Raul Ismán
Editorial de Redacción Popular
Abril Del 2019
El imperio del águila- que tomó la posta del británico, que a su vez había desplazado oportunamente al castellano- presenta un sinfín de rostros a los efectos de perpetuar el saqueo de nuestras riquezas, la pobreza lacerante en nuestros pueblos, la subordinación colonial de nuestra Patria Grande irrealizada, entre otras iniquidades.
Jamás renunció al uso más brutal de la fuerza militar. Sea bombardeando Ecuador- aunque su fiel lacayo Uribe asumiese los costos públicamente- con acciones relámpago en Méjico vía pretexto del narcotráfico o desembarcos (anti)humanitarios en la devastada Haití, la U.S.A. Army se halla siempre dispuesta a cumplir su cometido como garante de fuego del orden colonial.
Pero se recurre a los misiles en situaciones extraordinarias. En condiciones ordinarias, la S.Í.P. y sus secuaces desarrollan su parafernalia mediática de calumnias ocultando su rostro bajo el sorprendente rótulo de periodismo “independiente”. En los medios del poder globalizado, las amenazas a la “libertad de prensa” provienen siempre desde Evo, Correa, Chávez, Cristina y no parecen haberse enterado- por ejemplo- que el 28 de junio de 2009 hubo un golpe de estado en Honduras, asonada que asesinó periodistas (entre otros resistentes), clausuró medios comunicacionales y pisoteó los derechos humanos. Aquí en la Argentina una octogenaria diva televisiva exclamaba “¿A quien le importa Honduras? demostrando la simultaneidad con que la derecha opera en el espacio de los massmedia. Dejemos para otra ocasión las tropelías del ejército mejicano o de los para-sicarios colombianos, expertos en falsos positivos, que jamás sufren denuncias en la prensa falsamente independiente.
Pero las usinas intelectuales de la reacción no descansan y pretenden apoderarse nada menos que de una bandera sagrada para todos los pueblos: los derechos humanos. Dirigentes políticos del país que hace casi un septenio invade Irak para robar el petróleo de la nación-mártir causando un millón de muertos civiles pretenden condenar a Cuba por el caso de un preso muerto en prisión. Tal vez debieran hacer un acto de introspección y preguntarse porqué costó tanto esfuerzo y llevó la friolera de más de cuarenta años ampliar los derechos a la salud de la población más débil. Además, la reforma aprobada se enfrenta a la resistencia más que virulenta de lo peor de la derecha. Y es probable que naufrague en los Kafkianos laberintos de la justicia. Un país que privilegia la ganancia de las empresas que lucran con la salud antes que el bienestar sanitario de sus ciudadanos y siembra por todo el orbe el saqueo, el dolor y la muerte. ¿Puede arrogarse la condición de campeón universal de los derechos humanos.
Lo dicho con ser cierto, resulta marcadamente insuficiente. Debemos librar la lucha cultural desenmascarando a tanto esbirro del imperio, de modo que cualquier ciudadano de nuestra América reconozca de inmediato su prosapia de Malinches. Será la mejor contribución que podamos hacer en el bicentenario. La Guerra de la independencia continúa y si se libra de modo violento no será por nuestra decisión.
http://www.redaccionpopular.com/content/polifacialidad-del-imperio-problema-para-develar-cr%C3%ADticamente
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