Portada de antigua versión de Revista Libre Pensamiento

domingo, 31 de julio de 2011

La limpieza de Iraq

La limpieza de Iraq
Layla Anwar


An Arab Woman Blues

31 Julio 2011


Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández


Parte I

 
Cuando te dedicas a destruir, a saquear, al pillaje, a aniquilar, estás en realidad limpiando… y a Iraq lo están limpiando de sí mismo. La mayoría de la gente es muy estúpida. Cuando una habla acerca la limpieza de Iraq, inmediatamente piensan en liquidación física, en asesinatos. Bien, deben sentirse encantados de saber que todo lo anterior está perpetrándose en nuestro país desde 2003. La mayor parte de esa forma de limpieza está ya emprendida. Se ha asesinado a cientos de miles de seres, se han desenterrado alrededor de 200 fosas comunes “frescas”, la limpieza étnico-sectaria de las “minorías” es también misión cumplida… Otra forma de limpieza de Iraq es el éxodo masivo, con miles de refugiados de los que una ya no oye hablar jamás.


Añadan a lo anterior los miles de mutilados y discapacitados por la ocupación y todo cuanto la siguió. Incorporen los cientos de desaparecidos y sumen los traumatizados psicológicamente de por vida, debilitados por los recuerdos de la tortura, de la violación y la pérdida y añadan también… sí, otra forma de limpieza: el efecto imperecedero del uranio empobrecido y otros residuos tóxicos, cuestiones ya abordadas en numerosas ocasiones en este blog. Toxicidades de larga duración y sus consecuencias: nacimientos prematuros, deformidades genéticas, cáncer de los tejidos blandos y todo un sinfín de enfermedades… para asegurar la limpieza de las generaciones futuras… Esa es el arma demográfica de limpieza cuyo objetivo, además de desgarrar el mosaico iraquí, era efectuar cambios demográficos que resultaran irreversibles. Esto no tiene nada que ver siquiera con control de la población, esto va más allá del control de la población. Esto es borrar de la faz de la tierra. Ese es uno de los niveles de limpieza, el físico, el del cuerpo, bien eliminándolo o bien paralizándolo, i.e. convirtiéndolo en algo inútil.


Hay otras formas de limpieza que están llevándose a cabo en Iraq. Utilizar unas cuantas células grises no hace mucho daño. Mirar las cosas desde una perspectiva social y sociológica no es mucho pedir, ¿verdad? O quizá sí, en vista del miserable nivel de ignorancia que una encuentra en ese circo llamado la red. Otro aspecto a no olvidar es la limpieza intelectual de Iraq. Y voy a agrupar bajo el encabezamiento de “intelectual” todo lo que tiene que ver con la “propiedad intelectual”, es decir, todo lo relativo a la educación, al aprendizaje y a los cuadros humanos, también denominados la Inteligencia de una sociedad. También he tocado esta cuestión en el pasado, a saber, la destrucción del sistema educativo en Iraq, la re-escritura de los programas de estudios, de la historia, las crecientes tasas de analfabetismo, algo erradicado en el pasado, las universidades y escuelas estatales dilapidadas sin equipamientos ni saneamiento adecuados, la imposibilidad de acceder a la educación para las clases recientemente empobrecidas, los niños de la ocupación, el asesinato deliberado y organizado de académicos, doctores, científicos, profesores, la fuga de cerebros de la sociedad iraquí a través del exilio o de la muerte. El nuevo sistema educativo, al haber liquidado la inteligencia de la sociedad iraquí, se basa ahora en afiliaciones sectarias y étnicas, sin tener en cuenta la competencia académica, a partir de titulaciones falsificados (esta es otra cuestión que afecta a todos los aspectos de la sociedad iraquí -ese negocio de los diplomas falsificados- desde doctores a abogados a profesores a enfermeras a funcionarios del gobierno a diplomáticos…) La contratación de personal con diplomas falsificados es otra forma de mantener el actual nivel de mediocridad intelectual que caracteriza al Iraq ocupado. Las repercusiones para el futuro son enormes.


También, y bajo el aspecto de “limpieza intelectual”, debo añadir la quema y saqueo de archivos y bibliotecas públicos, en los que se han perdido para siempre tan valiosos datos, registros e información. Otro aspecto relacionado con esta limpieza intelectual es el valor de la palabra impresa: el libro. La sociedad iraquí era célebre por su curiosidad intelectual, así ha sido históricamente siempre.

 
Durante los años de las sanciones, cuando la gente se vio obligada a vender sus libros para poder sobrevivir o a quemarlos para poder tener combustible, todavía existía la esperanza de que podría redimirse la palabra escrita de los libros. Hoy esa esperanza ha desaparecido. No hace falta ser un genio para averiguar que cuando una sociedad está demasiado concentradamente angustiada en cómo sobrevivir a diario con asuntos relacionados con el agua, la electricidad y la seguridad, no muestra ya inclinación a la lectura. De ahí se deriva la degradación intelectual de la sociedad iraquí. Cuando una sociedad deja de leer, deja de pensar, de preguntar, de contemplar…


Lo que me trae a la mente una segunda forma de limpieza: la limpieza histórica de Iraq. A Iraq le han limpiado de su historia, literal y simbólicamente, no sólo mediante la re-escritura de los programas educativos, sino directamente mediante la destrucción y saqueo de sus objetos antiguos, sus museos, el saqueo de su pasado a través del comercio ilegal, del contrabando, el robo de su patrimonio artístico (pueden ver escritos anteriores míos) donde la historia iraquí ha terminado en Tel Aviv, Nueva York, Dubai, Holanda, Francia, Alemania… e incluso los títeres del Primer Ministro fueron pillados haciendo contrabando. El mensaje que se nos envía está claro: ya no tenéis historia.


El mensaje que se nos envía es que han roto nuestros lazos con nuestro pasado, el nuevo Iraq ya no tiene ningún sentido de continuidad. Sois nuestra nueva invención. Nuestra nueva invención: los bastardos de la Historia. Es una tarea monumental intentar abordar todos los aspectos de la limpieza de Iraq, la cabeza me da vueltas… La limpieza de las instituciones, de la sociedad civil. Es difícil subdividir y agrupar pero lo estoy intentando.


En relación con eso, incluiré instituciones estatales como hospitales, el campo sanitario, la sociedad civil y sus asociaciones, por ejemplo, las asociaciones de género, los periodistas, los sindicatos y todo lo demás. Empecemos por el sistema médico porque es uno de los más importantes. He escrito también páginas y páginas sobre la dilapidación de los hospitales gubernamentales, donde el supuesto dinero para la reconstrucción, que, a propósito, es dinero iraquí, ha acabado en cuentas en bancos privados de los diversos partidos y sus milicias que actualmente están gobernando Iraq. Por supuesto, todo eso ha impulsado un inmenso mercado negro que funciona en paralelo hasta con el trabajo diario de los hospitales. Se roba el equipamiento médico y se vende en el mercado negro, donde esos mismos pacientes del hospital se ven obligados a ir y comprar ya sean vendas, jeringas o medicamentos. Añádase a eso toda una nueva mafia médica que ha entrado en escena en los servicios médicos iraquíes, donde no sólo se han falsificado los títulos, sino que también lo único que cuenta es de qué secta eres. Es una realidad que quienes no son chiíes tienen miedo de ir a los hospitales del gobierno porque la mafia que controla la política también controla los servicios médicos. Esta mafia médica realiza también operaciones innecesarias que engordan sus ingresos a finales de mes, operaciones quirúrgicas que se llevan a cabo en las condiciones de mayor insalubridad, donde el paciente no tiene literalmente esperanza de recuperación. Y esto no es una exageración. Es la verdad.

 
La fuga de cerebros médicos de Iraq junto con la actual corrupción han limpiado eficazmente Iraq de cualquier concepción de prevención y curación en la sanidad pública. De ahí el retorno de enfermedades que pensábamos haber erradicado hace mucho tiempo, que se ceban especialmente con los más pobres de la sociedad iraquí, quienes, para su información, constituyen la inmensa mayoría del Iraq bajo ocupación. La limpieza de entidades y asociaciones civiles, como las basadas en el género, para las cuales reservaré un párrafo especial, los sindicatos infiltrados por las milicias de los partidos, los sindicatos de prensa sobornados por el gobierno para que informen que lo que ellos quieren, además de la desaparición de periodistas que lucharon para informar de la verdad, hacen de Iraq uno de los países más peligrosos para los reporteros. Desde luego no he olvidado mencionar, de pasada, el extraño silencio acerca de las pistolas con silenciador que trabajan a diario tanto en Iraq como en el EXTRANJERO, especialmente en Suecia, obligando a muchos iraquíes a volver a Iraq porque sienten que es “más seguro”. Continuaré en otro escrito. Me siento superada por todo esto. Además, las posibilidades de su capacidad de atención son más bien escasas. Necesito reducírselo a trocitos. Así pues, sigamos (Insh’Allah, si no hay una pistola con silenciador que me alcance):


Limpieza de la economía: saqueo, miles de millones desaparecidos, privatizaciones, la dependencia en las importaciones y acuerdos bilaterales, la venta de la tierra y propiedades iraquíes, el aumento de la economía de servicios, del petróleo, del gas, del contrabando de la industria y la agricultura…

 
Limpieza urbana a través de partición geográfica más la demarcación de zonas mediante símbolos religiosos e ideológicos.


Limpieza geográfica: ecología, medio ambiente, delineación de áreas, disparidad norte/sur, utilización de visados dentro del país, agua, sequía, electricidad, los puertos del sur desarticulados por Kuwait, el papel de Irán, de Turquía en la desaparición de Iraq.


Limpieza social; drogas, tráfico de productos tóxicos prohibidos, tráfico de niños, huérfanos, viudas, pauperización, desaparición de las clases medias, de los tecnócratas, desempleo crónico, sectarismo, todo ello con consecuencias a largo plazo.


Limpieza de género: contragolpe a la mujer, poder de la ideología religiosa, eliminación de las leyes y derechos de género, violaciones, violencia doméstica, prostitución.


Limpieza religiosa e ideológica: limpieza étnica de los no chiíes, de los no kurdos, imposición de una nueva ideología, sectarismo, destrucción de las artes, clientelismo-parroquianismo-estado tribal.


Limpieza de la disidencia/protesta/derechos humanos, libertades, prisiones políticas secretas en base a la secta, ausencia de vida judicial, infiltración de los tribunales de los partidos sectarios, uso extenso de la tortura, desapariciones, secuestros, acosos, pistolas con silenciador.


Estoy segura de que hay más puntos “bala” que tendré que añadir en la parte II.


Lo último, pero no lo menos importante… El futuro de Iraq limpiado de sí mismo.


Parte II

 
Siento terror de escribir estas líneas. De verdad, aunque tengo en mi mente el cuadro completo, no siento ningún deseo de completarlo. Ya sé que eso a ustedes va a importarles muy poco, pero a mí sí me importa. Es mi intento, secreto y patético, de mantener una pizca de ilusión. Los hechos descarnados estropean la imagen. Por eso las películas de amor no ofrecen hechos descarnados, para que la historia pueda tener un final feliz. Esto es lo que a la prensa de Occidente le gusta creer de nosotros, es especial la prensa estadounidense. Los periodistas se sienten muy felices de transmitir historias acerca de un Bagdad rosa -¿quién lo iba a decir?-, exclaman, las cosas han mejorado, se celebran bodas, la gente pasea por las calles, todo no puede estar tan mal… después de todo, hicimos un buen trabajo… es el mensaje implícito. Pueden ver porqué para la mentalidad estadounidense que tenga lugar una boda o que alguien pasee por la calle es un favor que conceden a otro país. Algo así como -hey, ¿de qué os quejáis?-, tenéis bodas en el barrio y os grabamos yendo al mercado y aireamos que estáis vivos. Por tanto, los borregos iraquíes y los liberales occidentales pueden suspirar aliviados, la vida normal ha vuelto. Después de todo hay dos nuevos centros comerciales y un MacDonald a punto de abrir. Las cosas no pueden estar tan mal. Y además se están construyendo un par de hoteles Marriott en Nayaf y Kerbala, eso también es bueno. Después de todo, la media del salario iraquí ha subido de 200 a 500 dólares, con una tasa de inflación del 150%… las cosas están definitivamente mejorando… ¿Ven? Ese es el problema con las masas -en primavera, verano u otoño- que no pueden ver más allá de sus narices, más allá de su bolsillo. Las masas no pueden ver la imagen más grande. Pues aquí estoy yo para ofrecérsela completa. Por tanto, permítanme que lo coja donde lo dejé, en la limpieza actual de Iraq… Sin orden, porque todo está interrelacionado y es interdependiente…. (utilicen la masa gris).


Limpieza económica/financiera de Iraq, de sus recursos:


No voy a empezar contándoles toda la información que reciben a diario de que los que están en el poder y las compañías extranjeras están saqueando Iraq. Por ejemplo, desde 2008, he leído al menos diez informes de inversiones en los que se afirma que la compañía extranjera X e Y han ganado los concursos y licitaciones para las plantas de energía eléctrica. Hasta este mismo día, el iraquí medio consigue una o dos horas como máximo de electricidad al día. Todo aquel que quiera permitírselo depende de un generador. Quienes no pueden comprarlo viven literalmente cocidos.

 
Tenemos aquí condiciones meteorológicas extremas. Inviernos muy fríos y hasta 50º a la sombra en verano. La pregunta es, ¿adónde han ido a parar todos esos millones de dólares de los contratos para plantas de energía eléctrica? Silencio total… otra licitación ganada por otra firma extranjera, y seguimos sin electricidad. Este es solo un ejemplo (Este informe, que acaba de salir, se refiere a las últimas cifras, 107.000 millones de dólares desaparecidos que al parecer debían dedicarse a reparar las plantas de energía eléctrica).


Vayamos ahora al petróleo, ¿verdad que saben lo que es? Esa cosa que les encanta hasta para beber. De nuevo, informe tras informe sobre nuevos oleoductos, modernización de perforadoras (no confundir con los taladros eléctricos de Muqtada Al-Sadr), de concursos ganados por grandes compañías en el norte, en el sur, exploraciones petrolíferas, petróleo por aquí, petróleo por allá… ¿y qué tenemos en realidad? Les voy a contar lo que tenemos. Cada individuo o partido/facción en el poder, no sólo firmará un contrato con usted Si consigue un 200% de comisión sobre su proyecto, aunque puede que sea un proyecto que no tenga que ver con el petróleo, puede que sea sobre otra cosa. Este es el acuerdo: yo consigo mi comisión y tú tienes tu propio oleoducto durante un tiempo limitado y puedes comerciar con él todo lo que se te antoje. Estoy hablando en serio, eso es lo que se hace. Así funciona el contrabando de petróleo.

Los títeres instalados por los estadounidenses se dedican al contrabando de los recursos del país en beneficio propio. Miles de millones de dólares de ingresos desaparecen cada año. Ya sea en el norte (Kurdistán) o en el sur (Iranistán) del país. Y ahora un párrafo especial dedicado a Irán. Ya que los títeres son fundamentalmente chiíes sectarios, el cliente privilegiado es por supuesto Irán. Que Irán ha estado recibiendo durante años petróleo GRATIS y que existen numerosos acuerdos bilaterales privilegiando a Irán en todos los aspectos son hechos consumados. Gas iraní, frutas iraníes, verduras iraníes, productos fabricados en Irán que valen menos de un centavo, y así, un suma y sigue infinito… si quieren Irán, tienen Irán en Iraq. Miles de millones de dólares en acuerdos bilaterales cerrados con la República Islámica de Irán. Y desde que algunas partes de Iraq se han convertido en una provincia de Irán, los iraníes se han hecho con zonas completas del sur, en Nayaf y Kerbala, por ejemplo, adquiriendo tierras a tasas preferenciales, a precios de miseria. Hasta el punto de que los chiíes árabes en esta zona están despertando lentamente al hecho de que les han sacado la alfombra de debajo de los pies en el nombre de Ahl al Bayt, en nombre de los Imanes al Hasan y al Husein, i.e., en nombre de la ideología política chií.


En el norte del país, en el denominado Kurdistán, la mafia kurda se ha apropiado no solo de los pozos petroleros sino también de la tierra, expulsando por la fuerza a los no kurdos. En la región “independiente” del Kurdistán, se contratan acuerdos petrolíferos separados garantizando ingresos no controlables a la mafia kurda y a su “región”, es decir, que se está produciendo una APROPIACION ILEGAL tanto de la tierra como de los recursos naturales. La última vez que vi algo similar, acontecía en lo que hoy es Israel.


Es difícil poder conocer todos los acuerdos que se están llevando a cabo… sólo estoy ofreciéndoles una muestra del saqueo económico de Iraq, ya sé que les importa un bledo. La cabeza se me va sólo de intentar comprender la extensión del saqueo. Permítanme que continúe abordando brevemente los sectores de la industria y la agricultura. Antes de la invasión, en el período que precedió a los años de las sanciones, Iraq, como “país del Tercer Mundo” que se había liberado del colonialismo británico hacía solo treinta años, tenía una industria floreciente. No totalmente autosuficiente, pero lo bastante suficiente como para poder volar con sus propias alas.


Desde luego los años de las sanciones destruyeron ese avance en el desarrollo y la industria iraquí sufrió un importante retroceso debido a las draconianas prohibiciones impuestas por el mundo civilizado. La guerra de liberación de 2003 puso fin a cualquier cosa que pudiera denominarse desarrollo industrial autónomo. En el bombardeo de las infraestructuras importantes también se produjo el bombardeo de los principales sectores industriales, desde los textiles a los farmacéuticos, al alimentario, al cemento… ni siquiera se salvaron las fábricas de jabón o las de alimentos infantiles. Nos bombardearon a placer hasta hacernos retroceder a la edad de piedra. Ese fue desde luego un paso necesario para que la “coalición de los bien dispuestos” asegurara la total destrucción de la infraestructura iraquí, después de que hubieran bombardeado las plantas de energía eléctrica, las redes de comunicaciones, la televisión, la radio, etc., las plantas de tratamiento de aguas residuales, las carreteras y los puentes… El mensaje fue: ¡a empezar de nuevo, desde una pizarra “limpia”! Por tanto, no constituyó ninguna sorpresa que las grandes firmas estadounidenses como Halliburton y Co., celebraran conferencias para la “reconstrucción” iraquí en el período posterior a 2003 presididas por los traidores iraquíes cuyos nombres me guardo para futuras referencias, amonestando a toda una audiencia de ingenieros, científicos, planificadores, industriales y químicos iraquíes para que empezaran a mirar a partir de ahora hacia la pequeña agricultura. El cowboy tejano dijo aquel día: la industria iraquí es nuestra. Y en verdad así fue, nuestra industria ya no fue iraquí nunca más. De nuevo, cientos de ofertas para esto o para aquello se publican a diario… y se ganan. Qué es lo que se está produciendo, quién lo está produciendo… es algo que ignoramos.

 
La repercusión natural de todo lo anterior es el elemento humano. Y ya que ustedes son tan humanitarios, permítanme que les hable del elemento humano: Miles de trabajadores iraquíes despedidos sin indemnización alguna, sin posibilidades de volver a encontrar empleo, viviendo con menos de un dólar al día. ¿Saben por qué? Porque todos esos que han comprado las industrias en Iraq están empleando a sus propios obreros o contratando a personas no iraquíes.


Un recordatorio a estas alturas: Estamos hablando de IRAQ, de nuestro/mi país, puesto en venta para quien lo quiera. Dejen que continúe… porque van a leer sólo el uno por ciento de todo lo que está sucediendo… Y debo admitirlo, entre párrafo y párrafo me detengo, hago una pausa y me pregunto a mí misma, ¿de qué sirve que te estés dirigiendo a unos viles idiotas? ¡Dios mío!, hay tanto que referir acerca de la limpieza económica, no estoy segura de poder terminar esto. En cuanto a la Agricultura: igual que en el sector industrial, Iraq antes de los años de las sanciones era casi autosuficiente en su producción agrícola. No sólo eso, también solía exportar trigo, arroz, dátiles y otros productos alimentarios a los países vecinos. Naturalmente, la guerra con Irán más los años de sanciones pusieron a Iraq de rodillas, con productos de pobre calidad, largas colas para poder conseguir una lata de tomate triturado… que se compensaron en parte con un sistema de racionamiento que funcionó bastante bien a lo largo de aquellos trece años de castigo “civilizado”.

 
En el Iraq posterior a 2003, el panorama agrícola es como cien veces peor. La política estadounidense de tierra abrasada, con miles de tierra cultivable arrasada o quemada, junto con una sequía provocada por la limpieza hídrica de Iraq (vean el siguiente capítulo sobre geografía), junto con los acuerdos bilaterales de importaciones en función de los cuales Iraq depende ahora en gran medida de productos importados principalmente de Irán, que han llevado a miles de campesinos a abandonar la tierra y buscar un refugio urbano con la esperanza de encontrar un medio de vida. Este éxodo rural a la ciudad no ha sido en vano.


Pero no estoy aquí para ofrecerles un tratado sociológico. Cientos de hectáreas de tierra cultivable (es decir, fértil) han sido vendidas a precios insignificantes porque son demasiado peligrosas para llegar hasta ellas o no lo suficientemente rentables como para cultivarlas, y en otros cientos de tierras se han sustituido los cultivos por otros más lucrativos: campos de amapolas, con las semillas donadas gratuitamente por el vecino Irán. Por tanto no debe sorprender que en la más reciente oleada de protestas, cientos de iraquíes marcharan hasta las fronteras de Irán (desde el sur) formando una barrera humana que decía STOP. Siento que este escrito no va a terminarse nunca. Sólo les he ofrecido un poquito y hay tanto todavía… Y para ser honesta, si realmente les preocupara, ya lo habrían averiguado ustedes mismos… lo que de nuevo me sugiere la inutilidad de este esfuerzo. Pero ya que lo empecé, tengo que terminarlo. Todavía tengo que referirme a:


La conexión kuwaití en el estrangulamiento de Iraq.


Los acuerdos de compra de armamento del Iraq ocupado con EEUU por valor de miles de millones de dólares.


Los fraudulentos miles de millones dedicados a la compra de tecnología obsoleta e importaciones.


Los miles de millones desaparecidos desde 2003.


Actualizaré todo esto en otra ocasión… es demasiado para mí ahora.


Fuentes:


Parte I: http://arabwomanblues.blogspot.com/2011/07/cleansing-of-iraq1.html

 

La crisis del euro es una guerra entre los rentistas y los ciudadanos

  (IAR Noticias) 28-Julio-2011


Eurocolapso
La crisis del euro es una guerra entre los rentistas y los ciudadanos
Por Hervé Nathan (*) - Marianne2



Se habla de la crisis del euro, de Europa. Pero la verdad es más cruda y más terrible: estamos en guerra. Una guerra, huelga decirlo, que recata su nombre, pero que versa, como es de todos conocido, sobre la deuda.


Pues, en efecto, en una Europa forjada precisamente para poner fin a los conflictos fratricidas del siglo XX, asistimos paradójicamente al enfrentamiento brutal entre acreedores y deudores. Los deudores son los contribuyentes, es decir, a fin de cuentas, los ciudadanos. Los acreedores son los bancos, las aseguradoras, los fondos de pensiones, y tras ellos, los ahorradores. Sobre los campos de batalla que son los mercados truenan los tambores de los representantes de los acreedores, como las agencias de calificación financiera, Moody’s, Standard&Poor’s y Fitch, cuyo único papel es el de repetir a los ciudadanos: tenéis que pagar, intereses y capital, hasta el ultimo céntimo, si no, quebraréis. Las sumas son enormes: 350 mil millones de euros para Grecia, pero 1,6 billones para Italia, lo mismo que Francia.

 
Para hacernos una idea de la potencia de los instrumentos de mercado de que disponen los acreedores, tomemos el ejemplo del servicio de la deuda de Francia. Significa actualmente 50 mil millones de euros anuales. Cincuenta mil millones que son renta para rentistas. Si las agencias degradan la calificación de Francia, no tardarán –un año, dos, a lo sumo— en representar 60 mil millones anuales. Tendríamos, entonces, que pagar más por la deuda que por la educación nacional…

 
El ataque de los acreedores ha comenzado por el eslabón más débil, Grecia; luego se ha extendido a Irlanda, a Portugal, a España, y ahora, a Italia, a la espera tal vez de Francia o de Bélgica. En todos los casos se ha juzgado a los gobiernos con un solo criterio: ¿aporta su política la garantía absoluta de la devolución de los empréstitos? Que las clases medias del continente europeo estén apabulladas por el desempleo, que la austeridad generalizada signifique todavía más desempleo y todavía más déficits, que el volumen de las deudas (85% del PIB de media; 150% para Grecia; 126% para Italia) constituya un obstáculo mayor para el crecimiento, nada de eso importa. Tampoco importa mucho saber que una gran parte de las deudas públicas son consecuencia de las locuras de un sector privado especulativo.
 
Frente a esta voracidad de los rentistas, los gobiernos de la eurozona, lejos de aliarse para imponer las leyes de la solidaridad y de la democracia, se dividen, tergiversan y se pasan unos a otros la patata caliente.

 
Del otro lado del Atlántico, en Washington, otra versión de este conflicto enfrenta a Demócratas y Republicanos. Los Demócratas quieren que la extraordinaria factura de la crisis —¡1,43 billones de dólares!la pague por lo pronto la ínfima minoría, que, durante los años del auge, se ha hecho con el 40% del crecimiento del país, suprimiendo sus exorbitantes privilegios fiscales. Los Republicanos, y singularmente los extremistas del Tea Party, exigen en cambio que sean los pobres y los viejos los que paguen, reduciendo los seguros de enfermedad y las pensiones de vejez. En Norteamérica, los archirricos se enfrentan a los pobres; en Europa, los rentistas atacan a los ciudadanos.

 
Lo cierto es que Barack Obama, Angela Merkel, Nicolas Sarkozy, Jean-Claude Trichet y Jose Manuel Barroso están frente al mismo dilema: en esta casi guerra civil de la deuda, tienen que elegir claramente en qué campo combaten: en el de la gran mayoría o en el de las minorías privilegiadas. Si recuperan el sentido del interés general, encontrarán los medios para imponer nuevas reglas, como la prohibición de la especulación con la deuda soberana, una distribución equitativa y económicamente sostenible de la carga del endeudamiento, una política de crecimiento sostenido, etc. Y es precisamente este punto fundamental de la acción política el que podría acarrear la explosión de la moneda única. Si no hay una inmediata respuesta conjunta, creando, por ejemplo, una deuda común europea –un presupuesto común, pues—, lo que los jefes de Estado harán será retrotraer la solución a la escala nacional. Cada país debería encontrar, por sí sólo, un equilibrio entre acreedores y deudores, entre rentistas y poder público. El euro se abismaría, no porque Europa padezca un funcionamiento demasiado complicado (lo que es verdad, dicho sea de paso), sino porque carece de proyecto político.


(*)Hervé Nathan es un reconocido analista financiero francés que escribe regularmente en el diario de la izquierda republicana francesa Marianne2. 
 
Traducción para www.sinpermiso.info: Roc F. Nyerro

http://www.iarnoticias.com/2011/noticias/europa/0098_euro_crisis_27jul2011.html

sábado, 30 de julio de 2011

Los porqués del hambre

 sábado 30 de julio de 2011

Los porqués del hambre 

 Esther Vivas

 
La crisis de alimentos en África y la hambruna en Somalia en particular son resultado de una globalización al servicio de intereses privados. Comida hay, así que el problema no es de producción, sino de acceso 
 
 
Vivimos en un mundo de abundancia. Hoy se produce comida para 12.000 millones de personas, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), cuando en el planeta habitan 7.000. Comida, hay. Entonces, ¿por qué una de cada siete personas en el mundo pasa hambre?


La emergencia alimentaria que afecta a más de 10 millones de personas en el Cuerno de África ha vuelto a poner de actualidad la fatalidad de una catástrofe que no tiene nada de natural. Sequías, inundaciones, conflictos bélicos... contribuyen a agudizar una situación de extrema vulnerabilidad alimentaria, pero no son los únicos factores que la explican.


La situación de hambruna en el Cuerno de África no es novedad. Somalia vive una situación de inseguridad alimentaria desde hace 20 años. Y, periódicamente, los medios de comunicación remueven nuestros confortables sofás y nos recuerdan el impacto dramático del hambre en el mundo. En 1984, casi un millón de personas muertas en Etiopía; en 1992, 300.000 somalíes fallecieron a causa del hambre; en 2005, casi cinco millones de personas al borde de la muerte en Malaui, por solo citar algunos casos.


El hambre no es una fatalidad inevitable que afecta a determinados países. Las causas del hambre son políticas. ¿Quiénes controlan los recursos naturales (tierra, agua, semillas) que permiten la producción de comida? ¿A quiénes benefician las políticas agrícolas y alimentarias? Hoy, los alimentos se han convertido en una mercancía y su función principal, alimentarnos, ha quedado en un segundo plano.


Se señala a la sequía, con la consiguiente pérdida de cosechas y ganado, como uno de los principales desencadenantes de la hambruna en el Cuerno de África, pero ¿cómo se explica que países como Estados Unidos o Australia, que sufren periódicamente sequías severas, no padezcan hambrunas extremas? Evidentemente, los fenómenos meteorológicos pueden agravar los problemas alimentarios, pero no bastan para explicar las causas del hambre. En lo que respecta a la producción de alimentos, el control de los recursos naturales es clave para entender quién y para qué se produce.


En muchos países del Cuerno de África, el acceso a la tierra es un bien escaso. La compra masiva de suelo fértil por parte de inversores extranjeros (agroindustria, Gobiernos, fondos especulativos...) ha provocado la expulsión de miles de campesinos de sus tierras, disminuyendo la capacidad de estos países para autoabastecerse. Así, mientras el Programa Mundial de Alimentos intenta dar de comer a millones de refugiados en Sudán, se da la paradoja de que Gobiernos extranjeros (Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Corea...) les compran tierras para producir y exportar alimentos para sus poblaciones.


Asimismo, hay que recordar que Somalia, a pesar de las sequías recurrentes, fue un país autosuficiente en la producción de alimentos hasta finales de los años setenta. Su soberanía alimentaria fue arrebatada en décadas posteriores. A partir de los años ochenta, las políticas impuestas por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial para que el país pagara su deuda con el Club de París, forzaron la aplicación de un conjunto de medidas de ajuste. En lo que se refiere a la agricultura, estas implicaron una política de liberalización comercial y apertura de sus mercados, permitiendo la entrada masiva de productos subvencionados, como el arroz y el trigo, de multinacionales agroindustriales norteamericanas y europeas, quienes empezaron a vender sus productos por debajo de su precio de coste y haciendo la competencia desleal a los productores autóctonos. Las devaluaciones periódicas de la moneda somalí generaron también el alza del precio de los insumos y el fomento de una política de monocultivos para la exportación forzó, paulatinamente, al abandono del campo. Historias parecidas se dieron no solo en países de África, sino también en América Latina y Asia.


La subida del precio de cereales básicos es otro de los elementos señalados como detonante de las hambrunas en el Cuerno de África. En Somalia, el precio del maíz y el sorgo rojo aumentó un 106% y un 180% respectivamente en tan solo un año. En Etiopía, el coste del trigo subió un 85% con relación al año anterior. Y en Kenia, el maíz alcanzó un valor 55% superior al de 2010. Un alza que ha convertido a estos alimentos en inaccesibles. Pero, ¿cuáles son las razones de la escalada de los precios? Varios indicios apuntan a la especulación financiera con las materias primas alimentarias como una de las causas principales.


El precio de los alimentos se determina en las Bolsas de valores, la más importante de las cuales, a nivel mundial, es la de Chicago, mientras que en Europa los alimentos se comercializan en las Bolsas de futuros de Londres, París, Ámsterdam y Fráncfort. Pero, hoy día, la mayor parte de la compra y venta de estas mercancías no corresponde a intercambios comerciales reales. Se calcula que, en palabras de Mike Masters, del hedge fund Masters Capital Management, un 75% de la inversión financiera en el sector agrícola es de carácter especulativo. Se compran y venden materias primas con el objetivo de especular y hacer negocio, repercutiendo finalmente en un aumento del precio de la comida en el consumidor final. Los mismos bancos, fondos de alto riesgo, compañías de seguros, que causaron la crisis de las hipotecas subprime, son quienes hoy especulan con la comida, aprovechándose de unos mercados globales profundamente desregularizados y altamente rentables.


La crisis alimentaria a escala global y la hambruna en el Cuerno de África en particular son resultado de la globalización alimentaria al servicio de los intereses privados. La cadena de producción, distribución y consumo de alimentos está en manos de unas pocas multinacionales que anteponen sus intereses particulares a las necesidades colectivas y que a lo largo de las últimas décadas han erosionado, con el apoyo de las instituciones financieras internacionales, la capacidad de los Estados del sur para decidir sobre sus políticas agrícolas y alimentarias.


Volviendo al principio, ¿por qué hay hambre en un mundo de abundancia? La producción de alimentos se ha multiplicado por tres desde los años sesenta, mientras que la población mundial tan solo se ha duplicado desde entonces. No nos enfrentamos a un problema de producción de comida, sino a un problema de acceso. Como señalaba el relator de la ONU para el derecho a la alimentación, Olivier de Schutter, en una entrevista a EL PAÍS: "El hambre es un problema político. Es una cuestión de justicia social y políticas de redistribución".


Si queremos acabar con el hambre en el mundo es urgente apostar por otras políticas agrícolas y alimentarias que coloquen en su centro a las personas, a sus necesidades, a aquellos que trabajan la tierra y al ecosistema. Apostar por lo que el movimiento internacional de La Vía Campesina llama la "soberanía alimentaria", y recuperar la capacidad de decidir sobre aquello que comemos. Tomando prestado uno de los lemas más conocidos del Movimiento 15-M, es necesaria una "democracia real, ya" en la agricultura y la alimentación.


*Esther Vivas, del Centro de Estudios sobre Movimientos Sociales de la Universidad Pompeu Fabra, es autora de Del campo al plato. Los circuitos de producción y distribución de alimentos.


Fuente: El País

http://www.elpais.com/articulo/opinion/porques/hambre/elpepuopi/20110730elpepiopi_10/Tes

Tomado de: http://attacmurciainter.blogspot.com/2011/07/los-porques-del-hambre.html

La deriva capitalista de la educación universitaria española: instituciones privadas y Plan Bolonia


30-07-2011

 
 
La deriva capitalista de la educación universitaria española: instituciones privadas y Plan Bolonia
 
 

1. A modo de introducción



En los últimos años hemos sido testigos de importantes cambios, sobre todo estructurales, en las universidades españolas. Sin embargo, estos cambios no son producto de la reflexión pedagógica ni tienen como objeto mejorar la sociedad actual, todo lo contrario, se dirigen hacia la recurrente y retórica finalidad de la adecuación al mercado laboral mediante el desarrollo de competencias profesionales y la promoción de valores como la adaptación y la flexibilidad.
 
 
Del interés por el conocimiento de la naturaleza y la sociedad en las primeras universidades medievales europeas, hemos pasado al mero interés mercantil, rindiendo este espacio de formación y cultura al capital, mediante el aumento de los intereses privados en la educación universitaria y el vigente Plan Bolonia o Espacio Europeo de Educación Superior (EEES).

 
Sin duda, las universidades del estado español necesitaban un profundo cambio en muchos aspectos, pero lo más probable es que el ubicuo EEES no haya sido el mejor enfoque que se pudiera haber adoptado. La posibilidad de que las empresas privadas contribuyan a la financiación de la universidad pública, puede tener como consecuencia la orientación de las investigaciones basándose únicamente en criterios de rentabilidad. Por otro lado, existe un exponencial aumento de los préstamos bancarios para desarrollar los títulos universitarios, en vez de potenciar el sistema público de becas. Por último, se ha desarrollado una obsesión enfermiza por hacer encajar los estudios superiores en el sistema capitalista, objetivo loable si no fuera por la podredumbre crónica de dicho sistema que se sustenta en la injusticia y el sufrimiento de las tres cuartas partes de la población mundial.

 
Educativamente hablando, se destaca la necesidad de que la formación sea realista, basada en competencias y no en conocimientos, que se dejen de lado las clases magistrales para fomentar el aprendizaje autónomo y continuo de los estudiantes y que se aprovechen las posibilidades de las nuevas tecnologías, es otras palabras, el típico discurso de buenas intenciones de todas las reformas educativas que suele transformarse en la máxima gatopardista del “cambiarlo todo para que todo siga igual”.

 
Se está modificando la organización, las denominaciones y los planes de estudios, pero en ningún caso se logrará una mejora efectiva si continuamos con los males endémicos de las actuales universidades, como la nula exigencia en la formación didáctica del profesorado universitario, el progresivo aumento de la competitividad entre instituciones universitarias o la designación como únicos criterios de éxito los indicadores cuantitativos transferidos de la ideología neoliberal del culto a la excelencia empresarial.

 
2. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Un breve repaso legislativo
 
En 1943, pocos años después del golpe de estado del dictador Franco, se aprueba la Ley sobre ordenación de la Universidad española (1). Esta ley fue inspirada por la falange y se ofrecían afirmaciones tan descriptivas como: “Tal florecimiento universitario es el creador del ejército teológico que se apresta a la batalla contra la herejía para defender la unidad religiosa de Europa y de la falange misionera que ha de afirmar la unidad católica del orbe”.

 
En la anterior afirmación se puede apreciar, a pesar de que faltaban algunos años para la caída de los regímenes fascistas europeos, en aquel momento el máximo bastión franquista, que ya estaba fraguado el proyecto nacional-católico del franquismo, siendo una de sus características fundamentales la asignación de la Iglesia como responsable de la educación estatal a cambio del reconocimiento y legitimidad del Estado franquista: “La Ley, además de reconocer los derechos docentes de la Iglesia en materia universitaria, quiere ante todo que la Universidad del Estado sea católica”.

 
Por último, la ley reconocía la existencia de 12 universidades: de Barcelona, de Granada, de La Laguna, de Madrid, de Murcia, de Oviedo, de Salamanca, de Santiago de Compostela, de Sevilla, de Valencia, de Valladolid y de Zaragoza que convivirían con las 4 universidades privadas de la Iglesia: Deusto, Pontificia de Comillas, Pontificia de Salamanca y Navarra.

 
Esta ley estuvo en vigor justamente 40 años, hasta que el primer gobierno socialista de Felipe González aprobó la Ley de Reforma Universitaria (LRU) de 1983 (2) donde se intenta modernizar la composición y funcionamiento de la universidad y se propone adecuarla al nuevo marco constitucional y a una realidad educativa donde se había cuadruplicado el número de alumnos en 20 años (de 170.000 en 1960 a 650.000 en 1980).

 
Mediante la LRU se modifican las estructuras universitarias pensadas únicamente para las elites sociales, se flexibilizan los planes de estudios y se aporta mayor autonomía a unas universidades que pasarían a depender de sus correspondientes comunidades autónomas.

 
Es también fundamental para entender la organización universitaria actual remarcar que mediante la LRU del partido socialista se abre la veda mercantilista, en coherencia con la Constitución, habilitando la creación de las universidades privadas, así como de los centros privados adscritos a entidades públicas y privadas.

 
Casi 20 años después y ya con el gobierno conservador y neoliberal del PP en el poder, se promulga a finales de 2001 la famosa Ley Orgánica de Universidades (LOU) (3) que contó con fuertes resistencias de gran parte de la comunidad universitaria, incluyendo la propia Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) que en aquel momento agrupaba a 66 universidades públicas y privadas.

 
La LOU fue una ley déspota, oportunista e impuesta sin ningún tipo de debate público aprovechando la mayoría absoluta del partido en el gobierno. Esta ley ha sido muy criticada por traer mayor precariedad laboral a los nuevos docentes, ofrecer un trato privilegiado a las universidades de la Iglesia o crear la ANECA (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación) como medio para asegurar el control gubernamental y la homogeneidad. Sea como fuere, la LOU, cuya financiación para su implantación brilló por su ausencia (como suele ocurrir con las leyes educativas), se convirtió en otro paso más para arrojar a las universidades hacia el precipicio del libre mercado.

 
La polémica LOU continúa siendo el marco legislativo universitario, aunque en los últimos años se han aprobado diversos decretos para modificar la estructura de los estudios en coherencia con los acuerdos establecidos para la implantación del EEES, destacando el Real Decreto 1393/2007 (4) por el que se establece la ordenación de las enseñanzas universitarias oficiales y el Real Decreto 861/2010 (5) que precisamente modifica ciertos aspectos del anterior decreto.

 
3. El auge de las instituciones privadas en la educación universitaria
 
Como se mencionó anteriormente, es a raíz de la LRU de 1983 cuando se liberaliza la creación de universidades privadas, como se recoge en su título octavo, siempre bajo reconocimiento gubernamental. Al mismo tiempo, se abren las puertas a la aparición de los “centros adscritos”, es decir, centros públicos o privados que no tienen entidad propia, sino que se adhieren a alguna universidad que regula su plan de estudio y otorga los títulos oficiales. Los centros adscritos son en gran parte privados y requieren el correspondiente pago mensual de sus estudiantes, convirtiéndose en un sistema para favorecer los intereses de las instituciones privadas que los sustentan, véase empresas, fundaciones y en gran parte la propia Iglesia católica.

 
De forma concreta, en el Estado español se ha producido un importante incremento de las universidades, pasando de las 28 en 1975 a las 78 existentes en la actualidad, de las cuales 50 son públicas y las 28 restantes privadas. En cuanto a las universidades privadas el aumento ha sido espectacular, ya que hasta el año 1991 existían sólo 4, las mismas que durante todo el periodo franquista, creándose otra 24 en tan sólo 20 años. Si nos fijamos ahora en el número estudiantes de las universidades privadas observaremos una tendencia que no para de crecer en los últimos treinta años, así, en el curso 1980-81 eran alumnos de este tipo de instituciones el 3,15% del total de universitarios, en 1990-91 el 3,38%, en 1996-97 el 4,74%, en 2000-01 el 7,29%, en 2005-2006 el 9,6% y en los últimos datos del curso 2009-10 el índice llega ya al 11,1%. Resumiendo, en los últimos 20 años las universidades privadas han sextuplicado su número y el porcentaje de alumnado que desarrolla sus estudios en estas organizaciones se ha triplicado (6).

 
Centrémonos ahora en conocer algo más sobre las universidades privadas (7). De las 28 existentes en la actualidad, podemos dividirlas en dos grupos, por un lado las que pertenecen a empresas y fundaciones no relacionadas directamente con la Iglesia y las que pertenecen a la Iglesia católica y su entorno. El primer grupo está compuesto por 14 universidades propiedad de distintas organizaciones, desde la conservadora Laureate Education Inc. de la Universidad Europea de Madrid y la futura Universidad Europea de Canarias (apertura en 2013) hasta la Fundació per la Universitat Oberta de Catalunya donde se integran, entre otras instituciones, la Generalitat de Catalunya, la Fundación Telefónica o la Federación Catalana de Cajas.

 
El resto de universidades privadas de este tipo son las siguientes: Universidad Alfonso X El Sabio (Empresa Universidad Privada de Madrid S.A.); Universidad Antonio de Nebrija (Fundación Antonio de Nebrija); Universidad Camilo José Cela (Institución Educativa SEK); Universidad Europea Miguel de Cervantes (Centro de Difusión Sociocultural S.A.); IE University (IE Business School); Mondragon Unibertsitatea (Corporación Mondragón); Universidad Tecnología y Empresa (Universidad 2000, S.L.); Universitat de Vic (Fundació Universitària Balmes); Universidad a Distancia de Madrid (Centro de Estudios Financieros); Universidad Internacional de La Rioja (Universitas Internacional de La Rioja, S.A.); Universitat Internacional Valenciana (Fundación de la Comunitat Valenciana Universidad Internacional de Valencia).

 
El segundo grupo está compuesto por las otras 14 universidades privadas restantes que pertenecen directamente a la Iglesia católica o bien está en su esfera de control. De esta forma, la Asociación Católica de Propagandistas es promotora de la Universitat Abat Oliba CEU, de la Universidad Cardenal Herrera CEU y de la Universidad San Pablo CEU; la Compañía de Jesús es titular de la Universidad de Deusto y la Universidad Pontificia de Comillas; el Opus Dei de la Universidad de Navarra y está en el ámbito de influencia de la Universitat Internacional de Catalunya mediante la Fundación Familiar Catalana; por su parte, los Legionarios de Cristo son dueños la Universidad Francisco de Vitoria. El resto de universidades de este grupo son: la Universidad Católica de Ávila (Obispado de Ávila); Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (Arzobispado de Valencia); Universidad Católica San Antonio (Fundación Universitaria San Antonio); Universidad Pontificia de Salamanca (Conferencia episcopal); la Universidad San Jorge (Archidiócesis de Zaragoza) y la Universitat Ramón Llull (de inspiración cristiana y gestionada por la Fundación Privada Universidad Ramón Llull).

 
Sin embargo, la relación entre instituciones privadas y educación universitaria no acaba aquí. Aunque suelen aparecen en las estadísticas de las universidades públicas, existen numerosos alumnos que cursan sus estudios en centros adscritos a dichas universidades y que son de titularidad privada. Con datos del curso 2005-2006, se contabilizaron 16.314 nuevas matriculaciones en los centros adscritos (8).

 
Sería sumamente complicado y farragoso hacer un seguimiento de todos los centros adscritos existentes en el estado español y comprobar su naturaleza, aunque como ejemplo podemos nombrar algunas universidades: la Universidad Complutense de Madrid tiene 9 centros adscritos (9), Sevilla 6 (10), Zaragoza, Oviedo y Cádiz 5 cada una (11), es decir, teniendo en consideración que son 30 centros adscritos sólo a estas 5 universidades públicas, nos podemos hacer una idea de los que existen en las 50 instituciones de la red pública universitaria.

 
La titularidad de estos centros es muy variada, desde fundaciones como la ONCE hasta empresas privadas al uso y por supuesto, numerosos centros de la iglesia católica y sus distintas congregaciones: salesianos, lasalianos, jesuitas, etc. La justificación de su existencia es suplir carencias organizativas de las universidades públicas, aunque no es necesario ser muy suspicaz para pensar que existe un interés manifiesto por parte de las instituciones promotoras, mucha de ellas con evidente poder e influencia, para que esta situación se mantenga en el tiempo.

 
4. Para concluir
 
Las universidades como centros de investigación y educación superior deberían convertirse en motor de la transformación socioeconómica, sin embargo y muy al contrario, la tendencia que se sigue en las últimas décadas es la de insertarse y adaptarse a marchas forzadas en la dinámica neoliberal que va conquistando cada vez más espacios de nuestras vidas.

 
Las universidades privadas y su alumnado se han multiplicado de un tiempo a esta parte. Cada vez más empresas, con el consentimiento del poder político, están creando sus propios negocios educativos en forma de universidades, transfiriendo la mentalidad y la precariedad humanista del capitalismo a los espacios de aprendizaje.
 
Parece que están consiguiendo que se extienda en una parte de la sociedad el ansia elitista de sentirse superior, de considerar todo lo privado bueno y todo lo público malo, sin reparar, por ejemplo, que en el que probablemente es el mejor sistema educativo del mundo en términos de igualdad y rendimiento, el finlandés (12), las instituciones privadas son únicamente testimoniales, siendo algunas claves de su éxito la adecuada financiación de la educación, la formación del profesorado o la atención personalizada del alumnado.
 
Pero en el Estado español no sólo hay cada vez más universidades privadas, sino que el marco de convergencia europea prevé la financiación de empresas e instituciones privadas para las universidades públicas, a lo que hay que sumarle los numerosos centros adscritos de titularidad privada, convirtiéndose éstos en los ingredientes ideales para que se vaya asentando un sistema dual universitario segmentado por la clase social.

 
Por supuesto y como ocurre en todos los niveles formativos, la Iglesia católica no puede faltar a su cita con el negocio y el dogmatismo mediante las instituciones educativas. En total 14 universidades privadas de su ámbito y decenas de centros adscritos deben ser sustentados por sus clientes. Al parecer los más de 6.000 millones de euros que recibe del Estado (13) les son insuficiente para mantener su obra de “humanismo ilimitado” y su compromiso con los pobres y desamparados. Para ello y paradójicamente, su labor en la educación superior es la de fomentar el inmovilismo social mediante la formación de la elite que conservará el actual estado de injusticia y desigualdad.

 
Dicen que la universidad como la conocemos nació y murió en Bolonia, quizá sea cierto, pero si el lugar del asesinato fue esta ciudad italiana, su autor ha sido el egoísmo capitalista y los cómplices una casta política rendida a la plutocracia. La única opción, plantar resistencia para que se dignifique la universidad pública, para que no llegue a ser un nido de buitres, para que la educación superior pueda convertirse en factor de transformación en pos de la libertad y la emancipación social.

 
 
 
13. http://www.publico.es/espana/284410/mas-de-6-000-millones-de-euros-para-financiar-la-iglesia-catolica


Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=133156

viernes, 29 de julio de 2011

La guerra es un latrocinio

 La guerra es un latrocinio

Por Amy Goodman



Publicado el 28 de julio de 2011


"Cada guerra que los estadounidenses libraron o podrían librar en el futuro fuera de sus límites continentales, fue o será un latrocinio. Un mezquino, cruel y asqueroso latrocinio." Así decía en 1935 el Mayor Smedley Butler. Esta afirmación, "la guerra es un latrocinio", que es además el título de su breve libro sobre el negocio de la guerra, suena igual de cierta hoy en día. Recientemente, una valiente empleada civil del ejército ganó una batalla para hacer que los que lucran con la guerra sean responsabilizados por sus actos. Su nombre es Bunnatine "Bunny" Greenhouse. Cuando su empleador, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos, concedió, sin llamado a licitación, un contrato de siete mil millones de dólares a la filial de Halliburton Kellogg, Brown and Root, más conocida como KBR, poco antes de que Estados Unidos invadiera Irak, Bunny hizo la denuncia. Era parte de su trabajo: intentaba garantizar que procedimientos de licitación competitivos ahorraran dinero al gobierno de Estados Unidos. Por hacer su trabajo fue obligada a abandonar su cargo, fue degradada y hostigada.

Esta semana, luego de librar una batalla legal de más de media década, Bunny Greenhouse finalmente ganó. El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos llegó a un acuerdo con Greenhouse por novecientos setenta mil dólares, que incluye restitución completa por lucro cesante, compensación por daños y perjuicios y costas legales.


Su "falta" fue objetar un contrato otorgado sin previa licitación a KBR por siete mil millones de dólares. La invasión a Irak de 2003 estaba prevista para algunas semanas después, y los asesores militares de Bush habían pronosticado que Saddam Hussein haría explotar los yacimientos petrolíferos como sucedió en ocasión de la invasión estadounidense de 1991. El proyecto se denominó "Restablecer el Petróleo Iraquí" o RIO, por sus siglas en inglés, y fue creado para extinguir el fuego en los yacimientos petrolíferos. KBR pertenecía en ese momento a Halliburton, cuyo presidente hasta el año 2000 había sido nada menos que el entonces Vicepresidente Dick Cheney. KBR fue la única compañía a quien se invitó a ofertar.


Bunny Greenhouse dijo a sus superiores que el procedimiento era ilegal. La ignoraron. Greenhouse dice que la decisión de otorgar el contrato a KBR provino de la Oficina del Secretario de Defensa, dirigida por el buen amigo del Vicepresidente Cheney, Donald Rumsfeld.


Como dijo Bunny Greenhouse a un comité del Congreso: "Podría afirmar sin equivocación que la corrupción vinculada a los contratos otorgados a KBR representa el más descarado y deshonesto uso indebido de contratos que he visto durante el transcurso de mi carrera profesional."


Los yacimientos petrolíferos no ardieron en llamas. No obstante, se autorizó a KBR a rediseñar su contrato no licitado de siete mil millones de dólares a fin de proveer combustible y otro tipo de apoyo logístico a las fuerzas de ocupación. El contrato fue categorizado como un "contrato de costos reembolsables", lo que significa que KBR no estaba en condiciones de proveer los servicios a un precio fijo y establecido. En su lugar, cobraría los costos más un porcentaje fijo como ganancia. Cuantos más costos incluyera KBR, más ganancias obtendría.


Como jefa de la oficina de compras, la firma de Greenhouse debía figurar en todos los contratos por montos superiores a diez millones de dólares. Poco después de denunciar el atroz contrato RIO, Greenhouse fue rebajada de rango, se le quitó el acceso a información clasificada de máximo secreto y comenzó a obtener las calificaciones de desempeño más bajas. Antes de hacer la denuncia, había recibido siempre las calificaciones más altas. Finalmente, renunció a su puesto al verse enfrentada a un insoportablemente hostil ambiente de trabajo.


Luego de años de litigio, su abogado, Michael Kohn, presidente del Centro Nacional de Informantes, logró que el caso llegara a un acuerdo. Kohn declaró: "Bunny Greenhouse arriesgó su puesto de trabajo y su carrera cuando objetó el enorme desperdicio de dólares de los contribuyentes federales y las prácticas de contratación ilícitas que tenían lugar en el Cuerpo de Ingenieros del Ejército. Tuvo la valentía de ponerse de pie y desafiar a poderosos intereses especiales. Dejó al descubierto un ambiente de contrataciones corrupto en el que las prácticas informales y entre amigos eran la norma en lo que refiere a la aprobación de contratos. Su valentía llevó a que se hicieran modificaciones legales que detendrán para siempre los groseros abusos de poder que ella tuvo el coraje de exponer."


Por su parte, el director ejecutivo del Centro Nacional de Informantes, Stephen Kohn (hermano de Michael Kohn) me dijo: "Los empleados federales que denuncian prácticas ilegales la pasan muy mal. Por lo que cada vez que el gobierno se ve obligado a pagar daños y perjuicios por remuneraciones adeudadas, compensación por daños y costas legales, es una gran victoria. Espero que esto constituya un punto de inflexión. El caso fue muy peleado y nunca se debería haber tenido que presentar una demanda ya que Bunny hizo lo correcto."


Según el economista ganador del Premio Nobel Joe Stiglitz, los costos de las guerras en Irak y Afganistán superarán los cinco mil millones de dólares. Con costos así, ¿por qué la guerra no se encuentra en el centro del debate sobre la deuda nacional?


El dos veces ganador de la Medalla de Honor del Congreso Mayor Smedley Butler tenía razón hace setenta y cinco años cuando dijo sobre la guerra: "Probablemente, es la estafa más vieja, de lejos, la que deja más ganancia y seguramente, la más despiadada. Es la única cuyas ganancias se cuentan en dólares y sus pérdidas en vidas y que se lleva a cabo para beneficio de unos pocos, a expensas de muchos."


Mientras el Presidente Obama y el Congreso argumentan que la Salud Pública y la Seguridad Social son los dos factores que desestabilizan el presupuesto, el pueblo debería exigirles a ellos que dejen de solventar la guerra.



Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.
© 2011 Amy Goodman
Texto en inglés traducido por Fernanda Gerpe. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español. Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org

http://www.democracynow.org/es/blog/2011/7/28/la_guerra_es_un_latrocinio

Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 550 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 250 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.

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