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domingo, 2 de agosto de 2009

NICARAGUA: ORGULLOSOS DE ESTA FUERZA AEREA


NICARAGUA:ORGULLOSOS DE ESTA FUERZA AEREA**
Sat, 08/01/2009 - 22:00 —

Conmemoración del 30 Aniversario de la Constitución de la Fuerza Aérea del Ejército de Nicaragua

31 de Julio del 2009

(...)

Palabras de clausura de la ceremonia en Conmemoración al 30 Aniversario de Constitución de la Fuerza Aérea, por parte del Presidente de la República y Jefe Supremo del Ejército de Nicaragua, Comandante Daniel Ortega Saavedra.

Palabras de Daniel

Son las 8 de la noche con 15 minutos. A los compañeros que están en formación, hay que reconocerles el esfuerzo, que es una muestra de la disciplina, una muestra de la fortaleza, una muestra del alto grado de compromiso, del alto grado de conciencia con que se vienen forjando las nuevas generaciones que se incorporan a las diferentes ramas de nuestras Fuerzas Armadas y en este caso particular, de la Fuerza Aérea de Nicaragua.

Queridos hermanos nicaragüenses; compañero General de Ejército Moisés Omar Halleslevens, Comandante en Jefe del Ejército de Nicaragua; compañera Rosario Murillo, Coordinadora del Con-sejo de Comunicación y Ciudadanía; estimado amigo Doctor Julio Centeno Gómez, Fiscal General de la República; Mayor General Julio César Avilés Castillo, Jefe del Estado Mayor General; Mayor General Ramón Humberto Calderón Vindell, Ins-pector General; Licenciada Ruth Tapia Roa, Secre-taria General del Ministerio de Defensa; General de Brigada Jorge Alberto Miranda Jaime, Jefe de la Fuerza Aérea; Miembros del Gabinete de Gobierno; Ingeniero Telémaco Talavera, Presidente del CNU; Oficiales Generales y Superiores.

Comandante de la Fuerza Aérea de Guatemala, General de Brigada Pedro Antonio Noriega; Padre Raúl Ruiz; Agregados Militares; Jefes en Retiro de la Fuerza Aérea; familiares de los Miembros de la Fuerza Aérea caídos en cumplimiento del deber; familiares de todos los compañeros y compañeras que pertenecen a la Fuerza Aérea; invitados especiales; queridos compañeros y compañeras de los bloques representativos de las unidades del Ejército y Fuerza Aérea; estimados periodistas, amigos, compañeros todos.

Traje este libro de Sandino escrito por Gregorio Selser, un hermano de origen argentino que escribió esta gran obra sobre Sandino. El prólogo de este libro lo escribió ese extraordinario escritor guatemalteco, Miguel Ángel Asturias, que en paz descanse. Este libro fue publicado allá por los años 1958, en Buenos Aires, fue la primera edición.

Es un libro que siempre tenemos que estar hojeando los nicaragüenses. Es un libro que tiene que estar en manos de la juventud nicaragüense; es un libro que tiene que estar en manos de los oficiales, soldados, altos mandos de nuestro Ejército, de nuestras Fuerzas Armadas, porque aquí están las raíces del Ejército Popular Sandinista, hoy Ejército Nacional de Nicaragua. Y las raíces de la lucha de Sandino, vienen de las batallas que se libraron en defensa de la Soberanía de Nicaragua desde los años 1848, 1849, pasando por la Batalla de San Jacinto.

En esta ocasión, ya que el libro tiene mucha documentación, mucha información, que da para abordar los más diversos temas que tienen que ver con el proceso histórico, económico, social, cultural, político del pueblo nicaragüense; en esta ocasión, me voy a remitir a leer algunos cables que se difundieron en aquella época, cuando, por primera vez en la Historia de nuestro país, se hizo presente la aviación de combate. Estamos hablando del mes de julio del año 1927, y estamos hablando del Combate de Ocotal, donde se encontraban acantonadas las tropas interven-cionistas de los Estados Unidos de Norteamérica y, frente a ellas libró la primera batalla, nuestro General de Hombres Libres.

Y en esa primera batalla que se libra el 16 y 17 de julio del año 1927, el elemento novedoso es que aparecieron los aviones de combate... ¡claro, Sandino no tenía aviones de combate! Los aviones de combate eran de las fuerzas de intervención del Ejército norteamericano. Era la política imperialista que estaba en pleno apogeo en esos momentos, en contra de nuestros pueblos, en contra de nuestra región. Y este combate, como les decía, fue en Ocotal.

Los cables hablan en ese momento, de la incor-poración de la Fuerza Aérea del Ejército inter-ventor ¡por primera vez! Esa es una fecha histórica ¿por qué? Antes, las tropas norteameri-canas habían invadido Nicaragua, pero no habían utilizado la aviación de combate. ¡Esta es la primera ocasión en la historia de nuestro país! Los días 16 y 17 de julio del año 1927, digamos, hace 82 años, que se utiliza la fuerza aérea como instrumento de combate.

Y ¿qué dice un cable fechado el día 18? Este cable dice: “El General rebelde Sandino perdió ayer una desesperada batalla que duró 17 horas, siendo sus hombres dispersados por las tropas norteamericanas de Infantería de Marina...” Y agrega: “El objetivo del General Sandino era capturar Ocotal. Hablan, como resultado del combate, de un soldado norteamericano muerto, otro herido y un nicaragüense herido y que se calcula que los defensores de Ocotal, mataron a un centenar de los hombres del General Sandino, creyéndose que otros 200 más perecieron, cuando cinco aeroplanos de bombardeo, enviados desde Managua por el General Feland, volaron sobre los rebeldes, haciendo uso de ametralladoras. El General Sandino avanzó sobre Ocotal el viernes de la semana pasada; la noticia no llegó a Managua hasta que dos aeroplanos exploradores llegaron de Ocotal, informando sus pilotos, que la lucha era intensa. Inmediatamente después fueron enviados aeroplanos de bombardeo.” Es decir, ametrallaron y bombardearon.

Hay otra información. Este es otro cable de la Agencia UPI, que es una agencia muy antigua, United Press: “Managua, 19 de julio. El General Feland, en un despacho oficial enviado a Washington recomienda que se otorgue la medalla por servicios distinguidos al Mayor Ross Rowell, que mandó los aeroplanos de bombardeo en el combate de Ocotal. Dos aviones de reconocimiento de las fuerzas de los Estados Unidos fueron atacados cerca de San Fernando, y uno de ellos obligado a descender, según se supone, debido a la perforación del tanque de la nafta, o sea de la gasolina.

El Capitán Hatfield, informa que 300 hombres de las fuerzas de Sandino murieron en el reciente ataque a sus tropas y a la gendarmería de Ocotal y que debe de haber retirado más de 100 heridos. Una columna al mando del Mayor Floyd se dirige a Ocotal, a fin de prevenir la reorganización de las tropas del General Sandino.”

La historia de Nicaragua... ¡no se puede olvidar la historia! Yo recordaba la historia de Nicaragua y la de América Latina también, en la reunión que sostuvimos con el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. Fíjense, esa reunión se llevó a cabo hace unos cuantos meses, y ahí, el Presidente Barack Obama, cuando tomó la palabra después de que yo había hablado, dijo: “Bueno, el Presidente Ortega ha hablado de que yo no había nacido, o tendría algunos meses...” en ese momento el Presidente Barack Obama, cuando se produce la invasión a Cuba. Yo hice mención de esto, porque el Presidente de Cuba, Raúl Castro, me había entregado una nota con estos detalles, donde, lógicamente, Obama no tenía ninguna responsabilidad de esa invasión a Cuba.

Igual lo había expresado Fidel. Fidel estaba llamando en estos momentos, le dije que estábamos en el acto del 30 Aniversario de la Fuerza Aérea, él siempre manda saludos a los miembros de nuestro Ejército y al pueblo de Nicaragua... ¡gracias Fidel, por esos saludos! Y hablando de la situación que se está viviendo en la Región, que se está viviendo en América Latina.

El Presidente Obama, les decía, llegó incluso a decir que era mejor olvidarse del pasado y ver hacia el futuro. Y la realidad nos está diciendo en estos momentos, que hay que ver hacia el futuro con esperanza, con optimismo, pero sin olvidarnos del pasado... ¡no podemos olvidarnos del pasado! Porque entonces, perderíamos nuestra identidad. Nosotros no podemos olvidarnos que tenemos sangre indígena, corre sangre indígena por nuestras venas, junto con la sangre española.

Y no podemos dejar de pensar y de sentir, que nos sentimos orgullosos de que en nuestras venas corra sangre indígena ¡esa es parte de nuestra identidad!

No podemos olvidarnos de todos nuestros valores culturales, al contrario, tenemos que reafir-marlos. No podemos olvidarnos de ese Rubén Darío de la Oda a Roosevelt ¡no podemos olvidarnos de ese Rubén Darío! Ni podemos olvidarnos de Salomón de la Selva, ese otro gran escritor extraor-dinario, poeta, periodista. Sería como que nos olvidáramos también de nuestros abuelos, de nuestro pueblo, de donde venimos; que nos olvidáramos de nuestras familias. Los pueblos no pueden perder la memoria sobre lo que son sus raíces, en todos los aspectos.

No podemos olvidarnos, como lo mencionaba yo en Trinidad y Tobago ante el Presidente Barack Obama, que Estados Unidos le debe a Nicaragua, más de 17 mil millones de dólares. Y esto no es un capricho de Nicaragua, simplemente es lo que dice el Juez, la mayor autoridad que tenemos en el mundo, todos los países que estamos organi-zados en Naciones Unidas, que es la Corte Inter-nacional de Justicia.

Y que, cuando Estados Unidos lanzaba esa guerra que nos recordaba el General de Brigada Jorge Alberto Miranda Jaime, que nos hizo desplegar toda nuestra fuerza: el pueblo, el Ejército, la unidad, que era la garantía de la victoria, nosotros recurrimos a la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Y esa Corte falló condenando al Gobierno de los Estados Unidos, por sus actos de terrorismo en contra de Nicaragua, y lo mandó a indemnizar a Nicaragua.

Yo manifestaba ahí, ante el Presidente Barack Obama, que estamos esperando que llegue un gobernante a los Estados Unidos, que tenga la disposición de acatar esa sentencia que dictó el juez, que dictó la Corte, que dictaron todos los miembros de esa Corte Internacional de Justicia de La Haya; una sentencia histórica que ahí está.
Y dije: “no podemos olvidar.” Fíjense cómo la vida nos da la razón. Hace apenas también unos 2, 3 meses, en Honduras, hicimos un consenso todos los países que estamos en la OEA, incluyendo Canadá, incluyendo a los Estados Unidos de Norte-américa, ahí le correspondió representar en esa reunión en San Pedro de Sula, a la Secretaria de Estado, Hillary Clinton.

Ella participó del esfuerzo que se hizo, para sacar una resolución que fue unánime, donde independientemente de diferencias políticas e ideológicas, todos acordamos ahí, incluyendo los Estados Unidos, suspenderle las sanciones que injustamente se le habían impuesto a Cuba, en una reunión en Uruguay, recién triunfada la Revolu-ción Cubana, a inicios de la década de los 60. Y fue un hecho histórico. Después de tantos años de discrepancias, de diferencias, de confrontaciones de los Estados Unidos con América Latina, logramos ponernos de acuerdo todos en que había que suspenderle a Cuba las sanciones.

Eso, lógicamente, fue motivo de alegría y motivo de esperanza; en las mismas palabras que pronun-ciaba el Presidente Barack Obama en Trinidad y Tobago, que él quería establecer un nuevo tipo de relaciones, dentro del marco del respeto, con los países de América Latina y El Caribe. Pero, no habían pasado ni 3 meses, cuando en Honduras se produce un golpe de Estado... ¡algo que parecía ya inconcebible!

Estoy seguro que si en esa reunión de Trinidad y Tobago, yo hubiese hablado de los riesgos que existían de que se produjesen golpes de Estado en algunos países latinoamericanos... bueno, la reacción hubiera sido la de decir: “Daniel está totalmente perdido,” porque ¡a nadie se le ocurría! a pesar de los intentos de golpe de Estado que ya se habían dado en Venezuela, en contra del Presidente Hugo Chávez; a pesar de los llamados a la Fuerzas Armadas que se habían hecho en Bolivia para que derrocaran al Gobierno del Presidente Evo Morales; a pesar de que esos mismos llamados se habían hecho a las Fuerzas Armadas en Ecuador para que derrocaran al Gobierno de Rafael Correa, la verdad es que en ese momento, a nadie se le ocurría que podría producirse un golpe de Estado en América Latina y en El Caribe.

Ya era cosa del pasado, ya había que olvidarse, porque era cosa del pasado. No, la vida nos está indicando que no podemos olvidarnos del pasado, tenemos siempre que estar desarrollando los procesos en América Latina en todos los campos, ¡sin perder de vista ese pasado! Porque sobre ese pasado, están las bases de estos procesos para que puedan caminar en una u otra dirección.

Vino el golpe militar en Honduras, y no podemos dejar de hablar del golpe militar en Honduras ¿por qué? Porque, nunca en la historia de los golpes de Estado, se había producido una reacción tan unánime a nivel mundial, condenando el golpe de Estado, como se ha producido en esta ocasión. Los primeros que nos convocamos la misma noche del golpe de Estado, cuando el Presidente Zelaya, que había sido capturado en la madrugada y mandado a Costa Rica en horas de la madrugada, ya estaba el Presidente Zelaya aquí en Managua, los países del ALBA fuimos los primeros en condenar el golpe de Estado y al día siguiente sacamos una resolución los países del ALBA.

A continuación, aquí mismo en Managua, los países del SICA, del Sistema de Integración Centro-americano condenamos el golpe de Estado e inme-diatamente aquí mismo en Managua, convocado el Grupo de Río, condenó el golpe de Estado. Y luego, se trasladó el debate a la Organización de los Estados Americanos, OEA, y ahí, de manera unánime desde los Estados Unidos hasta los países más pequeños de la región, todos coincidimos en condenar el golpe de Estado y en exigir la resti-tución inmediata e incondicional del Presidente Zelaya a Honduras.

Luego se convoca Naciones Unidas, bajo la presidencia del Padre Miguel d´Escoto y Naciones Unidas, de manera unánime condena el golpe de Estado; luego se lleva a cabo la reunión de los Países No Alineados en Egipto, y ahí, de forma unánime los Países No Alineados condenan el golpe de Estado. Nunca en la historia de los golpes de Estado en el mundo, ha habido una reacción de esta naturaleza, una reacción mundial condenando el golpe de Estado.

Un golpe de Estado que irrita, lógicamente, a América Latina, hiere a América Latina, hiere a los países centroamericanos y, en donde, desgra-ciadamente, digo desgraciadamente, los golpistas y, ¿quiénes son los golpistas? Aquellos que Sandino llamaba peleles, vendepatria, oligarcas ¡esos son los golpistas! Son los que organizaron el golpe y luego comprometieron al mando del Ejército. En esto, yo estoy claro que no podemos responsabilizar a todo el Ejército de Honduras de estos acontecimientos.

No podemos responsabilizar a todos los oficiales, ni a todos los soldados del Ejército de Honduras, simplemente han sido y están siendo utilizados y, desgraciadamente, la Fuerza Aérea fue utilizada, en dos ocasiones; primero, la Fuerza Aérea que iba a distribuir el material electoral para la cuarta urna, recibió la orden de no distribuir ese material electoral, cuando el Ejército, las Fuerzas Armadas de Honduras tenían la orden del Presidente de la República, que es el Comandante en Jefe del Ejército de Honduras, tenían la orden de distribuir ese material electoral.

Y ahí vino una situación complicada, nada deseable ¿por qué? Porque entonces, el Presidente de Honduras se vio obligado a marchar hacia la Fuerza Aérea con una buena parte del pueblo, para rescatar las urnas. Y, ante el desacato del Jefe del Ejército de Honduras, Jefe de las Fuerzas Armadas o Jefe del Estado Mayor, General de División Romeo Vásquez, Jefe del Estado Mayor Conjunto, el Presidente lo destituye.

Eso provoca, genera más contradicciones, que son explotadas, manipuladas por los golpistas que, a la vez, son alentados por las fuerzas más conser-vadoras y derechistas que están en los Estados Unidos, representadas en el Partido Republicano, que dejó todo un andamiaje en los organismos de Inteligencia para desarrollar este tipo de actividades delictivas.

Y ahí estamos viendo en los Estados Unidos, los republicanos criticando al Presidente Barack Obama, porque el Presidente Barack Obama ha estado a favor de la restitución del Presidente Manuel Zelaya; lo critican ¡de una manera...! le dicen comunista, le dicen socialista, ¡qué no le dicen al Presidente Barack Obama!

Luego, ya el día de las elecciones, cuando se iba a votar lo de la cuarta urna ¿qué sucedió? Lo que todos conocemos, llegaron tropas especiales ¡y capturaron al Presidente! lo llevaron de nuevo a la Fuerza Aérea y de ahí lo mandaron para Costa Rica. Un golpe de Estado, indiscutiblemente un golpe de Estado, que ha venido a afectar las relaciones en la región centroamericana; afecta el comercio de toda Centroamérica, porque Honduras es un paso obligado para los salva-doreños, los guatemaltecos, los nicaragüenses, para los mexicanos, para los panameños en todo lo que es el orden del comercio. Y mientras más inestabilidad y más inseguridad exista en Honduras, más inestabilidad y más inseguridad tenemos en la Región.

Aquí, con nosotros, en este acto del 30 Aniversario se encuentra el Coronel Wilfredo Calderón Canales, de Honduras, él tiene 3 años de estar aquí en Nicaragua; nosotros no reconocemos al gobierno golpista, pero no hemos roto los vínculos y la comunicación entre el Ejército de Nicaragua y el Ejército de Honduras. Nosotros mantenemos nuestra Misión Militar en Honduras y, ¿qué le podemos decir al Ejército de Honduras? Lo que le podemos decir es que cometieron un gravísimo error, un desacato a la propia Consti-tución y que aún es tiempo de rectificar.

Cuando se dan estas crisis, estas situaciones, al final se puede llegar a acuerdos de orden político, y los que terminan pagando los platos rotos son los militares; esas son las cabezas que ruedan, porque es lo más fácil. Cuando ya están en una situación difícil empiezan a decir todos: “yo no fui... ¿quiénes fueron? Fueron los militares, ellos son los que fueron con los fusiles, ellos son los que están reprimiendo al pueblo,” ese pueblo que está en las calles luchando, allá en Honduras. Todavía es tiempo de rectificar y de salvar el honor de las Fuerzas Armadas de Honduras.

Igualmente, dejar claro que este tipo de situaciones, inmediatamente tienen que tensionar a los Ejércitos que tienen frontera con Honduras. Aunque no lo digan, estoy seguro que el Ejército de El Salvador por ejemplo, donde hubo una guerra entre El Salvador y Honduras, estará nervioso; el Ejército de Guatemala, temiendo desencadena-mientos de cualquier tipo, también estará nervioso.

Aquí en Nicaragua ¿qué es lo que recordamos? Recordamos que el Ejército de Honduras, en los años 1979-80, 81, 82, 83, un período bien duro, donde estaba al mando del Ejército de Honduras el General Gustavo Álvarez y, ese Ejército estaba al servicio de la agresión contra Nicaragua. O sea, Nicaragua ha sufrido agresiones desde Honduras; agresiones que le costaron a Nicaragua miles de víctimas, daños inmensos a la economía: Ahí habían bases, estaba la base de Palmerola o Soto Cano como le llaman ahora; estaba la base de El Aguacate y, en ocasiones nos vimos obligados, por que eso ya no es ningún secreto, nos vimos obligados a que el Ejército de Nicaragua tuviese que penetrar en territorio hondureño en caliente, para desmantelar esas bases de agresión.

O sea, no estamos hablando aquí de un Ejército que no tiene antecedentes de agresión en contra de Nicaragua y, en medio de toda esta situación difícil que ellos mismos crearon, al prestarse a ser instrumento de los grupos oligárquicos y de los grupos más conservadores, más reaccionarios, más injerencistas e intervencionistas de los Estados Unidos, entonces crean una situación que provoca protestas internas, movilizaciones internas, provoca llamados del Presidente legítimo, Manuel Zelaya, hacia su pueblo.

Y es ahí donde existe el peligro. El peligro de que, para tratar de desviar la atención del conflicto interno que ellos mismos crearon y que están atravesando, entonces pongan en práctica ese plan que hemos denunciado... ¿cuál es ese plan? El plan es, organizar un grupo de personas con adiestramiento militar, mandar a ese grupo de personas a atacar una posición del Ejército de Honduras, y que eso sirva de pretexto para que entonces Honduras se venga sobre Nicaragua.

Dios quiera que esos planes no caminen, porque nosotros no queremos guerra ¡con nadie! Queremos seguir fortaleciendo a un Ejército en tiempos de paz, pero también tenemos que estar, como lo hemos estado, con el debido cuidado, con comuni-cación incluso de nuestros mandos, con los mandos del Ejército hondureño en la zona fronteriza, para buscar cómo aplacar y evitar un enfren-tamiento.

En Centroamérica estamos cansados de guerra, de ahí los acuerdos que firmamos los Presidentes Centroamericanos para ponerle fin a la guerra en Centroamérica y para tener una paz firme y duradera. Y lógicamente, esto que está aconte-ciendo en Honduras es una ruptura con esos Acuerdos de Paz. Ahí mismo establecimos el principio del balance razonable de fuerzas; dijimos, en la Región tenemos que mantener un balance razonable de fuerzas en Centro América, y como resultado de ese balance razonable de fuerzas, Nicaragua, que llegó a tener 80 helicópteros de combate, 60 aviones; Nicaragua llegó a tener 5 nudos de radar con 3 sistemas en cada uno de estos nudos de radar, lo que daba un total de 15 sistemas de radar, Nicaragua hoy tiene un radar.

Nicaragua ni siquiera tiene un sistema de radar y, de 80 helicópteros que teníamos, lo que tenemos actualmente son 14 helicópteros ¡eso es lo que tenemos! Y 21 aviones, que son para transporte, no son aviones para cargar bombas, o habría que hacerlo de manera artesanal en todo caso si quisiéramos cargar bombas en esos aviones. Y de 60 aviones tenemos 21.

¿Qué significa esto? Significa que Nicaragua se redujo en 66 helicópteros, en 39 aviones. Las circunstancias fueron reduciendo esa fuerza. De 2 mil 51 cohetes tierra-aire que tenía Nicaragua, por decisión de Gobiernos anteriores se destru-yeron mil cohetes, quedan mil 51 cohetes tierra- aire, que ya tienen 25 años, pero han sido bien cuidados, bien asegurados, lo que demuestra el alto profesionalismo y capacidades técnicas de nuestra defensa antiaérea.

Y los nicaragüenses tenemos la responsabilidad, yo como Presidente, tengo la responsabilidad de modernizar a la Fuerza Aérea, modernizar al Ejército y modernizar en este caso, a la Fuerza Aérea. ¿Qué significa eso? No estamos hablando que estamos interesados ahora en tener 80 helicópteros, ni 66 aviones, no, lo que queremos es modernizar los helicópteros que tenemos fuera de uso y, aquellos que están en uso, pero que necesitan ser modernizados, para que puedan desplazarse por la noche.

Modernizarse en los sistemas de navegación, en los sistemas de artillería y todo lo demás, porque yo quiero decirles a algunos nicaragüenses que, cuando estábamos reunidos con el Vice-presidente de Rusia, Igor Sechin, yo hablé que a la Federación Rusa le estamos pidiendo apoyo para modernizar los helicópteros. Entonces inmediata-mente salieron los peleles y vendepatria a decir que era una barbaridad, que para qué quería la Fuerza Aérea, que para qué quería el Ejército de Nicaragua helicópteros de combate, que contra quién vamos a combatir ¡imagínense!

Cuando tenemos que combatir contra nuevos enemi-gos que han surgido en los últimos tiempos, como resultado de la decadencia en la política de consumo de la sociedad norteamericana: el narco-tráfico, el crimen organizado. El narcotráfico y el crimen organizado amenazan la soberanía de nuestros países; lo estamos viendo en México, el Ejército en batallas contra el narcotráfico, contra el crimen organizado, decenas, centenares de soldados y oficiales han muerto en esos combates.

Es decir, el narcotráfico queriendo adueñarse de México, queriendo adueñarse de los países centro-americanos; el narcotráfico, el crimen organizado queriendo adueñarse de Nicaragua. Y eso demanda lógicamente de equipamiento de todo tipo, desde los radares, porque con ellos podemos dar un mejor seguimiento de las naves de los narcotra-ficantes que vienen penetrando el espacio aéreo nicaragüense; y teniendo aviones de desplaza-miento un poco más rápidos podemos interceptarlos o conociendo las rutas de los narcotraficantes podemos montar emboscadas con los cohetes tierra- aire, o con los helicópteros de combate. Es decir, no vamos a enfrentar a los narcotra-ficantes y al crimen organizado, desarmados.

Pero además, debemos tomar en cuenta lo que acordamos en el Proceso de Paz centroamericano: en la Región tiene que haber un balance razonable de fuerzas; Honduras tiene una Fuerza Aérea que es muy superior a cualquier fuerza aérea en Centroamérica; Honduras tiene 14, 16, 18 aviones de combate, desde aviones F5 hasta aviones F37 ó F27, unos más modernos, otros menos modernos. Aviones de combate que pueden estar aquí, en este punto, en cuestión de 20, 25 minutos.

Entonces, si queremos la paz, un principio elemental, un principio que viene desde tiempos inmemoriales... “si quieres la paz, prepárate para la guerra”. Precisamente para evitar la guerra, hay que prepararse; para que aquél que piense que puede venir a Nicaragua a darse un paseo, se dé cuenta que aquí hay una defensa; que aquí hay hombres y mujeres dispuestos a defender la soberanía de la patria, preparados, califi-cados, llenos de conciencia, llenos de mística, llenos de disposición y que por lo tanto, no tiene sentido lanzarle ninguna agresión a Nicaragua.

Ese es el mensaje que le mandaríamos al Mando del Ejército de Honduras, a través del Coronel Wilfredo Calderón Canales, que le comunique al Mando de Honduras, que no se dejen arrastrar por la política belicista de los golpistas ¡que nunca han tomado un fusil! No saben lo que es disparar un fusil, no saben lo que es recorrer montañas, no saben lo que es desvelarse en el servicio de la defensa de la Patria, no saben lo que es pasar hambre. Ellos están muy cómodos, jugando al golpe militar, jugando a la guerra, están muy cómodos. Pero los familiares de los soldados y de los oficiales hondureños, estoy seguro que no comparten lo que están haciendo los golpistas.

Y el mensaje que le mando a las Fuerzas Armadas de Honduras, a sus mandos, es que ellos, con un cambio de actitud, se pueden convertir en el factor determinante para que la crisis que crearon los golpistas utilizándolos a ellos, que esa crisis se pueda superar. Mientras tanto, nosotros vamos a seguir fortaleciendo lógica-mente, nuestras ¡capacidades de defensa! un helicóptero no es un arma ofensiva, es un arma defensiva; un helicóptero para que llegue de aquí a Tegucigalpa, tendría que volar como hora y media para llegar a Tegucigalpa. Un avión de combate de los que tienen en Honduras, sí son ofensivos, porque en cuestión de minutos están aquí en Managua.

Eso hace la diferencia entre lo que es el armamento ofensivo y el armamento defensivo. Por eso, nosotros nos empeñamos tanto en defender el derecho del Ejército de Nicaragua, de contar no solamente con estos misiles tierra-aire con que contamos en estos momentos, sino con misiles tierra-aire más modernos, que tengan incorporados los radares, porque eso da una mayor seguridad.

Un misil tierra-aire en territorio nicaragüense, está para proteger el espacio aéreo nicaragüense de cualquier ataque. Y tomemos en cuenta que la situación en América Latina se ha ido tornando mucho más compleja y, con este punto voy a concluir, pero no puedo dejar de mencionar lo que está aconteciendo en estos momentos en Colombia.

Colombia ya estaba llena de bases militares norteamericanas, tenían como 4 ó 5 y ahora está proyectado, está aprobado colocar más bases militares, hasta llegar a 9 ó 10 bases militares en Colombia. Eso es inmediatamente una amenaza, no solamente para los países que tienen frontera con Colombia, sino que es una amenaza para toda América Latina.

Es una amenaza para nosotros, porque contando con esas bases militares, ellos pueden liberar más fuerza y combinar, incluso, operaciones dirigidas a tratar de acabar con procesos de carácter social, de carácter popular, democráticos, como los que han venido avanzando en Venezuela, en Bolivia, en Ecuador.

O pueden aprovechar para tratar de desconocer, como lo han intentado hacer en el caso de Nicaragua, fallos de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que ha delimitado la frontera marítima con el hermano pueblo hondureño, y por lo tanto, la frontera marítima con el hermano pueblo colombiano, la ha delimitado de tal manera que se amplía, crece, se multiplica la frontera marítima de Nicaragua y por lo tanto, la Plataforma Continental de Nicaragua.

Con Honduras nos hemos entendido; el día del fallo con el Presidente Zelaya fuimos a Ocotal a recibir el fallo y nos abrazamos... ¡ah, pero Colombia! ustedes bien lo saben. Lo saben los compañeros de la Naval, cómo los colombianos, que tienen una superioridad militar sobre Nicaragua, aprovechan esa superioridad, para mantener en posesión a San Andrés ¡que le pertenece a Nicaragua! y a Providencia. Además, intentan desconocer los fallos de la Corte; y ellos acompañan ese desconocimiento de los fallos de la Corte, de sus manifestaciones de fuerza militar.

¡No podemos confiarnos! Porque no es el pueblo colombiano, son los intereses que están de por medio, de los grupos oligárquicos en Colombia, vinculados a los sectores más extremistas y más derechistas de los Estados Unidos de Norte-américa. Nosotros tenemos que pensar, por lo tanto, seriamente, en resguardar mejor nuestras fronteras marítimas, y terrestres.

Ya se está trabajando en la metodología y, más que la metodología, la reglamentación, que se desprende del fallo de la Corte sobre el tráfico de naves o barcos turísticos de Costa Rica sobre el Río San Juan. Todo eso se está trabajando, porque todo queremos nosotros resolver, de forma pacífica, y por eso hemos recurrido a la Corte Internacional de Justicia, constantemente.

Pero el problema es que los yanquis, como son poderosos... ahí está el fallo de la Corte, y es la fecha y no lo han reconocido. Me refiero al fallo de la Corte de 1986, cuando condenó a los Estados Unidos por actos de terrorismo en contra de Nicaragua y los manda a indemnizar a Nicaragua.

Y Colombia, que ha tenido una actitud de imperio, claro, no tiene la fortaleza del imperio norte-americano, ni tiene la fortaleza que tuvo el imperio británico o el imperio español, pero ellos han tenido una política expansionista sobre el Mar Caribe, sobre todo el Mar Caribe afectando, queriendo afectar los derechos históricos de nuestros territorios marítimos en el Mar Caribe.

Y es sencillo ver la distancia que hay de las Costas de Nicaragua a San Andrés y, la distancia que hay de San Andrés a las costas colombianas. De Nicaragua a San Andrés, si la distancia es de 90 kilómetros, 100 kilómetros, de San Andrés a las costas de Colombia, es de 200 kilómetros o más. ¡Ah, pero ellos han tenido una política expansionista! donde, en contubernio con el imperio yanqui, desde aquellas épocas, desde aquellos tiempos, cuando no había nacido Barack Obama, ya el imperio yanqui se ponía de acuerdo con los colombianos para repartirse Nicaragua; así como el imperio yanqui, con el imperio inglés, lo recordaba el 19 de Julio en la Plaza, por los años 1848, 1849, ya se repartían también Nicaragua.

Le hago un llamado a esos dirigentes políticos que no quieren que se fortalezca el Ejército de Nicaragua, a que actúen con un sentido mínimo de patriotismo, un sentido mínimo de dignidad, porque un Ejército no puede estar desarmado; un Ejército, precisamente para poder cumplir todas sus funciones, tiene que tener los instrumentos necesarios para la defensa. Este es un Ejército para la defensa, no es un Ejército invasor, no está para invadir ningún país, está para defender la Soberanía de Nicaragua, y para ello, a este Ejército, y a la Fuerza Aérea en particular, tenemos que fortalecerla ¡y vamos a fortalecerla si Dios quiere!

Queridos hermanos, queridos compañeros, felicidades en el 30 Aniversario de la Fuerza Aérea. Honor y Gloria a los compañeros, a los hermanos, hombres y mujeres, que han muerto en el cumplimiento de su deber o han fallecido en servicio en todo este período.

Honor y gloria a sus madres, a sus familiares; honor y gloria a estos hermanos, como el que pasó en silla de ruedas, a recibir el reconocimiento, que fue herido en combate, allá por el año 1988, enfrentado a esa guerra que venía de Honduras, de Costa Rica, de El Salvador, porque utilizaron bases en todos estos países; y que era financiada, organizada, preparada por los orga-nismos de Inteligencia al servicio del Gobierno del entonces Presidente Ronald Reagan; compañero que, como resultado de la emboscada fue herido, le afectó la columna, y ya vemos en qué estado quedó.

Y así hay decenas, centenares de hermanos nicara-güenses. Unos dieron la vida, otros dieron parte de su cuerpo y parte de su vida, porque no es fácil... ¡se necesita mucha moral! Y él es un ejemplo de moral, para mantener siempre ese optimismo, esa confianza y esa lealtad hacia la Fuerza Aérea, esa lealtad hacia el Ejército de Nicaragua, esa lealtad hacia el pueblo nicara-güense, a pesar de las dificultades y del tiempo transcurrido.

¡Honor y gloria para la Fuerza Aérea de Nicaragua en su 30 Aniversario!
¡Que viva el 30 Aniversario de la Fuerza Aérea de Nicaragua!
¡Que viva el 30 Aniversario del Ejército de Nicaragua!
¡Sandino vive, la lucha sigue!

** Hemos tomado de todas las intervenciones alrededor de esta celebración, solo la de Daniel Ortega Savedra,Presidente de Nicaragua.

http://www.tortillaconsal.com/tortilla/node/2462

Imagen tomada de:

http://www.lavozdelsandinismo.com/pages/ventana.php?image_id=4948

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