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jueves, 31 de diciembre de 2015

Atentados de París: no es terrorismo, es geopolítica

Franceses recuerdan a las víctimas del atentado terrorista del pasado 13 de noviembre en el Monumento a la República en París. | Foto: EFE

Atentados de París: no es terrorismo, es geopolítica
Por: Ariel Noyola Rodríguez y Gabriela Riveros Medina

Publicado 28 diciembre 2015

Gracias a las redes sociales y los cables desclasificados por Wikileaks, es que la población mundial sabe hoy que cuando los movimientos populares ponen en entredicho la presencia hegemónica de Washington y el lobby pro-Israel en sus países de origen, entonces muy posiblemente se convertirán en víctimas de la intervención foránea.

El modus operandi imperialista consiste en financiar y entrenar guerrillas internas y grupos rebeldes locales que, a través de la insurrección armada, la violación de los derechos humanos y el ataque a organizaciones y grupos con vocación democrática, consigue destituir los liderazgos locales y, de paso, atemorizar a la población para que sea ésta quien clame por la intervención occidental.

Entre estos grupos armados se encuentra Daesh (ISIS en inglés), secta fundamentalista sunita que es liderada por el yihadista Abubaker al Bagdadi desde el año 2010, y que busca consagrar el califato mundial. La ortodoxia de esta minoritaria organización militar autoriza el castigo y el exterminio de todos los infieles que no comulguen con la interpretación literal del Corán.

De esta manera, entre los “infieles” no solamente se encuentran todos aquellos que se niegan a alabar a Alá (las principales víctimas del mal denominado “Estado Islámico”), sino los más de dos billones de musulmanes chiítas o sunitas que entienden al Islam como lo que es: una religión absolutamente pacifista.

Su entrenamiento, que se remonta a la guerra afgano-soviética (1978-1992), ha sido similar al que recibieron grupos militares latinoamericanos bajo la denominada “Doctrina del shock” promovida desde la Escuela de las Américas, que ejercía la tortura a sangre fría a quienes osaran apoyar a los gobiernos populares en las décadas de 1970 y 1980.

Esta organización mercenaria prefabricada ha recibido una instrucción militar brutal por parte de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), el MOSSAD y el M-16 que, al despojarlos de su condición humana, les permite perpetrar atrocidades bélicas contra todos los “infieles”.

Fundamentalmente, en contra de quienes están más cerca: el pueblo sirio y su gobernante chiíta, Bashar al-Assad, confirmado por el electorado nacional como Presidente de Siria en los años 2000, 2007 y 2014. Esta guerra civil mantiene a la población atemorizada y luchando desesperadamente por exiliarse en algún país de Occidente.

Cabe destacar que para concretar las acciones bélicas de Daesh no sólo se requiere instrucción, sino también financiamiento. El derribo del avión ruso Su-24 por parte de Turquía ha develado un torrente de información suministrado por el Gobierno ruso y sus aliados sobre las estrechas relaciones entre el Daesh y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), organización en la que Israel y Turquía juegan un rol clave.

Los pozos de petróleo incautados al gobierno sirio de Bashar al-Assad y a los campos petrolíferos iraquíes de la región de Mosul por ISIS, son explotados y su crudo es enviado a Turquía en caravanas de camiones-cisterna. Una vez en los puertos de Beirut y Ceyhan, el hidrocarburo es vendido a países de Asia y el Medio Oriente, principalmente a Israel, a través de la naviera BMZ Group Denizcilik, entidad de la cual Bilal Erdogan, hijo del actual presidente turco Recep Tayip Erdogan, es propietario mayoritario con casi un 30% de participación.

Esta compra de petróleo a Daesh permite el flujo millonario de dinero que es destinado a financiar la insurgencia y los atentados perpetrados por los yihadistas. Es así como se puede comprender entonces por qué ISIS nunca ha atacado Israel, Turquía, Arabia Saudita, Dubai, Bahrein, Estados Unidos o Qatar.

¿Quiénes resultan beneficiados de las atrocidades cometidas por Daesh? Definitivamente, los musulmanes no. La creciente ola de islamofobia ha incentivado el cierre de fronteras, el agudizamiento de la política migratoria y la discriminación hacia la población árabe. Además, ha permitido el surgimiento de grupos racistas que avalan el apartheid y las atrocidades cometidas por Israel en contra del pueblo palestino. La población mundial, cegada por la manipulación mediática, contempla con terror a las naciones y grupos libertarios que componen el Eje de la Resistencia.

El pasado jueves 17 de diciembre, en una encuesta realizada por la compañía Public Policy Polling (PPP) de opinión ciudadana estadounidense, un 30% de los simpatizantes del partido republicano votó a favor de bombardear Agrabah (la ciudad ficticia de Aladdín). Gracias a la campaña comunicacional global constante respecto al “islamismo radical” es que la respuesta instantánea de la población es apoyar la invasión, la protección y el cierre fronterizo, sin cuestionar el sentido de la acción, ni tomar en cuenta las miles de vidas de civiles que están en riesgo. Basta con que una palabra suene a origen árabe para que parezca peligrosa.

Sin lugar a dudas, el acto más representativo de la artillería comunicacional islamófoba es el haber denominado “Estado Islámico” al principal grupo insurgente Yihadista-Taliban-Al qaedista, designación ilegítima desde su origen ya que este grupo de sicarios, tal como lo menciona la corresponsal argentina Karen Marón “no posee ni la estructura organizacional de un Estado, ni está sujeto a derecho internacional, es decir que, Estado no es, islámico tampoco, porque contradice todo lo que señala el Corán y lo que profesa Mahoma”.

Sus actos tampoco son terroristas, puesto que el término “terrorismo” hace referencia a una sucesión de actos de violencia ejecutados con el único objetivo de infundir terror; mientras que para las cúpulas que están detrás de los atentados, el fin último de sus actos no es el provocar pánico, sino generar repercusiones políticas y acciones armamentistas concretas con el consentimiento de la población acosada por la sensación de vulnerabilidad.

Es así como el atentado a las Torres Gemelas perpetrado por Al-Qaeda en septiembre de 2001, así como los atentados a París en noviembre de 2015 por Daesh, legitiman los bombardeos e invasiones a Irak y a Siria respectivamente. El leitmotiv de la OTAN por lo tanto, no es tanto detener a Daesh, sino contenerlo.

En definitiva, Estados Unidos, Israel, la familia real saudí –que es sionista– y Turquía, esta última motivada por los intereses económicos y la posibilidad de ampliar su territorio a Siria, han logrado consagrar que entre los 6 puntos que estableció la comunidad internacional de las Naciones Unidas en el Plan de Solución Política a la Crisis en Siria suscrito recientemente en Nueva York, se le exija a Damasco la elaboración de una nueva constitución política que rija al país en un plazo máximo de seis meses y celebrar, además, elecciones presidenciales antes de año y medio.

En suma, hay que destacar que los atentados son completamente premeditados. A través de un pretexto, buscan legitimar la intervención, con lo cual, construyen un nuevo ordenamiento geopolítico acorde a sus intereses. ISIS es una organización mercenaria instrumentalizada para responder a un mandato específico.

En los atentados a París la víctima no fue el Estado galo, sino los ciudadanos franceses utilizados como carne de cañón. Los atentados están inmersos dentro de un contexto geopolítico bien delimitado, y sobre todo, guardan un origen espurio que debe combatirse. Nuestra tarea pendiente es diseñar un mundo más justo y seguro para todos sin intervención imperialista, sí es posible...

Ariel Noyola Rodríguez es economista, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Gabriela Riveros Medina es economista, egresada de la Universidad de Santiago de Chile.

http://www.telesurtv.net/opinion/Atentados-de-Paris-no-es-terrorismo-es-geopolitica-20151228-0045.html. 

http://www.telesurtv.net/opinion/Atentados-de-Paris-no-es-terrorismo-es-geopolitica-20151228-0045.html.Opinion > Artículos
Atentados de París: no es terrorismo, es geopolítica
Por: Ariel Noyola Rodríguez y Gabriela Riveros Medina 

Franceses recuerdan a las víctimas del atentado terrorista del pasado 13 de noviembre en el Monumento a la República en París. | Foto: EFE
Publicado 28 diciembre 2015
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Gracias a las redes sociales y los cables desclasificados por Wikileaks, es que la población mundial sabe hoy que cuando los movimientos populares ponen en entredicho la presencia hegemónica de Washington y el lobby pro-Israel en sus países de origen, entonces muy posiblemente se convertirán en víctimas de la intervención foránea.
El modus operandi imperialista consiste en financiar y entrenar guerrillas internas y grupos rebeldes locales que, a través de la insurrección armada, la violación de los derechos humanos y el ataque a organizaciones y grupos con vocación democrática, consigue destituir los liderazgos locales y, de paso, atemorizar a la población para que sea ésta quien clame por la intervención occidental.

Entre estos grupos armados se encuentra Daesh (ISIS en inglés), secta fundamentalista sunita que es liderada por el yihadista Abubaker al Bagdadi desde el año 2010, y que busca consagrar el califato mundial. La ortodoxia de esta minoritaria organización militar autoriza el castigo y el exterminio de todos los infieles que no comulguen con la interpretación literal del Corán.

De esta manera, entre los “infieles” no solamente se encuentran todos aquellos que se niegan a alabar a Alá (las principales víctimas del mal denominado “Estado Islámico”), sino los más de dos billones de musulmanes chiítas o sunitas que entienden al Islam como lo que es: una religión absolutamente pacifista.

Su entrenamiento, que se remonta a la guerra afgano-soviética (1978-1992), ha sido similar al que recibieron grupos militares latinoamericanos bajo la denominada “Doctrina del shock” promovida desde la Escuela de las Américas, que ejercía la tortura a sangre fría a quienes osaran apoyar a los gobiernos populares en las décadas de 1970 y 1980.

Esta organización mercenaria prefabricada ha recibido una instrucción militar brutal por parte de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), el MOSSAD y el M-16 que, al despojarlos de su condición humana, les permite perpetrar atrocidades bélicas contra todos los “infieles”.

Fundamentalmente, en contra de quienes están más cerca: el pueblo sirio y su gobernante chiíta, Bashar al-Assad, confirmado por el electorado nacional como Presidente de Siria en los años 2000, 2007 y 2014. Esta guerra civil mantiene a la población atemorizada y luchando desesperadamente por exiliarse en algún país de Occidente.

Cabe destacar que para concretar las acciones bélicas de Daesh no sólo se requiere instrucción, sino también financiamiento. El derribo del avión ruso Su-24 por parte de Turquía ha develado un torrente de información suministrado por el Gobierno ruso y sus aliados sobre las estrechas relaciones entre el Daesh y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), organización en la que Israel y Turquía juegan un rol clave.

Los pozos de petróleo incautados al gobierno sirio de Bashar al-Assad y a los campos petrolíferos iraquíes de la región de Mosul por ISIS, son explotados y su crudo es enviado a Turquía en caravanas de camiones-cisterna. Una vez en los puertos de Beirut y Ceyhan, el hidrocarburo es vendido a países de Asia y el Medio Oriente, principalmente a Israel, a través de la naviera BMZ Group Denizcilik, entidad de la cual Bilal Erdogan, hijo del actual presidente turco Recep Tayip Erdogan, es propietario mayoritario con casi un 30% de participación.

Esta compra de petróleo a Daesh permite el flujo millonario de dinero que es destinado a financiar la insurgencia y los atentados perpetrados por los yihadistas. Es así como se puede comprender entonces por qué ISIS nunca ha atacado Israel, Turquía, Arabia Saudita, Dubai, Bahrein, Estados Unidos o Qatar.

¿Quiénes resultan beneficiados de las atrocidades cometidas por Daesh? Definitivamente, los musulmanes no. La creciente ola de islamofobia ha incentivado el cierre de fronteras, el agudizamiento de la política migratoria y la discriminación hacia la población árabe. Además, ha permitido el surgimiento de grupos racistas que avalan el apartheid y las atrocidades cometidas por Israel en contra del pueblo palestino. La población mundial, cegada por la manipulación mediática, contempla con terror a las naciones y grupos libertarios que componen el Eje de la Resistencia.

El pasado jueves 17 de diciembre, en una encuesta realizada por la compañía Public Policy Polling (PPP) de opinión ciudadana estadounidense, un 30% de los simpatizantes del partido republicano votó a favor de bombardear Agrabah (la ciudad ficticia de Aladdín). Gracias a la campaña comunicacional global constante respecto al “islamismo radical” es que la respuesta instantánea de la población es apoyar la invasión, la protección y el cierre fronterizo, sin cuestionar el sentido de la acción, ni tomar en cuenta las miles de vidas de civiles que están en riesgo. Basta con que una palabra suene a origen árabe para que parezca peligrosa.

Sin lugar a dudas, el acto más representativo de la artillería comunicacional islamófoba es el haber denominado “Estado Islámico” al principal grupo insurgente Yihadista-Taliban-Al qaedista, designación ilegítima desde su origen ya que este grupo de sicarios, tal como lo menciona la corresponsal argentina Karen Marón “no posee ni la estructura organizacional de un Estado, ni está sujeto a derecho internacional, es decir que, Estado no es, islámico tampoco, porque contradice todo lo que señala el Corán y lo que profesa Mahoma”.

Sus actos tampoco son terroristas, puesto que el término “terrorismo” hace referencia a una sucesión de actos de violencia ejecutados con el único objetivo de infundir terror; mientras que para las cúpulas que están detrás de los atentados, el fin último de sus actos no es el provocar pánico, sino generar repercusiones políticas y acciones armamentistas concretas con el consentimiento de la población acosada por la sensación de vulnerabilidad.

Es así como el atentado a las Torres Gemelas perpetrado por Al-Qaeda en septiembre de 2001, así como los atentados a París en noviembre de 2015 por Daesh, legitiman los bombardeos e invasiones a Irak y a Siria respectivamente. El leitmotiv de la OTAN por lo tanto, no es tanto detener a Daesh, sino contenerlo.

En definitiva, Estados Unidos, Israel, la familia real saudí –que es sionista– y Turquía, esta última motivada por los intereses económicos y la posibilidad de ampliar su territorio a Siria, han logrado consagrar que entre los 6 puntos que estableció la comunidad internacional de las Naciones Unidas en el Plan de Solución Política a la Crisis en Siria suscrito recientemente en Nueva York, se le exija a Damasco la elaboración de una nueva constitución política que rija al país en un plazo máximo de seis meses y celebrar, además, elecciones presidenciales antes de año y medio.

En suma, hay que destacar que los atentados son completamente premeditados. A través de un pretexto, buscan legitimar la intervención, con lo cual, construyen un nuevo ordenamiento geopolítico acorde a sus intereses. ISIS es una organización mercenaria instrumentalizada para responder a un mandato específico.

En los atentados a París la víctima no fue el Estado galo, sino los ciudadanos franceses utilizados como carne de cañón. Los atentados están inmersos dentro de un contexto geopolítico bien delimitado, y sobre todo, guardan un origen espurio que debe combatirse. Nuestra tarea pendiente es diseñar un mundo más justo y seguro para todos sin intervención imperialista, sí es posible...

Ariel Noyola Rodríguez es economista, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Gabriela Riveros Medina es economista, egresada de la Universidad de Santiago de Chile.



 Este contenido ha sido publicado originalmente por teleSUR bajo la siguiente dirección: 
 http://www.telesurtv.net/opinion/Atentados-de-Paris-no-es-terrorismo-es-geopolitica-20151228-0045.html. Si piensa hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y coloque un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. www.teleSURtv.net

martes, 29 de diciembre de 2015

"El mensaje oscuro de la nueva película de Star Wars: Los súper ricos contra todos los demás"

La disuasión soviética permitió defender Europa de ataques nucleares de EEUU


© REUTERS/ U.S. Army/Hiroshima Peace Memorial Museum


La disuasión soviética permitió defender Europa de ataques nucleares de EEUU


EEUU no cumplió sus planes nucleares de destruir núcleos con población civil de la antigua URSS y Europa del Este debido al potencial nuclear soviético, coincidieron expertos encuestados por Sputnik.


La semana pasada EEUU desclasificó su lista de potenciales blancos de ataques nucleares en 1959 en el que figuran cientos de ciudades de la entonces Unión Soviética, Europa del Este y China.

"Puede que la disuasión nuclear y la diplomacia soviética durante la guerra fría salvara a los europeos de desastres mayores", indicó Jean Bricmont, profesor de la Universidad Católica de Lovaina en Bélgica.

Según el profesor de Derecho Internacional de la Universidad de Illinois, Francis Boyle, los planes de EEUU constituían una violación del derecho internacional.

"El uso de armas nucleares en combate estaba y sigue estando absolutamente prohibido en cualesquier circunstancia tanto en el derecho convencional como por el consuetudinario", dijo.

Boyle recordó que el uso de armas nucleares está prohibido por la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948, los cuatro Convenios de Ginebra de 1949 y su Protocolo I adicional relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados internacionales de 1977.

Bricmont por su parte subrayó que en los planes de EEUU considerar como "daños colaterales" a poblaciones europeas durante la Guerra Fría, incluso a aliados como Alemania, debe ser una llamada de atención entre los europeos.

En particular deben preocuparse por los peligros y posibles consecuencias de su política de apoyo a la OTAN y de los emplazamientos nucleares de EEUU en el contexto de los datos recientemente revelados.

El documento secreto, fechado en 1959, consta de 800 páginas que constituyen una de las fuentes de estudio más interesantes para estudiar el periodo de la guerra fría en cuanto a los planes de guerra nuclear del bloque estadounidense.
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domingo, 27 de diciembre de 2015

Mi homenaje al sistema opresor, con todo "cariño"

Mi homenaje al sistema opresor
Manuel Moncada Fonseca

Nuestro Che



27/12/2015 

Nuestro Che

Curiosidades de la historia, el 14 de junio de 1928 nacía en Rosario Ernesto Guevara. El mismo día 34 años antes, en Moquegua, Perú, nacía José Carlos Mariátegui

“Nuestra fuerza de corazón ha de probarse aceptando el reto de la Esfinge, y no esquivando su interrogación formidable”

“Ariel”, José Enrique Rodó.

“Nada nos impide convertir en el punto de partida de nuestra crítica a la crítica de la política, la participación en la política y, por ende, a las luchas reales, e identificar nuestra crítica con ellas. En ese caso, no nos enfrentamos al mundo en actitud doctrinaria con un nuevo principio: ¡Esta es la verdad, arrodíllense ante ella! Desarrollamos nuevos principios para el mundo sobre la base de los propios principios del mundo. No le decimos al mundo: «Termina con tus luchas, pues son estúpidas; te daremos la verdadera consigna de lucha». Nos limitamos a mostrarle al mundo por qué está luchando en verdad, y la conciencia es algo que tiene que adquirir, aunque no quiera.”

“Carta a Arnold Ruge en 1843”, Karl Marx

1- Los calendarios imponen fechas, festividades, celebraciones a héroes; condenas a herejes, homenajes a mártires, silencios y olvidos. Son el lienzo donde se pintan las historias de memorias colectivas, donde se hilvanan los relatos que tallan identidades. Donde se exhorta el advenir de las primaveras y los inviernos. Pero los calendarios no son unánimes, monolíticos o inequívocos. No podrían serlo. Son campos de batallas donde el pasado recuerda al futuro y en ese recordar se juega la suerte del alba. Para los dueños de todo son el cortejo triunfal en el que andan sobre los cuerpos de los vencidos, parafraseando a W. Benjamin, donde la admiración desmedida del éxito no puede más que conducir a una empatía con los vencedores. Para nosotros, los vencidos pero no derrotados, movidos por la inequívoca necesidad de mantener nuestra memoria histórica encendida, son el fuego de todas las generaciones que lucharon por su libertad, nuestra libertad.

2- El pasado 8 de octubre se cumplió un nuevo aniversario del asesinato del comandante Ernesto Che Guevara bajo las balas criminales de la CIA en la selva boliviana. Hablar del Che, nuestro Che, presenta un doble desafío; por un lado alejarse de las visiones, ya sean de derecha o presuntamente de izquierda, que lo relegan a una suerte de “aventurero con suerte”, aminorando toda la riqueza de su praxis, con una sorprendente miopía política, a un presunto “guerrillerismo”(1). Claro que hasta el detractor más feroz debe, si es que desea conservar una mínima cuota de honestidad intelectual, señalar la heroicidad de su entrega a la causa revolucionaria (la única causa realmente humana) y su honestidad. Por otro lado, alejarse de las visiones, de quienes entronizan su figura en estatuas de bronce, en una operación inversamente simétrica a la primera, limando todos sus contornos subversivos, transformándolo en un “héroe de la camiseta” ¿Existe acaso destino más ignominioso para un revolucionario que el de estatua de bronce?

Y es que no solo ninguna de las dos visiones no hacen honor a la verdad histórica, que ya de por sí sería harto suficiente para el intento de su rescate, sino que ninguna de las dos sirve por su dogmatismo (que siempre es ontologista, anti-dialéctico y amparador de latencias burocratizantes) para reconstruir el recuerdo de uno de los más coherentes luchadores junto a todas las lecciones históricas de su experiencia, la de la heroica revolución Cubana, y la de toda una generación desplegada al sur del río bravo que vieron en su pedagogía del ejemplo el faro que iluminaria todas las ansias emancipatorias. Una generación que fue construyendo, de manera hasta muchas veces contradictorias, como todo lo que posee las temperaturas de lo vivo, una nueva identidad ética-política que fue marcando sus contornos en disputa con la anquilosada izquierda tradicional de su época (los 60 y 70).

3- Curiosidades de la historia, el 14 de junio de 1928, nacía en la ciudad de Rosario, Ernesto Guevara de la Serna. Treinta y cuatro años antes , el 14 de junio de 1894 en la ciudad de Moquegua, Perú, nacía José Carlos Mariátegui. Sin duda alguna fueron dos de los más grandes representantes del pensamiento socialista nuestro-americano. Quienes pudieron alejarse del destino de encerrona que caracterizó al pensamiento socialista de Latino América, que se bifurcaba entre la exaltación de las particularidades de América Latina y la negación absoluta a cualquier particularidad. Curiosidades de la historia, los senderos bifurcados terminaban siempre en el mismo jardín, el apoyo como furgón de cola de las burguesías nativas.

Tanto para el Che como para Mariátegui la revolución sera “síntesis dialéctica entre lo universal y lo particular, entre lo internacional y lo latinoamericano” en términos del propio Amauta. Partiendo de un profundo anti-dogmatismo, que bajo ningún concepto es negación de las conquistas más avanzadas de la filosofía de la praxis, y sin dejar encandilarse por el grito de moda de alguna intelligensia académica, que siempre tienen la retorica inflamada y el contenido drenado, lograron traducir el pensamiento socialista a estas latitudes y temperaturas, bajo el riguroso principio de no violentar la realidad. Sino que, por el contrario, enraizándose en ella, en las clases populares nuestras-americanas, en sus sueños y anhelos, sus historias y rebeldías.

De esta manera los esfuerzos del Che van a estar dirigidos a efectuar realmente la revolución, partiendo de un análisis concreto de la situación concreta del mundo, en general, y de nuestra-américa, en particular. Alimentando su pensamiento (a la vez que alimentaba al marxismo como teoría-práctica crítica) con lo más avanzado de la experiencia local, la síntesis con el pensamiento de José Martí (el gran ideólogo de la toma del cuartel Moncada), su humanismo y su anti-imperialismo, es tan solo un ejemplo de ello. Para ello sentencia, en su famoso Mensaje a la Tricontinental de 1967 que “las burguesías autóctonas han perdido toda su capacidad de oposición al imperialismo – si es que alguna vez la tuvieron – y solo forman su furgón de cola. No hay más cambios que hacer; o revolución socialista o caricatura de revolución.”

Otro punto de encuentro es su concepción, o las concepciones que se pueden desarrollar a partir de su praxis, de “nación” y “patria”. Nociones que se niegan abstractamente a contraponer a priori a la idea de “internacionalismo”, buscando a partir de la propia historia de Latino-América encontrar definiciones que den cuerpo a dichas ideas las historicen dándoles la posibilidad de un futuro a construir, las des cosifiquen y la devuelvan a la intrincada y compleja dialéctica de la lucha de clases. Ni el Che ni Mariátegui reniegan del internacionalismo, jamás abogaron por pseudo-teorías de “socialismo en un solo país”. La epopeya Cubana, en el caso del primero, da cuenta cabal de esto, la solidaridad y el internacionalismo práctico cubano no posee paragón histórico. Tanto para el Amauta como para el Che “Patria es Humanidad”, siguiendo la formulación de Martí,“es aquella porción de la humanidad que vemos mas de cerca y en que nos toco nacer, y ni se ha de permitir que con el engaño del Santo Nombre se defienda a monarquías inútiles, religiones ventrudas o políticas descarnadas y hombronas, ni porque a estos pecados se les de a menudo el nombre de patria, ha de negarse el hombre a cumplir su deber de humanidad, en la porción de ella que tiene más cerca. Esto es luz y del sol no se sale. Patria es eso.”

La lucha de clases se desarrolla sobre terrenos concretos, y en Latino-América ese es un terreno periférico y dependiente, “y sucede que, en palabras de Mariátegui, los que propugnamos lógica y coherentemente la reorganización del país sobre bases socialistas y – constatando que el régimen económico y político que combatimos se ha convertido gradualmente en una forma de colonización del país por los capitalistas imperialistas extranjeros- proclamamos que este es un instante de nuestra historia en que no es posible ser nacionalista y revolucionario sin ser socialista”.

Es decir,el concepto de “nación” como noción de disputa, espacio donde desplegar una construcción contra-hegemónica capaz de construir una voluntad colectiva nacional y popular (de signo distinto al populismo) de las y los de abajo, de mujeres y hombres nuevos, un nosotrxs colectivo. Un terreno indispensable para articular un bloque histórico de las clases subalternas que tenga capacidad de devenir en hegemónico. Un programa de nación que este en concordancia con el proyecto Bolivariano de Patria Grande, de unidad de toda indoamérica, de Abya Yala, que contemple a todos los invisibilizados y reducidos a la más profunda ignominia, a esos “Treinta y dos millones de indios (que) vertebran –tanto como la misma Cordillera de los Andes – el continente americano entero. Claro que para quienes la han considerado casi como una cosa, más que como una persona, esa humanidad no cuenta, no contaba y creían que nunca contaría.” como dice la II Declaración de La Habana de 1962.

4- A partir de la aprobación de la Segunda Declaración de la Habana, y el carácter socialista de la Revolución Cubana, los esfuerzos del Che van a estar orientados en pensar los desafíos de la transición al socialismo. Tarea que una vez hechos del poder, parafraseando a Lenin, presenta las verdaderas dificultades en un país periférico.

Entre el ’63 y el ’64, ejerciendo funciones como ministro de industrias, se embarca en una dura polémica con Alberto Mora y Carlos Rafael Rodríguez, Ministro del Comercio Exterior y el director del Instituto Nacional de Reforma Agraria, respectivamente, quienes con una mirada de corte stalinista se manifestaban a favor del “modelo soviético”, orientados por el economista francés Charles Bettelheim. Polémica en la que las posiciones de Guevara van a ir evolucionando de criticas a los “aspectos económicos” al conjunto de la experiencia del “socialismo real”.

Para el Che, la ley del valor no puede ser pensada como base objetiva para las economías en transición. La mercancía no puede estar en el centro del sistema productivo. Los esfuerzos deben estar puestos en otro lado. Es decir, no se puede buscar la rentabilidad como un objetivo en sí mismo, incentivar, directa o indirectamente, la competencia entre unidades productivas o mismo entre los mismos laborantes, no se puede generar privilegios para funcionarios y gerentes, etc, si es que realmente se quiere superar al capitalismo y no ser un mero “socialismo de estado”. Es decir, “vencer al capitalismo con sus propios fetiches; persiguiendo la quimera de realizar el socialismo con la ayuda de las armas melladas que nos legara el capitalismo”

En lo que respecta al plano internacional, va a plantear que la comercialización entre países socialistas no puede regirse por las mismas lógicas mercantilistas que se rigen los países capitalistas, criticando duramente el accionar del socialismo real para con los países y pueblos en lucha por su liberación (viendo principalmente el accionar en la África insurrecta). Denunciando esa actitud como una “complicidad tácita con los países explotadores de Occidente”. Para el Che se trataba de apoyar esos pueblos incondicionalmente por todos los medios posibles, tratando a partir de la cooperación mutua, en el área que sea,la construcción de sociedades radicalmente nuevas, a la vez que cada pueblo liberado “se desgaja del árbol imperialista, se está ganando no solamente una batalla , sino contribuyendo a su real debilitamiento, y dando un paso hacia la victoria definitiva”.

Pero la herejía no cesaría ahí sino que ampliaría esa mirada al conjunto del “marxismo oficial”, del que por esos años se reiría calificando a sus manuales de “ladrillos sovieticos” y, con una mirada muy aguda plantearía “que tienen el inconveniente de que no te dejan pensar: el Partido ya lo hizo por ti y tú debes digerirlo”. Con una actitud anti-dogmática que siempre lo caracterizó y debe ser parte integra de cualquier revolucionario, pese a que pareciera ser más la excepción que la regla, (en sus notas sobre el estudio del Capital de 1960 había tenido hasta el descaro de cuestionar la posición de Marx sobre Simón Bolívar),y enfrentándose al marxismo vulgar que plantea que la cultura, la conciencia, la moral, etc. (la superstructura) es el simple reflejo de la estructura material, en su ensayo de 1965 El Socialismo y el Hombre en Cuba planea que “para construir el comunismo, simultáneamente con la base material hay que hacer el hombre nuevo.” Es decir, concibe la superestructura no como mero reflejo sino que, por el contrario, la establece en plena relación dialéctica con la estructura (base material y económica).

5- Avanzar en una hipótesis de gobierno y de poder (que necesariamente incluye a la anterior pero la desborda) es una tarea imprescindible, pero no puede darse por fuera de la lucha política y la práctica concreta de nuestro pueblo. Pero para esto hay que ser totalmente conscientes de que no se empieza de cero, de que existen una larga tradición contestataria que recuperar. No se trata de sacralizar e idealizar experiencias pretéritas, sino de ponerlas a dialogar con nuestro presente, aprehendiendo de lo más avanzado que han dado. Y el guevarismo es sin duda una de esas corrientes que calibran nuestras brújulas.

Nuestra lucha es hasta que el pueblo gobierne su propio destino…
________________

Nota: (1) Recordemos que ya Nahuel Moreno en 1973 en un trabajo titulado “Tesis sobre el Guerrillerismo” utilizaba esa forma peyorativa para referirse al guevarismo. En este trabajo Moreno acusaba a las organizaciones político-militares de “terroristas” (¡!) y llamaba a combatirlas para poder destrabar la construcción del verdadero partido revolucionario. Dichas tesis fueron tomadas en cuenta para negarse a solidarizarse con los presos políticos de estas organizaciones, y para que, en ciernes de la ultima dictadura militar, enfocaran grandes esfuerzos en diferenciar su militancia de la de los terroristas. Así mismo, años después en los sucesos de La Tablada sus seguidores y herederos volvieron a retomar sus tesis para negarse a solidarizarse con los militantes del MTP, acusándolos de instigar una represión generalizada, pese a las desapariciones y la represión con armas prohibidas por organismos internacionales. Postura similar ostentaba el PC.


Texto completo en:
 http://www.lahaine.org/nuestro-che

sábado, 26 de diciembre de 2015

¿CUÁL ERA LA OPINIÓN DEL CHE SOBRE COREA DEL NORTE?



Lunes, 21 de diciembre de 2015

"Hoy, decir estas cosas te podrían en la picota”
¿CUÁL ERA LA OPINIÓN DEL CHE SOBRE COREA DEL NORTE?
Por ZULI GÓMEZ (*)

“De los países socialistas que visitamos personalmente, Corea es uno de los más extraordinarios” (...) Es, realmente, el ejemplo de un país que gracias a un sistema y a dirigentes extraordinarios, como es el mariscal Kim II-Sung, ha podido salir de las desgracias más grandes para ser hoy un país industrializado”

Ernesto Che Guevara

Hacer un alegato de esta magnitud a día de hoy sería “ponerte en la picota” por defender un régimen dictatorial, extremista, digno de cualquier película propagandista yanqui de los 80´s. Defender la República Democrática de Corea del Norte es enfrentarse a una derecha feroz y enrabietada, que hace de la prensa amarillista su credo particular. Pero a su vez es confrontar con una izquierda progre que no duda en ataviarse con la camiseta del Che para escupir su ira hacía un país hoy aún vivo gracias al socialismo, gracias a la Revolución y, por supuesto, gracias a su líder Kim II-Sung. Cuando resulta, que el icono de esas camisetas nunca tuvo miedo a estar expuesto a ningún tipo de peligro y, mucho menos, a las críticas por defender las experiencias revolucionarias de cualquier lugar del mundo. El Che, el símbolo que enarbola esa pequeño-burguesía progresista, es el mismo que abre este texto con explicita admiración hacia Norcorea y al sistema de Kim II-Sung.

Ernesto Guevara visitó la Republica Democrática de Corea del Norte el 3 de diciembre de 1960, siendo recibido por el líder norcoreano, Kim II-Sung, y su hijo Kim Jong-Il, que en ese momento era comandante supremo del Ejército. El Che quedó fascinado por ese país, por cómo el liderazgo de Kim II-Sung y la fuerza revolucionaria de su pueblo habían sido capaces de levantar un país de los escombros, un lugar arrasado y reducido a añicos por el Imperialismo. Y cómo, a pesar de tanta barbarie sufrida, habían conseguido convertirse en un país fuerte, industrializado y con capacidad de defenderse de las garras imperialistas y hostigadoras de los Estados Unidos.

El Che contaba en “Informe de un viaje a los países socialistas” cómo Pyonyang había sido reducida a cenizas, y se sorprendía de que ya no se contemplaban apenas restos de esa macabra destrucción. Tan sólo quedaban en los caminos los huecos de las bombas; por lo demás, todo era nuevo.

“Hoy no se ve un solo resto de toda aquella destrucción, todo es nuevo. El único recuerdo que queda es, en todos los caminos, en todas las carreteras, y en todas las vías férreas, los huecos de las bombas que caían unas al lado de otras.(…) Corea del Norte salió de la guerra sin una industria en pie, sin una casa en pie, hasta sin animales. Era, pues, una verdadera orgía de muerte lo que se cernió sobre Corea del Norte durante dos años solamente. Pero esos dos años de guerra significaron, quizás, la destrucción sistemática más bárbara que se ha hecho.”

El Che Guevara acabaría diciendo que “ lo que más impresiona es el espíritu de ese pueblo”, refiriéndose a cómo un pueblo se pudo levantar de todo esto tras la dominación japonesa que duró treinta años y cómo un pueblo de los más atrasados del mundo, que carecía incluso de un alfabeto, podía haber conseguido una literatura y una cultura propias, un orden nacional y un desarrollo ilimitado, prácticamente, de la cultura.

Actualmente el pueblo norcoreano -a pesar de los límites que les imponen- sigue logrando avances en sanidad, los colegios gozan de unas modernas infraestructuras, el deporte está en auge y su defensa militar y popular sigue siendo impermeable al enemigo. Y mientras en nuestro “maravilloso primer mundo” –ese que además se aprovecha del expolio del Tercer Mundo- los bancos dejan en la calle a nuestros paisanos, en la Corea de Kim Jong-un se crean barrios enteros de vivienda gratuita.

Ciertamente allí la revolución no se dibuja en camisetas de progres y reformistas, sino que está marcada a fuego en el corazón de su pueblo. Más que usar la imagen del guerrillero heroico, mejor sería que tuvieran en cuenta sus palabras: "La revolución se lleva en el corazón, no en la boca para vivir de ella".

(*)De la revista "CUBA+"

http://canarias-semanal.org/not/17431/-cual-era-la-opinion-del-che-sobre-corea-del-norte-/

¿Cómo EEUU derroca a los gobiernos que se le oponen?



¿Cómo EEUU derroca a los gobiernos que se le oponen?

Después de la II Guerra Mundial cuando EE.UU. se presentó como superpotencia en el mundo, se atribuyó el financiamiento de grupos opositores en diferentes países y sus planes de derrocar a los gobiernos opuestos a sus políticas.

En el siguiente artículo pretendemos analizar las tácticas de EEUU en este sentido, además de estudiar el rol de las embajadas de ese país para promover sus políticas injerencistas. 

EEUU y su lema de defender la democracia 

El hecho de que EEUU, por un lado, con sus planes, está destruyendo la democracia en el mundo y por el otro, pretende defenderla, ha sido una realidad amarga en la historia contemporánea.

En este sentido, el Premio Nobel de Literatura en 2005, Harold Pinter, afirma: “EEUU ha manipulado de forma inteligente las ecuaciones internacionales del poder y al mismo tiempo aparenta que se esfuerza por mejorar el mundo. Esto significa una exitosa e inteligente hipnosis al mundo, aunque es hostil, insultante y cruel”.

Washington, con estas estrategias que ha adoptado en otros países que mencionaremos a continuación, ha demostrado que apoya solo a la democracia que le conviene y de lo contrario recurre a todo lo posible para obstruirla.

En este contexto, hay que decir que EEUU en sus planes intervencionistas en otros países siempre aboga por evitar una confrontación directa y normalmente recurre a guerras subsidiarias, al apoyo a las fuerzas opositoras, a golpes de estado, entre otras medidas. Cuando estas opciones no tienen resultado alguno, el país será el blanco de la operación militar directa de la Casa Blanca. 

Prueba de esto, es cuando EEUU fracasó en llevar a cabo un golpe de Estado contra el dictador iraquí, Saddam Husein, en 1996, y el régimen iraquí se percató del plan. Washington no tuvo otra opción que lanzar un ataque directo al país árabe. 

Métodos para derrocar a gobiernos 

EEUU desde 1953 hasta hoy, ha adoptado una serie de medidas para derrocar a aquellos gobiernos que se le oponen:

Crear y apoyar a las fuerzas opositoras 

En la primera fase de sus medidas, recurre a prestar apoyos financieros a los partidos opositores, asociaciones estudiantiles y a los medios opositores para lanzar campañas antigubernamentales. 

Por ejemplo, para impedir la llegada a la presidencia de Salvador Allende en Chile, en la década de 60, recurrió a esta misma medida. Fracasaron en las elecciones de 1958 y el gobierno de John Fitzgerald Kennedy envió un equipo formado por 100 agentes de la Agencia Central de Inteligencia, CIA, y de la Secretaría de Estado al país suramericano para cambiar el resultado de las elecciones de 1964. 

Dado que Allende era socialista y que podría alinearse a la Unión Soviética, el equipo estadounidense, lanzó la Campaña “Terror Rojo” que contemplaba imágenes de disparos al pueblo en la Unión Soviética, entre otros programas para atemorizantes. Es así, que Eduardo Feri ganó las elecciones de 1964 contando incluso con los votos de las mujeres. 

El caso más reciente ha sido, el apoyo directo de EEUU a la oposición venezolana mediante la campaña de guerra económica contra el gobierno. Washington que considera al chavismo en Venezuela como una amenaza para sus intereses en la región, decidió apoyar a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) liderada por Henrique Capriles Radonski para acabar con la gobernación de los socialistas en ese país. En las elecciones legislativas del pasado 6 de diciembre en Venezuela, los resultados respaldaron, tras 17 años, la dominación de la oposición a la Asamblea Nacional. 

Violentas protestas antigubernamentales 

Esta medida es algo que siempre ha utilizado Washington, pero en la última década constituye una parte primordial de los planes para derrocar a los gobiernos que se le oponen. 

También se encuentra en el marco de la primera fase, es decir, apoyar a las fuerzas opositoras. Comienza facilitando dinero para que organicen protestas antigubernamentales violentas para así presionar el impulso de reformas que beneficien los intereses de la oposición que representa a EEUU.

Prueba de esto fueron las protestas antigubernamentales en Ucrania apoyadas y financiadas por EEUU. Después de varios meses de protestas y enormes presiones al gobierno, lograron derrocar a Viktor Yanukovych. A esto se suman las protestas en Tailandia que provocaron la caída del gobierno de Yingluck Shinawatra, así como las protestas en Ecuador, Brasil, Uruguay, Guatemala, entre otros. 

No obstante a esta estrategia, no siempre se obtienen los resultados esperados. En este caso, se puede mencionar las protestas postelectorales de 2011 en Irán, cuando una parte de la ciudadanía llenó las calles de la capital, Teherán, y de otras provincias del país bajo el pretexto de fraude electoral, aun contando con el apoyo de EEUU no tuvo resultado alguno. A esto se puede añadir, las protestas en Venezuela, Bolivia, Hong Kong de China, entre otros. 

En este sentido, el doble agente de la CIA en Cuba y Venezuela, Raúl Capote, últimamente puso de relieve el proyecto a largo plazo de EEUU para formar movimientos estudiantiles ultraderechistas en Venezuela. Sus efectos se notaron en las protestas antigubernamentales de los estudiantes venezolanos en Caracas, la capital venezolana.

Golpe de Estado

En esta fase, el rol de la agregaduría militar de las embajadas de EEUU es primordial. De hecho, los militares estadounidenses con sus colaboraciones y los lazos que mantienen con militares de alto rango de otros países, eligen a los posibles líderes de golpe. Esta estrategia, durante el mandato del actual presidente estadounidense, Barack Obama, se ha incrementado aún más con la presencia de las fuerzas especiales de EEUU en 134 países del mundo. 

Normalmente, los líderes elegidos para promover el golpe son entrenados por la CIA y mientras reciben entrenamiento, las autoridades estadounidenses impulsan sus planes de lanzar protestas antigubernamentales y violentas en sus países, de tal manera que los gobiernos se vean obligados a declarar toque de queda y ahí es donde se puede dar el golpe final. Este plan que se ejecutó en 2002 contra el gobierno del expresidente de Venezuela, Hugo Chávez, cuando los militares venezolanos con el apoyo de los marines estadounidenses dieron el golpe aunque sin éxito

Sin embargo, no se debe olvidar el rol de los medios de comunicación occidentales en allanar el camino a las políticas imperialistas de EEUU. Cuando Washington quiere poner en marcha un proyecto, incrementa los esfuerzos en convencer a la opinión pública mundial. Ejemplo de esto es la actividad de los medios, produciendo propagandas basadas en que el régimen de Saddam Husein disponía de armas de destrucción masiva, o la necesidad de luchar contra el terrorismo que amenaza el mundo.

http://www.hispantv.com/newsdetail/Imperialismo/198616/eeuu-dorrocar-gobiernos-opositores

viernes, 25 de diciembre de 2015

Diez claves para conocer mejor Oriente Medio



pixabay.com

Diez claves para conocer mejor Oriente Medio

Publicado: 25 dic 2015 12:01 GMT | Última actualización: 25 dic 2015 21:11 GMT

El desconocimiento de la cultura de esta región lleva a cometer muchos errores. Árabe y musulmán no son términos intercambiables, aunque haya quienes así lo crean.

Para evitar estas confusiones, el escritor Daniel Miessler elaboró un catálogo a través del que brinda un acercamiento a algunos detalles específicos sobre Oriente Medio:

1 - Los árabes son un grupo étnico y no una religión. Existían mucho antes de la aparición del islam y, además, hay árabes cristianos y judíos. Por eso, el autor aclaró que alguien es considerado árabe según su descendencia o si habla el idioma arábigo.

2 - No todos los árabes son musulmanes, ya que hay importantes poblaciones de árabes cristianos en varias regiones del mundo, como en Líbano, Siria, Jordania, Palestina, Israel y el norte de África.

3 - El islam es una religión y un musulmán es quien sigue esa religión.

4 - Los chiitas y los sunitas no son lo mismo. En el chiismo el clero, representado por los imanes, tienen una fuerte presencia. En cambio los sunitas creen que hay que mantener una relación más directa con Dios, sin la presencia de imanes.


5 - Los iraníes son musulmanes (mayoritariamente chiitas) pero no son árabes. A menudo se les llama también persas, pero eso es también una generalización, puesto que aunque la inmensa mayoría de la población de Irán es persa, en el país también hay grandes minorías kurdas, azeríes y otras. 

6 - Los árabes son semitas. Por eso, aunque el término 'antisemitismo' significa específicamente odio hacia los judíos, la palabra 'semita' proviene de la Biblia y describe a los hablantes de alguna de las lenguas semitas, como el árabe o el hebreo, entre otras muchas. 

7 - Según la Biblia, los judíos y los árabes están relacionados, ya que ambos descienden de los hijos de Abraham: los judíos descienden de Isaac y los árabes, de Ismael.

8 - El 90% de los musulmanes son sunitas.


9 - El país con mayor cantidad de población musulmana no está en Oriente Medio, es Indonesia.

10 - Las diferencias entre sunitas y chiitas comenzaron tras la muerte de Mahoma, cuando ambos grupos se disputaban la autoridad para predicar la fe. La postura de los chiitas apuntaba a que la responsabilidad debía recaer en Alí, el primo segundo de Mahoma. Los sunitas, en cambio, creían que el poder religioso debía ser para un elegido de los fieles; es así como fue nombrado el primera califa, Abu Bakr. Aunque todo comenzó como un diferendo político, actualmente es considerado principalmente un conflicto religioso y de clase del que también emanan problemas políticos.

Oriente Medio, con sus conflictos internos, amenazas terroristas, alianzas que se rompen y otras que se crean, es una de las regiones más importantes desde el punto de vista de la geopolítica, y una de las más complicadas. La siguiente infografíales ayudará a entender mejor la situación actual de esta parte del mundo.


https://actualidad.rt.com/actualidad/195187-diez-claves-oriente-medio

La tragicomedia de la gratuidad en educación superior


22/12/2015 


La tragicomedia de la gratuidad en educación superior

La maraña de engaños, ineptitud e intrigas que ha rodeado a la partida presupuestaria para la gratuidad en educación superior pide analizar el suceso como una obra teatral

Una tragicomedia del absurdo, donde la trama no sólo careció de sentido, los diálogos fueron falsos y no existió una mínima secuencia narrativa. La incoherencia de la obra entraña una tragedia profunda, que se expresa en que todo un pueblo ha sido capturado por una minoría de fanáticos clepto-capitalistas que le impiden salir de la jaula de hierro institucional en la que le han secuestrado.

La obra se estrenó en un peculiar escenario: una cárcel virtual, sin barrotes visibles. Al inicio parecía que los actores vivían en el reino de la libertad absoluta. Podían gritar, hacer largas marchas para exigir los derechos que consideraban justos. Incluso se dieron el lujo de escoger un gobierno que declaró “escuchar” sus demandas. Y este gobierno además tenía (en teoría) la mayoría parlamentaria para alcanzar estos objetivos. La tragedia se desató porque esta escenografía escondía una trama. En realidad los protagonistas no podían escapar a los límites que les habían fijado sus captores, en una cárcel constitucional en cuya cima se ubicaba un antidemocrático tribunal de censores que decidían en última instancia lo que se podía tolerar en este peculiar territorio.

Presentemos a los protagonistas: primero al movimiento estudiantil. Luego de décadas de lucha, las grandes manifestaciones de 2011 se sintetizaron en los principios de educación pública, gratuita, laica y de calidad. Esto supondría una transformación de aspectos basales del modelo económico y jurídico. No era posible resolver la gratuidad por medio de una glosa presupuestaria o de una “ley corta” dentro de la racionalidad vigente. Se necesitaría una Ley General de Educación Superior que rediseñara las bases de las actuales universidades y centros de formación técnica. Pero esa nueva ley no cabría en la racionalidad de la actual Constitución. De allí que la principal consigna de los estudiantes en 2015 fue discutir los objetivos estratégicos de la reforma, impidiendo su empantanamiento en mecanismos inmediatistas y electoreros, sin atender a la naturaleza político-estratégica de la discusión.

La demanda por gratuidad había cambiado el eje del debate, desde el financiamiento de “individuos meritorios” -que acceden a unas instituciones universitarias desreguladas y que compiten por captar sus matrículas-, a concebir la educación como un bien público, por lo cual lo que se debe financiar es a algunas instituciones que provean este servicio. Los méritos a cumplir deberían recaer en las instituciones. Las universidades (o CFT, Centros de Formación Técnica) que recibieran el financiamiento deberían cumplir estándares mínimos de calidad, justicia, derechos humanos, democracia, pluralismo, pertinencia social y productiva, etc.

El segundo actor en escena eran los intereses económicos y políticos que se enfrentaron a este programa. Se oponen porque el modelo les ha permitido hacer de la educación superior un negocio de altísima rentabilidad. Chile es el cuarto país más caro en el mundo en estudios universitarios, con aranceles que equivalen al 73% del salario promedio (1). Y a la vez este extraordinario negocio les ofrece una fuente casi ilimitada de reproducción de su poder simbólico, político y cultural. De allí que el único objetivo de este actor sea mantener el statu quo, porque sus condiciones ya no pueden ser mejores. Han llegado a su “óptimo de Pareto”, político y económico, porque ya no pueden lograr nuevas mejoras para sus intereses. A tal desfachatez llegó su actitud que el rector de la Universidad San Sebastián, Hugo Lavados (DC), señaló que “si las universidades lucran es por incapacidad fiscalizadora del Estado”. En palabras simples, su argumento era “si no me fiscalizan lucraré descaradamente”.

El tercer actor en escena es un gobierno que nunca hubiera llegado al poder si no hubiera ofrecido un programa de reformas que se hacía cargo de las demandas del movimiento estudiantil. En su famoso discurso inaugural en la comuna de El Bosque, Michelle Bachelet partió diciendo: “Sabemos que hay un malestar ciudadano bastante transversal. Lo hemos visto en los estudiantes, en su movilización por una educación gratuita y de calidad. Lo hemos visto también en una clase media que se siente excluida y desprotegida” (2). Pero Bachelet no contaba con una “mayoría efectiva” para llevarlo a cabo, ya que una parte de sus propios parlamentarios y líderes de importantes partidos oficialistas (Ignacio Walker y la DC como gran cabecilla) se beneficiaban del “optimo paretiano” de los empresarios del rubro. Tienen intereses económicos y políticos directos en el negociado. Por lo cual la “Nueva Mayoría” que debía asumir este programa no era tal. Era una “Mayoría” de cartón piedra, viciada por el cinismo de quienes firmaron un programa de reformas para acceder al poder y lo abandonaron al instante de ejecutarlo.

¿Cómo responder al programa ofrecido si una parte poderosa y gravitante de la coalición trabaja activamente en contra de este mismo proyecto? El Ministerio de Educación tenía dos opciones: avanzar con los cambios en conjunto con los movimientos sociales, generando un debate transparente, consensuando los contenidos e itinerarios legislativos con la ciudadanía. Y la otra, que asumió, entrar en una interminable cocina política para satisfacer a la derecha y a los neomayoristas contrarios al programa de su propio gobierno. La propuesta de gratuidad universitaria se enclaustró en los laboratorios tecnocráticos, despolitizando y desmovilizando el debate, para terminar en una “glosa presupuestaria” destinada a cubrir el año 2016. Nunca se debatieron los criterios que debían cumplir las universidades que accedieran a la gratuidad, y nunca se vinculó la reforma a la educación superior al proceso constituyente, algo evidente en tanto la Constitución y su entramado jurídico genera el cerco final y definitivo a los cambios.

El cuarto actor son las autoridades de las universidades públicas. A ellas se les debe reconocer que fueron más allá del cortoplacismo del Ministerio de Educación. Aldo Valle, del Consorcio de Universidades del Estado (Cuech), no dejó de repetirle al gobierno: “Si con la gratuidad se prefieren intereses electorales, el Cruch (Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas) se opondrá” ya que “no queremos un populismo de mercado, sino una reforma sustantiva en educación”. De igual forma el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, se preguntó luego del fallo del Tribunal Constitucional: “¿Están defendiendo a los jóvenes pobres o están defendiendo los intereses de las empresas que hay detrás de universidades privadas?”.

Lo que este actor no hizo fue ir más allá de las palabras. Ninguna universidad hizo público el costo real de sus aranceles, criterio exigible para acceder a gratuidad. ¿Cuánto vale efectivamente una carrera universitaria? Tampoco lograron proponer un conjunto de criterios mínimos que deberían cumplir las futuras universidades gratuitas. No basta ser una universidad de propiedad estatal para garantizar los estándares. Hay mucho que mejorar en nuestras universidades públicas y no reconocerlo no ayuda a fortalecer el proceso de cambios.

Tampoco estuvo clara su política de alianzas. Las universidades estatales aparecieron alineadas con el Consejo de Rectores. Pero cabe preguntar, ¿qué universidad cumple en mejor medida los estándares de una “universidad pública” para ser financiada por el Estado? ¿Una Universidad Católica que no permite la participación efectiva de sus propios académicos en la generación de sus autoridades y despide por “delitos de opinión”, o una universidad privada, nueva, pero que no discrimina por razones confesionales o ideológicas, que garantiza participación triestamental, y que garantiza la reinversión del 100% de sus utilidades en su misión institucional?

Ha llegado el momento de superar la pertenencia al Consejo de Rectores y la línea entre universidades “tradicionales” y “privadas”. La Confech ya ha dado por muerta esta división. El campo en disputa se estableció ahora entre las universidades que desean responder a altos estándares públicos, de pluralismo y calidad (aunque no sean de propiedad estatal) y universidades que privilegian criterios diferentes, y que deberían autofinanciarse.

Ha quedado claro que la gratuidad es sólo una dimensión de la reforma necesaria. Se deben crear CFT gratuitos, con los mismos criterios que en las universidades públicas. Se debe entender que la educación, como derecho social, debe empezar desde el nivel preescolar. Y establecida la gratuidad, se debe complementar con sistemas de apoyo a estudiantes con menos recursos, con otro sistema de ingreso a la Universidad y en general, con un inmenso fortalecimiento a la educación pública, con una agenda de cambios que supere la lucha estudiantil y docente y se entienda como una causa política general, una causa constituyente.
________________
Notas

(1) Datos de Fundación SOL.

(2) Discurso del 27 de marzo de 2013.

Punto Final

Texto completo en: 

http://www.lahaine.org/la-tragicomedia-de-la-gratuidad

jueves, 24 de diciembre de 2015

La Revolución de Octubre, nuestro camino

24/12/2015 :: EUROPA, MÉXICO

La Revolución de Octubre, nuestro camino

Con el triunfo de la Revolución Proletaria el 7 de Noviembre de 1917 se produce un viraje en la Historia de la humanidad

Que confirma lo esbozado ya en la Comuna de París de 1871 y en la teoría y la práctica elaborada por Marx, Engels y Lenin.

El Partido Bolchevique, el partido comunista, organizó con precisión la insurrección de obreros, campesinos pobres, soldados revolucionarios, pueblos oprimidos, resultado de una sólida alianza forjada por los comunistas. La Revolución tuvo como premisa la organización del proletariado en clase, asumiendo su ideología y levantando sus banderas programáticas, sus banderas, no las ajenas, por más que éstas parecieran un mal menor, por más que las de mencheviques y demócratas-burgueses parecieran progresistas.

En el origen de la Revolución proletaria está la formación misma del Partido Comunista, como POSDR, su II Congreso, y la existencia del bolchevismo como corriente política, como partido político de la clase de los proletarios, como partido comunista, como partido revolucionario.

Es el Partido el agente que conscientemente organiza el proceso revolucionario y que confronta el culto al espontaneísmo, las ilusiones, los falsos caminos. Es el organizador de la clase obrera, su Estado mayor, que en los cambios bruscos del conflicto socioclasista puede orientar con una táctica flexible, aferrado con firmeza a la estrategia, para llevar al poder a la clase obrera, el poder de los soviets.

No se puede hablar de la Revolución socialista sin el partido de la clase obrera, que surge y se desarrolla en aguda lucha con corrientes ideológicas que impiden, frenan, postergan, la constitución del proletariado en clase, por más apariencias que tengan de revolucionarismo. Es por ello que los bolcheviques desenvuelven una confrontación sin concesiones con el populismo, el anarquismo, el oportunismo, el dogmatismo. Lenin nos enseña que la opción clasista no concede el mínimo espacio al ecumenismo en lo ideológico, y sin duda que por ello el pensamiento crítico y demás teorías nutridas por el posmodernismo, la alteridad, y en general los marxólogos de la academia, siguen condenando al marxismo-leninismo y el aporte enriquecedor de Lenin a la teoría revolucionaria. El debate del bolchevismo versus todas esas corrientes fue férreo, y el frente ideológico una tarea de primer orden para que los trabajadores adquirieran consciencia de clase, se organizaran políticamente y actuaran como el destacamento dirigente de la Revolución. Es una lección para el accionar contemporáneo de los comunistas, no desdibujar las posiciones clasistas, no diluir las características de identidad, ni rebajar los objetivos programáticos.

Que laméntable papel de aquellos que hoy, pensándose comunistas son dirigidos por neoanarquistas; que por su incapacidad organizativa entre la clase obrera rinden banderas ante los “sujetos emergentes”; que lamentable de aquellos que llamándose comunistas hacen fiel culto al espontaneísmo, qué se dejan sorprender por los acontecimientos y se suman a las corrientes de moda, aunque ellas retrasen la lucha de la clase obrera, que se pliegan sin rubor a los movimientos pequeñoburgueses como el de las plazas, los occupys, que concluyen en relanzamientos políticos de gestiones socialdemócratas para reforzar al capitalismo.

Si el partido bolchevique no hubiera emprendido esa confrontación ideológica, y enriquecido el marxismo, difícilmente habría conquistado la vanguardia.

La riqueza de la Revolución de Octubre está en su carácter general y universal, que busca ser ocultado, tergiversado, empequeñecido por los oportunistas, al presentarla como un proceso peculiar, particular, nacional, excepcional. Lenin y los comunistas, aprendiendo de Marx, y Engels estudian el capital con la dialéctica materialista, comprendiendo el desarrollo que lo lleva de la libre concurrencia al monopolio y posteriormente a su fase imperialista, y cómo romper esa cadena en su eslabón más débil. En el capitalismo en su fase última las contradicciones entre el capital y el trabajo, e interimperialistas se acentúan, y el Partido debe estudiarlas permanentemente, atento a los virajes bruscos y a intervenir con las consignas adecuadas, concentrando fuerzas, avanzando, replegándose ordenadamente si es necesario.

De la historia de la Revolución de Octubre todas las enseñanzas son válidas, y para el PCM es un proceso vivo que guía nuestro accionar, no como referencia pasada, sino como la fuente que orienta las tareas contemporáneas del proletariado, precisamente por su carácter histórico-universal.

¿Habrá otra salida al capitalismo, en crisis profunda de sobreacumulación y sobreproducción? Indicamos con certeza, el nuestro es el camino abierto por la Gran Revolución Socialista de Octubre.

7 de noviembre de 2015

* Primer Secretario del CC del PCM


Texto completo en:

http://www.lahaine.org/la-revolucion-de-octubre-nuestro

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