos originarios era, entre otras cosas, una continua preparación. “Tenemos que prepararnos para todo: para nacer, para crecer, para amar, para odiar, para aprender, para construir, para destruir, para luchar, para morir. Y al final, eso es lo que realmente dejamos a quienes siguen. No les heredamos riquezas, apellidos, puestos. Sólo les dejamos la enseñanza de que hay que prepararse. Para todo, todo el tiempo, en todo lugar.”

Y por eso es que ustedes deben saber que, desde hace meses, nos hemos preparado para estos días.

No estamos llegando frente a ustedes así nomás, a ver qué dicen, cómo son, cuál es su modo, su tiempo, su geografía. No, sino que con tiempo nos preparamos.

Porque la duda que nos mueve, la curiosidad científica, el afán de aprender, de conocer, viene desde hace tiempo, tanto que los calendarios científicos no llevan la cuenta.

Por ejemplo, preparamos las preguntas.


Porque lo sabemos bien que, así como quienes saben se tienen que preparar para enseñar, así también quienes no sabemos nos tenemos que preparar para aprender.

Y también lo sabemos que, así como se tiene que estudiar para dar respuestas, pues también se tiene que estudiar para hacer preguntas.

Y no ha sido fácil. Porque, por ejemplo, tuvimos que estudiar cómo se escriben y se dicen unas palabras como “anabólicos”, “salbuterol”, “clenbuterol”, “preeclampsia” y “eclampsia”; tuvimos que saber que se dice “el” mioma y no “la” mioma”; tuvimos que buscar la forma de explicarles lo que es eso de “revienta pescado”; y así otras cosas que vemos en nuestro mundo como indígenas que somos.

Nos reunimos varias veces. Primero se hizo una asamblea de zona. Ahí se eligieron a quienes van a participar en este encuentro, según su área, que si promotor de salud, de educación, de agroecología, de plantas medicinales, de radio comunitaria, de parter@s y hueser@s, etc. No importa si es joven o de edad, no importa si tiene 15 años o 524 años. Eso sí, que entienda la castilla, para poder entendernos con ustedes. Y, claro, que le interese la ciencia.

Luego las compañeras y compañeros que fuimos seleccionados, nos reunimos varias veces para preparar las preguntas. Las primeras preguntas y más importantes que nos hicimos son: ¿qué les vamos a preguntar a estas hermanas y hermanos científicos’, ¿será que sólo les preguntamos de lo que saben de su ciencia?, ¿o también les preguntamos de cómo lo ven la situación, de si lo ven que está cabrón o tranquilo todo?, ¿les preguntamos de cómo ven su trabajo de ciencias?, ¿les preguntamos de cómo luchan por la justicia y la libertad?

Entonces, en esas reuniones que tuvimos, preparamos algunas de estas preguntas que les vamos a leer. Como se darán cuenta, varias de esas preguntas no corresponden a las ciencias exactas y naturales, así que ya tendrán idea de cuál será el próximo encuentro. Van las preguntas:

¿Los transgénicos dañan a la madre naturaleza y a los seres humanos o no los dañan?

¿Existe alguna explicación científica de por qué, en algunas regiones, en zanjas donde en tiempo de sequía no hay agua, al inicio de las primeras lluvias (en los meses de mayo y junio), brota la producción de peces?, ¿de dónde vienen estos peces si no había agua? Esto es lo que llamamos “revienta pescado”.

Dejen ver si puedo aclararles un poco más esta pregunta. Hace muchos años, digamos unos 30, pongamos mediando el año de 1986, estábamos en la montaña…


1986, cuando el ezetaelene ya había sido derrotado por las comunidades, pero todavía no lo sabíamos, ni ellas ni nosotros…

1986, cuando acá afuera Michael Jackson era todavía de tez afroamericana…

1986, cuando el Partido Verde Ecologista de México, el partido Movimiento Ciudadano, el Partido del Trabajo, el Partido de la Revolución Democrática y el partido Movimiento de Regeneración Nacional todavía se llamaban Partido Revolucionario Institucional y tenían en Carlos Salinas de Gortari al delfín sucesorio cuya política económica todos ellos avalarían hoy en día, y el Partido Nueva Alianza y el Partido Encuentro Social todavía se llamaban Partido Acción Nacional.

(Décadas después, el ezetaelene ya ha reconocido su derrota y tiene otra estructura; Michael Jackson, aunque con otro color, siguió siendo Michael Jackson; y el PRI y el PAN siguen siendo los mismos, aunque con otros colores)…

Mediando 1986, cuando unas semanas después, en el mundial de fútbol, ese derviche. ese “intermediario entre el cielo y la tierra” llamado Diego Armando Maradona, arrancó desde la media cancha, y dejó sembrado y con la cintura rota a cuanto jugador inglés topó, hasta que, al fin saciado, lanzó el balón a las redes en una jugada que marcó ese siglo XX y todavía hace que los viejos aficionados se digan, al mirar los bordados de Lionel Messi, “¡bah!, yo vi a Maradona hacer la demostración científica de que dios existe y es redondo”.

Ok, eso no sonó muy ortodoxo que digamos.

Bueno, 1986, en ese entonces, estábamos en un campamento insurgente llamado “Reclutas”. Un grupo de susodichos le pidió al mando autorización para ir a un pueblo cercano a recoger pescado. “Será a pescar”, les dijo el mando. “No”, dijeron, “a recoger, porque es su tiempo de que revienta pescado”. El mando quiso saber de qué se trataba eso y le dijeron: “está el arroyo seco, primera lluvia, revienta pescado, no hay agua, lo agarras así nomás”. “¿Pero es pescadito?”, preguntó escéptico el mando. “No, ya grande, ya pescado, sardina o bobito pues”, le respondieron. El mando dijo “La magia no existe, pero vayan”. Al otro día regresaron con un costal lleno de pescado fresco. Esa tarde comimos tanto caldo de pescado que los árboles que cubrían el campamento se adornaron con una luz fluorescente que hubiera podido ser vista sin problemas por el telescopio espacial Hubble.

En resumen: no hay más que un cauce seco, una primera y tímida lluvia, y, en el lecho apenas húmedo y manchado con unos cuantos charquitos, miles de pescados adultos brincando desconcertados y con la misma mirada desconfiada que ahora tienen ustedes. ¿Cuál es la explicación científica? Fin de la aclaración ociosa. Sigo con las preguntas:

Cuando hay un paciente o pacienta y sufre fractura de hueso, el médico amputa la parte afectada o le pone un fierro (clavo). Pero si este paciente lo trata un hueser@, lo cura. ¿Cuál es la explicación de esta situación?

Con los alimentos químicos, enlatados, embolsados, embotellados, ¿dañan o no la salud?, ¿son las sustancias que dañan o qué hace dañino a la salud o de plano no son dañinos estos productos alimenticios?

¿Cuál es la explicación científica, si las medicinas químicas curan una enfermedad, pero dañan otras partes del organismo? ¿Se puede hacer científicamente que la medicina química no dañe y solo te cure la parte afectada?

¿Científicamente se tiene comprobado cuáles de todas las herbicidas químicos dañan más y cuáles dañan menos?

¿Cómo tener el conocimiento científico para saber y mejorar la producción, qué sustancias orgánicas se necesitan?


¿Cuál es la explicación científica del por qué existe el nerviosismo, el miedo y el valor?

¿Por qué hay nube negra y nube blanca?

¿Tiene alguna explicación científica que cuando soñamos algo, luego llega a cumplirse en lo real?

¿Existe o hay una explicación a través del estudio científico sobre la telepatía?

¿Qué explicación científica hay sobre la relación del movimiento de la luna para la siembra de semillas, árboles frutales? También en la tumba (de tumbar) de un árbol para construcción, y para que no se pique al igual en el corte de la palma para el techo de la casa. ¿Qué relación tiene la luna con los movimientos de la tierra y que explicación científica hay?

Trato de aclarar: la palma que servirá para techar, y la madera que será horcón y travesaño en las champas, debe cortarse cuando hay luna llena (“luna maciza”, decimos), Si cortas cuando no es luna llena, la palma y la madera se llenan de gorgojo, se pudren, no sirven.

¿Cuál es la explicación científica de que le calculan el tiempo de la construcción de las ruinas?

¿Cuál es la explicación científica acerca de los relámpagos, los truenos, etc.?

¿De qué se compusieron o cómo están formados, de qué sustancias, los recursos minerales que están dentro de la tierra como oro, plata, petróleo, etc.?

¿Qué explicación científica hay cuando algunos animales como el gallo, el saraguato, o la chachalaca, cantan y anuncian unos fenómenos o cambios en la madre naturaleza?

¿Qué explicación científica hay cuando algunas personas que al dormir roncan y cuál es la cura?

¿Cómo está estudiado científicamente que los alimentos enlatados, embotellados durante su tiempo de caducidad marcada no sufre algún cambio que daña la salud de las personas?

¿Han hecho estudios científicos de cómo nuestros antepasados estudiaban el movimiento de los astros?

¿Cuál es la explicación científica del por qué se dan los terremotos?


¿Cuál es la explicación científica de la formación de los volcanes y de que sustancias están formados?

¿Científicamente cuál es la explicación del por qué surge el viento, como se forman los tornados y los huracanes, los ciclones y qué son?

¿Cuál es la explicación científica que cuando hay enfermedades (peste) de los animales de corral se mueren las gallinas y a los patos no les pasa nada, por qué sucede esto? O cuando las gallinas están junto con los borregos y conejos, no le pasa nada a las gallinas ¿Cuál es la explicación científica? Y si la peste viene muy fuerte, aunque estén en orden las vacunas o la medicina (al igual en ganados), aun así, se enferman y mueren todas las gallinas ¿cuál es la explicación científica?


¿Cuál es la explicación científica de que hay algunos animales que ven muy bien en la oscuridad y otros no, y por qué las personas sólo podemos ver de día o con la luz?

Cuando nace un bebe y solo su corazón palpita, está vivo pero el cuerpo esta verdusco, muerto, está inmóvil, entonces en un recipiente con agua hirviendo, se coloca la placenta del bebé y sin cortar el cordón umbilical, el bebé se empieza a recuperar mientras la placenta se desintegra en el agua hirviendo. También si se quema la placenta, hasta quedarse completo asada, el bebé se recupera, ¿cuál es la explicación científica?


¿Cuál es la explicación científica cuando las personas se enferman y se ponen como locas, y esta enfermedad se desarrolla a los 12, 20, 30 años?

El agua salada y azufrada que hay en algunos arroyos o manantiales, ¿científicamente qué utilidad tiene para la humanidad?

¿Científicamente es necesario vacunarse y por qué, o hay medios y/o formas para sustituir las vacunas por otras cosas? Por ejemplo, las enfermedades de tosferina, sarampión, viruela, tétano, etc.

¿Cómo se explica científicamente cómo se forma el arco iris, por qué se dice que tiene 7 colores y cuál es la función que tiene?

¿Cómo se define, cuando hay embarazo, que son gemelos, trillizos, etc.? ¿Cuál es la causa y por qué sucede esto? Y ¿por qué a la hora de fecundación es niño o niña? ¿cuál es la explicación científica?

Nosotros sabemos que las abejas hacen una labor importante en la polinización de las plantas y las flores para la fecundación y reproducción, entonces qué pasa con los invernaderos que sí brotan las flores, pero no hay la polinización, ¿cómo se explica científicamente?

¿Se explica científicamente si es verdad que los teléfonos y los celulares hacen daño al usar por las radiaciones de ondas, cuál es la potencia mínima y máxima y cuál es el rango de frecuencia?, ¿una repetidora de señales de teléfonos y celulares qué potencia mínima o máxima transmiten o retransmiten, hacen daño o no hacen daño?, ¿las emisoras de onda corta, la AM, la FM y la TV hacen daño por las radiaciones de las ondas? ¿Las micro ondas para los enlaces de emisoras (FM) y las micro ondas domésticas, ¿cuál es su rango de frecuencia, las radiaciones provocan daño?


¿Se explica científicamente cuál es la velocidad de la luz del sol y qué diferencia hay con la luz artificial?

¿Científicamente qué métodos o fórmulas se aplican para medir distancias en longitud y altitud?


¿Científicamente a qué altura lo mínimo y lo máximo vuela un avión a diferencia de un helicóptero?

¿Científicamente qué métodos se usan para calcular el diámetro de un balón, embudo y convertirlo en cuadrado?

Científicamente ¿cuál es el diámetro, el volumen y el peso del globo terráqueo?

¿Científicamente existe un fin de los números enteros o decimales?

Científicamente, ¿en qué consiste la ciencia más exacta que es la matemática?, ¿desde cuándo y dónde nació la matemática y quién la descubrió?

Científicamente, ¿la transformación del hombre vino del mono?

Científicamente, ¿qué sustancias contienen el trago (vino) y el alcohol y qué efectos causa al ser humano?

¿Científicamente está estudiado que las sustancias que contiene anabólicos, salbuterol y clenbuterol, y los implantes que se usan para la engorda de ganados, pollos, puercos no dañan a la salud humana?

¿Científicamente está estudiado si los métodos de planificación (por ejemplo, las hormonas) hacen daño a la salud de las mujeres?

¿Está estudiado científicamente por qué las radioterapias y quimioterapias (y otras) curan algunas partes del cuerpo humano dañado, pero provocan otros daños?


¿Científicamente está estudiado qué daños trae el cruce a través de la polinización de la semillas transgénicas y mejoradas con las semillas nativas? ¿Qué daños causa al medio ambiente (árboles frutales, flores, abejas)?

¿La ciencia ha descubierto cómo proteger a las semillas nativas y el medio ambiente por la contaminación de las nuevas semillas mejoradas y transgénicas?

Científicamente está comprobado que el flúor en gel, pastas dentales, fluoración del agua, influye en lograr un esmalte resistente al ataque de la caries, pero hay un artículo que se titula “las mentiras del flúor” que dice es causa de índices más altos de cáncer, caries, fluorosis dental, osteoporosis y otros problemas de la salud. ¿Cuál es la verdad?

Si la pareja es de dos tipos de sangre diferentes ¿hay algún problema o consecuencia en las personas?

¿Por qué se produce la preeclamsia y eclamsia?, ¿cómo se puede prevenir para que no le dé a la mujer embarazada?

La enfermedad de Chagas que es producida por la chinche americana, las investigaciones científicas se habían suspendido desde 1989 por no considerarlo como un negocio porque sólo existe en las comunidades pobres esa enfermedad. ¿ya continuaron las investigaciones y ya hay medicamento para combatirla?


¿Científicamente se puede explicar qué contienen los rayos del sol de la mañana y de la tarde que hace que ayude al cuerpo de un bebé prematuro para su desarrollo, y, comparando con la incubadora, qué hace o qué contienen la incubadora?

¿Explicar científicamente por qué la deficiencia del lenguaje técnico de las diferentes ciencias impide la formulación de conceptos precisos sobre objetos fundamentales para el bien de la tierra o de la humanidad?

¿Científicamente está estudiado que los jabones detergentes y aromatizantes no dañan la salud y a la naturaleza, que sustancias tienen?

¿Habrá una explicación científica por qué cuando una persona se asusta, se pone pálido, se le cae el cabello, duerme mucho o se desestabiliza alguna función de su cuerpo?

¿Habrá una explicación científica sobre el desgaste de los dos polos?, dicen que es el calentamiento global, otros dicen que es cíclico, ¿cuál es la verdad?

Científicamente está demostrado que se hacen trasplantes de órganos ¿por qué de huesos no?

Con los estudios del genoma humano ¿qué enfermedades pueden ser prevenidas y curables, y cuáles son las consecuencias si las hay? 

Dicen que, al utilizar las computadoras, celulares, tabletas y otros, al entrar a internet, automáticamente rastrean los archivos que tenemos. ¿Científicamente es cierto o no y si es cierto, en qué forma podemos evitar que pase esto?

El desarrollo de la mente de los niñ@s es diferente que al de los adultos, ¿cómo se explica científicamente ese cambio y qué podemos hacer para mantener y mejorar el buen funcionamiento del cerebro?

Las enfermedades específicas de la mujer, como los tumores o cáncer cervicouterino, cáncer de mama, quistes en los ovarios, el mioma, ¿cuáles son las causas?, ¿cómo prevenir o curar?

¿Qué sustancias tóxicas tienen las toallas sanitarias femeninas, pañales desechables, vendajes, etc., y en qué afecta la salud de la mujer y a los niñ@s?

¿Científicamente se puede comprobar que existen cosas sobrenaturales en las personas o en algunas personas?

¿Por qué en estos tiempos se ha acelerado o aumentado el número de niños que nacen con deformación física (sin brazos, sin pies, etc.)? ¿Cómo se explica científicamente?

¿Científicamente está demostrado que ya se puede clonar a las personas y a los animales?

Los lentes de aumento utilizados para ver mejor cuando la vista se daña por diferentes causas, ¿científicamente está estudiado si causa algún daño al cerebro de las personas que la utilizan?

Con los grandes avances científicas y tecnológicos ¿hay alguna consecuencia que pueda sufrir la inteligencia de los seres humanos?

¿Cuál es la explicación científica que nos ponemos viejas y viejos?

¿Cuál es su explicación científica que hay cerebros que son rápidos en captar, otros menos, otros muy lentos y otros nada?

¿Cómo nos aconsejan si es posible que nosotr@s podamos aprender a manejar equipos y aparatos de laboratorio y entre otros aparatos, para mejorar la tierra y elaborar medicinas?

Bueno, ésas son algunas de las preguntas fáciles. Ahora algunas de las que, tal vez, les puedan presentar alguna dificultad:

¿Científicamente han estudiado que todos sus trabajos, como científicos que son, algún día benefician al pueblo?

¿Qué dicen ustedes cuando de lo que han inventado o creado con la ciencia, que se hicieron para tener más conocimiento y para el bien del pueblo, pero resulta que alguien lo desvía o lo utiliza para otro fin, por ejemplo, las bombas atómicas, o todos los residuos que contaminan tanto a la madre naturaleza?

¿Científicamente han estudiado si es posible hacer construcciones sin dañar a la madre naturaleza, así como lo hicieron nuestros antepasados?

¿Científicamente la Madre Tierra tiene órganos y defensas como los seres humanos? Porque el ser humano, si tiene un parásito que le hace daño, tiene sus defensas para eliminar a ese mal. ¿No será que la Tierra tiene el parásito del Capitalismo y se defiende de ese mal?

¿Cuál es la explicación científica que hace que la misma madre naturaleza tenga reacciones fuertes o que ha sufrido cambios? Por ejemplo: el mar que va comiendo más y más a la tierra, etc.

¿Por qué los científicos inventan cosas que saben que dañan, o es que se inventa y no se sabe si daña o no?

¿Está científicamente estudiado eso que dicen que está rota la capa de ozono (atmósfera)? Y dicen que por este daño hay muchas plagas, entonces ¿cómo se cura?, ¿qué o quién lo dañó o lo está dañando? y ¿se ha hecho estudio científico si es posible repararlo o definitivamente es un daño irreparable?

Sabiendo que el mundo está en un proceso de deshumanización, como científicos, ¿qué análisis o qué estudios científicos han hecho o están haciendo para el futuro de la humanidad?

¿Tienen estudiado científicamente si tienen en su control esa ciencia científica que tienen?

¿Hay demostración científica que las enfermedades (peste) de animales son artificiales o naturales?

¿Hay estudio científico que una vez que se acaba los recursos naturales (oro, plata, petróleo, uranio, barita, etc.), qué va a pasar? ¿Hay estudio científico que cuando se acaba todo, hay otra forma de cómo sustituirlo?, ¿y en cuánto tiempo se recupera si es que se recupera o no? ¿Científicamente nos pueden decir si ocasiona daños o no a la madre naturaleza el extraer cada una de estas riquezas? 

Herman@s cientific@s, en sus trabajos, estudios científicos cuando hacen sus experimentos, etc. como científicos que son, ¿se comparten sus conocimientos, crean, experimentan en equipo o en colectivo, o cada quien, en lo individual que es como competencia? Entonces ¿es posible compartir en equipo, dar cursos o talleres, impartir capacitación a otras personas?

Todos los conocimientos naturales de los pueblos originarios ¿es justo que otro lo patente? 

¿Científicamente han estudiado que, si ustedes como científic@s no existieran, tal vez no existirían los ricos?

¿Científicamente hay estudios de que se puede vivir sin el capitalismo?

¿Cuál es la explicación científica o no científica de por qué se inventó el dinero?

¿Qué explicación científica hay y qué seguridad hay que un día van a sustituir las máquinas a la humanidad (o sea a las personas)?

¿Qué explicación científica tiene que las especialidades médicas no pueden atender un parto normal y, cuando el bebé está en una posición fuera de lo normal, hacen una cesárea; y las parteras tradicionales lo acomodan en la posición para un parto normal?; al igual cuando el bebé va enredado con el cordón umbilical en el cuello, el médico hace una cesárea y, en cambio, la partera lo acomoda y hace el parto normal.

¿Científicamente por qué y para qué se crearon los bancos, cual es la función científica de un banco y cuáles son sus secretos?

¿Científicamente hay o habrá una explicación por qué los países pobres no pueden pagar la deuda externa o hay una explicación para que no paguen dicha deuda?

Científicamente ¿pueden explicarnos los principios del neoliberalismo?

¿Cuáles son los principios éticos de la ciencia?

¿Con la ciencia matemática se puede detener el exterminio de la madre tierra, y si no, quién puede?

¿Científicamente por qué hay unos cuantos ricos y millones de pobres?

¿Hay estudio científico, qué y cómo están destruyendo a nuestra madre naturaleza con formas que no vemos y no conocemos?

¿Cuál es la explicación científica por qué los grandes empresarios quieren ser los dueños del mundo destruyendo la humanidad y la madre naturaleza?

Sabiendo que la petroquímica fabrica la mayoría de los productos que usamos y que son tóxicos. ¿por qué se siguen fabricando?

Cómo científicos crearon algo que no destruye, que no daña sabiendo que otro lo usa como mercancía, pero ahora se sabe que sí daña. ¿Qué piensan ahora, cómo piensan seguir y con quién seguir?

¿Hay estudios científicos que nosotros los pueblos originarios destruimos a la madre tierra o hay estudios científicos que son otros los que están destruyendo a la humanidad y a la madre tierra o quién es el que hace el daño?

¿Ven ustedes necesario y urgente unir la ciencia con los esfuerzos y conocimientos organizados de los pueblos originarios en resistencia y rebeldía por la defensa de la vida, de la salud y la Madre Tierra?

De acuerdo a sus experiencias como científicos, ¿cuál es la mejor forma de enseñar las ciencias a los niñ@s, jóvenes y jóvenas de las escuelas autónomas y a los pueblos para preparar a las futuras generaciones, y estarían dispuestos a compartir colectivamente sus conocimientos?

¿Científicamente ya está comprobado que la energía solar puede mover máquinas, carros para sustituir a los hidrocarburos y de ser sí, por qué no lo han sustituido ahora? 

¿Científicamente se puede predecir cuánto tiempo de vida le queda al planeta tierra? y ¿se puede predecir cuanto tiempo de vida le queda al capitalismo?

¿Existe alguna explicación científica del por qué existen ciertos valores de dinero, por ejemplo, el dólar, el euro, a diferencia del peso y en qué consiste los límites de producción del dinero de cada país?

¿Han estudiado científicamente si no es una pena donde hacen guerra los capitalistas que hasta los animales matan sin conocer por qué, y qué piensan ustedes al respecto de estos daños?

¿Qué piensan como científicos de que la ciencia es utilizada y controlada por los militares para la construcción de armas sofisticadas y qué se puede hacer para detener la carrera armamentista?

¿Es cierto que existen las ciencias ocultas y en qué se basan?

¿Hay una explicación científica de las conductas humanas? Por ejemplo, ¿hay una explicación científica de la conducta de los pinches capitalistas de por qué son tan malditos y no tienen llenadero? ¿Es que algo tienen mal en su cabeza, o sea en su cerebro, o por qué es que, mientras más asesinan y destruyen, más contentos están?

¿Científicamente nos pueden explicar por qué el capitalismo prepara ciertas crisis cada tanto tiempo para reactivar su economía?

Con todos los daños que los capitalistas provocan al pueblo con el mal uso de la ciencia, ¿científicamente se puede crear una ciencia verdaderamente humana para no caer en una ciencia inhumana, y, si se puede crear verdaderamente humana, quién lo puede crear?

Nosotros con nuestra lucha de liberación vemos y sentimos la realidad que provoca la hidra capitalista y algo debemos hacer, por eso estamos creando una nueva sociedad y un mundo nuevo, para salvar a la naturaleza por el bien de la humanidad donde no haya injusticia, desigualdad, explotación y miseria. Para esto se necesita la unidad de los pueblos originarios, todos los explotados, los artistas y ustedes como científicos. Porque los inventos y descubrimientos de ustedes son muy importantes para el desarrollo de la humanidad. ¿Qué piensan y qué dicen al respecto?

Herman@s compañer@s científic@s, a ustedes que son diferentes en conocimiento pero que tenemos algo en común junto con otros sectores, porque el capitalismo igual nos explota y mal usan nuestros conocimientos. ¿Qué piensan, vamos a permitir que siga la explotación o hay otra forma para vivir con justicia y libertad, habrá manera de trabajar con unidad y colectivamente, defender la vida y la humanidad?

Herman@s, compañer@s científic@s, la explotación y maltrato del ser humano y de la naturaleza ha provocado mucho sufrimiento y muerte, quisiéramos que los explotadores y alguien que no sufre como nosotros sufrimos y morimos, se ponga en nuestro lugar. Esto nos provocó a pensar que algo se tiene que hacer y quiénes son necesarios. Concluimos pensando que artistas, científicos y pueblos originarios con los que son de abajo, juntemos nuestra sabiduría y empezar a construir un mundo nuevo donde los que vivamos, vivamos bien. ¿Estarían ustedes de acuerdo a ser parte de la construcción del nuevo mundo junto con nosotros y nosotras? 

Herman@s, compañer@s científic@s, nosotras, nosotros como zapatistas pensamos que la ciencia en sí es una serie de conocimientos que podría ayudarnos a desarrollar un sistema más humano, donde nuestros sueños de unidad y conservación de la madre tierra y los seres vivos sean posibles. Al mismo tiempo destruiríamos más pronto el monstruo capitalista. Entonces ¿sus sueños, sus conocimientos, su ciencia, caben en el mundo de la opresión?, ¿en el despojo, en el horror, el miedo y el exterminio de la vida, caben ahí sus sueños?, ¿creen ustedes que la ciencia se puede humanizar colectivamente con los pueblos del campo y la ciudad?

Herman@s, compañer@s científic@s, ¿qué piensan de las mujeres que están siendo explotadas, manipuladas, marginadas, asesinadas, torturadas, secuestradas, discriminación de colores, y nos utiliza como objetos para promocionar sus mercancías del capitalista, nos usan como publicidad de propagandas y traspaso de drogas, nos usan para obtener satisfacciones de relaciones sexuales, nos prostituyen para obtener ventas de artículos para tener ganancias? Porque vemos con dolor la violencia y la muerte que día a día enfrentan miles de mujeres en el mundo, y no solo sentimos dolor sino rabia y coraje.

Por ejemplo, nosotras como mujeres zapatistas estamos ejerciendo nuestro derecho y libertad de participar en nuestro gobierno autónomo de mandar obedeciendo vimos que es un espacio para nosotras para la construcción de una sociedad nueva. ¿Qué piensan ustedes como científicas para poder ser libres de todos estos sufrimientos y maldades que nos hacen el sistema capitalista y qué podemos hacer ustedes y nosotras? Ya que sin nosotras las mujeres el mundo no vive, ¿cuánto tiempo tenemos que esperar como mujeres para ser libres, es ahora o nunca? Nosotras como mujeres zapatistas vemos que es posible organizar, luchar y trabajar, vemos que ustedes y nosotras nos necesitamos.

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Y, ya para terminar esta sección, les pongo dos preguntas. La primera la agregó el Subcomandante Insurgente Moisés:

¿Cuál es la explicación científica de por qué les entra su sueño a las insurgentas y los insurgentes cuando se da plática política? Aunque dicen que no pueden dormir, nomás se da la plática política y hasta roncan, ¿hay una explicación científica o es que se hacen patos y patas?

La segunda encontrará su sentido la próxima sesión:

¿Por qué esa flor es de ese color, por qué tiene esa forma, por qué tiene ese olor?

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(El Sup saca los muñequitos de Einstein y Sherlock Holmes, y los coloca al centro, flanqueados por el par de figuras del gato-perro)

Como todo alquimista que se precie, siento una mezcla de envidia y admiración por quienes, sin dejar de atender los problemas mundanos de injusticia y esclavitud, hacen ciencias duras (como Albert Einstein, aquí presente) y por quienes logran ir más acá del universo abstracto y aplican las ciencias a la búsqueda de la verdad y la justicia (como el detective consultor Sherlock Holmes). Einstein y Holmes, ambos representando el compromiso de su quehacer científico y técnico con la transformación social. Ambos recordándonos que, como ha señalado antes el compañero Subcomandante Insurgente Moisés, no podemos delegar en otros la tarea que nos corresponde como seres humanos cabales.

Porque, aunque yo sólo sea un alquimista mediocre, ustedes, que han hecho del quehacer científico su motor y destino, coincidirán conmigo y con el plural que aquí se anida y con ustedes se encuentra, que algo tenemos que hacer. Y que ese algo no tiene nada qué ver con la irresponsabilidad de delegar en otros la responsabilidad de algo hacer.

Claro, ustedes dirán que hago trampa. Que, al ponerles enfrente las figuras de Albert Einstein y Sherlock Holmes, recurro a un chantaje burdo y caricaturesco para así obligarles a adherirse a una propuesta política que aspira a hegemonizar y homogeneizar todo: las ciencias, las artes, la vida.

Pudiera ser, pero no. Dejemos de un lado por un momento los chantajes, más propios del romance adolescente y la política de arriba que se llena la boca de “amor” y “fraternidad” mientras milita en el desprecio, el racismo, la intolerancia y el “detrás de mí o contra mí” que toda propuesta fascista supone.

Noten ustedes que he puesto, a los costados de Einstein y Holmes, las figuritas del Gato-perro. Al mismo tiempo mirando a este par y mirándolos a ustedes.

El Gato-perro haciendo las veces del Doctor Watson, dispuesto a contar sus hazañas científicas, es decir, humanas.

Pero también el Gato-perro señalando las sombras de Moriarty y el Proyecto Manhattan, advirtiéndoles sobre la presencia ominosa y depredadora de la Hidra, el sistema siempre dispuesto a operar su alquimia perversa y convertir el conocimiento para la vida y la creación, en conocimiento para la destrucción y la muerte.

Así que, más que un chantaje, les estoy representando lo que es este encuentro entre su ciencia y conciencia con nosotras, nosotros, zapatistas.

Les estoy mostrando que les miramos y que nuestra mirada es también una forma de escucharles y aprenderles.

Que nuestra mirada tiene esa mezcla de admiración y envidia por lo que ustedes son; por lo que, al menos para nosotros, nosotras, zapatistas, les hace especiales.

Y nuestra mirada no está esperando o desesperando.

Nuestra mirada simplemente les está preguntando: 

¿Y ustedes qué?

Desde el CIDECI-Unitierra, Chiapas, México, Latinoamérica, Planeta Tierra, Sistema Solar, etcétera.

SupGaleano.

México, 26 de diciembre del 2016.

http://chacatorex.blogspot.com.es/2016/12/algunas-primeras-preguntas-las-ciencias.html

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